Libra y el mito de Diké


Dice, Dicea o Diké
Es la personificación de la justicia en el mundo humano. Según la «Teogonía» de Hesíodo, era hija de Zeus y Temis, y hermana de Eunomia e Irene. Era considerada una de las Horas. Su equivalente en la mitología romana era Iustitia.
Vigilaba los actos de los hombres y se acercaba al trono de Zeus con lamentos cada vez que un juez violaba la justicia. Era la enemiga de todas las falsedades, la protectora de administración sabia de la justicia, y de la tranquilidad de espíritu. Se dice de ella también que era una diosa auxiliar o consejera de Zeus.
Diké castigaba severamente toda injusticia, velaba por el mantenimiento de la justicia y penetra en los corazones de los injustos con la espada hecha para ella por Átropos, la mayor de las tres Moiras, personificaciones del destino.
Con frecuencia, Diké es confundida con Astrea, también hija de Zeus y Temis, y diosa de la justicia divina. Su cometido no era sólo castigar la injusticia sino también recompensar la virtud.

El mito de Diké
Diké vivió sobre la tierra durante la Edad de oro y la Edad de Plata clásicas, cuando no había guerras o enfermedades, los hombres todavía no sabían cómo navegar, y levantaban finas cosechas sin esfuerzo. Con el tiempo, los humanos se volvieron codiciosos, y Diké enfermó al contemplarlo.
Diké dejó la Tierra por el cielo, desde el cual, como constelación, observa a los seres humanos, a los que terminó despreciando. Después de su partida, la raza humana declinó en la Edad de Bronce, cuando las enfermedades se esparcieron y los hombres aprendieron a navegar.
 
La constelación de Libra
La constelación de Libra es la única del zodiaco que representa un objeto en lugar de un animal o persona. Libra, la constelación zodiacal asociada al séptimo signo astrológico, está situada entre la constelación de Virgo, al oeste, y la de Escorpio, al este. Debido a su escaso atractivo visual, resulta más fácil identificarla a partir de Escorpio.
Los griegos no consideraban a Libra una constelación en sí, sino que creían que simbolizaba las pinzas de la constelación de Escorpio. Fueron los romanos los primeros en reconocer a Libra como una constelación independiente.
La balanza como constelación asociada a Libra, carece de una animación, es la fiel representante del equilibrio donde el apego hacia la justicia y la tranquilidad armónica es el principal afán de todo individuo de Libra. En esta antigua Roma, fue Julio César que la utilizó como símbolo de su gobierno. Pero no se remonta solo ahí la aparición de Libra, sino que antes de Julio Cesar los griegos la relacionaban con la balanza de Mechus, legendario promotor e inventor de las pesas y medidas.
 
