Los 4 Asteroides en la Conciencia Colectiva y Personal


Los asteroides funcionan como enlaces entre la conciencia personal y colectiva. Esta relación se manifiesta a través de tres sistemas simbólicos: el ciclo de los signos zodiacales, las posiciones de los planetas en el sistema solar y las constelaciones de las estrellas.

1) El primer modo se produce a través del ciclo de los signos del zodíaco. En el plano esotérico, el ciclo se describe el crecimiento y el desarrollo de la conciencia humana. Este proceso evolutivo comienza en Aries con el nacimiento de la conciencia individualizada del “yo” como una única entidad separada, libre­ y termina en Piscis con la conciencia intuitiva en etapas progresivas de Aries a Piscis.
En los cinco primeros signos personales, la chispa de vida germinal de Aries se manifiesta a través del cuerpo físico en Tauro, el cuerpo mental en Géminis, el cuerpo emocional en Cáncer, y encuentra su cumplimiento en la expresión creativa y el poder reproductivo de Leo. Las últimas cuatro muestras colectivas ­Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis- describen el funcionamiento individual en el contexto de la sociedad en general. Sagitario proporciona acceso al conocimiento colectivo, Capricornio a la participación en las estructuras colectivas, Acuario a ideales colectivos y visiones, y Piscis a la compasión y la empatía que surgen de la experiencia de la unidad. Los signos de intermediación -Virgo, Libra y Escorpio- son los signos de transición del proceso de transformación que llevan a una persona de conciencia individualizada (Aries-Leo) en la conciencia colectiva (Sagitario/­Piscis).
En Virgo, la entidad en evolución perfecciona y se integra de manera que puede entrar en el signo de la alianza, Libra, en su conjunto e individual por completo. En Libra la persona se da cuenta del otro por primera vez. Se da una comunicación que lleva a la interacción sostenida que es la base para la transmutación final en Escorpio, donde el sentido personal del “yo” muere y totalmente sumerge, penetra, y se unifica con el otro. La unión de “yo” en “nosotros” se convierte en la puerta de entrada a la conciencia colectiva simbolizada por Sagitario (ver Figuras 1). Los asteroides Ceres, Pallas Atenea, Juno y Vesta tienen fuertes asociaciones con Virgo, Libra y Escorpio. Por lo tanto, podemos postular que funcionan como los agentes activos en estas señales que facilitan la transformación de individuo a la conciencia colectiva.



Figura 1 – Fuente: George, D. & Bloch, D., 2003.

2) El segundo modo simbólico del desenvolvimiento humano se produce a través de los planetas del sistema solar. El Sol, Mercurio, Venus, la Luna y Marte son conocidos como los planetas personales porque ellos gobiernan las cualidades personales de identidad, inteligencia, valores, emociones e impulsos. Júpiter y Saturno función que los planetas sociales, lo que significa la ética y las leyes por las que opera una sociedad. Urano, Neptuno y Plutón son los planetas o embajadores de la galaxia universales, vibrando a las fuerzas cósmicas a gran escala. Los asteroides en su mayoría ocupan el cinturón entre Marte y Júpiter, formando así un puente físico y espiritual que une lo personal a lo social y colectivo (ver Figura 2).



Figura 2 – Fuente: George, D. & Bloch, D., 2003.

3) El modo final utiliza las constelaciones de las estrellas para diagramar el proceso evolutivo. En particular, las dos constelaciones de serpientes Serpens -también llamada Ophiuchus (el portador de las serpientes o Serpentario) e Hydra corren a lo largo de cada lado de los grupos de constelaciones asociadas a los asteroides, las constelaciones de Virgo, Libra y Escorpio. La serpiente, a menudo asociada con las diosas Ceres, Pallas Atenea, Juno y Vesta, ha existido por mucho tiempo identificada como un símbolo primario del poder transformador femenino (ver Figura 3).




Figura 3 – Fuente: George, D. & Bloch, D., 2003.

Así, en los tres sistemas ­el ciclo de los signos, los planetas del sistema solar, y las constelaciones estelares­ los asteroides Ceres, Pallas Atenea, Juno y Vesta y sus correspondientes signos de Virgo, Libra y Escorpio forman las fases del proceso transformador desde lo personal a lo que causa la liberación de una gran cantidad de material arquetípico inconsciente tanto en hombres como en mujeres. Desafortunadamente, antes de la represión del principio femenino a largo de la historia está afectando a la forma en que está siendo liberado este material. Imaginemos que un rayo de luz se filtra a través de un manchado y sucio cristal. Cuando miramos por la ventana, los obstáculos nos impiden ver una imagen clara. Lo mismo sucede con las imágenes de la naturaleza femenina. La supresión ha creado creencias torcidas y actitudes erróneas a través de las cuales se filtra el poder puro de lo femenino. Así hemos interpretado nuestras experiencias y hemos creado nuestros conceptos de lo femenino en base a estas distorsiones no reconocidas y borrosas. Debido al poder de condicionamiento subliminal, los hombres y las mujeres modernos tienden a vivir estas formas arquetípicas distorsionadas. La Juno clásica es un excelente ejemplo. La historia mitológica cuenta que Juno es una esposa celosa y vengativa.

Bibliografía:
  • GEORGE, Demetra; BLOCH, Douglas (2003): Astéroïdes Godesses: The Mythology, Psychology, and Astrology of the Re-emerging Feminine, USA, Ibis Press.

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