Las implicaciones astrológicas de los doce trabajos de Heracles


Los doce trabajos de Heracles y los signos del Zodiaco

Heracles es uno de los héroes más célebres y populares de la mitología clásica. Los romanos le dieron el nombre de Hércules. La diosa Hera vapulea cruelmente a Heracles a lo largo de toda su vida, por ser el hijo producto de una infidelidad de su esposo Zeus; retrasa su nacimiento para que no pueda ser rey, intenta deshacerse de él introduciendo dos serpientes en su cuna, le enloquece provocando que mate a su primera mujer y a sus propios hijos y, finalmente, le castiga a ejecutar doce trabajos terribles bajo las órdenes de su primo rey Euristeo.

El mito de Heracles
Heracles era hijo del dios Zeus y Alcmena, una reina mortal, hijo adoptivo de Anfitrión y bisnieto de Perseo por la línea materna.
Recibió al nacer el nombre de Alceo o Alcides, en honor a su abuelo Alceo; palabra que evoca la idea de fortaleza. Heracles poseía una gran fuerza física desde pequeño. Hera, esposa legítima de Zeus, diosa del matrimonio, no perdonó la infidelidad de Zeus y en venganza envió la misma noche de su nacimiento, dos serpientes para terminar con la vida del recién nacido. Pero Heracles con su singular fuerza las mató estrangulándolas.
Fue en su edad adulta cuando recibió el nombre con que se lo conoce, impuesto por el dios Apolo, a través de Pitia, el Oráculo de Delfos, para indicar su condición de servidor de la diosa Hera. El nombre de este héroe en griego Hēraklḗs, deriva del nombre de la diosa Hēra, y kleos: ‘gloria’, lo cual quiere decir ‘gloria de Hera’.
Con los años, Heracles contrajo matrimonio con la princesa Megara, quien engendró tres hijos. Pero Hera encolerizada, que no olvidaba el engaño de su consorte, para vengarse hizo pasar a Heracles por un estado de locura en el que mató a su esposa y a sus hijos y a dos de sus sobrinos con sus propias manos (otras versiones dicen que dejó a Megara con vida, y que cuando volvió en sí, no pudo seguir viviendo con ella y se la entregó a su sobrino Yolao). Cuando recobró la cordura y se percató de lo que había hecho, quiso suicidarse, pero el oráculo de Delfos le ordenó a Heracles que se pusiera al servicio de su primo Euristeo, rey de Micenas y de Tirinto, durante doce años y le dijo que cuando lograra concluir con éxito los diez trabajos que este le mandara, lograría obtener la inmortalidad y el perdón por sus crímenes.
En contubernio con Hera, Euristeo quien era débil de carácter, tuvo miedo de que Heracles le destronara y le impuso el desafío de enfrentar doce pruebas conocidas como Los Doce Trabajos, con el fin de que muriera en la ejecución de alguna de ellas.


El orden tradicional de los trabajos, según las fuentes mitológicas, es:
I. Matar al León de Nemea y despojarle de su piel.
II. Matar a la Hidra de Lerna.
III. Capturar a la Cierva de Cerinea.
IV. Capturar al Jabalí de Erimanto.
V. Limpiar los Establos de Augías en sólo un día.
VI. Matar a los Pájaros del Estínfalo.
VII. Capturar al Toro de Creta.
VIII. Obtener las Yeguas de Diomedes.
IX. Conseguir el Cinturón de Hipólita.
X. Obtener el Ganado de Gerión.
XI. Substraer las Manzanas del Jardín de las Hespérides.
XII. Capturar a Cerbero y sacarlo del Inframundo.

Los doce trabajos de Heracles y sus implicaciones astrológicas
Son una serie de episodios arcaicos relacionados por una narración continua posterior. No se narran en ningún único documento, sino que han sido recompuestos a partir de muchas fuentes. Están documentados arqueológicamente.
En cada caso, el patrón era el mismo: Heracles era enviado a matar, conquistar, o capturar para el representante de Hera, el rey Euristeo, una criatura u objeto mágico o extraordinario.
Astrológicamente, los doce trabajos de Heracles son un conjunto de principios, una forma de vida, que nos lleva a la esencia de nosotros mismos. Son una serie de "lecciones" o verdades que son universales, ya que provienen del Universo mismo.
Estos doce trabajos están relacionados directamente con los doce signos del Zodiaco, y según las diferentes interpretaciones del mito aplicado a la astrología, existen varias versiones del orden de ejecución, lo cual hace variar la asignación de los trabajos a cada signo, destacando los órdenes siguientes:



Hay varias referencias a la conexión entre los 12 trabajos de Heracles y los doce signos del zodiaco. Detrás de su significado externo, los mitos griegos frecuentemente ocultaban una tradición mística interna y, por lo tanto, los trabajos de Heracles podían interpretarse como una simbolización del camino espiritual.
Esta saga de los doce trabajos del héroe nos proporciona una hermosa visión del viaje de encarnación del alma despierta a través de los doce signos astrológicos. A medida que profundizamos nuestra comprensión del rico y profundo simbolismo proporcionado en cada mito, entenderemos mejor cómo cada trabajo nos proporciona una idea de la tarea iniciática. A través de cada tarea podemos entender nuestra naturaleza y el movimiento hacia la liberación del alma.