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Otros Mitos asociados a Libra
La constelación, que originalmente formaba parte de las pinzas de Escorpio, es la más joven del zodiaco y la única que no representa un ser vivo. En la mitología griega, esta constelación figura la balanza sostenida por Hera, diosa del matrimonio.
Otros mitos relacionaban a Libra con la historia de Eros y Psyche, que simboliza la perfecta relación entre ellos tras largos periodos de austeridad y desacuerdos entre ambos.
Psyche era tan hermosa que incluso Afrodita la envidiaba, y encomendó a su hijo Eros la tarea de matarla. Pero cuando éste la vio se sintió tan abrumado por su belleza que dejó caer su flecha, la que alcanza a quienes se enamoran, contra él mismo. Entonces la llevó a su palacio y se amaron en la oscuridad, sin que él le dejara ver su rostro. Pero ella quería saber quién era su amante y finalmente encendió una lámpara de aceite mientras dormía y vio el rostro del dios del amor. Eros despertó al caer parte del aceite de la lámpara en sus espaldas y descubrió que lo había reconocido. En ese momento, Eros y su palacio desaparecieron, y Psyche se vio sentada en una solitaria roca, a solas.
Psyche llevó a cabo arduas tareas, entre ellas la de descender al mundo de los infiernos, y finalmente conquistó a Afrodita que consintió su amor y les permitió estar juntos de nuevo.
Libra o la balanza representa también al carruaje dorado de Plutón (Hades) dios del inframundo, en el cual visitaba el mundo superior para visitar a las ninfas. Hades era el hermano de Zeus y de Poseidón. El carruaje era tirado por cuatro caballos negros, en uno de sus viajes para seducir a las ninfas conoció a Perséfone, hija de Deméter y Zeus; se enamoró profundamente de ella la secuestró y la convirtió en reina del inframundo. Fue entonces que Deméter al ver a su hija secuestrada pidió ayuda a Teseo y a Peiriteos para que fueran al inframundo para rescatarla pero fueron capturados por Plutón, pero gracias a la ayuda de Hércules pudo rescatar a  Teseo quedando en el inframundo para siempre a Peiriteos.  Deméter al observar que había perdido a su hija  y siendo diosa de la agricultura hizo que las semillas nunca germinaran más.
Es real también que la balanza de libra está fuertemente vinculada a la diosa Armonía, la gran hija de Venus y Marte, cuya realidad matrimonial se remontó con Cadmos, momento en el cual se rivalizó desde allí el tema de regalos de boda entre los dioses, estos regalos competían en un manjar de joyas y vestidos majestuosos. Se dice que desde el momento que Atenea puso su peplo y Efesto su collar precioso, Libra no pudo dejar de estar ligado a lo lujurioso de la vida, es de este modo que las palabras armonía, concordia y buen gusto formaron parte de este sector del zodíaco.

El Signo de Libra
Las características más sobresalientes de las personas nacidas bajo el signo de Libra son el amor a la armonía, la justicia y la simpatía hacia los que penan o sufren. Son cordiales, amigables, corteses, dóciles y agradables. Poseen notables facultades perceptivas y, siendo muy inspiradas, tarde o temprano comprenden que no sólo hay un mundo visible, sino también un mundo invisible; esto les hace intuitivos y en condiciones de beber de ambas fuentes. Se pueden considerar de carácter inspirado y perceptivo, buscando más el lado espiritual de la vida que el puramente físico.
No les agradan las condiciones rudas, feas o sucias y procuran no exponerse a los aspectos más sórdidos de la vida. Temperamento tranquilo y parejo, si se les agita se calman fácilmente. Nunca sienten rencor y siempre están dispuestas a perdonar y olvidar. Las atmósferas de inquietud o riñas les son difícilmente soportables y prefieren transigir o ceder a soportar una discordia prolongada. Por eso, a veces, parecen superficiales e insinceros. Sus puntos de vista casi nunca son extremos y se muestran imparciales, esforzándose por conseguir el restablecimiento de las relaciones armoniosas.
Por lo común, carecen de agresividad conquistadora, lo que les da una desventaja en la lucha por la vida y no son hacedores de fortuna. Sensibles y refinados, regidos por Venus, prefieren construirse una existencia agradable y armoniosa, al margen de los valores terrestres, donde el valor “ser” está por encima del valor “tener”. En cuanto a la salud, las partes más sensible son la cintura y los riñones; su mejor medicamento es la música, la armonía y la soledad, aunque estas personas saben por intuición como llevar su estado físico al estado del equilibrio. La cualidad interior o destino de este signo  es el EQUILIBRIO y ante el interrogante de expresar su esencia Libra Amante, dice: YO EQUILIBRO.


Bibliografía
• ANDREU, Teresa (2003): Astrología y Mitología. Los mitos que vivimos, Barcelona, RBA.
• GEOFFREY, Cornelius (2005): Manual del cielo y sus mitos: Guía práctica para observar 88 constelaciones, sus mitos y sus simbolismos, Barcelona, Blume.
• GRAVES, Robert (2001): Los mitos griegos, 2 volúmenes, Madrid, Alianza.
• PASCUAL FERNÁNDEZ, Arturo Marcelo y GÓMEZ CORDERO, Teodoro (2008): Dioses y mitos de todos los tiempos, Barcelona, Océano-Ámbar.
• TRUJILLO, Luis (2004): Los signos del Zodiaco. México, LIBSA/Diana.
Ilustraciones - Arte digital: Kagaya Yutaka, 1996.

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