El zodiaco de 36 signos


El zodiaco de 36 signos


El origen de este zodíaco es dudoso, pero su utilidad para afinar nuestras interpretaciones acerca de un Sol natal, o un ascendente, es real.

Evidentemente, todos sabemos que el zodíaco se compone de 12 signos, cada uno de los cuales fue dividido en tres partes iguales de 10 grados cada una, formando los decanatos. Se cuenta, pues, un total de 36 decanatos, distribuidos entre los 12 signos del zodíaco existentes. Cada uno de estos decanatos cuenta con un astro que lo rige.

Sin embargo, también existe otra versión de este principio de decanatos regidos por los astros. Es lo que llamamos el zodíaco de 36 signos, cuyo origen podría remontarse al antiguo Egipto, pero no disponemos de ninguna prueba histórica de ello.

Según las tradiciones que rodean la existencia de este zodíaco original, se estableció a partir de la salida de Sothis, es decir, Sirius, que según la leyenda mítica egipcia se encontraba en el signo Cáncer el día de la Creación del mundo por parte de los dioses.

Por tal razón, ahí donde tradicionalmente representamos nuestro zodíaco empezando por el grado 0 de Aries, justo en el equinoccio de la primavera, este zodíaco, tal vez de origen egipcio, sitúa su grado 0 justo al principio de Cáncer, coincidiendo con el solsticio de verano, el día más largo y la noche más corta del año.

Sin embargo, el nuestro se constituyó a partir de Aries...; pero, entonces, este último se hallaba en el lugar de Capricornio, en el zodíaco que utilizamos normalmente (véase el dibujo).

A partir del grado 0 de Aries, y recorriendo los 360 grados del zodíaco, se establecen 36 decanatos que siguen la cronología de los 12 signos del zodíaco.

Por ejemplo, el 1er decanato de Aries es, pues, Aries; el 2o decanato de Aries es Tauro; y el 3er decanato de Aries es Géminis. El 1er decanato de Tauro es Cáncer, el 2o es Leo, y el 3er es Virgo. Y así sucesivamente, siendo de nuevo del signo Aries los primeros decanatos de los signos Leo y Sagitario.


EL BUEN USO DEL ZODÍACO DE 36 SIGNOS

Sea cual sea su origen, podemos preguntarnos para qué sirve este zodíaco, que los astrólogos de principios del siglo XX y los contemporáneos, hay que admitirlo, han olvidado por completo. ¿Es porque no aporta nada nuevo, nada que añadir al estudio de una carta astral o a las previsiones?

Se tiende a creer que es porque se ha perdido totalmente el sentido de su utilidad. Puede ser utilizado especialmente para infundir mayor agudeza a la propia interpretación de las posiciones del Sol natal o del ascendente. Algunos astrólogos lo usan con frecuencia cuando se establecen las previsiones. Este zodíaco permite ser más preciso en este campo.


Muchas son las divisiones del camino de la vida (zodíaco), siendo las principales las que dividen el círculo en 6, 12, 24, 36, 72 y 360, hay otras divisiones nada despreciables, pero no este el objeto del artículo. Ya en  la antigüedad  los pitagóricos  juraban sobre  este  número  que  representaba  el  círculo  y  en  esencia  el  número,  pues  representaba  todas  las  direcciones  posibles, respondiendo a la suma de los 4 primeros números impares y los cuatro números pares,

Impares: 1, 3 ,5, 7 = 16
Pares: 2, 4, 6, 8 = 20 
16 + 20 = 36.  

Este número 36  representa a  la naturaleza  creadora en  la multiplicidad del 6  y el desarrollo de  la  inteligencia en  las 36 áreas fundamentales. Podemos encontrar también en el mito y misterio   de  Isis y Osiris alguna  referencia simbólica más allá de lo que refiere el propio Plutarco. Al dividir  los 360 º del círculo zodiacal  (el círculo de  la vida) en 36 partes, cada una de éstas partes representa un camino, por  lo que, nacemos bajo  la disposición externa y esencia  interna determinada por lo que en astrología llamamos decanatos, cada uno de ellos representa un camino o más bien un plan de acción para recorrer el camino de la vida. 

En realidad, el decanato representa un plan vital con el que nos sentimos más identificados o nos resulta más familiar de realizar. Antes de iniciar un camino, generalmente se tiene un plan más o menos complejo, o como mínimo un  objetivo que motiva iniciar el camino, la naturaleza nos indica que hay 36 caminos básicos con infinitos matices que responde la singularidad de la unidad vital, sus circunstancias, naturaleza, tiempo y lugar donde se desarrolla.

Los 36 caminos son diferentes pero mantienen puntos en común  representados por  los 12 signos del zodíaco y  los 7 planetas tradicionales, de estos planetas 6 se representarán en 5 caminos (decanatos) y uno Marte en 6 caminos.
Este sistema de decanatos regido por  los 7 planetas es conocido como el sistema caldeo de los decanatos, es el que utilizaron los antiguos y sigue siendo de gran utilidad en la actualidad. 