Aries
Las yeguas de Diomedes
Como octavo trabajo Euristeo le ordenó a Heracles capturar y llevar a Micenas las yeguas salvajes de Diomedes el tracio, hijo de Ares y Cirene, era rey de los bístones, pueblo tracio muy belicoso, y poseía yeguas antropófagas, que echaban fuego por las fosas nasales y se alimentaban con los cuerpos de los extranjeros que las tormentas arrojaban a las costas de su reino. Estos animales siempre estaban sujetos con pesadas cadenas a sus pesebres de bronce. Heracles zarpó con algunos voluntarios y, dominando a los guardianes de los pesebres, condujo a las yeguas en dirección al mar. Cuando los bístones acudieron armados a rescatar a las yeguas, él las encomendó a la custodia de Abdero, hijo de Hermes, oriundo de Opunte, en Lócride, y favorito de Heracles; pero las yeguas lo mataron arrastrándolo. Heracles en combate con los bístones dio muerte a Diomedes y obligó a huir a los restantes; fundó la ciudad de Abdera junto al sepulcro del desaparecido Abdero, y reuniendo las yeguas las entregó a Euristeo. Este las soltó y las yeguas se dirigieron al monte Olimpo donde acabaron devoradas por las fieras.
Otra versión cuenta que Heracles después de darle muerte, puso a Diomedes en el comedero de las yeguas, donde fue devorado por estas y se tranquilizaron. Tan grande fue su triunfo, que consideró indigno llevarlas él, por lo que encargó a su amigo la tarea. Abdero que era débil y temía la tarea, no pudo con la manada y fue exterminado por las yeguas. Heracles tuvo que volver realizar el trabajo y al término, llevó a las yeguas en presencia de Euristeo.
En Aries comenzamos a reorientar nuestra conciencia. Comenzamos a cambiar de vivir puramente una forma de vida a la de una vida de conciencia y ser espiritual.
Aries lleva un impulso por un nuevo comienzo, creación y resurrección. En Aries podemos centrarnos en vivir puramente en forma, expresando una energía de vida alrededor de 'Que se busque la forma'. El llamado superior para aquellos en el sendero espiritual 'Salgo y desde el plano de la mente, yo mando'. El Aries superior comienza a esforzarse por liberarse de la forma.
Las energías del signo de Aries son fuertes. Aries no tiene miedo al desafío ni a la batalla. Heracles, como representante del alma, comienza su viaje a través de lo astrológico con una audaz intrepidez que es típica de Aries. Las yeguas representan el poder destructivo de una mente indisciplinada y salvaje. Abdero simboliza la naturaleza de la personalidad.
Se considera a Aries como el signo del comienzo, de la creación. El comienzo del ciclo evolutivo del ser humano, el primer paso para el desarrollo interior y la dominación del alma. El inicio de una nueva fase de desarrollo. Heracles emprende su primer trabajo sin comprender bien la dimensión de ese trabajo y sin estar capacitado. Su impulsividad lo lleva a fracasar en un primer momento, al encomendarle la faena a su amigo Abdero. Su falta de experiencia y su ímpetu por triunfar lo llevan a renovar el trabajo hasta que lo consigue solo. Aries rige la cabeza, es el signo del cerebro. Es la carrera del alma dentro de la materia y a través del proceso del pensamiento. Las yeguas representan los pensamientos equivocados y las ideas erróneas. El reto consiste en comprender que la fuerza sólo es útil si se controla la mente con sabiduría. El desafío es aprender a controlar la agresividad.


Tauro
El Toro de Creta
Como séptimo trabajo se le impuso a Heracles capturar el toro de Creta. Poseidón lo había hecho surgir del mar cuando Minos prometió ofrendarle lo que saliera del mar: se dice que, admirado de la belleza del toro, Minos lo envió a su rebaño y en su lugar sacrificó otro a Poseidón, por lo cual el dios encolerizado hizo salvaje al toro. Heracles marchó a Creta en su busca, y al pedir ayuda a Minos este le contestó que luchara por capturarlo; una vez capturado el toro, Heracles lo llevó a Euristeo, quien al verlo lo dejó en libertad. Otra versión del mito cuenta que Heracles condujo al toro sobre las aguas hacia la morada de los Tres Cíclopes, los que se hicieron cargo de él, y dio por finalizada su tarea.
Tauro está asociado con los bienes materiales y la necesidad de poseer. Es el signo de la paciencia, la perseverancia, la estabilidad y la resistencia. Heracles representaría el triunfo sobre los deseos y las pasiones, simbolizadas por el toro sagrado. Los resultados de los retos que se deben superar cuando se necesita crecer. Las sólidas ambiciones y la búsqueda de compañía de aquellos, que puedan ayudar a satisfacer los deseos. Heracles pasó del impulso del pensamiento (Aries), a potenciar el deseo y la sensibilidad (Tauro). El toro sagrado simboliza el deseo animal que tiene que ser asido y dominado. Heracles al dominar al toro, sosiega y dirige sus instintos sensuales a través del control de su mente. El desafío consiste, en utilizar el sentido común por encima de los deseos, a través de la percepción inteligente. El reto es el aprender a dominar la avaricia o las posesiones materiales.


Géminis
Las aves del lago Estínfalo
Como sexto trabajo Euristeo encargó a Heracles ahuyentar las aves estinfálidas. En la ciudad de Estínfalo, en Arcadia, había un lago llamado Estinfálide, oculto por abundante vegetación, donde se habían refugiado innumerables aves, temerosas de ser presa de los lobos. Estas monstruosas aves atacaban a los lugareños usando sus plumas con punta de acero como flechas y se alimentaban de carne humana. Sus picos, garras y alas eran de metal. No contentas con devorar hombres y rebaños, las voraces aves devastaron los jardines y contaminaban los cultivos. Heracles no sabía cómo hacerlas salir de la espesura en la que se refugiaban, pero Atenea le proporcionó unos crótalos (cascabeles) de bronce, regalo de Hefesto, y él entonces, haciéndolos sonar en una montaña próxima al lago, espantó a las aves, que incapaces de soportar el sonido de los cascabeles divinos alzaron el vuelo atemorizadas y de esta manera Heracles las alcanzó con sus flechas.
Géminis es el signo de la adaptación, la versatilidad, la comunicación, y la expresión oral y escrita. El pantano simboliza la mente inferior donde están los pensamientos viscerales, lo que hace que otros sufran por las malas palabras o pensamientos negativos. Heracles termina lo que comenzó en Aries, aprendiendo a usar bien sus pensamientos poniendo fin de una vez por todas a sus tendencias destructivas. Las aves se refieren al elemento aire y el gran número de estas se refiere a la mente asaltada con pensamientos negativos y destructivos. De hecho, las aves aquí son destructivas y se esconden en la espesura vegetal que rodeaba el lago. El verbo creativo es mal utilizado, sus efectos son opuestos. Aquí las aves son numerosas y hacen mucho ruido, esto corresponde a la mente inquieta y, por lo tanto, muy ruidosa. Los crótalos son ofrecidos por la sabiduría, Atenea y forjados por una profunda reflexión, Hefesto. El héroe entiende que todo pensamiento merece reflexión para ser bien entendido. Usando su intuición en lugar de sus armas habituales, Herales muestra que percibe el mayor nivel de inteligencia que debe guiarse por la sabiduría. El reto aquí es aprender a acallar malos pensamientos y pensar bien antes de hablar, así como meditar bien las palabras que decimos para no herir a los demás. Los pantanos de Estínfalo simbolizan la mente con la añadidura de la emoción. Los pájaros representan los pensamientos y las palabras dañinas. El desafío para trascender es evitar la murmuración cruel, hablar sobre uno mismo y la conversación egoísta.


