Los Asteroides: Ceres, Palas, Juno, Vesta y Quirón


En el siglo XIX, buscando descubrir nuevos planetas y suponiendo encontrar uno entre Marte y Júpiter, los astrónomos encontraron infinidad de asteroides, de los cuales los 4 más importantes fueron (por orden de aparición), Ceres, Palas Atenea, Juno y Vesta.
Se catalogaron como planetas entre 1808-1845, pero posteriormente otros asteroides más pequeños comenzaron a ser descubiertos.
Los asteroides que se iban descubriendo en el Cinturón de Asteroides entre Marte y Júpiter fueron bautizados con nombres de diosas de la mitología grecorromana.
El Cinturón de Asteroides es objeto de activas y atentas investigaciones, se cree que puede encerrar valiosas claves sobre el origen de La Tierra.
Se ha supuesto que el Cinturón de Asteroides es un remoto planeta que explotó y la alternativa opuesta también, que es un planeta que no se llegó a formar.
Una teoría indica que la descomunal masa (y por tanto descomunal fuerza gravitatoria) de Júpiter impidió que se cohesionasen los elementos que debían formar un planeta, tal como debieron formarse los demás.
Las formas, los tamaños, la composición, los brillos y los movimientos de los asteroides son heterogéneos.
Los cuatro primeros asteroides descubiertos, además de ser los más grandes, son los únicos con el suficiente brillo como para no presentar dificultades de observación.
Las órbitas y las posiciones dentro del conjunto del Cinturón de Asteroides presentan la apariencia de un maremágnum de pedruscos distribuidos de forma caótica, con zonas vacías y zonas superpobladas, y con movimientos que parecen no respetar no sólo la órbita del cinturón, sino incluso las del resto de los planetas del sistema planetario.


Hay asteroides que escapan, en su órbita, del cinturón hacia el corazón del Sistema Solar o hacia el espacio exterior. Algunos salen del cinturón y ya no regresan.
Años más tarde, al descubrir a Quirón, se encontró que éste se había escapado del cinturón e instalado en una órbita propia e independiente, orbitando entre Saturno y Urano.
En Astrología además de los planetas, también existe una influencia, aunque algo menor que la de éstos, pero que, a veces, puede ser decisiva y de importancia suprema en una carta natal, es la de las posiciones de los asteroides.
Los asteroides son planetoides que orbitan alrededor del Sol entre Marte y Júpiter, y no deben ser confundidos con los centauros u objetos transneptunianos.


Asteroides en Astrología
La interpretación astrológica de los asteroides es relativamente nueva, se cree que influyen en los asuntos humanos. Aún sin embargo, a menudo son ignorados en los sistemas tradicionales de Astrología, sobre todo en los sistemas más tradicionales como la astrología védica o la astrología helenística.
Su uso va teniendo importancia para algunos astrólogos occidentales, y aún así, sólo una minoría de ellos los utilizan en la interpretación de la carta.
La denominación astronómica de los astros no tienen mucho peso en su práctica astrológica, ya que a través de las definiciones que se han venido haciendo de los cuerpos celestes a lo largo de la historia, los significados astrológicos de lo que se considera "planetas astrológicos" no han cambiado.
En Astrología, para obtener una comprensión de la naturaleza de un astro, planeta, planeta enano, centauro o asteroide, los astrólogos analizan el nombre dado al mismo, considerando el arquetipo mitológico.

CERES
Ceres fue el primer asteroide descubierto y ahora se cataloga como un planeta enano, ocupando aproximadamente ⅓ de la masa total del cinturón de asteroides.
Astronómicamente el estado de Ceres ha cambiado. En una Resolución propuesta en el año 2006, se le propuso como uno de los planetas en nuestro Sistema Solar, pero al final fue reclasificado como Planeta Enano por la Unión Astronómica Internacional.


