Astrología y regencias anatómicas

Regencias anatómicas de los signos zodiacales y de los planetas.

El primer concepto en la astrología de la salud está relacionado con el principio de que la personalidad de cada individuo influye sobre su propia salud. Asimismo, debemos saber que los seres humanos estamos biológicamente relacionados a los movimientos de los planetas.

La carta natal describe con precisión la personalidad de la persona y sus posibles conflictos internos, que pueden conducir a desequilibrios.

En la interpretación del horóscopo natal, cuatro casas son especialmente importantes para vislumbrar cuestiones sobre la salud del nativo. Se trata de las Casas: I, VI, VIII y XII.

La Casa del Ascendente o la primera Casa se refiere a la vida, a la salud, al cuerpo físico y al carácter constitucional y temperamento del nativo.

Las otras tres casas son todas aquellas que no forman ningún aspecto clásico principal de la Casa del Ascendente o Primera Casa.

Las Casas en importancia con respecto a problemas de salud serán las Casas VI y XII y por último las Casas III y IX, porque tienen relación con las condiciones mentales y son responsables de las acciones reflejas en el ámbito físico.

Los elementos constituyen la base de toda tendencia patológica en el sistema de diagnóstico de las enfermedades. Según Paracelso «el espíritu del hombre deriva de las constelaciones, su alma de los planetas y su cuerpo de los elementos».

La medicina china tradicional se basa también en los elementos: madera, fuego, tierra, metal (aire) y agua, y parte del diagnóstico se basa en la toma de los pulsos y en el análisis de la lengua.

Según la tradición astrológica, las estrellas y constelaciones zodiacales actúan de una manera física sobre la tierra y todos los seres que la habitan. Las estrellas más luminosas y de mayor tamaño tendrán un efecto más intenso y material que las de menor intensidad.

Siguiendo la tradición, los signos zodiacales rigen la anatomía, los planetas la fisiología y las casas es donde se expresa dicha acción.

Vamos a ver a continuación las diferentes características y patologías de los elementos, planetas y signos.

El Tipo Aire.

Es ligero, frío y seco. Es delgado, de rasgos finos, la piel seca, el pelo fino, las uñas se rompen con facilidad, las articulaciones crujen. Le conviene un sitio húmedo para compensar la sequedad del cuerpo. No soporta el frío.

La emoción que domina al aire es la ansiedad, la preocupación y el miedo.

En el cuerpo, el aire domina el sistema nervioso y todos los espacios vacíos del cuerpo (arterias, venas, esófago, intestinos, interior de la boca, de los pulmones, de las aurículas y ventrículos del corazón). Es como si este aire o viento empujase las arterias y las venas. Es lo que permite respirar, moverse y hablar.

El signo más aéreo de todos es Géminis y sobre todo la Luna en Géminis, o tener un Mercurio o Urano prominentes.

El exceso de aire produce ansiedad, inquietud, imposibilidad de estarse quieto (morderse las uñas), insomnio, caída del pelo, adelgazamiento, estreñimiento, hipo, estornudos, espasmos, calambres, enfermedades mentales etc.

Las personas de aire deben tomar jengibre, canela, clavo, menta, ajo, cebolla, limón, aceite, algo de dulce y yogur. No deben tomar alimentos muy amargos o astringentes.

Si existe falta de aire en su carta natal hay poca vivacidad, coordinación, congestión, mala circulación y tendencia a sufrir desmayos. El nativo necesitará cosas que le estimulen.

El aire responde a las terapias de grupo, a hablar de sus problemas y a los aromas.

El Tipo Fuego.

Es ligero, caliente y seco. El nativo de fuego es de tamaño medio y ojos grandes, penetrantes y vivos. Es entusiasta, activo e idealista.

La energía del elemento fuego es más fuerte al mediodía y después de comer, así como en la pubertad y en la edad madura.

Usamos el fuego para purificar el cuerpo de toxinas y en los procesos digestivos.

La mente del tipo de fuego es sutil, aguda y de amplias miras. Le atraen los extremos, las emociones fuertes; y los sabores salados y picantes en las comidas.