Cáncer
La cierva de Cerinia
Como tercer trabajo Euristeo ordenó a Heracles traer viva a Micenas a la cierva cerinitia. Tenía cuernos de oro y pesuñas de bronce, que la hacían infatigable en su carrera, por lo que nadie la había alcanzado jamás; vivía en Énoe consagrada a la diosa Artemisa, en uno de sus templos, donde siempre hallaba un refugio seguro. Heracles no quería matarla ni herirla, y la persiguió durante un año. Cuando la cierva fatigada por el acoso huyó al monte llamado Artemisio, hasta llegar al país de los hiperbóreos, en las frías regiones árticas, y desde allí al río Ladón para refugiarse en el santuario que le servía de morada, al ir a cruzarlo, Heracles, disparando sus flechas, le hirió una pata, se apoderó de ella y la transportó sobre sus hombros a través de Arcadia. Pero Artemis, acompañada por Apolo, se encontraron con él, y la reclamó y quiso arrebatársela y le reprochó haber atentado contra un animal consagrado a ella. Heracles, alegando su obligación e inculpando a Euristeo, aplacó la cólera de la diosa y llevó el animal vivo a Micenas.
Otra versión del mito cuenta que, cuando la cierva intentó sosegar su cansancio al llegar al monte Artemisio, se reclinó a beber agua del río Ladón. Y fue la oportunidad propicia para que Heracles la atrapara. El héroe decidió hacer una red y lanzarla desde la mayor distancia posible sobre la cierva y capturarla con eficacia. La cierva, al verse envuelta por la red empezó a luchar para deshacerse de la trampa, pero empeoraba su situación al enredarse las patas y los cuernos en aquella red y luego de varios minutos de una incesante lucha, tuvo que ceder y rendirse dejándose caer en el suelo, dócil y agotada.
Cáncer es el signo del instinto que primero debe someterse a la enseñanza inferior del intelecto. Una vez sublimado, se convierte en intuición. Así, el iniciado, aquí Heracles está listo para un trabajo importante. El instinto transmutado en intuición está aquí simbolizado por la cierva. La etapa intermedia es la del intelecto. Heracles ahora debe desarrollar su intuición y familiarizarse con la esencia de la verdad y la realidad. Es por eso por lo que tiene que comenzar de nuevo y someter a la cierva. Pasar del instinto a la fase intermedia, el intelecto, y trascender el intelecto a la fase superior de la intuición. La intuición permite la visión de un mundo nuevo, mil y una veces, Heracles debe comprender sus realidades, "presionar su corazón" y hacer que lo penetren profundamente. Es por eso por lo que Artemisa, que simboliza, la intuición; y Apolo, la iluminación espiritual y la luz del alma, tienen derecho a reclamar la cierva. El reto aquí es dominar las emociones.


Leo
El león de Nemea
En primer lugar, Euristeo le ordenó traer la piel del león de Nemea, animal invulnerable nacido de Tifón. Yendo en busca del león, llegó a Cleonas y se alojó en casa de un jornalero llamado Molorco; cuando Molorco se disponía a inmolar una víctima, Heracles le pidió que esperara treinta días y, si regresaba indemne de la cacería, ofreciera el sacrificio a Zeus Salvador, mientras que, si moría, se lo dedicara a él como héroe. Una vez en Nemea y habiendo rastreado al león, primero le disparó sus flechas, pero al darse cuenta de que era invulnerable, lo persiguió con la maza enarbolada; cuando el león se refugió en una cueva de dos entradas, obstruyó una, entró por la otra en busca del animal, y rodeándole el cuello con el brazo lo mantuvo apretado hasta que lo estranguló; luego lo cargó sobre sus hombros hasta Cleonas. Encontró a Molorco en el último de los treinta días dispuesto a ofrendarle una víctima por creerlo muerto, y entonces dedicó el sacrificio a Zeus Salvador y llevó el león a Micenas. Euristeo, receloso de su vigor, le ordenó que en lo sucesivo no entrara en la ciudad, sino que expusiera la presa ante las puertas.
Heracles debe atacar a una bestia indomable. Nadie ve la pelea porque se lleva a cabo en la oscuridad de una cueva, que aquí simboliza la escucha interna del propio corazón. En las escrituras sagradas, los eventos más trascendentales siempre tienen lugar en una cueva o en una montaña.
Hay en la cabeza una pequeña caverna, una pequeña estructura ósea que protege una de las glándulas más importantes del cuerpo, la glándula pituitaria con una configuración doble; en uno de sus lóbulos, frontal o ante-pituitario, está el asiento de la mente racional, de la intelectualidad y, por el otro, el post-pituitario, es el asiento de la naturaleza emocional e imaginativa. Estos dos lóbulos simbolizan la cueva con dos aberturas, la primera de las cuales debe estar cerrada.
Se dice que Heracles vestía antes con la piel de otro león. Aquí las connotaciones de su trabajo son bastante evidentes: se derrotará a sí mismo, el león matará al león y le cambiará la piel. El mito funciona como un sueño, todos los personajes que giran en torno al héroe representan una de las muchas facetas de su vida interior. El león es, por lo tanto, una parte de sí mismo, para ser transformado. Las flechas apenas rebotan en la piel del león, es la voluntad dirigida contra uno mismo, que permanece impotente. La piel del león, tan gruesa que Heracles solo cortará con las garras del animal, significa la solidez del ego que difícilmente se puede socavar y resiste y lucha por su propia supervivencia.
En la caverna, cada vez que entraba Heracles, salía el león. Esto significa que durante un tiempo el león huye del héroe porque en realidad huye de sí mismo. Pero se atreverá a mirarse en la cueva, bloqueando una de las entradas. De hecho, se encuentra cara a cara con el león, es decir, consigo mismo. Allí expulsa al león dejando el mazo detrás de él, las flechas de su propia voluntad, la espada de su justa razón. Efectivamente, en esta lucha por morir y renacer por sí mismo, no es por su voluntad y su razón por lo que tendrá éxito, sino al ser guiado por el Espíritu y la sabiduría de la intuición, una etapa de conciencia muy superior a su pequeño egoísmo.
Luego estrangula al león con las manos desnudas, se ve a sí mismo como es y comprende que se va a morir a sí mismo al ahogarse. Finalmente acepta y dice que sí. En otras palabras, este cara a cara sin concesiones, sin trampas ni huidas, en el que ha aceptado totalmente perder el control de su conciencia recibe un nuevo poder. Al ponerse la piel de su segundo león muerto y sofocado, se viste de luz y luego deja caer su vieja piel, su viejo yo. De ahora en adelante, sus acciones ya no serán la consecuencia del poder de su deseo y su voluntad, sino de una escucha perfecta de su intuición.
Leo destaca por su naturaleza de líder, por su impulso en la acción y su capacidad para mandar y organizar. Pone de manifiesto la importancia de la libertad, la expresión y la actitud receptiva. A medida que se crece de esta forma, se interactúa con el mundo de un modo más fructífero y se incorporará la dicha del juego, a la vida cotidiana. Heracles debe matar al león de Nemea, símbolo de la personalidad poderosa corriendo indómita y amenazando la paz de la región. Habiendo surgido de la masa y el desarrollo de su individualidad. Tiene que volver impotente al que ha sido, el gran agente protector hasta el momento. El egoísmo, el instinto autoprotector, tienen que dar lugar a la abnegación, o sea a la subordinación del yo al todo.


