«Personare», la técnica psicoastrológica de las personalidades arquetípicas


El horóscopo de nacimiento es un "guión de vida" que otorga una descripción exacta de nuestro "drama personal".
Si delineamos o interpretamos el mandala del horóscopo natal como la vista de un escenario, el círculo de la carta natal se convierte en el círculo del escenario y los planetas se convierten en personas o actores.
Cada persona en su propio drama u obra de teatro personal contiene su propia historia, conlleva energías, necesidades, debilidades y fortalezas, amenazas y oportunidades y respuestas físicas y psicológicas personales e individuales. Cada persona tiene una forma particular de hacer su vida, así como un camino propio hacia la conciencia.
El horóscopo del nacimiento o carta astrológica natal representa a estos doce personajes arquetípicos en su disposición particular como partes del todo.
El Symbolon, ayuda a mostrar una forma diferente de ver el mapa astrológico natal. No se analiza el todo, sino sus partes. Por supuesto, no debemos soslayar que el todo es más que la suma de sus partes. Por medio del Symbolon, se ha creado un método mediante el cual se pueden analizar a cada una esas personalidades internas o "Personare" (como la llama Peter Orban (o subpersonalidades, como la denomina la Escuela Huber) y mirarlas de cerca e independientemente de las demás durante un tiempo.
La carta natal "aparentemente" proporciona poca información sobre cada una de esas subpersonalidades (sobre todo para aquellos astrólogos noveles o a los que se les dificulta la delineación astrológica o interpretación), ya que básicamente se centran en el signo zodiacal, la ubicación de un planeta por casa y sus relaciones con otras "personalidades" planetarias.
Existe un método para obtener la carta de subpersonalidades, que en términos técnicos, se trata de la carta para el primer tránsito del Sol sobre la posición de otro planeta natal.
Esta técnica se llama “Personare”, y fue desarrollada por el Dr. Peter Orban y la psicoterapeuta Ingrid Zinnel.
Técnicamente, un “horóscopo Personare” se calcula de modo que se crea un horóscopo en el que el Sol alcance la posición exacta de un planeta natal. Es la carta astrológica del primer tránsito por conjunción del Sol sobre la posición natal de otro planeta.
Todas las Cartas de Subpersonalidades arquetípicas 'ocurren' dentro del primer año de vida después del nacimiento de una persona, cuando el Sol hace su ronda alrededor del zodiaco, va 'despertando' una persona arquetípica tras otra.
A esta técnica se le llama en astrología psicológica "Carta de subpersonalidades arquetípicas". Por un lado, este horóscopo describe una de las personalidades arquetípicas internas, y en segundo lugar, se deriva del término "per-sonare" y, por lo tanto, está asociada con el motivo de "aquello que resuena a través de", haciendo alusión a las antiguas máscaras de madera del Teatro clásico griego. Cada una de las personalidades arquetípicas internas o subpersonalidades resuena a través del todo que consiste en todas ellas. El psiquiatra Roberto Assagioli, quien desarrollara el concepto de la psicosíntesis, sugirió que somos un conjunto de distintas personas viviendo bajo una misma piel y llamó a estas, subpersonalidades.
La carta de subpersonalidades arquetípicas interior tiene un ascendente, un medio cielo, un regente de la primera casa, un Sol, que siempre es el protagonista, y nuevamente 12 personajes en ese escenario.
Podemos tratar ese horóscopo como un horóscopo normal, pero debemos tener en cuenta que no es nuestro gráfico natal, sino el mapa astrológico de esa persona arquetípica dentro de nosotros.
Las cartas de subpersonalidades arquetípicas son horóscopos de “personalidades independientes”; no podemos enfatizar esto con suficiente frecuencia. La carta natal es el horóscopo de la personalidad arquetípica interior más importante, la del Sol natal. (Por lo tanto, el Sol no recibe ni se confecciona una carta de subpersonalidad arquetípica adicional, porque el horóscopo que tendría esta subpersonalidad un año después del nacimiento, es decir, cuando el Sol vuelve al lugar que tenía al nacer, ya tiene un nombre diferente: se llama Carta de Retorno Solar). Todas las demás personalidades arquetípicas internas quedan relegadas a un segundo lugar en la astrología "tradicional", según postula la astrología psicológica moderna.
Las cartas de subpersonalidades son horóscopos que promueven a las otras personalidades arquetípicas internas, además del Sol, al rango de protagonistas. Con esta técnica se observan estas subpersonalidades arquetípicas “más al detalle” que en la carta natal. La astrología psicológica postula que es injusto que en el escenario de la vida solo el protagonista (el Sol) esté dotado de una biografía, y que solo se dé una descripción a su vida. Las otras personalidades arquetípicas internas se ven simplemente como personajes secundarios. Por esta razón, la astrología psicológica ha desarrollado este método o técnica que permite dar a los otros personajes arquetípicos internos sus biografías (es decir, sus descripciones de la vida) propias, considerando que esas personalidades arquetípicas hayan sido “descuidadas” injustamente durante algún tiempo, y permitirán un estudio detallado de estas personalidades arquetípicas internas contrastado con las vivencias de cada individuo para profundizar en las dinámicas de las mismas y si son fuente de roles y comportamientos inconscientes que nutren a las subpersonalidades arquetípicas que “habitan” en nuestro interior.
Carl Gustav Jung se dedicó a la exploración del espacio interno acompañado de las teorías freudianas –además de sus conocimientos sobre mitología, filosofía y religión– logrando tener un sentido amplio y profundo del inconsciente y sus hábitos; y se ocupó de mostrar la expresión del mismo de manera simbólica con los arquetipos
Jung desarrolló la teoría sobre la personalidad múltiple del individuo, en la que se contempla que en cada uno de nosotros moran distintas “personas” –ideas y patrones de conductas emocionales– independientemente del sexo, religión o cultura, ya que estos patrones de conductas son inherentes a la psique humana. Luego entonces, somos el resultado de las muchas “personas” que habitan nuestro espacio interno.
Estas personas arquetípicas internas tienen diferentes actitudes, gustos, aficiones, cualidades, y generalmente no suelen estar en armonía entre sí, ni nosotros nos relacionamos de la misma manera con cada una de ellas, entre otras cosas porque hay algunas de ellas que no las reconocemos en nosotros, otras que aun reconociéndolas no nos permitimos mostrarlas al mundo, otras que están deseando que las miremos y las tengamos en cuenta, otras que por la mala fama que pueden crearnos ni siquiera las aceptamos, etc. Están esperando a que las miremos, reconozcamos, atendamos, a que dejemos de temerlas y cesemos de esconderlas, otras quieren que las reconciliemos entre ellas porque están enfrentadas… Todos esos desacuerdos, ese desorden que se gesta internamente en cada uno de nosotros, dan lugar a que vivamos conflictos a niveles internos que frecuentemente se manifiestan en el exterior.
​Por tanto, cuanto más atendidas y reconocidas estén nuestras personas internas menos nos llamarán la atención a través de conflictos con personas en el exterior. Es decir, cuanto mejor me relacione con mis personas arquetípicas internas, y más armonía exista en mi “sistema o configuración familiar interior” más saludable será mi interrelación con todo lo que forma parte de mi mundo externo. Y es a través de las configuraciones arquetípicas que existe la posibilidad de trabajar nuestro sistema familiar interno.
​El Guerrero, La Amante, El Mediador, La Madre, El Rey, La Servidora, La Pareja, El Seductor, El Predicador, El Maestro, El Bufón, El Ángel… 12 Arquetipos, 12 subpersonalidades interiores que moran en nosotros. A estas personas arquetípicas internas le ponemos imagen, estas imágenes nos ayudan a conocernos mejor, a ver qué se está manifestando de mí en el problema que me ocupa y a comprender el significado de mis conflictos.