El elemento fuego se aumenta tomando el sol, comiendo cosas muy condimentadas o picantes, bebiendo alcohol etc.

El exceso de fuego produce fiebres, sed, diarreas, hipoglucemia y extenuación, es decir quemarse a sí mismo.

Una proporción adecuada de fuego proporciona alegría, felicidad y optimismo. No hay felicidad sin fuego.

La energía del fuego se centra en el plexo solar (corazón, hígado, páncreas y estómago). Si el fuego es débil la digestión es lenta y difícil, se producen gases, dolores de cabeza y estreñimiento; se produce un aire negativo o tóxico, por lo cual se padece acidez de estómago o ulceras. La vitalidad disminuye y se depositan grasas en las arterias, hígado, intestinos, vesícula biliar etc. Esto más tarde se calcifica.

El individuo de fuego puede calmarse con baños y bebidas frías, nadando, tomando helados, leche y quesos.

La carencia de fuego produce más problemas que el exceso. El individuo tiene falta de fuego necesita ingerir especias picantes (cayena, chile, pimienta y mostaza), alimentos amargos y salados.

El fuego responde muy bien al ejercicio, actividad y a los colores.

El Tipo Agua

El agua es fría y húmeda. Proporciona la sensación de plenitud, fertilidad y abundancia.

El pelo es espeso y ondulado, los movimientos lentos, los ojos grandes y acuosos, la piel blanca.

El agua conserva y protege el cuerpo y trata de conservar la longevidad.

Se encuentra en el sistema linfático, en la sangre, plasma, en las secreciones del cuerpo y en el sistema reproductor.

El agua es muy fuerte en la infancia porque el cuerpo crece muy rápidamente en esta época.

El agua se identifica con el frío y la humedad; todo tipo de comida pesada y la falta de ejercicio.

Cuando se tiene exceso de agua se producen catarros, resfriados, neumonías, congestiones, tumores y quistes. Se tiene tendencia a engordar por la ingestión de alimentos ricos en azucares. El sentido que se relaciona con el agua es el gusto.

El agua es pesada y conservadora, totalmente opuesta al fuego. El exceso de agua puede corregirse con alimentos especiados con pimienta negra o mostaza, con coles, espárragos, apio, judías y cereales.

Las personas de tipo agua no deben comer mucha carne ni productos lácteos, ni huevos, porque estos alimentos necesitan mucha energía para digerirse.

El agua responde a la hidroterapia, las saunas y a hablar de sus problemas.

El Tipo Tierra.

Es frío y seco. La energía del elemento tierra es la más densa y se utiliza para construir las partes del cuerpo más fuertes como los huesos, dientes, uñas, cartílagos, tendones, la piel y la grasa (combinación de agua y tierra).

Se necesita mucha energía de tierra para recuperarse de una operación, rotura de un hueso etc.

La tierra se relaciona con el olfato.

El individuo con mucha tierra es firme, resistente, paciente, conservador, rígido y obstinado; perezoso y pasivo si prevalece el frío.

Si se tiene exceso de tierra, la piel es dura y seca, hay demasiado calcio y un cuerpo muy desarrollado.

Estos individuos tendrán que tomar alimentos estimulantes, amargos y especiados; y no deben tomar ajo ni cebolla, ya que su estado de salud se puede agravar.

Necesitan estimular su curiosidad y agilidad, y hacer ejercicio.

Cuando se tiene falta de tierra hay que comer patatas, ginseng, regaliz, alubias y marisco.

El elemento tierra responde muy bien a los masajes, aromas, la música y el color.

Naturalmente todos los elementos responden a la música y los colores.

Los Signos y las partes corporales.

Los doce signos del Zodíaco representan sectores energéticos diferenciados: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.

Los signos se clasifican según su elemento, polaridad y modalidad.

Los signos del Zodíaco hacen referencia a doce arquetipos psicológicos, cada uno de ellos con un carácter y unos patrones de conducta definidos.

Las regencias anatómicas de los signos que revelan zonas del cuerpo más sensibles o vulnerables.

