Dispositores planetarios y recepción mutua

DISPOSITORES PLANETARIOS

En astrología, un dispositor es un planeta que rige el signo en que se encuentra otro planeta.

«Dispositor» es una palabra extraña, que ni siquiera está en el diccionario de la RAE o el Diccionario panhispánico de dudas. Es un anglicismo que se ha adoptado, como muchos, en la terminología de la astrología moderna o neoclásica. El prefijo dis- indica negación, ausencia, y separación. Y el resto de la palabra -positor está relacionado con la palabra posición, o con el verbo poner, situar, ubicar, disponer.
La palabra dispositor parece ser más común en los textos astrológicos modernos (en inglés), y en ese contexto esencialmente cumple el mismo papel que términos alternativos como "gobernador" o "señor". De esta manera, el concepto de dispositor es esencialmente sinónimo del concepto de gobierno. La única diferencia es que el término dispositor tiende a usarse para referirse a la gobernanza que un planeta ejerce sobre otro por ocupar su signo o domicilio, mientras que a veces el concepto general de gobernanza puede aplicarse a otras áreas, como la regencia por exaltación, término, faz o decanato.

Por ejemplo, si Venus está en el signo de Géminis, entonces Mercurio es el dispositor de Venus, ya que Mercurio es el planeta que rige el signo zodiacal Géminis, por lo tanto, dispone de Venus o Venus está a su disposición.

El término alude a la conceptualización de que el dispositor tiene algún papel en la administración o el control del planeta que se encuentra en su domicilio. Esto se debe a que el planeta del que se está disponiendo tiene que depender del dispositor para su apoyo.

DISPOSITOR FINAL O MÁXIMO DISPOSITOR

Dispositor final (o máximo dispositor) es un término que se usa en la astrología moderna para referirse a un planeta en una carta de la que dependen todos los demás planetas, ya sea directa o indirectamente, a través del proceso de gobierno. El dispositor final es el único planeta en la carta que está en su propio signo del zodiaco.

El término está relacionado con el concepto de gobernante o dispositor, donde se dice que cada signo del zodíaco está gobernado o dispuesto por un planeta específico. Cuando un planeta no está en su propio signo, se vuelve gobernado o dispuesto por el planeta que gobierna ese signo.

Los astrólogos modernos crean lo que se conoce como cadena de disposición o árbol de disposición, que es un diagrama que enumera qué planetas están bajo el control de qué planeta o planetas en la carta a través de la disposición. En algunas cartas, el cadena de disposición eventualmente se detendrá en un solo planeta, si hay un planeta en la carta que tenga su propio signo, porque un planeta en su propio signo no está gobernado ni dispuesto por ningún otro planeta. Por lo tanto, este planeta se convierte en el dispositor final.

El dispositor final o máximo dispositor es visto como un planeta importante en la carta porque es el único planeta que está en su propio signo, que se considera auspicioso, pero también porque es el único planeta que tiene autonomía completa y no está gobernado por ningún otro planeta. En la medida en que otros planetas se encuentren en signos gobernados por la disposición del dispositor final, o en signos que estén gobernados por planetas que sean gobernados por la disposición del dispositor final o máximo dispositor, todos los planetas en la carta se considerarán finalmente bajo el dominio de disposición del máximo dispositor.

Si hay más de un planeta en su propio signo en un mapa astrológico, entonces no hay un dispositor final. Además, en las cartas donde no hay planetas en sus propios signos, no puede haber una disposición del dispositor final.

El dispositor final es esencialmente el equivalente moderno del concepto tradicional del gobernante de la natividad, aunque el gobernante de la natividad generalmente se calculaba de manera diferente en la antigüedad.

Ejemplo de disposición final

Ejemplo de una cadena de disposición final o máximo dispositor, utilizando la carta natal del cineasta norteamericano George Lucas. En este ejemplo, solo usaremos los siete planetas clásicos y los regentes tradicionales de los signos.

En este horóscopo, Marte está en Cáncer, que está regido por la Luna.

La Luna está en Acuario, que está gobernada por Saturno.

Saturno está en Géminis, que está gobernado por Mercurio.

Mercurio está en Tauro, que está gobernado por Venus. Venus está en su propio signo.

Al otro lado del árbol o de la cadena, Júpiter está en Leo, gobernado por el Sol.

El Sol está en Tauro, que está gobernado por Venus.

Venus está en su propio signo.