Ejemplo: En la carta natal de la actriz Kim Bassinger, nacida el 8 de diciembre de 1952, a las 12 horas, en Athens, Georgia, Estados Unidos de América.
Su Venus natal se localiza en su carta natal a 03° 48' 09'' en el signo Sagitario. Luego, se calcula un horóscopo en el que el Sol alcance exactamente esa posición por primera vez desde el momento del nacimiento. Este nuevo horóscopo ahora ilustra la "persona arquetípica Venus" del horóscopo básico natal de la actriz.

Ejemplo de Carta de Venus Personare

El sistema de cartas de subpersonalidades arquetípicas, consiste en doce subpersonalidades internas. Pero ellas se pueden relacionar entre sí, y esta relación se convierte también en una personalidad independiente en sí misma. Cada arquetipo, cada personalidad individual, se puede relacionar con los otros arquetipos obteniendo una amplia gama de posibilidades.

Las doce personalidades arquetípicas básicas


Personalidad arquetípica 1. "El Guerrero"
Si yo quiero saber más acerca de la fuerza de mi guerrero interior, o sobre mi capacidad agresiva de aserción mundana, acerca de mi manera de pelear, o sobre qué es lo que me acobarda y qué es lo que me convierte en un héroe, si yo quiero conocer a fondo qué es aquello que considero tan valioso como para luchar por ello y por lo que ello significa, entonces analizo la carta de mi subpersonalidad marcial, la carta de Marte Personare.


