Los planetas interiores y los planetas exteriores
Los planetas orbitan el sol a distintas velocidades. Cuanto más cerca se encuentre un planeta del Sol, más rápido viaja a través de su órbita. La Luna, por ejemplo, viaja a través del Zodíaco en unos veintiocho días y tarda unos dos o tres días en atravesar cada signo. Mercurio orbita el Sol en ochenta y ocho días. Plutón, que es el planeta más lejano respecto al Sol, completa su órbita en 248 años. A los planetas más rápidos -Luna, Mercurio, Venus y Marte- se les denomina planetas interiores. A Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón se les conoce como planetas exteriores. Se considera que los planetas interiores representan lo personal porque se relacionan con el desarrollo de nuestro yo individual, nuestro yo consciente. Los planetas exteriores se relacionan con el mundo externo. Puesto que los planetas exteriores, se desplazan mucho más lentamente a través del Zodíaco, su influencia a menudo afecta a toda una generación de personas. Las Luminarias, el Sol y la Luna, también tienen cualidades transpersonales. El Sol no sólo representa nuestro yo, sino la energía cósmica fundamental. La Luna, que se ocupa de nuestras emociones y deseos más íntimos, se relaciona con lo que el astrólogo Robert Hand denomina "el origen último de la individualidad".
El movimiento de los planetas
El movimiento de los planetas puede ser directo (D), retrógrado (R) o estacionario (S). En realidad, todo movimiento de los planetas es directo, pero el movimiento relativo no lo es. El Sol y la Luna nunca pueden ir retrógrados, pero todos los demás planetas sí. Un planeta retrógrado es el que parece que vaya hacia atrás en el Zodíaco, pero este movimiento hacia atrás es realmente una ilusión óptica. Imagine que está en un tren mientras otro tren pasa por su lado a mayor velocidad. Usted sentirá como si estuviera yendo hacia atrás, cuando realmente sólo está avanzando con más lentitud que el otro tren. El movimiento retrógrado no cambia la esencia fundamental del planeta, únicamente significa que su expresión se halla en cierto modo alterada. Mientras Mercurio está retrógrado, por ejemplo, las comunicaciones tienden a ser más embrolladas y los planes de viaje se trastocan. Mientras Júpiter está retrógrado, los aspectos beneficiosos del planeta disminuyen. Algunos astrólogo opinan que si hay tres o más planetas retrógrados en la carta, ciertos hábitos que corresponden a vidas pasadas pueden seguir actuando en la vida presente. Pero incluso si esto es cierto, nuestro poder está en el presente, en esta vida, en este momento. Mientras el planeta está retrógrado, la naturaleza del planeta se ve forzada a dirigirse al interior, lo que provoca cierta tensión y estrés. La salida a esta tensión normalmente se expresa en las relaciones con otras personas. Los planetas en movimiento directo tienen una influencia mayor que los planetas retrógrados. Los planetas estacionarios son aquellos que están a punto de volverse directos o retrógrados, y tienen mayor influencia en una carta que los planetas directos o que los planetas retrógrados. Esto es debido a la concentración de energía del planeta.
La fuerza y la debilidad de los planetas
La fuerza o debilidad de un planeta depende del signo, de su situación en las casas, de sus aspectos y movimiento. Un planeta que está situado en el signo que rige se halla dignificado. Mercurio en Géminis, por ejemplo, o Venus en Libra. Cuando un planeta se halla en exaltación, su empuje y sus cualidades esenciales se expresan de la forma más armoniosa. Un ejemplo sería el Sol en Aries o la Luna en Tauro. Los planetas en exaltación tienen asignados unos grados específicos y se considera que actúan de forma más plena si están situados en estos grados:
Exaltaciones y Grados Críticos
Planeta Exaltación Caída
Sol 19 grados de Aries 19 grados de Libra
Luna 3 grados de Tauro 3 grados de Escorpio
Mercurio 15 grados de Virgo 15 grados de Piscis
Venus 27 grados de Piscis 27 grados de Virgo
Marte 28 grados de Capricornio 28 grados de Cáncer
Júpiter 15 grados de Cáncer 5 grados de Capricornio
Saturno 21 grados de Libra 21 grados de Aries
Urano 7 grados de Escorpio 7 grados de Tauro
Neptuno 18 grados de Cáncer 18 grados de Capricornio
Plutón 17 grados de Leo 17 grados de Acuario
Un planeta está situado en su signo de detrimento cuando ocupa el signo opuesto al de su regencia. Un ejemplo es Mercurio en Sagitario; Mercurio está en detrimento aquí porque rige el signo de Géminis y Sagitario es el opuesto. Cuando está en detrimento, la energía del planeta está en desventaja.
Cuando un planeta está en el signo opuesto al de su exaltación, se dice que está en el signo opuesto al de su exaltación se dice que está en caída. La Luna en Escorpio está en caída porque la Luna está exaltada en Tauro. Su energía se halla algo disminuida.
La recepción mutua sucede cuando dos planetas se hallan situados en el signo de dignidad el uno del otro. Por ejemplo, el Sol y la Luna estarán en recepción mutua si el Sol está en Cáncer o en Tauro y la Luna está en Leo o en Aries. Esto es así porque el Sol rige a Leo y está exaltado en Aries y la Luna rige Cáncer y se halla exaltada en Tauro. Cuando dos planetas están en recepción mutua sus energías están relacionadas y pueden colaborar de una manera sutil.
Cuando un planeta está situado en su casa natural de la carta (Mercurio en la tercera casa, por ejemplo), se halla accidentalmente dignificado y fortalecido.
Uno de los planetas más importantes de cualquier carta es el que rige el ascendente. Este planeta suele, aunque no siempre, ser considerado el regente de la carta. Si el signo de Libra está ascendiendo, por ejemplo, esto significa que Venus es el regente de la carta ya que Venus rige a Libra.
Bibliografía:
§ Dumón Eloy R. (2013): MANUAL DE ASTROLOGÍA MODERNA, Buenos Aires, Kier.
§ March, Marion D. & McEvers, Joan (2002): APRENDA ASTROLOGÍA VOL. 1 PRINCIPIOS BÁSICOS. Barcelona, Ed. Martínez Roca.
§ Parker, Julia & Parker, Derek (1997): GUÍA COMPLETA DE ASTROLOGÍA, Barcelona, Grijalbo.
§ Dumón Eloy R. (2013): MANUAL DE ASTROLOGÍA MODERNA, Buenos Aires, Kier.
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