Cada signo está regido o gobernado por un planeta (algunos por dos) cuya energía es afín a la del signo. De alguna manera, podría decirse que un planeta regente actúa como “dueño” del sector zodiacal que gobierna.

La regencia por signos de las diferentes partes del cuerpo es bien conocida desde la Antigüedad.

El Zodíaco es una representación tanto del comportamiento humano como de su misma anatomía.

Cada parte del cuerpo humano tiene relación en cuanto a las características de su funcionamiento con un signo zodiacal.

Aries rige la cabeza, el cerebro, la cara y cuero cabelludo, sin incluir la boca y dientes. A veces presentan lunares en la cara.

Tauro rige el cuello, la garganta, la tiroides y las vértebras cervicales.

Géminis rige los brazos, incluyendo manos y dedos, los pulmones, el sistema respiratorio y el sistema nervioso periférico.

Cáncer rige los pechos, el estómago y todo el aparato digestivo hasta el píloro, incluyendo la boca y la dentadura.

Leo rige el sistema circulatorio y el corazón, los hombros, la espalda, la espina dorsal y la médula.

Virgo rige los intestinos y el sistema nervioso simpático.

Libra rige los riñones, región lumbar y aparato urinario.

Escorpio rige los órganos genitales, la región ilíaca, el ano, el recto y la generación de óvulos y espermatozoides.

Sagitario rige las caderas, muslos, el hueso sacro, el cóccix y el hígado.

Capricornio rige las rodillas, el esqueleto y huesos, la piel y las articulaciones.

Acuario rige las pantorrillas, la tibia y el peroné.

Piscis rige los pies, los ganglios y vasos linfáticos.

Patologías por regencia astrológica

Aries

Dolores de cabeza y problemas de la vista.

Fiebres, predisposición a los trastornos que afectan a la cabeza y sobre todo a la nariz y meninges.

Predisposición a las quemaduras y accidentes. Hipertensión, hemorragias cerebrales.

Asociación refleja con los riñones a través del signo opuesto de Libra.

Tauro

Tendencia a sufrir de amígdalas, laringe, dolores en la parte cervical de la columna, tiroides; todo lo relacionado con el cuello, glándula tiroides, con los oídos y cuerdas vocales.

Asociación refleja con las glándulas sexuales (a través del signo opuesto, Escorpio).

Tendencia a las infecciones de garganta, a sufrir de bocio o paperas. Propensión por engordar fácilmente, ulceraciones en la boca.

Géminis

Tendencia a dolencias en las coyunturas, los hombros, codos, muñecas, dedos, poca fuerza en brazos (aunque estos son largos).

Trastornos en las vías respiratorias, en particular los bronquios y dolores intercostales, sistema nervios frágil.

Tos nerviosa, asma, ahogos.

Asociación refleja (por Sagitario) con las caderas y el nervio ciático.

Cáncer

El pecho, los senos, el estómago, el sistema digestivo, es decir, lo que tiene que ver con la alimentación y nutrición. Asociación refleja con la piel y las rodillas a través de Capricornio, su signo opuesto.

Los problemas digestivos son frecuentes, como también las úlceras gástricas, hidropesía, problemas en el útero y en los senos. Malformaciones dentales.

La debilidad o afecciones en los órganos reproductores pueden ser consideradas en parte por el estado en que se encuentre este signo.

Leo

Rige al corazón, que es el órgano que domina todo el cuerpo. También la espalda se encuentra relacionada con el signo, lo que da idea de su firme rectitud y probidad.

Por asociación refleja, se puede relacionar con el sistema circulatorio y con los tobillos (Acuario).

Las enfermedades más comunes son las afecciones al corazón, medula espinal y dolores en la espalda.

Virgo

La región abdominal, los intestinos (que desmenuzan y asimilan), el bazo, el sistema nervioso central.

Relación con los pies, por asociación refleja con su signo opuesto Piscis.

Las enfermedades más comunes son de índole intestinal, causadas a menudo par las preocupaciones o por un excesivo afán por la minuciosidad: problemas de vesícula, apendicitis, peritonitis, desordenes nerviosos, úlceras.

