Los Arcanos Menores

El Tarot es un conjunto de imágenes o símbolos que conforma un simbolismo: Habla un idioma surgido de la mente  colectiva de la humanidad. Según dicen los sabios, si se llega a comprender el significado íntimo de los símbolos, sus Cartas o Naipes confieren poderes místicos y sabiduría esotérica. Y aunque hay diversas teorías sobre el origen del Tarot y múltiples versiones de sus Cartas, ninguna puede pretender ser la definitiva, ni contribuir de alguna manera a explicarlas.
Un mazo de Tarot contiene las cincuenta y dos cartas de juego ordinarias con la adición de una "carta figura" para cada pinta, llamado el Caballero, colocada entre la Reina y el Paje. Estas cincuenta y seis cartas se dividen en cuatro pintas, dos negras y dos rojas y tiene la siguiente designación: cetros (bastos o tréboles), copas (corazones), espadas (picas) y pentáculos o discos (diamantes u oros).
Los Arcanos Menores muestran 56 situaciones cotidianas diferentes. Entre estos arcanos están las 16 cartas de la corte, que describen tipos de personalidad o «arquetipos»: diferentes clases de personas e influencias que forman parte de nuestra vida. Esta sección del Tarot nos proporciona consejos para conseguir ser más eficaces y capacitarnos para así capacitar a los demás.
 

El Tarot tiene cuatro palos o pintas –cetros o bastos, copas, espadas y oros o pentáculos. Así cada pinta, cada lado del cuadrado, igual al punto, representa uno de los elementos, controla una clase de espíritu. Los cetros son fuego o elfos (o salamandras); las copas son agua u ondinas; las espadas son aire o silfos, y los pentáculos, tierra o gnomos. Además en cada pinta el Rey significa el primer principio o fuego; la reina- el segundo principio o agua; el Caballero -el tercer principio o aire, y el Paje (valet)- el cuarto principio o tierra. Luego nuevamente, los ases significan fuego, los dos agua; los tres aire; los cuatro tierra. Luego nuevamente los cuatro es el primer principio, los cinco el segundo, etc.
Al observar las pintas o palos, uno puede decir que las pintas negras (cetros y espadas) expresan actividad y energía, voluntad, iniciativa y el lado subjetivo de la consciencia, y las rojas (copas y pentáculos) expresan pasividad, inercia y el lado objetivo de la consciencia. Luego las primeras dos pintas o palos (cetros y copas) representan "el bien" y las otras dos (espadas y pentáculos)  representan "El mal". Así cada carta de los cincuenta y seis indican (independientemente de su número) la presencia de los principios de actividad o pasividad, del "bien" o del "mal", surgiendo tanto en la voluntad del hombre como fuera de ella. Y el significado de cada carta es posteriormente descifrado a través de sus variadas combinaciones  con las pintas y números en su significado simbólico. Las cincuenta y seis cartas como un total representan un completo cuadro de todas las posibilidades de la consciencia del hombre. Y esto hace el Tarot adaptable para la adivinación.

Fuente:
Demiánovich Ouspenski, Piotr (1913): El Simbolismo del Tarot. Filosofía de ocultismo en figuras y números, St. Petersburgo, Rusia.

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