El árbol de gobierno o cadena de disposición termina con Venus en todos los casos, ya que Venus es el único planeta en el horóscopo que está en su propio signo. Por lo tanto, Venus es el dispositor final o el máximo dispositor en este ejemplo.

TIPOS DE DISPOSITORES

Hay varias formas en que un planeta puede convertirse en el dispositor de otro.

La forma más sencilla de convertirse en un dispositor es ‘poseer’ el signo que ocupa un planeta.

Mercurio, por ejemplo, será el dispositor de cualquier planeta que ocupe sus regencias: Géminis y Virgo.

Venus se convierte en un dispositor para cualquier planeta que ocupe sus signos: Tauro y Libra.

Marte será el dispositor para cualquier planeta que ocupe sus signos: Aries y Escorpio.

Júpiter será dispositor de aquellos planetas que se ubiquen en sus signos: Sagitario y Piscis.

Y así será con el resto de los planetas.

DISPOSITORES FINALES

Cada dispositor tendrá un dispositor, hasta que se llegue a uno que se designe como el "dispositor final o el máximo dispositor". El dispositor final puede ser muy influyente, especialmente cuando es el dispositivo final de muchos o todos los planetas en un horóscopo o carta natal.

¿Cómo se obtiene o identifica el "máximo dispositor o dispositor final" en una carta natal? Normalmente esto sucede cuando se llega a un dispositor que ocupa su propio signo. Los planetas dispositores, alternativamente, pueden suceder cuando la cadena de dispositores regresa a un planeta.

Los dispositores planetarios juegan un papel importante en astrología. El dispositor es un planeta en cuyo signo se encuentra otro planeta en la carta natal y cuyo planeta residente gana fuerza cuando su dispositor también es fuerte.

El concepto de dispositores planetarios no es nuevo para la astrología hindú, los antiguos textos hindúes sobre astrología predictiva han descrito ya este principio.

El dispositor es el planeta que gobierna el signo o la casa que está ocupado por cualquier otro signo o señor de la casa.

La astrología occidental considera a los dispositores planetarios como la respuesta final al significado de un aspecto en un horóscopo, y prefiere la elaboración de cadenas o árboles de disposición que ayuden a determinar en la Carta Natal el estado y la naturaleza todos los planetas.

Las disposiciones no implican una situación buena o mala, o que fortalezcan o debiliten, o creen relaciones planetarias fáciles o difíciles. Revelan el trascendente entramado de los planetas involucrados, y esto puede ocurrir de manera poderosa, desafiante o incluso paradójica o confuso. Por lo tanto, la naturaleza y la fuerza de los planetas, signos, estrellas, aspectos, ubicación en la carta (casa), nivel de dignidad o debilitamiento, etc., son todos factores a considerar al delinear la disposición de un planeta y cómo está contribuyendo a su dispositor.

El dispositor final ocupa una posición muy fuerte, no solo porque está en su domicilio (signo de inicio de la cadena de disposición), sino porque tiene el apoyo influyente de los planetas en la cadena. Analizar la cadena de dispositores puede aportar una visión significativa sobre el funcionamiento subyacente de cada planeta en la cadena, así como lo que formula la expresión del planeta final. Las cadenas de dispositores revelan nuestra psicología subyacente, cómo estamos conectados. Delinean nuestra inclinación conductual y el proceso de toma de decisiones.

Un dispositor en una cadena de disposición consulta con el planeta anterior en la cadena, aumentando así su expresión a medida que influye en el siguiente planeta de la cadena, como una cadena de asesores. Un planeta dispositor de un planeta revela por qué ese planeta se expresa como lo hace. Igualmente, hay que considerar los planetas tradicionales como regentes al observar el entramado de dispositores. Urano, Neptuno y Plutón no se usan como regentes planetarios cuando se consideran los dispositores y cadenas de disposición en una carta natal. Sin embargo, se puede considerar cómo otros planetas y asteroides se dirigen a un planeta regente, lo que puede ser revelador.

Por ejemplo, si Ceres o Eris están en Sagitario, entonces Júpiter es su dispositor, el gobernante de Sagitario. El dispositor también puede basarse en otros elementos astrológicos. Tradicionalmente, esos incluyen exaltaciones, triplicidades, términos y faces (decanos). Sin embargo, los dispositores basados en regencia de signos son el método más importante y el principal a usar. Los planetas son más fuertes en los signos que rigen. Es donde ejemplifican su naturaleza y cumplen mejor sus roles.