Ceres (Deméter), era hija de los titanes Crono y Rea; hermana de Zeus, Hades, Hera y Vesta.
Era la diosa de la vida, la agricultura y la fertilidad, protectora de las estaciones, los cereales y en general de la naturaleza, características que compartía con su hija (Perséfone/Proserpina), a quien a veces llamaba simplemente Koré (Doncella) .
No tenía una posición estable en el Olimpo. Solía vivir muy lejos de los demás dioses, siendo una diosa de la naturaleza anterior a plantar semillas y cultivar plantas.
Así, llevaba una vida pacífica hasta que su hija Perséfone se convirtió en la reina del inframundo, lo que no sucedió hasta que Hades la raptó y la llevó allí con él. Perséfone había llamado la atención de su tío Hades, que decidió convertirla en su esposa, después de conseguir la aprobación de Zeus.
Deméter llegó a enloquecer buscando a su hija y descuidó la tierra, que se tornó fría y árida, la mayoría de las plantas murieron.
Perséfone fue salvada por Hermes, pero al haber comido semillas de granada en el Inframundo estaba obligaba a permanecer allí, por lo que Plutón, quien exigió que debía regresar con él una vez al año. De esta forma se explicaba a través del mito el cambio anual de estaciones.
En Astrología, Ceres representa la productividad. Está relacionada con lo cotidiano, los ciclos cortos y repetitivos, y lo profesional. Y en cierto modo también con la sensibilidad y responsabilidad hacia el medio ambiente.
Tiene que ver además con la nutrición, el alimento. El cuidar y proteger a los demás, enseñarlos, y que aprendan a nutrirse, como una espiga de ideas, conceptos o incluso emociones.
El área de la carta astral donde esté Ceres indica la forma en la que actuamos como fuerza protectora. Es la firmeza de voluntad que se tiene para defender a las personas y las ideas que nos importan. Nos habla de maternidad y paternidad, de miedo a la pérdida, de pena, de fertilidad y productividad y de resistencia.
El símbolo de Ceres es una hoz, similar al símbolo de Venus, existiendo numerosas variantes del símbolo.
Ceres en una carta natal muestra cuáles son las necesidades del nativo de sentirse amado y cuidado, y en qué área de la vida puede ser productivo.
Ceres como función humana es el instinto maternal, el impulso a cuidar de los demás, a darse a ellos sin expectativas, a nutrirlos y alimentarlos física, intelectual, emocional o espiritualmente.
Es base y sustento del amor al prójimo que, de distintas formas va a ser expresado por los otros asteroides.
El arquetipo de Ceres está relacionado con el rol maternal y también con la agricultura, los cereales y la productividad, que extienden su efecto hacia temas relativos a nutrición, producción e higiene (indicando a veces complejos psicológicos, relacionados o manifestados con la comida y la alimentación, así como con peso y metabolismo).
Así como con conflictos o relaciones paterno filiales, especialmente los concernientes a:
  • dominación - independencia,
  • atadura - separación,
  • falta de afecto maternal o paternal,
  • complejos psicológicos en las relaciones,
  • forma en que producimos nuestro sustento.
Ceres, la madre que deja todo para salvar a su hija, es diosa de la agricultura y del trabajo, y de acuerdo a este arquetipo, en el horóscopo es indicativa de productividad y capacidad laborales, y suele relacionarse con trabajos serviciales, con trabajos en medicina y salud, en agricultura, en relaciones sindicales, con huelgas y desempleo, y con capacidades laborales y accidentes de trabajo.

PALAS ATENEA

A menudo llamado simplemente "Palas", Olbers lo bautizó en honor a Atenea, diosa griega de la sabiduría. Fue el segundo asteroide descubierto, y el segundo objeto de mayor tamaño del Cinturón de Asteroides, pero el tercero más masivo, ya que Vesta posee un volumen similar pero una densidad mucho mayor. En comparación, la masa de Palas equivale a alrededor de un 0.3% de la masa de la Luna.
Tanto Vesta como Palas Atenea han tenido el título de "el segundo asteroide más grande" en algún momento de la historia. (En la actualidad es el asteroide más grande, dado que Ceres ha sido recatalogado como Planeta Enano).


