La Fortuna y La Fuerza

INICIOS Y RECURSOS

El hilo conductor entre los naipes de La Fuerza y La Fortuna es el cambio. La vida suele ser cíclica, pero, cuando un período llega a su final y empieza otro, solemos necesitar ayuda para hacer frente a los cambios que conlleva. Mientras que La rueda de la fortuna significa un nuevo inicio, La fuerza denota los recursos físicos, mentales y espirituales que necesitan explotarse para hacer frente a lo desconocido de la nueva fase de nuestra vida.

La Rueda de la Fortuna

La rueda es un símbolo de cambio y contiene la idea de la evolución cíclica. Este naipe es uno de los más difíciles de interpretar, pues sugiere sucesos más allá del control humano. Sugiere que el consultante ha alcanzado el final de un ciclo y está empezando una nueva fase. Recuerda los ciclos de la naturaleza, como las estaciones, pero estos sucesos no están en nuestras manos. Están a punto de ocurrir cambios inesperados, y debido a que suelen llegar sin avisar, parece como si el destino hubiera tomado el mando de una situación y el consultante no tuviera control.

Esto puede provocar entusiasmo o desconcierto, pues no se sabe con certeza si estos cambios van a ser positivos o negativos. Podrían referirse a relaciones, al trabajo o al hogar, y pueden tambalear los cimientos de la vida del consultante, recordándole que nada permanece para siempre. Será necesario dejar pasar el pasado para progresar, pero al consultante puede consolarle que a veces es necesario bajar para volver a subir. Se anuncia una nueva oportunidad para crecer y puede que se presente en forma de una persona o situación que el destino le tenía guardado. Invertida, La rueda de la fortuna no predice un futuro oscuro, sino que indica que el consultante no está listo para el cambio.

La Fuerza

El nombre antiguo de esta carta era La Fortaleza, que sugería determinación, poder físico y la resistencia para hacer frente a cualquier situación, sin importar lo desafiante que fuera. Si el consultante elige este naipe indica que debe hacer uso del valor de sus convicciones, carácter fuerte y confianza en sí mismo para tener éxito. Podría tratarse de algo material (el consultante desea dar marcha a sus planes tras haber superado ciertos obstáculos), o tal vez represente fuerza espiritual [trata de avenirse con los aspectos más egoístas y negativos de su carácter].

Este naipe también representa capacidad creativa y sugiere que el consultante está a punto de utilizar su potencial escondido. Una súbita liberación de energía creativa tendrá un maravilloso efecto inspirador y hará que el consultante recobre su vigor. Al ser más consciente de su talento y capacidad innatos, el consultante verá reforzados su sentido de autoestima, y la capacidad de enfrentarse a sí mismo y a los diferentes aspectos de su propia naturaleza.

Invertido, la determinación del consultante se ve teñida por un elemento de duda de sí mismo.

 

Bibliografía:

BANZHAF, H. (2000): Las llaves del Tarot, Madrid, Edaf.

LIONNET, A. (2003): Los secretos del Tarot. Köln, Taschen.

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