RECEPCIONES MUTUAS

La recepción mutua ocurre cuando dos planetas actúan como dispositores entre sí, como por ejemplo Mercurio en Capricornio (domicilio de Saturno) y Saturno en Géminis (domicilio de Mercurio). Los planetas no necesariamente precisan formar aspectos.

También puede haber una cadena de planetas en disposición, pero sin que sea una cadena que termina con un planeta en el signo de su regencia. En cambio, la cadena termina en una recepción mutua.

Un ejemplo se muestra en el mapa de ejemplo.

Recepción Mutua

Venus en Cáncer tiene por dispositor a la Luna (regente de Cáncer). La Luna (con la influencia de Venus) y Saturno, ambos en Escorpio, se unen y están a la disposición de Marte (el gobernante de Escorpio). Marte en de Leo a la disposición del Sol. El Sol en Géminis a la disposición de Mercurio, y Mercurio en Leo regresa a la disposición del Sol, creando el bucle, convirtiéndose así en la energía dominante de la carta. Además, Júpiter en Virgo, también a la disposición de Mercurio, agregando su sabiduría, movilización y energía expansiva al circuito.

Los planetas en recepción mutua se influyen entre sí de alguna manera. Tradicionalmente, se dice que son aliados, que se ayudan mutuamente. No obstante, depende del nivel de dignidad de cada planeta. Pueden trabajar juntos en armonía, fortaleciéndose mutuamente, o pueden crear un desafío e incluso un efecto oscilatorio, lo que resulta en un círculo de indecisión o un dilema paradójico. Tomar conciencia de esto, si ocurre en una carta natal, puede aportar una visión tremenda de la naturaleza de nuestros patrones de comportamiento y cómo trabajar conscientemente para evolucionar y equilibrar tal energía. Cuando un planeta es más fuerte que el otro, se convierte en el planeta controlador de la Recepción Mutua, lo que da prioridad a su expresión.

Existen varios factores para determinar la fuerza de un planeta (dignidades esenciales o astrodinas) y si una Recepción Mutua es armoniosa y fortalecedora o si es desafiante o problemática. Primero se determina la dignidad de cada planeta, si está exaltado, neutral o debilitado. La ubicación de la casa es especialmente significativa y determina cómo funciona la recepción mutua y las áreas de la vida que afecta. Se debe tener en cuenta también los aspectos de las casas y si los planetas están en casas fuertes, como la primera, la cuarta, séptima o la décima, o en casas difíciles y problemáticas, como la sexta, la octava o la duodécima. La segunda, la undécima casa, siempre involucran dinero o problemas financieros.

Intercambiar los planetas mutuamente, colocando cada uno en la casa del otro. Por supuesto, esto coloca a cada planeta en el signo que rigen. Determinar si el intercambio es afortunado, desafortunado o desafiante en función de los temas de la casa y si están en casas fuertes o problemáticas. También se pueden ver aspectos que podría tener con otros planetas y alineaciones estelares.

Siempre explorar la disposición del regente de la carta o del horóscopo, es decir, el planeta que gobierna el signo del ascendente. Si el Ascendente estuviera en Aries como en el ejemplo anterior, el regente del horóscopo sería Marte en la quinta casa.

Al explorar una carta astrológica, se debe considerar ante todo la naturaleza intrínseca de cada planeta (y su proximidad a los ángulos ASC-DSC / MC-IC) antes de considerar la regencia y las disposiciones, es decir, antes de asignar un planeta que gobierna un área de la vida. Por ejemplo, si tiene una segunda casa en Aries y se considera a Marte (su gobernante) para presidir los recursos adquiridos (riqueza personal, dinero, etc.), se debe considerar primero la naturaleza inherente de Marte. Marte siempre es Marte antes del signo o casa en el que puede residir o estar, y aumentara su disposición general (cómo se expresa a través de toda la carta).

Bibliografía:

ADAWAL, Shanker. (2009):Know about Predictive Techniques, New Delhi, Sagar Publications.

ANNAND, Alan. (2016): Mutual Reception, Sextile.

LEHMAN, J. Lee. (1997): Essential Dignities, UK, Schiffer Pub Ltd.

OKEN, Alan. (2000): Rulers of the Horoscope, Freedom, California, Crossing Press.

Gráficos: Lady Amalthea © 2020.