Libra

Los riñones son órganos excretores que cumplen la función discriminatoria expeliendo el material desgastado; también el nativo de Libra es capaz de librarse de cosas o personas que "pesan mucho o muy poco" en su balanza.

Asimismo, tiene relación con la región lumbar, y por asociación refleja con la cabeza (a través de Aries), Predisposición a los dolores de cabeza y problemas renales. Conexión con las glándulas suprarrenales.

Escorpio

Rige los órganos sexuales. Esta correlación demuestra la conexión existente con las emociones más profundas y también con las partes del cuerpo más secretas: los genitales, vejiga, uretra, recto.

Las glándulas sexuales (gónadas) tienen un gran efecto sobre la voz y el canto, que es una asociación refleja con la garganta y huesos nasales a través de Tauro, su signo opuesto; (es interesante observar también el cambio de voz en el hombre, en la pubertad).

Respecto a sus enfermedades, todos los signos fijos tienen cierta tendencia al reumatismo.

Predisposición a tener problemas en los genitales, enfermedades venéreas, fracturas y abscesos, catarros nasales, pólipos, adenoides.

Sagitario

La cadera y los muslos; el nervio ciático. EI hígado y el sistema hepático.

La fuerza del muslo y su unión con la cadera se encuentran relacionadas con las actividades físicas del Sagitariano, como es el caminar, andar en bicicleta, hacer equitación o ser corredor pedestre.

Por asociación refleja, con los pulmones y los bronquios a través de Géminis. Entre las enfermedades, las más comunes son las nerviosas y las respiratorias. La ciática, los reumas y los problemas hepáticos. Las tensiones mentales y los accidentes son bastantes frecuentes.

Capricornio

El sistema óseo; las rodillas; la piel (límite del cuerpo). El esqueleto es el armazón del cuerpo, al que le da forma y sostiene, manteniendo al organismo en un orden apropiado. Esto es típico del Capricorniano y la clave de su éxito en su deseo de organizar.

La ambición lo lleva a “subir las escaleras” y para eso debe “doblar las rodillas”, o sea, tiene que ceder cuando le conviene, si es para sacar ventaja.

Por asociación refleja está relacionado con el sistema digestivo a través de Cáncer. Las enfermedades son aquellas que limitan, como el caso del reumatismo. Tendencia a erupciones o problemas en la piel, cuero cabelludo; trastornos digestivos por demasiada acidez producida, a menudo por las preocupaciones y las represiones de las emociones y sentimientos.

Acuario

Rige las piernas desde las rodillas hasta los tobillos, parte del cuerpo muy necesaria para caminar, o sea, para ayudar a la comunicación, que es la función de los signos de Aire. También relacionado con el sistema circulatorio por el mismo motivo.

Por asociación refleja, se relaciona con el corazón a través de Leo, que es el motor que bombea la sangre, mientras que Acuario es su complemento, el que la distribuye por todas partes. Esto confirma la tendencia a "trasmitir" o "difundir" que tienen los Acuarianos. Las enfermedades son las del sistema circulatorio: varices en las venas, endurecimiento de las arterias, problemas del corazón. A través de Urano, regente de Acuario, predisposición a las torceduras de tobillos, calambres y fracturas.

Piscis

Los Pies. El Sistema Linfático. Así como los pies sostienen todo el peso del cuerpo, simbólicamente el Pisciano con frecuencia lleva consigo la carga de los demás, de manera modesta y con paciencia.

Asociación refleja con la región intestinal y el abdomen, a través de Virgo. La sensibilidad del signo produce muchas veces problemas de alergias, digestivos y nerviosos como consecuencia de su excesiva impresionabilidad. El alcohol, las drogas y el fumar lo afectan fácilmente. Tendencia a tener problemas en los pies (pies fríos o húmedos, lo que puede causar hongos y descamaciones); molestias por el calzado, pie plano o empeine elevado.

Las partes del cuerpo y las regencias planetarias

El Sol

Caliente y seco. Se identifica con lo masculino eléctrico y activo.

Rige el corazón, la circulación de la sangre, la vista.

Produce fiebres, problemas de corazón, de espalda y desordenes oculares.