Virgo
Las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides
Cumplidos los trabajos en ocho años y un mes, al no aceptar Euristeo ni el del ganado de Augías ni el de la Hidra, como undécimo trabajo le ordenó a Heracles hacerse con las manzanas de oro de las Hespérides. Estas manzanas estaban en el Atlas, entre los Hiperbóreos. Gea se las había regalado a Zeus cuando se desposó con Hera. Las guardaba un dragón inmortal, hijo de Tifón y Equidna, que tenía cien cabezas y emitía muchas y diversas voces. Con él vigilaban también las Hespérides, Egle, Eritía, Hesperia y Aretusa. Heracles en su viaje llegó al río Equedoro. Cicno, hijo de Ares y Pirene, lo desafió a un combate singular. Ares defendía a Cicno y dirigía la pelea, cuando un rayo arrojado en medio de ambos hizo cesar el combate. Heracles a través de Iliria se dirigió apresuradamente al río Erídano y llegó ante las ninfas, hijas de Zeus y Temis. Estas lo encaminaron a Nereo, a quien Heracles apresó mientras dormía y, aunque el dios adoptó toda clase de formas, lo ató y no lo soltó hasta que supo por él dónde se encontraban las Hespérides y sus manzanas. Al llegar, por tierras de Libia, al mar exterior, recibió la copa de Helios: habiendo cruzado al continente opuesto flechó en el Cáucaso al águila, nacida de Equidna y Tifón, que devoraba el hígado de Prometeo. Prometeo había advertido a Heracles que no fuera él mismo a buscar las manzanas, sino que enviase a Atlante, y que sostuviera entretanto la bóveda celeste; así, cuando llegó al país de los Hiperbóreos ante Atlante, lo reemplazó, según el consejo recibido. Atlante, después de coger de las Hespérides tres manzanas, regresó junto a Heracles. Y para no cargar de nuevo con el cielo dijo que él mismo llevaría las manzanas a Euristeo, y ordenó a Heracles que sostuviera la bóveda celeste en su lugar. Heracles accedió, pero con astucia consiguió devolvérsela a Atlante. Aconsejado por Prometeo lo invitó a soportarla mientras él se colocaba una almohadilla en la cabeza. Al oír esto, Atlante dejó las manzanas en el suelo y sostuvo la bóveda; entonces Heracles recogió las manzanas y se marchó. Obtenidas las manzanas, las entregó a Euristeo. Este, tomándolas, las regaló a Heracles, se las entregó a Atenea, que las devolvió, pues era impío que estuviesen en cualquier otro lugar.
En este trabajo, Heracles debe sustraer varias manzanas, equivalentes a la multitud de conocimientos nutridos por el árbol de la vida. Esto último conduce a la sabiduría, la unificación del cuerpo, el alma y el espíritu que representan las manzanas. El jardín simboliza el inconsciente, que es un pozo de sabiduría y conocimiento infinito. Pero su entrada está bien vigilada: en primer lugar, con el dragón que personifica al guardián del umbral. El héroe estar listo para tener acceso al conocimiento sagrado. En segundo lugar, por las Hespérides, ninfas que representan la pureza, la sabiduría. Adquirir sabiduría, discernimiento, devoción, amor por el prójimo son cualidades que permiten la apertura del corazón, cualidades inherentes al signo de la Virgen. Virgo es crítico, discriminativo y práctico. Evalúa la vida a través de los hechos y de la lógica. Con el paso de la vida, en ocasiones se constata que necesidades originales han trascendido a las circunstancias originales. Entonces, cuando Heracles trae las manzanas doradas a Euristeo al otro lado del mundo, es decir al mundo consciente, no es aconsejable divulgar este conocimiento sagrado a todos, por eso Atenea confía las manzanas de oro al jardín nuevamente (el inconsciente). Cualquier cosa buena no siempre es buena para estar en cualquier lugar o con cualquiera. Muchos de nosotros hemos tenido la experiencia de querer ayudar a alguien, y esa ayuda que dimos finalmente se volvió contra nosotros. O la persona no estaba lista para escuchar o no sentía la necesidad de recibir ayuda. No podemos ayudar a alguien en contra de su voluntad. Finalmente, Atlas, el sostén del mundo, es remplazado por Heracles, inspirado en el sentido del servicio del alma. Noción de dedicación que encontramos en el signo de la Virgen, Virgo, un signo del nacimiento del amor universal, el primer paso hacia el alma está representado por la atención prestada a los demás y el poder de ayudar.