En China desde muy antiguo los generales consideraban 36 las estrategias fundamentales para enfrentarse a sus enemigos, pero sin entrar en términos belicosos, podemos  considerar que son 36 los planes básicos o estrategias para actuar en la vida, ya que, la tercera división en importancia del zodiaco es la dividir éste en 36 partes, siendo cada una de 10º, o más o menos 10 días, de ésta manera tenemos que a su vez cada camino tiene 10 pasos, cada uno de estos pasos en astrología se suele llamar monómero y su significado es de suma importancia. No deja de ser curioso que el número 36 se asocie con el círculo, en los juegos de azar tenemos la ruleta con sus 36 números, y el arcano Diez del Tarot la Rueda de la Fortuna con su significado, como cambio cada 10 pasos, o cambio de cada 10º a otro decanato. 

Cada uno de los 12 signos del zodíaco comprende 3 decanatos, uno  inicial, uno central y otro  final, siguiendo el sistema caldeo cada uno de estos decanatos está regido por unos de los 7 planetas antiguos, tal y como indica la tabla siguiente.

Cada decanato está regido por un planeta y el orden es el siguiente:

Los caminos del destino saturninos.   
Son destinos duros y difíciles donde la persona tiene que lidiar con la adversidad, y en los que el esfuerzo es máximo, existe una tendencia al extremismo y al aislamiento emocional. Las fuertes convicciones y los complejos forman un cóctel muy potente capaz de generar la energía necesaria para conseguir sus propósitos.  Son 5 los caminos de Saturno y se encuentran en los signos de: 
Tauro 3º decanato.
Leo 1º decanato.
Libra 2º decanato.
Sagitario 3º decanato.
Piscis 1º decanato. 

Los caminos del destino marcianos. 
Los instintos primarios suelen manifestarse intensamente y el nativo  tiene  la necesidad de  imponerse a  los demás, de hacer su voluntad  sin  tener  demasiada  consideración  por  los  demás,  y  si  es  necesario  conseguir  sus  propósitos  por  la  fuerza,  esto conlleva un destino de confrontación y lucha. Acciones directas y tensión. 
Los caminos de Marte son 6 en los decanatos de los siguientes signos. 
Aries 1º decanato.
Géminis 2º decanato. 
Leo 3º decanato.
Escorpio 1º decanato.
Capricornio 2º decanato.
Piscis 3º decanato.

Los caminos del destino mercuriales.  
Se presentan como destinos inestables en lo personal, es posible que la variabilidad de Mercurio aporte incoherencia en la vida, el nativo puede dar una imagen diferente a los que piensa y dice, u ocultar aspectos de su vida, tener una doble vida, realmente la duplicidad suele manifestarse de una u otra forma.
Puede darse un éxito material gracias a la habilidad para aprovechar las oportunidades.
Tauro 1º decanato.
Cáncer 2º decanato.
Virgo 3º decanato.
Sagitario 1º decanato.
Acuario 2º decanato.

Los caminos del destino venusinos. 
Suelen ser agradables, quizá la persona tiene algunas fantasías que sobresalen de la realidad, pero en todos ello se busca la armonía y el equilibrio. El participar y compartir es importante, pero existe la tendencia a salvaguardar y no hacer participativos los bienes materiales. Se da mucha importancia a las relaciones sociales. Suele darse cierto éxito económico. 
Aries 3º decanato.
Cáncer 1º decanato.
Virgo 2º decanato.
Escorpio 3º decanato.
Acuario 1º decanato.

Los caminos del destino lunares. 
Los caminos de las luminarias responden a una realización personal y en el caso del lunar la familia y en menor medida el grupo son fundamentales para el crecimiento de la conciencia, son destinos generalmente favorables, el enemigo suele ser el individualismo del nativo, pero cuando se toma conciencia de ello las cosas suelen ir bien. 
Tauro 2º decanato.
Cáncer 3º decanato.
Virgo 1º decanato.
Sagitario 2º decanato.
Acuario 3º decanato.

Los caminos del destino solares.  
Son caminos  favorables  donde  suelen  quedar  de manifiesto  la  calidad  personal,  confieren  reconocimiento  social,  propician la realización y el éxito en general, los nobles ideales adquieren gran relevancia y se suelen conseguir buenos resultados en la vida, que no necesariamente son materiales. Prestigio y credibilidad. 
Aries 2º decanato.
Géminis 3º decanato.
Virgo 1º decanato.
Escorpio 2º decanato.
Capricornio  3º decanato.

Los caminos del destino jupiterianos.  
Son destinos de gran desarrollo personal que suelen aportar elementos de progreso social, el camino parece estar referencia por la  cultura  y  la  inteligencia,  siendo  capaz  el nativo  de  adquirir  los  conocimientos  y  la  sabiduría  necesaria  para  resolver  los problemas y alcanzar una calidad de vida material y espiritual satisfactoria. 
Géminis 1º decanato.
Leo 2º decanato.
Libra  3º decanato
Capricornio 1º decanato.
Piscis  2º decanato.


Fuente: NAVARRO CAPELLA, Francesc (1998): Colección Aprender y Conocer la Astrología, Madrid, Salvat.

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