La Luna

Húmeda y fría. Se identifica con lo femenino, pasivo y magnético.

Rige el estómago, tubo digestivo, la matriz, los senos, el sistema linfático y el lacrimal.

Produce hidropesía, edemas, vómitos, tumores, abscesos, problemas en la vista (conjuntivitis: Luna en Aries o Luna-Marte) catarros, mucosidades, desarreglos menstruales, de estómago y problemas linfáticos.

Mercurio

Frío y seco. Tiene el papel de mediador, distribuidor y coordinador.

Rige el sistema nervioso, las facultades mentales, la respiración, los hombros, brazos y manos.

El cerebro no es obra de Mercurio sino de Júpiter (que rige la lógica superior) y de Saturno (que rige la lógica matemática y científica). Mercurio hará el papel de coordinador y transmisor.

Produce desordenes nerviosos, enfermedades respiratorias, problemas del habla, ansiedad e insomnio.

Venus

Cálido y húmedo. Es relajante, fértil y constructiva.

Rige la garganta, los riñones, ovarios, el páncreas, las glándulas tiroideas y la circulación venosa.

Produce amigdalitis, quistes, hinchazones, difteria, mal funcionamiento de los riñones, del tiroides y de ovarios.

Marte

Cálido y seco. Indica el calor concentrado en contraste con la dispersión solar.

Rige los músculos, los órganos sexuales, los glóbulos rojos, la sangre.

Produce inflamaciones y fiebres altas, heridas, golpes en la cabeza, dolores de cabeza, quemaduras, hemorragias, enfermedades infecciosas y graves.

Júpiter

Cálido y húmedo. Es expansivo y formativo.

Rige principalmente el hígado, el sistema arterial y el deposito de la grasa.

La grasa produce que el hígado aumente sus secreciones.

Produce problemas de hígado, hepatitis, cirrosis, pleuresía, forúnculos, abscesos, mala circulación, etc.

Saturno

Frío y seco. Es introvertido, con fuerte tendencia al endurecimiento, contracción, limitación, obstrucción, cristalización y atrofia de los tejidos y funciones.

Rige los huesos, especialmente las articulaciones y las rodillas, tendones, ligamentos, los dientes, los órganos auditivos, la bilis y la piel.

Produce traumatismos, reuma, artrosis, gota, parálisis, sordera, resfriados, caries, piedras en la vesícula biliar y los riñones, soriasis, etc.

Urano

Frío y seco. Es nervioso, eléctrico y espasmódico.

Rige el sistema nervioso, las pantorrillas y tobillos.

Produce espasmos, tics, accidentes, intervenciones quirúrgicas, convulsiones, calambres, hipo, infartos etc.

Neptuno

Caliente y húmedo. Es pasivo, confuso, sensible, inestable, susceptible, influenciable, artístico e imaginativo.

Rige los pies, la medula espinal y la hipófisis.

Produce sonambulismo, infecciones, alergias, depresiones, leucemia, meningitis, intoxicaciones por drogas, alcohol o comidas en mal estado o enlatadas; interviene siempre en la extensión del cáncer, en alucinaciones, estados comatosos, envenenamientos y en enfermedades raras.

Plutón

Es extremista, emocional, compulsivo, obsesivo, apasionado, controlador, manipulador, destructivo y transformador.

Rige el sistema reproductor, la pelvis, vejiga, uretra, recto, próstata, nariz y parte del colon.

Produce fibromas, forúnculos, tumores, inflamación e infecciones en las partes del cuerpo que rige y sobre todo está casi siempre presente en la enfermedad del cáncer. También produce problemas de garganta y tiroides (por el signo opuesto).

Los planetas y su influencia en patologías

Los planetas personales o rápidos afectan a órganos o sistemas parciales.

Producen enfermedades agudas y tienen especial resonancia en la juventud.

Los planetas lentos afectan a todo el organismo, producen enfermedades crónicas y tienen más relevancia en la edad madura.

La enfermedad se debe a aspectos entre dos o más planetas.

A medida que el planeta se hace más lento, la causa es más difícil de establecer y de dominar.