Libra
El cinturón de Hipólita
Como noveno trabajo Euristeo ordenó a Heracles conseguir el cinturón de Hipólita. Esta era la reina de las amazonas, que habitaban cerca del río Termodonte, pueblo sobresaliente en la guerra. Hipólita ostentaba el cinturón de Ares, símbolo de su soberanía. Heracles fue enviado a buscar este cinturón porque Admete, hija de Euristeo, deseaba poseerlo. Acompañado por voluntarios se hizo a la mar con una sola nave y arribó a la isla de Paros, entonces habitada por los hijos de Minos, Eurimedonte, Crises, Nefalión y Filolao. Llegado al puerto de Temiscira, se presentó ante él Hipólita, le preguntó por qué había ido y le prometió entregarle el cinturón; pero Hera, bajo la apariencia de una de las amazonas, iba y venía entre la multitud diciendo que los extranjeros recién llegados habían raptado a su reina; así ellas cabalgaron con las armas hacia la nave. Cuando Heracles las vio armadas, creyendo que se trataba de un engaño, mató a Hipólita y la despojó del cinturón; después de pelear con las restantes se hizo a la mar y arribó a Troya. Luego llevó el cinturón a Micenas y se lo entregó a Euristeo.
Otra versión del mito narra que el héroe, tras la lucha, cautivó a la reina de las amazonas y ésta a cambio de su libertad, le entregó el cinturón que Venus, diosa del amor y la belleza, le había regalado.
El cinturón de Venus simboliza la unidad lograda después del conflicto: la unión entre el Espíritu y la materia. A pesar de la agresividad de Heracles, la reina le ofrece espontáneamente este adorno de unidad y amor. No se da cuenta de que este guerrero aspira a ser transformado por la unión sagrada y cree hacerlo bien matándolo. Después de tomar su cinturón, Heracles finalmente comprende que Hipólita aspiraba al amor del alma al renunciar a la seducción del cuerpo. Así, el origen de la guerra entre los sexos es antiguo; es inherente a la dualidad de la humanidad y el sistema solar. Los divorcios son un testimonio de esto y la competencia surge tanto en los negocios como en el hogar. (Eje de Aries/Libra) Libra es regido por Venus, el amor. Después de haber pasado por muchas pruebas, Libra equilibra todas las cosas. Su búsqueda de la verdad requiere discernimiento. A fuerza de dudar, se equivoca. Así es como lo lleva bien, finalmente logra hacerlo mal por falta de lucidez. Al igual que Heracles matando a la reina de las amazonas. La reflexión de que la Reina de las Amazonas se enamora y desea ofrecer el cinturón sin agresividad porque ella ve a Heracles como un igual, significa un lazo de unión y compromiso, el reto aquí es aprender a respetar al otro.


Escorpio
La hidra de Lerna
Como segundo trabajo le fue ordenado a Heracles matar a la hidra de Lerna. Esta bestia criada en el pantano de Lerna irrumpía en el llano y arrasaba el campo y los ganados. La hidra tenía un cuerpo enorme, con nueve cabezas, ocho mortales y la del centro inmortal. Heracles, montado en un carro que guiaba su sobrino Yolao, llegó a Lerna y refrenó los caballos; al descubrir a la hidra en una colina, junto a la fuente de Amimone donde tenía su madriguera, la obligó a salir arrojándole flechas encendidas, y una vez fuera la apresó y dominó, aunque ella se mantuvo enroscada en una de sus piernas. De nada servía golpear las cabezas con la maza, pues cuando aplastaba una surgían dos. Un enorme cangrejo favorecía a la hidra mordiendo el pie de Heracles. Él lo mató y luego pidió ayuda a Yolao, quien, después de incendiar parte de un bosque cercano, con los tizones quemó los cuellos de las cabezas de la hidra e impidió que volvieran a crecer. Evitada así su proliferación cortó la cabeza inmortal, la enterró y le puso encima una pesada roca, cerca del camino que a través de Lerna conduce a Eleúnte. Abrió el cuerpo de la Hidra y sumergió las flechas en su bilis. Pero Euristeo dijo que este trabajo no sería contado entre los diez porque no había vencido a la hidra Heracles solo sino con ayuda de Yolao.
El pantano representa el subconsciente y la mente inferior. El héroe tiene muchos problemas para descubrir sus instintos animales y sus propios monstruos. Las nueve cabezas representan la gran ilusión. Cada vez que se atacan los deseos internos, se multiplican. Deben ser criados a la luz de la lucidez para ser purificados. Luchar contra un enemigo tan terrible es sin duda una tarea heroica para un hijo del hombre a pesar de que también es hijo de un dios. Una cabeza cortada, y otra emerge en su lugar. Cada vez que se domina un deseo o un pensamiento inferior, otros los reemplazan. Heracles hace tres cosas: reconoce la existencia de la hidra, la busca con paciencia y finalmente la destruye; el discernimiento es necesario para reconocer su existencia; paciencia para descubrir su guarida; humildad para traer a la superficie fragmentos lodosos del subconsciente y exponerlos a la luz de la sabiduría. Mientras Heracles lucha contra el monstruo con las armas guerreras de su ego, no podrá vencerlo. Debe levantarlo en el aire para que pueda ser tocado por el aliento divino. Con toda humildad, arrodillado en el barro, usa su intuición. El monstruo acuático, con muchas cabezas, evoca la psique y sus demonios. Escorpio está dotado de penetración. Su expresión es intensa, enérgica y magnética, pues surge de su ser más profundo. La existencia en solitario carece de un componente crucial. El ser humano necesita del amor y la complicidad de otra persona. En el crecimiento del individuo, llega un momento que sólo se puede aprender del verdadero potencial interior, con la compañía de un ser amado. La tarea era vencer a la hidra, las cabezas del monstruo acuático representan los problemas que acosan a la persona valerosa que busca el dominio de sí misma. Heracles para vencerla debía expresar las tres cualidades de su carácter: humildad, coraje y discernimiento. El desafío aquí consiste en controlar las bajas pasiones y dominar nuestros monstruos internos.


Sagitario
El jabalí de Erimanto
Como cuarto trabajo le mandó Euristeo a Heracles traer vivo el jabalí de Erimanto; el jabalí de Erimanto era una enorme criatura que por toda la región destrozaba las cosechas, los árboles y perseguía a los animales matando a sus crías. La captura de este animal gigantesco no fue tarea fácil para Heracles. En el camino hacia Erimanto, Heracles visitó a su amigo el sabio centauro Pholos, quien compartió con él su mesa. Heracles se quejó de que no le habían servido vino pese a que había una jarra llena al lado. Pholos le dijo que Dionisio quería que el vino fuese servido solo a los centauros, pero Heracles lo convención para que le sirviera un vaso, pero los otros centauros, una vez destapada la jarra de vino, acudieron al olor de su aroma, y se enfurecieron de tal manera al ver que el vino que estaba reservado para ellos había sido bebido por Heracles, lo atacaron y así empezó una pelea en la que Heracles mató a varios centauros con sus flechas venenosas e incluso una se clavó accidentalmente en una pata de Quirón, quién sufrió dolores tan agudos que tuvo luego que renunciar a su inmortalidad. Mientras Heracles enterraba a sus víctimas, su amigo Pholos sacó una de las flechas de Heracles de un cadáver y la examinó asombrado de que algo tan pequeño pudiese dar muerte a criaturas tan formidables, pero con tal torpeza que la flecha se le cayó hiriéndolo en un pie y le dio muerte. Retomando el trabajo que tenía que finalizar, Heracles encontró al jabalí y, persiguiéndolo durante varias horas, lo fue acorralando en una zona cubierta de nieve donde, saltando sobre su lomo, lo ató con cadenas y se lo llevó a Micenas vivo, cargándolo sobre sus hombros.
La imprudencia de Heracles, al beber del vino consagrado a los centauros por Dioniso, termina con una tragedia. A nivel simbólico, esto representa la tentación. La tentación que puede tomarnos por sorpresa y no siempre es fácil de dominar. Antes de emprender cualquier trabajo de autocontrol (la captura de jabalí), el héroe debe aprender a dominar los placeres para dar prioridad a la orden y realización de la tarea. La tragedia que sigue cuando Heracles lastima a Quirón y mata a Pholos por accidente, el destino de su "letargo" y lo empuja a reaccionar para elevar su alma. Frecuentemente son las pruebas de la vida las que nos hacen reaccionar. Heracles debe demostrar aquí que su alma lo domina y que es capaz de ser valiente. Para capturar al jabalí, Heracles usa trucos, coloca una trampa en el conjunto y deja que el animal quede atrapado y luego se burla. De hecho, Sagitario sabe cómo concentrarse en su propósito y ve humor en cualquier situación. La risa es de gran ayuda en la lucha terrenal. Heracles es como el jabalí feroz (su propia agresividad), un objeto de burla. Esto ilustra el alma que domina el Ego. En este momento el alma de la jovialidad busca y encuentra placer. Los vapores del placer se deben disipar antes que la tarea mayor del autodominio (la captura de jabalí) sea emprendida. La búsqueda del placer es necesaria para el desarrollo del alma, ya que sin una tragedia (la muerte de Quirón), los potenciales de moderación permanecen latentes sin desarrollarse ni conocerse.


