Elegir un mazo de cartas de Tarot


Cuando uno se aproxima al tarot, se pregunta cuál mazo de cartas elegir, y es habitual hacerlo con una de las dos versiones clásicas: el Tarot de Marsella y el Tarot Rider-Waite. El Tarot de Marsella es el más antiguo, su autor o autores se desconocen y de ahí que hayan surgido tantas versiones sobre su origen, como hemos expuesto en otras entradas de este blog en la categoría Tarot.
El denominado Tarot de Marsella fue editado por primera vez en el siglo XV y sin manual de instrucciones. Así que podemos imaginarlo como una serie de cuadros inspiradores de nuestra imaginación. Sus significados se aprendían en las sociedades secretas hasta que, a finales del siglo XVIII, los grandes maestros del esoterismo empezaron a publicar los primeros estudios y libros acerca del tema. Así, el primer tratado que se conoce es el de Court de Gebelin.
Recientemente, han sido restauradas las planchas de la imprenta Camoin y se ha vuelto a publicar con los colores originales y nuevos elementos que han ido apareciendo. Se pueden encontrar, por lo tanto, dos versiones del Tarot de Marsella: la clásica y la restaurada.
Por su parte, el Tarot Rider-Waite fue publicado por la editorial londinense Rider, creado por Arthur Edward Waite e ilustrado por Pamela Colman Smith en el año 1909. Waite, un estudioso del ocultismo y el Tarot, cambió la posición de los personajes de algunas cartas, invirtió la colocación de La Fuerza y La Justicia y convirtió los Arcanos Menores en figuras simbólicas relacionadas directamente con el significado atribuido.
Actualmente, pueden contabilizarse más de quinientos mazos o cubiertas de Tarot diferentes en el mercado editorial. Sin hablar de la infinidad de «cibertarots» que que se pueden encontrar en Internet. Sinceramente, para empezar con los Arcanos Mayores por lo general se ha recomendado el Tarot de Marsella restaurado, y para empezar con los Arcanos Menores, se usaría el Rider-Waite ya que las ilustraciones facilitan mucho más su estudio. Pero lo más importante y que jamás se debe olvidar es elegir el mazo con el que uno se sienta más cómodo. Además, si uno decide a profundizar más en el conocimiento del Tarot, con el paso de los años irá cambiando de mazos, se pueden usar más de uno e incluso puede que se dedique a coleccionarlos.

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