El Juicio
La numerología del arcano es, el 20: 2+0=2, equilibrio potenciado. Parecido al 2 de La Justicia (11, 1+1). Incluye un dinamismo implícito en el 0: los arcanos con grandes impulsos al cambio tienen su cero: El Loco 0, La Rueda de la Fortuna 10, y El Juicio 20, que lo impulsa para la siguiente ¡o anterior! fase: volver al principio o ascender a un plano superior, el ahora sí plenamente dinámico y fructífero 3.
En el diseño más tradicional el arcano El Juicio, representa a un ángel con su trompeta ocupando la mitad superior de la carta: una clara la influencia "de Lo Alto". Destaca la seriedad del ángel. Es el despertar, darse cuenta, asumir cosas… no es necesariamente fuente de júbilo. Es probable que sea un trabajo, si no duro, por lo menos riesgoso. Llegó la hora de la verdad… y habrá que tomar decisiones. Decisiones… juiciosas.
Se trata de enjuiciar las acciones promovidas por nuestros sentimientos (pasadas, presentes o futuras) utilizando la razón no como usualmente para buscarnos excusas sino para paliar en lo posible los daños que puedan causar esos sentimientos, aún los buenos.
La trompeta del ángel anuncia una profunda renovación, una vida diferente y –aunque nos cueste más- mejor: la tumba, la parte negra, el pasado turbio, ha sido vencido. Final de una situación antipática y principio de una mejor. Un renacer: nuevas aficiones, por ejemplo. Pasar a un nivel más alto… si queremos.
Arthur Waite es explícitamente oscuro al interpretarlo: "cumplimiento del gran trabajo de la transformación en respuesta a los requerimientos de lo Supremo... En ello se oculta un significado que no podemos exponer en la presente obra".
Es imprescindible una evaluación fría y un reconocimiento claro, explícito, de que la vida tal como la llevamos es mejorable: un juicio; llegó el momento de replantear seriamente cosas muy enraizadas… y sobre todo ¡de hacer algo al respecto!
En el diseño más tradicional el arcano El Juicio, representa a un ángel con su trompeta ocupando la mitad superior de la carta: una clara la influencia "de Lo Alto". Destaca la seriedad del ángel. Es el despertar, darse cuenta, asumir cosas… no es necesariamente fuente de júbilo. Es probable que sea un trabajo, si no duro, por lo menos riesgoso. Llegó la hora de la verdad… y habrá que tomar decisiones. Decisiones… juiciosas.
Se trata de enjuiciar las acciones promovidas por nuestros sentimientos (pasadas, presentes o futuras) utilizando la razón no como usualmente para buscarnos excusas sino para paliar en lo posible los daños que puedan causar esos sentimientos, aún los buenos.
La trompeta del ángel anuncia una profunda renovación, una vida diferente y –aunque nos cueste más- mejor: la tumba, la parte negra, el pasado turbio, ha sido vencido. Final de una situación antipática y principio de una mejor. Un renacer: nuevas aficiones, por ejemplo. Pasar a un nivel más alto… si queremos.
Arthur Waite es explícitamente oscuro al interpretarlo: "cumplimiento del gran trabajo de la transformación en respuesta a los requerimientos de lo Supremo... En ello se oculta un significado que no podemos exponer en la presente obra".
Es imprescindible una evaluación fría y un reconocimiento claro, explícito, de que la vida tal como la llevamos es mejorable: un juicio; llegó el momento de replantear seriamente cosas muy enraizadas… y sobre todo ¡de hacer algo al respecto!
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