Capricornio
El can Cerbero
Como duodécimo trabajo se le ordenó a Heracles traer del Hades a Cerbero. Este tenía tres cabezas de perro, cola de dragón y en el dorso cabezas de toda clase de serpientes. Antes de ir en su busca Heracles se presentó ante Eumolpo, en Eleusis, con el deseo de ser iniciado. Entonces a los extranjeros no se les permitía la iniciación, pero al ser adoptado por Pilio la consiguió. Al llegar a Ténaro en Laconia, donde estaba la entrada del Hades, bajó por ella. Cuando Heracles pidió el Cerbero a Plutón, este le concedió llevárselo si lo dominaba sin hacer uso de las armas que portaba. Heracles, cubierto con la coraza y con la piel de león, lo encontró a las puertas del Aqueronte, rodeó con sus brazos la cabeza de la bestia, y aunque lo mordió la serpiente de la cola, lo soltó, oprimiéndolo y ahogándolo, hasta que se hubo rendido. Tras la captura subió de regreso por Trezén. Heracles, una vez mostrado el Cerbero a Euristeo, lo devolvió al Hades.
Euristeo le encomienda a Heracles un nuevo trabajo: Debe descender al Infierno para liberar a Prometeo que se encontraba castigado allí, por haber robado el fuego del cielo. Para entrar en el reino de Hades, dios del inframundo, necesitó un permiso especial. Mercurio, mensajero de los dioses, lo consigue a cambio, que se presente sin armas. Para descender a las profundidades debió cruzar por el envenenado río Estigia que era el que cruzaban las almas de los muertos. Una vez a la otra orilla debió seguir descendiendo hasta llegar a la morada de Hades, quien le impuso la condición de enfrentarse a Cerbero, perro de tres cabezas con serpientes en él, los cuellos y lenguas que arrojaban llamas que cuidaba a Prometeo, podría entonces liberarlo. Cuando Cerbero le atacó Heracles con sus poderosas manos le estrechó la garganta hasta casi ahogarlo. Sintiéndose morir el terrible monstruo consintió en liberar a Prometeo de sus cadenas.
Capricornio posee control de sí mismo, es perseverante y adopta una actitud seria hacia la vida. A medida que se recorre el camino de la vida, en pos de objetivos, con frecuencia topas con impedimentos que suponen el desconocimiento de lo que te depara el siguiente paso. Las tres cabezas de Cerbero representan : la sensación, el deseo y las buenas intenciones. Heracles debía descender al infierno en un acto de purificación. El reto de Capricornio es el de vencer la ambición material que lo ata al mundo del deseo y de las sensaciones. Para así acercarse al camino de lo espiritual que lo llevará a poder generar todas sus buenas intenciones en la vida.


Acuario
El ganado de Gerión
Como décimo trabajo se le encargó a Heracles traer de Eritía el ganado de Gerión. Eritía, también llamada Gadir, era una isla situada cerca del Océano; la habitaba Gerión, hijo de Crisaor y de la oceánide Calírroe; tenía el cuerpo de tres hombres, fundidos en el vientre, y se escindía en tres desde las caderas y los muslos. Poseía unos bovinos rojos, cuyo vaquero era Euritión, y su guardián Orto, el perro de dos cabezas nacido de Tifón y Equidna. El trabajo consistía en llevar a la manada de bueyes rojizos desde los campos de Eritia, hasta la Ciudad Sagrada de Micenas. Yendo, pues, en busca de las vacas de Gerión a través de Europa, después de matar muchos animales salvajes, entró en Libia. Ya en Eritía, pasó la noche en el monte Abas; el perro, al darse cuenta, lo atacó, pero él lo golpeó con su mazo y mató al vaquero Euritión, que había acudido en ayuda del perro. Menetes, que apacentaba allí las vacas de Hades, comunicó lo sucedido a Gerión, quien alcanzó a Heracles cerca del río Antemunte cuando se llevaba las vacas, y, en el combate, murió de un flechazo. Heracles embarcó el ganado en una barca de oro que le prestó el dios del Sol, y habiendo navegado hasta Tartesos, se la devolvió a Helios.
Tras pasar por Abdera, llegó a Liguria, donde Yalebión y Dercino, hijos de Posidón, intentaron robarle las reses, pero los mató y siguió a través de Tirrenia. En Regio, un toro descarriado se arrojó de repente al mar, y nadó hasta Sicilia después de atravesar la región llamada Italia (los tirrenios llaman Italus al toro, y por eso la región fue llamada Italia), llegando al territorio de Érix, rey de los élimos. Érix, hijo de Posidón, incorporó el toro a su propia manada. Entonces Heracles encomendó las reses a Hefesto y se apresuró a ir en busca del toro. Cuando lo encontró en el rebaño de Érix, este dijo que no se lo devolvería a menos que lo venciese en la lucha; Heracles, después de abatirlo tres veces, lo mató y recuperando el toro lo condujo con el resto al mar Jónico. Al llegar a las zonas de ensenadas, Hera envió un tábano contra las reses, que así se dispersaron por las laderas de las montañas de Tracia. Heracles las persiguió y reuniendo algunas las trasladó al Helesponto; las que quedaron allí se hicieron salvajes. Llevó las vacas a Micenas y las entregó a Euristeo, quien las sacrificó a Hera.
Acuario es el ser idealista, amante de la libertad, de sentimientos humanitarios y original en lo que hace. Acuario simboliza a la humanidad y el progreso. Este signo lleva una misión de la vida, cuyo propósito es servir al mundo. Los peces representan la involución con el descenso de la oscuridad a la materia y la evolución del mundo de la humanidad hacia la espiritualidad. Existe tanto el "mundo espiritual" como el "mundo material", ¿dónde poner la prioridad, en el mundo de la materia o el mundo de la espiritualidad? Es necesario crear nuevas formas en la vida, efectuando cambios tanto en la personalidad como en el entorno (romper estructuras caducas). Se deben desarrollar las capacidades innatas y pulir las habilidades para lograr los objetivos que se persiguen. Heracles debía conducir a una manada de bovinos rojos (los deseos inferiores) hacia Micenas. En el transcurso del trabajo mata a Ortro (la naturaleza física), a Euritión (la mente). El trabajo consiste en ampliar el concepto y pensar en la humanidad como un conjunto de mentes transmitiendo energía espiritual para la evolución. Es la de guiar al rebaño hacia el seguro camino de la trascendencia.