Atenea es una diosa única si se la compara con otras mitologías; es una diosa guerrera; es una diosa virgen, y no vinculada a cultos sexuales como sus equivalentes.
Atenea es diosa de las artes femeninas (tejido, alfarería, costura…), de las ciudades, de la civilización contra la barbarie, de la inteligencia y la prudencia, de la guerra ganada con estrategia.
Su nacimiento fue también único, en el mito más conocido su madre Metis (Prudencia) fue amante de Zeus, pero un oráculo predijo que el niño en su vientre sería superior al padre; por ello Zeus la devoró. Atenea se engendró dentro de su padre y finalmente le dio tal dolor de cabeza que Zeus se hizo abrir la misma, desde donde nace la diosa toda formada y armada.
La versión más tradicional de su mito la representa como hija partenogenética de Zeus, nacida de su frente, adulta, completamente armada después de que se tragase a su madre.
Jamás se casó o tuvo amantes, manteniendo una virginidad perpetua.
Era imbatible en la guerra, ni el mismo Ares pudo derrotarla. Fue patrona y protectora de varias ciudades como Atenas y de toda la región del Ática.
El símbolo de Palas Atenea es parecido al de Venus, pero en lugar de un círculo muestra la figura de un rombo. La zona de la carta astral en la que se encuentre localizada representa el área de la vida en la que uno demuestra su capacidad creativa y cómo le gusta destacar por su inteligencia y raciocinio.
En Astrología, el asteroide Palas está asociado a Mercurio (la mente, la inteligencia, el pensamiento) y combina el intelecto y la estructura mental con la creatividad y la intuición.
Se la relaciona además con la capacidad artística y la inteligencia creativa. También con la eficacia, la utilidad y el perfeccionismo.
Palas es la virtud y el equilibrio, es el arquetipo de la sabiduría, junto con la práctica de la vida. Palas tiene afinidad con el signo de Sagitario.
La casa astrológica donde esté Palas, indica donde se debe luchar para expulsar cualquier vicio y, sobre todo, establecer la virtud como una condición de ser capaz de tomar el timón de la propia existencia.
Palas Atenea es la diosa virgen de la "guerra justa", esa lucha que no se puede escapar y que debe tomarse para conservar lo que es puro en sí mismo, y mantener lo que es más justo y equilibrado en nuestra vida.
La unión con uno mismo propiciada por Palas, posibilita una mayor capacidad de visión interna (intuición, inspiración, genio) que, unida a los poderes de coordinación, planificación, orden y eficiencia propios de Palas, más su astucia y su prudencia, se traduce a un gran potencial de servicio social altamente benéfico y efectivo, así como a una fuerte predisposición al magisterio y la enseñanza.
Es la amazona joven que sublima la energía sexual lunar-venusiana hacia la creación mental, propiciando la creatividad artística.
En Palas Atenea también se manifiesta la tendencia a la eficiencia, utilidad y perfeccionismo, por lo que hasta las creaciones artísticas suelen perseguir fines útiles.
Palas conjuga la inteligencia mercuriana con la intuición y creatividad propiciadas por la energía sexual, y traduce el instinto de procreación, en un acto creativo, a obras mentales, técnicas, intelectuales, filosóficas y artísticas.
 
JUNO

Fue el tercer asteroide en ser descubierto y es uno de los más grandes del cinturón principal de asteroides.
Al principio fue considerado un planeta, como Ceres, Palas Atenea, y Vesta. Fue clasificado de nuevo como asteroide, junto con los otros tres, cuando muchos más fueron descubiertos. El pequeño tamaño de Juno y su forma irregular lo excluyeron de haber sido considerado planeta enano conforme a la clasificación de la UAI.
Juno orbita a una distancia ligeramente más cercana al Sol que Ceres y Palas Atenea.