Personalidad arquetípica 2. "La Amante"
Si quiero saber más sobre mi seguridad y mi inseguridad, mi autoestima, acerca de mis valores y de mis méritos, o sobre mi sensualidad, mis deseos sexuales y mi capacidad general para disfrutar, miraré la carta de mi personalidad venusina, la carta de Venus Personare.


Personalidad arquetípica 3. "El Mediador"
Si quiero conocer más sobre mi flexibilidad, acerca de mi interacción mímica, mi lenguaje corporal y verbal con el mundo externo, sobre mi manera de funcionar, o mi capacidad de comunicación y mi inteligencia, yo veo mi carta mercurial.


Personalidad arquetípica 4. "La Madre" ("y el niño pequeño")
Si quiero saber más sobre mi femineidad, mis sentimientos, mi niño interior y lo que me proporciona seguridad y confort, es decir, la parte femenina de mi psique, yo puedo chequear la carta de mi resonancia lunar. Consideramos que esta carta de resonancia lunar, junto con la carta natal, es el instrumento más importante para explorar el mundo interior de un individuo.


Personalidad arquetípica 5. "El Rey" ("El Padre")
Si deseo conocer más sobre mi vitalidad, mi ego, o mi fuerza vital interior, lo que necesito hacer es ver mi carta natal. Es mi propia carta natal la que debo analizar.


Personalidad arquetípica 6. "La Servidora"
Si deseo saber más sobre mi forma de lidiar con las necesidades y las restricciones de la vida, o acerca de las circunstancias a las que me tengo que adaptar, y sobre las cosas que tengo que aceptar, entonces le tengo que echar un vistazo a la carta de mi subpersonalidad mercurial, (que es la misma que la que levanté para la personalidad arquetípica número 3).


Personalidad arquetípica 7. "La Pareja"
Si quiero saber más acerca de mi forma de relacionarme con socios, compañeros, mi pareja y con el mundo, debo de mirar mi carta de la subpersonalidad venusina (que es la misma carta que para la persona arquetípica 2).


Personalidad arquetípica 8. "El Seductor"
Si quiero saber más sobre la forma en que vivo el erotismo, la seducción, o como puedo lidiar con lo demoníaco, con mis propios demonios internos, con mi sombra, mi lado oscuro, con el dios del mundo subterráneo, o contra las fuerzas que desean impedirme vivir, debo de chequear mi carta de la subpersonalidad plutoniana.


Personalidad 9. "El Predicador"
Si quiero saber más acerca del significado que para mí tiene la vida, mi filosofía de vida, mi ideología, o sobre el terapeuta que se encuentra en mi interior, o acerca del papel que la religión juega en mi vida, entonces puedo observar la carta de mi subpersonalidad jupiterina.


Personalidad 10. "El Maestro"
Si quiero conocer más acerca de la ley que me rige, o sobre el llamado superior, mi vocación o las verdades que el destino quiere enseñarme y que no quiero aprender, o ver cómo me comporto con las figuras de autoridad, entonces debo mirar la carta de mi subpersonalidad saturnina.


Personalidad 11. "El Bufón"
Si quiero saber más sobre el área de mi vida en la cual debo liberarme de ataduras, o acerca de mi manera de realizarme con libertad e independencia, en donde soy visionario, debo de estudiar la carta de mi subpersonalidad uraniana.


Personalidad 12. " El Ángel"
Si quiero conocer mejor la transición entre la verdad y la mentira, o sobre el mundo velado, la fantasía, el ocultismo o la ilusión, y el cómo trascender la ilusión para acceder al mundo que se encuentra más allá del mundo, entonces debo observar la carta de mi subpersonalidad neptuniana.


Bibliografía:
ORBAN, Peter; ZINNEL, lngrid. (2012): Drehbuch des Lebens. Eine Einführung in die esoterische Astrologie, Hamburg, Rowohlt Taschenbuch Verlag.
ORBAN, Peter; ZINNEL, lngrid. (1998): Personare, Hamburg, Rowohlt Taschenbuch Verlag.
ORBAN, Peter. (1986): Astrologie als Therapie, Munich, Hugendubel.
ORBAN, Peter; ZINNEL, Ingrid; WELLER, Thea. (1999): Symbolon. Das Spiel der Erinnerungen Zur Symbolik astrologischer Aspekte, Munich, Hugendubel.
ORBAN, Peter; ZINNEL, Ingrid; WELLER, Thea. (2015): Symbolon, El Juego del Recuerdo, simbolismo de los aspectos astrológicos, Traducción de Manuel Zapata García, Madrid, ART&PRESS.

Imágenes: WELLER, Thea y ZINNEL, Ingrid ©.
Diagrama astrológico: Elaboración propia generado con software Astroworld XXI, empleando tres imágenes de Weller y Zinnel.

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