Piscis
Los establos de Augías
Como quinto trabajo Euristeo le ordenó a Heracles sacar en un día el estiércol del ganado de Augías que llevaba más de treinta años sin limpiarse, proporcionando infecciones y malos olores a la región. Augías era rey de Élida, hijo de Helios, y poseía muchos rebaños de ganado. Heracles se presentó a él y sin revelarle la orden de Euristeo le dijo que sacaría el estiércol en un solo día a cambio de la décima parte del ganado. Augías, aunque incrédulo, aceptó el trato; Heracles, puso por testigo a Fileo, el hijo de Augías, abrió una brecha en los cimientos del establo y desviando el curso de los ríos Alfeo y Peneo, que discurrían cercanos, los encauzó hacia allí e hizo otra abertura como desagüe. Al enterarse Augías de que esto se había realizado por orden de Euristeo, no quiso pagar lo estipulado, pero, además, negó haberlo prometido, y se manifestó dispuesto a comparecer en juicio por ello; Augías se opuso al pago aduciendo que el trabajo no lo había hecho él, sino los ríos. Entonces Heracles reencauzó de nuevo los ríos por su antiguo curso y se presentó ante Euristeo quien tampoco aceptó el trabajo entre los diez encomendados, alegando que se había hecho por salario.
Piscis es sensible, intuitivo y bondadoso, adaptable a las circunstancias y a las personas por su generosidad y amabilidad. La vida consiste en ciclos de crecimiento, cada uno de los cuales concluye antes de que el siguiente de comienzo. Una y otra vez se regresa al principio y se vuelve a iniciar el proceso de aprendizaje. Heracles debía limpiar los establos del rey Augías. Él está comprometido a al servicio desinteresado y al autosacrificio. El reto de Piscis consiste en pasar por el servicio desinteresado, ya que con ello el héroe purifica el mundo sin obtener nada a cambio.  Heracles utiliza los dos ríos, permitiendo que el espíritu de Piscis fluya y revele lo mejor de cada uno oculto bajo la suciedad. La inmundicia representa aquí la acumulación kármica del rebaño humano.
El agua que fluye está relacionada con pensamientos y conocimientos elevados. Heracles al ofrecer sus servicios actúa de manera altruista y desinteresada. Al limpiar los establos, él trae luz al rebaño (humanidad). Se convierte en el servidor del mundo. Al informar sobre su trabajo, no debe esperar reconocimiento, sino simplemente hacer lo mejor posible para hacer lo correcto.

Los 12 trabajos en la carta natal

En el sector de la carta natal donde tengamos cada uno de los signos del zodiaco, es allí donde tendremos que realizar nuestros propios trabajos.

CUADRANTE 1. Limpieza de la negatividad y la destrucción de las pulsaciones nefastas

1) Aries: Las Yeguas de Diomedes.
En este trabajo Heracles trabaja con la energía de Aries, que está regido por el planeta Marte. Las feroces yeguas, representantes de los pensamientos y palabras equivocadas e ideas erróneas, engendran caballos guerreros, provocando la guerra y la devastación. Heracles, en este trabajo, entra en el mundo del pensamiento por primera vez, y tiene que aprender a dominar su mente desbocada, como un caballo salvaje. Una vez finalizada la tarea, la gente dio las gracias a Heracles por liberarles del temor, simbólicamente, se trata de una ampliación del conocimiento, haciendose conciente el inconciente personal y colectivo, de forma individual, pero teniendo eco en el colectivo. En este signo se debe aprender pensamiento justo y positivo.

2) Tauro: El Toro de Creta
En este trabajo Heracles trabaja con la energía de Tauro, signo gobernado por el planeta Venus. El toro representa el deseo insaciable del ego y el mundo de la ilusión material. El Laberinto de Creta es donde se recluye a la bestia, mitad toro mitad hombre, que fue engendrado por este toro. El toro del deseo tiene que ser dominado por Hércules, que lo doma, controlando y dirigiendo sus impulsos sexuales. En este signo se debe controlar de los impulsos del deseo.

3) Géminis: Las aves del lago Estínfalo
Con Géminis demostramos nuestra capacidad para usar las flechas del pensamiento. La palabra que el hombre pronuncia tiene un inmenso poder, ya que alcanza planos superiores al egoico, y por tanto, tiene el poder de manifestación. Por eso, la palabra puede convertirse en un ruido devastador, provocando caos entre las fuerzas constructivas. Géminis está relacionado con la palabra y el pensamiento. En este signo se aprende a discriminar los aspectos más perjudiciales del pensamiento y la palabra. Se debe practicar la seguridad verbal y dominar los pensamientos. Evitar la palabrería bulliciosa e hiriente. En este signo se debe practicar la seguridad verbal y dominar los tres aspectos más perjudiciales del pensamiento y la palabra (malignidad, falsedad, calumnia).