En la mitología romana, Juno era una diosa, equivalente a la Hera griega, diosa del matrimonio y reina de los dioses. Juno era hija de Saturno y de Ops, y por consiguiente hermana de Neptuno, de Plutón, de Ceres, etc., hermana y esposa de Júpiter, con el que tuvo dos hijos, Marte y Vulcano y una hija, Lucina (diosa que presidía el nacimiento de los niños y se encargaba de auxiliar a las mujeres durante el parto).
Juno fue una deidad mayor de la religión romana y formó parte, junto a Júpiter y Minerva, de la Tríada Capitolina, un importante culto romano.
En la mitología romana Juno representaba también a la maternidad.
De acuerdo con su papel central como diosa del matrimonio y protectora de todas las mujeres casadas, de la familia; era la reina de los dioses, la señora del cielo y la tierra y la protectora del Estado Romano, recibía los siguientes títulos:
Interduca, ‘la que lleva a la novia al matrimonio’.
Domiduca, ‘la que lleva a la novia a su nuevo hogar’.
Cinxia, ‘la que pierde la faja de la novia’.
Juno, orgullosa y celosa, era víctima de las continuas infidelidades de Júpiter, pero se vengó de sus rivales en los hijos surgidos de las relaciones que tuvieron con su esposo, siendo ella quien obligara a realizar sus doce trabajos a Hércules.
Tiene por atributo un pavo real en cuya cola colocó los ojos de Argos. Se la representa a veces bajo un arco-iris, con el cetro en la mano y coronada.
El símbolo de Juno es una estrella sobre una cruz.
Astrológicamente, Juno indica el tipo de afinidades personales del nativo, representando al cónyuge del mismo (sus cualidades, su carácter, su vida).
Juno rige el matrimonio y se refiere a la persona que tomaremos como pareja oficial (Lo ideal en un mundo monógamo sería que sólo tuviéramos una pareja, pero la realidad no siempre es así…) Nos habla del compromiso y de la persona que está destinada para nosotros.
Juno se utiliza en Astrología como un indicador de lo que el nativo necesita para sentirse satisfechos en el matrimonio o en una relación de pareja, es lo que uno necesita para sentir que el matrimonio (o la pareja estable) sea exitoso y satisfactorio.
Su posición en la carta natal (por signo y por casa) nos habla de las cualidades que valoramos en una pareja seria, en la persona con la que construirías un futuro en común.
Debido a la asociación de Juno con las relaciones, el dinero, las vacas y los celos, parece tener una afinidad sobre el signo de Tauro, pero se siente más cómoda en el signo de Libra.
Juno se utiliza en Astrología como un indicador en la carta natal de lo que una persona necesita para sentirse satisfecho en el amor o romance, o lo que es lo que uno necesita para sentir que su matrimonio es exitoso y satisfactorio.

VESTA
Vesta es el segundo cuerpo con más masa en el cinturón de asteroides.
La forma de Vesta es relativamente cercana a un esferoide achatado gravitacionalmente relajado, pero la gran concavidad y protrusión en el polo; le descartan de ser considerado un planeta bajo la Resolución XXVI 5 de la IAU.
Su tamaño y su inusual superficie brillante hacen de Vesta el asteroide más brillante y ocasionalmente es visible por el ojo humano en cielos oscuros sin contaminación.


