Cuatro dieces del Tarot

LOS DIECES

El diez es el número de lo realización y marca el final de un ciclo y el inicio de otro, hacia el que transportamos la sabiduría de las experiencias obtenidas en el ciclo anterior. La forma en que las cartas reflejan esto difiere. El diez de copas y el diez de oros indican realización, mientras que el diez de bastos y el diez de espadas significan dificultades que pueden superarse.

 

Diez de copas

Simboliza felicidad y satisfacción duraderas y la realización de los mayores deseos del consultante. Le rodea el amor de los amigos y la familia, y ahora puede disfrutar de armonía y realización emocional y espiritual. Tendrá lugar un acontecimiento feliz o una situación que signifique la culminación y realización de un sueño. Invertida, esta carta sugiere que no se da cuenta de lo feliz que es realmente.

 

Diez de bastos

Esta carta describe una situación de agobio por cargas y responsabilidades. Esta carta denota aceptar demasiadas responsabilidades y sentirse abrumado por ellas. El consultante pronto podrá iniciar una nueva fase creativa, pero sólo cuando abandone la actitud anticuada que le refrena. Es importante que el consultante reconozca los motivos por los que se fatiga, y, sin perder de vista su meta, no debería esperar tanto. Invertida, sugiere que no se da cuenta de que se está fatigando, por lo que se siente oprimido.

 

Diez de oros

Esta carta indica un período de alegría y felicidad, un camino seguro por la vida. El consultante ha completado algo y ahora disfruta tanto de seguridad emocional como material. Se percibe sensación de abundancia y bienestar. Se trata de la carta de la familia e indica encuentros familiares felices y sensación de pertenencia a ella. Quizás el consultante esté formando una familia o estableciendo un negocio que beneficiará a otros en el futuro. En ocasiones significa que el consultante heredará dinero. Invertida, a éste no le satisface la seguridad y busca un reto.

 

Diez de espadas

Indica el final de una situación doloroso y el consultante se sentirá muy decaído. Una separación y una profunda sensación de pérdida personal son la causa de una gran infelicidad, pero, aunque son difíciles de sobrellevar, el consultante pronto iniciará una nueva fase y las cosas empezarán a mejorar. Dejarse llevar por pensamientos negativos empeorará la situación y aunque el consultante se sienta agotado emocionalmente, deberá reunir el valor para salir de la confusión y volver a empezar. Si acepta la situación tal y como es, aunque sea deprimente, hallará la fuerza para superar la crisis y finalmente saldrá reforzado y más capacitado. Invertida, el consultante ya se halla en la fase de aceptación.

 

Bibliografía:

BANZHAF, H. (2000): Las llaves del Tarot, Madrid, Edaf.

LIONNET, A. (2003): Los secretos del Tarot. Köln, Taschen.