CUADRANTE 2. Transformación del ego inferior en alma

4) Cáncer: La cierva de Cerinia
Este trabajo hace alusión a Cáncer cuyo regente es la Luna. La intuición y el instinto, están muy arraigados en los animales, que pertenecen al ámbito lunar. La intuición es repentina y veloz, como la cierva de Cerinia. No es fácil entender la intuición porque no pertenece a la mente, sino al instinto y a la emoción. La cierva tiene que ver con nuestro inconsciente y nuestras raíces, que nos manda permanentemente señales, que la mayoría de las veces no somos capaces de entender, porque solemos funcionar con nuestra parte racional. En este signo se aprende a transformar los sentimientos en intuición.

5) Leo: El león de Nemea
No es de extrañar que, al finalizar esta tarea, Heracles portase la piel del León, símbolo del Sol, siendo como fue, un héroe solar por excelencia. No obstante, esa misma coraza leonina, sería la causante de su muerte. El mismo objeto que le concedió el poder, le causó la muerte. En Leo aprendemos a vencer el orgullo y el egoísmo.

6) Virgo: Las Manzanas de la Hespérides
Heracles aquí trabaja con la energía de Virgo, signo regido por el planeta Mercurio, mensajero de los dioses, y arquetipo del engaño y la astucia. Mercurio maneja la palabra hablada, la que se puede manipular muy fácilmente, a través de los giros del lenguaje y los eufemismos. En este trabajo Heracles no utiliza su fuerza bruta, sino su poder de convicción y su astucia. Las manzanas de oro, son el fruto del árbol sagrado de la sabiduría, conocimiento espiritual, la única manera de llegar a este conocimiento, será utilizando destreza y sabiduría. Atlas, el gigante que representa el espíritu está soportando el peso del mundo, la voluntad divina, los sufrimientos de la humanidad, y sobrecogido por la escena, Heracles acude en su ayuda, tomando todo el peso él mismo, con aptitud de servicio. De esta manera Hércules recibe el Espíritu, el conocimiento anhelado tras demostrar su identificación con un semejante que sufre, recibiendo de Atlas las manzanas de oro. Cuando se encuentra con las tres doncellas, Eglé le dice que el camino es a través del Amor, Erythea es el alma que cuida la puerta con amor y sabiduría, que facilita el servicio, Hesperis estrella vespertina, le dice que recorra el camino, voluntad. Con Amor, Sabiduría, Voluntad, Servicio, domina sus emociones, ejerciendo poder mental, y aumentando de esta manera su conciencia del Si mismo. En Virgo debemos aprender a adquirir sabiduría y altruismo.

CUADRANTE 3. El desarrollo del alma victoriosa de la psique

7) Libra: El cinturón de Hipólita
El signo de Libra, regido por el planeta Venus, está relacionado con la justicia y el equilibrio. En la armonización de nuestras polaridades masculinas (Heracles) o femeninas (Hipólita) que todos poseemos, puede resultarnos útil comprobar que las cualidades negativas de una polaridad pueden superarse mediante el desarrollo de las cualidades positivas de la polaridad contraria. En Libra debemos aceptar el amor y transformar dualidades en armonía.

8) Escorpio: Matar a la hidra de Lerna
Heracles trabaja aquí con la energía de Escorpio, el signo que rige la muerte y la transformación, y la transformación se produce, cuando somos capaces de iluminar nuestra oscuridad. La hidra representa un problema o un error, que siempre se acaba repitiendo (las cabezas de la hidra que se regeneran). Estos errores los causa la mente con sus defectos psicológicos. La única manera de vencer los problemas de la mente es localizándolos, aceptándolos humildemente y renunciando a seguir actuando siempre de la misma manera… Esto siempre supone una derrota y un sacrifico del ego, por eso al signo Escorpio, se relaciona con la derrota, la transformación, la muerte, el cambio, la ruptura. En este signo debemos liberarnos de todo deseo inferior y transformarlo en aspiración espiritual.

9) Sagitario: El jabalí de Erimanto
Con Sagitario, demostramos nuestra capacidad para usar las flechas del pensamiento superior con justicia. Con el dominio de nuestras pasiones animales alcanzamos la armonía interior, si nos dejamos llevar por los deseos y las pasiones encontraremos el camino hacia la locura y el desequilibrio. En Sagitario debemos poner el ego en su justo sitio como instrumento del Alma y del Espíritu.

CUADRANTE 4. Responsabilidad espiritual en relación con la comunidad

10) Capricornio: El can Cerbero
El trabajo de Capricornio es vencer la ambición material, que nos ata al mundo del poder, el deseo y las sensaciones, así como Heracles deberá vencer las tentaciones de la materia, desciendo al inframundo en un acto de purificación. En este trabajo Hércules debía vencer los miedos cristalizados en la materia. Saturno, señor del karma y la materia, es el regente de Capricornio. Saturno siempre nos impone límites, al igual que los imponía Cerbero, y nos muestra las restricciones que nuestra alma debe de trascender. En Capricornio debemos liberarnos de las garras del materialismo.

11) Acuario: El ganado de Gerión
En la energía de Acuario, Heracles afronta la disolución de la materia y la muerte de nuestra personalidad, que está compuesta por tres cuerpos: físico, mental y emocional. Heracles da muerte a los tres cuerpos de Gerión (rompe las estructuras), interpretando la muerte de la personalidad y la liberación del alma (representada por el ganado) que estaba en cautividad, su trabajo consistía en ampliar el concepto y pensar en la humanidad como un conjunto de mentes transmitiendo energía espiritual para la evolución. En Acuario se debe transformar cualquier separación de la unidad en unidad clarificada.

12) Piscis: Los establos de Augias
Los apestosos establos son una representación de los fangosos fondos del subconsciente humano. Heracles debía limpiar los establos del rey Augías. Con ello, estaba comprometido a hacer al servicio desinteresado y al sacrificio. Heracles debía pasar por el servicio desinteresado, purificando el mundo sin obtener nada a cambio. En este signo, Piscis, se debe ayudar a los demás a purificar su alma, libre de secuelas del pasado.


Bibliografía:
APOLODORO, Biblioteca mitológica, Madrid, Ediciones Akal, 1985.
BAILEY, Alice A., Los trabajos de Hércules, una interpretación astrológica, Madrid, Editorial Luis Cárcamo, 1983.
KLÉA, Astrologie initiatique et pratique: Les planètes, les signes et les maisons, Monaco, Editions du Roche, 2017.

Imágenes:
LLORENS, Joan Piqué, "Los doce trabajos de Heracles", Serie de ilustraciones en: Recurso interactivo de contenido didáctico, Obra Social La Caixa, 2014, consultado [25 de enero de 2016], disponible en www.educaixa.com/-/los-doce-trabajos-de-heracles.

Comentarios