En la mitología romana, Vesta era la diosa del hogar, hija de Saturno y de Ops; hermana de Júpiter, Neptuno, Plutón, Juno y Ceres; y al igual que sus hermanos, fue devorada por su padre hasta que regurgitó y fueron liberados de su estómago.
Vesta era pretendida por Apolo y Poseidón, pero desechó sus proposiciones de matrimonio y eligió permanecer virgen. Decidió dedicar su vida a cuidar el fuego sagrado de la montaña.
Nunca abandonaría el ámbito divino, ni se inmiscuía en las disputas de los dioses y los hombres, por lo que paradójicamente, pocas veces aparece en los relatos mitológicos a pesar de ser una de las principales diosas de la mitología grecolatina.
Incluso, cuando Dionisos es admitido en el Olimpo, Hestia cede su puesto en el consejo de los doce dioses, mostrando su carácter pacífico. Dionisos fortaleció su categoría de dios olímpico y ella se dedicó por completo al cuidado del fuego sagrado del Olimpo.
Es por eso que en la Antigua Roma era la diosa del hogar y en todas las casas se prendían fuegos en su honor.
Las sacerdotisas que cuidaban su templo también permanecían vírgenes; se las conoce como la vírgenes vestales y su voto de castidad estaba en vigor por 30 años (normalmente iniciaban su servicio de niñas, a los 10 años de edad).
Su símbolo es el de la llama.
Vesta en la carta astral simboliza la parte de la vida del nativo en la que debe volcar su fuego interior. Esa área será sagrada para el nativo y allí es donde residirán sus talentos naturales.
Tanto el signo como la casa en la que se encuentre situada Vesta son esenciales a la hora de entender su significación.
Vesta representa la independencia y la purificación orientadas hacia una dedicación por encima de las consideraciones personales que, normalmente suele ser una dedicación religiosa.
Astrológicamente es el principio de focalización, concentración y dedicación. Tiene "afinidad" con los signos de Virgo y Escorpio.
Vesta adquiere por sus cualidades un importante papel en cuestiones familiares, domésticas, tradicionales y nacionales; en cuestiones sexuales y procesos regeneradores, y en cuestiones religiosas y humanitarias.

QUIRÓN

El asteroide 2060 Quirón es un cuerpo menor perteneciente a los centauros descubierto el 18 de octubre de 1977 por Charles Thomas Kowal desde el observatorio del Monte Palomar, Estados Unidos. En 1989 se le detectó una coma cometaria, por lo que también ha sido clasificado como cometa.
Los centauros son un tipo de cuerpos menores del sistema solar que se caracterizan por comportarse tanto como asteroides como cometas, hecho de donde proviene su nombre de centauro, como el ser mitológico que era mitad caballo y mitad humano.
Los centauros orbitan alrededor del Sol entre Júpiter y Neptuno, cruzando las órbitas de los gigantes gaseosos.
El primer centauro descubierto fue (2060) Quirón en 1977, mientras que el más grande actualmente conocido es (10199) Chariklo descubierto en 1997.


