Luna Roja


Luna de sangre

Luna roja o «Luna de sangre» es un fenómeno que ocurre dentro de una de las fases lunares como la luna llena, cuyo color rojo brillante es producto de la radiación del sol. «Luna de sangre» (Blood Moon) no es un término científico, aunque en los últimos tiempos se usa ampliamente para referirse a un eclipse lunar total porque una Luna totalmente eclipsada a menudo toma un color rojizo.

La Luna viaja a una posición similar todos los meses en la Luna llena, pero la inclinación de la órbita lunar significa que normalmente pasa por encima o por debajo de la sombra terrestre y no se produce eclipse.

Los eclipses totales de Luna se producen cuando hay un alineación entre el Sol, la Tierra y la Luna, al proyectar nuestro planeta su sombra sobre el satélite cuando está en fase de Luna llena. Pero esa alineación puede ser más o menos perfecta.


¿Qué es una Luna roja?
Luna roja o «Luna de sangre» es un fenómeno natural que se presenta dentro de la fase lunar de luna llena, donde la Luna pasa por la parte trasera de la Tierra donde existe oscuridad o penumbra y a la vez se dispersa el azul y el verde de la atmósfera de nuestro planeta Tierra dando el resplandor rojizo producido por el Sol, durante el eclipse lunar.



¿Por qué se produce la Luna roja?
La Luna roja o «Luna de sangre» sucede en un eclipse lunar, cuando la Tierra, el Sol y la Luna están casi exactamente en línea y la Luna está en el lado opuesto de la Tierra desde el Sol. La Luna está llena, se mueve hacia la sombra de la Tierra y se atenúa muchísimo, pero generalmente permanece visible, iluminada por la luz solar que pasa a través de la atmósfera de la Tierra. Una mayor dispersión atmosférica de luz azul significa que la luz que llega a la superficie lunar es predominantemente de color rojo, por lo que los observadores en la Tierra ven una Luna que puede ser de color ladrillo, oxidado, rojo sangre o gris oscuro, o una tonalidad rojiza, dependiendo de las condiciones terrestres, motivo por el que se el denomina «Luna de fuego» o «Luna de sangre». Esto se debe a que la atmósfera de la Tierra, que se extiende unos 80 kilómetros más allá del diámetro de nuestro planeta, actúa como una lente que desvía la luz del Sol y filtra eficazmente sus componentes azules, de manera que deja pasar solo la luz roja que será reflejada por el satélite. Así, la Luna adquiere el resplandor cobrizo tan característico.

Fuentes:
www.timeanddate.com (Consultado: 24 de enero de 2018).
www.skyandtelescope.com (Consultado: 24 de enero de 2018).

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