El planeta lento tiene superioridad sobre el rápido, ya que su influjo es más permanente y duradero.

A Saturno se le conocía en la Antigüedad como el «infortunio mayor» ya que era el planeta más lento conocido.

Cuando Neptuno o Plutón están implicados, los diagnósticos y terapias adecuadas son difíciles, porque está afectada la propia constitución de la célula.

Urano produce trastornos cognoscibles, pero indominables, Neptuno y Plutón incognoscibles e indominables para el individuo.

Los planetas transpersonales actúan más en generaciones que sobre individuos.

Los últimos Signos Zodiacales y sus correspondientes Casas, indican enfermedades de tipo hereditario o genético, de ahí que se hayan atribuido a planetas de largo periodo (Urano, Neptuno y Plutón).

Los Signos y Casas se refieren a la edad biológica y a la evolución general del organismo, mientras que los planetas indican una acción evolutiva particular dentro de la edad indicada por el Signo o Casa respectivos.

Aspectos que analizar en un horóscopo en Astrología Médica

Para analizar la influencia y relevancia de un planeta tendremos que considerar:

Su estado cósmico (signo).

Su estado mundano (casa).

La fuerza de los aspectos.

Su movimiento o velocidad: rápido, lento, retrógrado o estacionario.

Su fuerza direccional: aplicativos, separativos, partiles etc.

La enfermedad se producirá cuando tengan lugar los aspectos exactos por direcciones, progresiones o tránsitos. Dicha enfermedad será grave cuando venga ya indicada en la carta natal.

Una carta astral perfecta sería el resultado de un equilibrio entre los planetas, sin preponderancia de uno sobre otro, pero esto nunca sucede.

Cada planeta funciona de tres formas distintas: según su estado cósmico, posición y aspectos; es decir puede producir un exceso de energía, una insuficiencia o permutar su influencia.

De la combinación de planeta, signo, aspecto y casa podemos averiguar los desórdenes estructurales y funcionales.

Las enfermedades deben distinguirse por sus causas y no por sus efectos.

Cuando se quiere curar una enfermedad se debe buscar la causa y restablecer ahí el equilibrio, y no paliar solo los síntomas, ya que la enfermedad seguirá su curso.

La mayoría de las enfermedades se producen por estrés. El estrés está reflejado por las relaciones tensionadas entre los planetas (sobre todo el aspecto de cuadratura).

Las enfermedades proceden de un exceso en el proceso de contracción en los niveles de la conciencia, en líneas generales, procesos emocionales de recelo, odio, envidia, ambición, posesión, etc.

SATURNO: deprime.

MARTE: activa.

SATURNO: enfermedades largas, a menudo crónicas.

LUNA: trastornos que se repiten, periodicidad.

MERCURIO: enfermedades variables.

SOL Y JÚPITER: enfermedades cortas.

MARTE: enfermedades cortas muy agudas.

Los aspectos que producen más problemas de tensión y enfermedades son: la Conjunción, la Cuadratura y la Oposición; y en segundo término el Quincuncio, la Semicuadratura y la Sesquicuadratura.

Un planeta que no tenga aspectos no tiene capacidad de adaptación y funciona de una manera intensa y espasmódica.

Los planetas dinámicos o la cruz cardinal produce enfermedades agudas y graves, y los órganos que se pueden encontrar afectados serán la cabeza, estómago, riñones, rodillas y piel.

Los planetas pasivos o la cruz fija producen enfermedades lentas y crónicas y afecciones relacionadas con el corazón, la garganta, espalda y los órganos reproductores.

Con la cruz mutable se producirán enfermedades psicosomáticas y nerviosas, del aparato respiratorio y los intestinos; o bien por un problema de falta de energía, por desperdiciarla o por agotamiento.

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Los astrólogos hemos descubierto -desde la práctica de esta disciplina en la antigüedad- que las partes del cuerpo y los órganos vitales, así como ciertas enfermedades y muchos estados físicos crónicos están bastantes relacionados con los signos zodiacales y los planetas, a través del estudio de las cartas natales de las personas.

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