El nacimiento de Quirón se da cuando Cronos, el titán hijo de Urano estaba buscando a Zeus por la tierra. Al llegar a una isla de Tracia se encontró con la oceánide Filira que lo cautivó. Filira, también llamada Felgre, era hija de Océano y Tetis; fue seducida por Cronos, que se transformó en caballo para no ser sorprendido por su esposa Rea. Sin embargo, Rea lo descubre y Cronos huye lejos. Atormentada, Fílira también escapa hacia las alturas de los montes de Pelasgos, anduvo errante y finalmente da a luz a Quirón. Para su sorpresa, el ser nacido tenía una terrible morfología, porque del ombligo hacia arriba era una figura divina, pero la parte inferior era la de un caballo. Fue tal la tristeza que le produjo el haber dado a luz a un monstruo que pidió a su padre Océano o a Zeus que la transformaran en una planta, deseo que le fue concedido al ser metamorfoseada en el árbol del tilo.
Una variante en la representación del mito dice que Cronos se transforma en caballo de robustas crines, cuando Rea los descubre, huyendo al galope. Otra versión afirma que fue Filira la que se transformó en yegua al intentar evadir el requerimiento del dios, por pudor, y en primera instancia con el objetivo de escapar. Pero Cronos también muta en caballo y la viola. Quirón fue abandonado por su madre y su padre, pero al ser inmortal, no murió.
Otra versión del mito narra que Quirón pertenecía a la raza de los centauros. Los centauros eran una estirpe de maldad conocida, odiosa y violenta por naturaleza, que nació del malvado Ixión; éste deseó unirse con Hera, la esposa de Zeus, quien fabricó una nube con su forma. De la unión de Ixión y la falsa Hera, llamada Néfele, nació el niño Centauro, que cuando llegó a adulto engendró con yeguas magnesias la raza de los hombres-caballo, que por eso eran llamados ixiónidas, siniestros centauros, fieros y peligrosos. Pero Quirón, el centauro sabio, fue la notable excepción a esa historia. A diferencia de otros centauros brutales y salvajes de la mitología, se caracterizaba por su temperamento amable, bondadoso, caritativo, hospitalario, servicial y dulce; además poseía una sabiduría, destreza y era polifacético, características que lo llevaron a convertirse en el maestro y guía de los héroes más famosos de su historia.
Sus enseñanzas básicas consistían en la adquisición de un recto sentido moral, el desprecio por los bienes terrenales, el odio a la mentira y la búsqueda de la verdad y la honestidad, la moderación, la resistencia a las pasiones y al dolor, siendo el objetivo principal la disposición a enfrentar exitosamente el propio destino.
Quirón simboliza el sanador herido que se oculta en nosotros, un maestro interior en el que tenemos que aprender a confiar. Esto implica descubrirse a uno mismo, ver esas cualidades que otros ven en nosotros y de las que no somos conscientes.
También se le asocia al arquetipo del “lastimado” que es transmutado en el “sanador”, quien a su vez es transmutado en el “maestro” o “guía”. Podemos sustituir “enseñanza” por “Sanación” si el epíteto “lastimado” no se ajusta. Asimismo, las interpretaciones del significado de la muerte de Quirón varían. Según la Mitología se cuenta que dio su inmortalidad para aliviar el sufrimiento de Prometeo. La implicación es que fue un acto altruista de autosacrificio y renuncia ya que empatizaba con el sufrimiento de los demás. Aunque otras versiones del mito lo toman desde la perspectiva de Prometeo. Dichos textos señalan que Quirón se arrepintió de su inmortalidad, que se enfureció en su agonía, fervientemente, deseando morir y que fue Prometeo quien consintió llevar la carga de la inmortalidad del Centauro. Finalmente, todas las historias están de acuerdo en que Quirón estuvo lo más agradecido para morir.
El signo donde se encuentre Quirón (puede permanecer hasta ocho años en el mismo signo) y los aspectos que forme con otros elementos de la carta natal están relacionados con la forma en que la persona puede intentar curar dichas heridas. Es bastante difícil interpretar a Quirón en los signos de manera individual, ya que debido a su larga estancia en cada uno de ellos, su influencia tiende a expresarse más a un nivel generacional.
En síntesis, donde se ubique Quirón en la carta natal, representará una herida profunda, relacionada a algún rechazo, abandono o tener miedo a no ser aceptado en los temas y personajes relacionados al simbolismo de dicha casa.


Bibliografía:
  • ALCOBA, ‎María Emilia; AZICRI, Claudia; MOLINA, Cristina (2005): Curso de astrología: Signos, planetas, casas, Tomo I, Buenos Aires, Kier.
  • BELLE DONAT, Emma (2003): Asteroids in the Birth Chart, USA, American Federation of Astrologers.
  • GEORGE, Demetra; BLOCH, Douglas (2003): Asteroid Goddesses: The Mythology, Psychology, and Astrology of the Re-emerging Feminine, USA, Ibis Press.
  • GUTTMAN, Ariel; ‎JOHNSON, Kenneth (2006): Astrología mítica aplicada: sanación personal mediante los planetas, Buenos Aires, Kier.
  • HAND CLOW, Barbara (2002): Chiron: Rainbow Bridge between the Inner and Outer Planets, USA, Llewellyn Publications.
  • REINHART, Melanie (1999): Significado y simbolismo de Quirón. Una dimensión psicológica de la Astrología, Barcelona, Ediciones Urano.
  • SECHI MESTICA, Giuseppina (1998): Diccionario de mitología universal, Madrid, Akal.

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