Simbología astrológica del Sol, la Luna y Mercurio


El Sol
El símbolo del Sol es el Espíritu puro con el punto de la conciencia en el centro.
Desarrollo de la conciencia desde los inicios hasta el infinito, pues la evolución de ésta no tiene un fin.
La cruz de la Materia no está presente.
El Sol es el dador de la vida. Representa la vitalidad, la energía de la fuerza vital y el resplandor.
También representa nuestro ego. Simboliza el lado adulto de nuestra personalidad, mientras que la Luna representa nuestro lado "infantil". El Sol es el regente de Leo.
El símbolo del Sol representa el círculo del Espíritu con la adición de un punto en su centro. Este punto fundamental hace que la figura sea vital y dinámica. Muestra que el Espíritu se ha manifestado a través de una forma particular, encarnando así en la Materia.
El Sol representa el principio individualizador en la naturaleza. Es el ego o núcleo de cualquier ser y el determinante de su identidad. El propósito inherente de cada entidad separada es irradiar luz y energía tal como el orbe solar ilumina la bóveda del cielo.




La Luna
El símbolo de la Luna es el Alma pura, con dos -o a veces tres- arcos que apuntan “hacia atrás”, hacia el pasado. Es simbólicamente muy significativo que en este caso tampoco la cruz de la Materia está presente.
El sentimiento y la imaginación. Son dos semicírculos hacia la izquierda, lo cual representa el psiquismo romántico y soñador.
La Luna representa el instinto, las emociones, la receptividad y la crianza. Se asocia con la madre y con la energía femenina en general. La Luna es receptiva, introspectiva y reflexiva. La Luna es el regente de Cáncer.
Dentro del horóscopo, la Luna revela cómo los sentimientos internos de una persona concuerdan con su comportamiento observable y los hechos objetivos de su situación.
La relación Sol-Luna es un indicador particularmente sensible de la medida en que un individuo está en armonía con su entorno.
La Luna simboliza la capacidad de adaptarse a los desafíos, presiones y oportunidades de la vida cotidiana en constante cambio.
Muestra la capacidad del organismo total para asegurar su bienestar a través de la excitación de sentimientos y deseos. Sin estas reacciones emocionales, el cuerpo sería indiferente a su propia supervivencia.
La Luna representa a la madre que asume esta función protectora para el niño indefenso.



Mercurio
Mercurio contiene todos los símbolos. La mente superior coronando a la conciencia y ésta a la materia. El hecho de que estén representados los tres símbolos primarios nos indica que las tres fuerzas son movidas y manejadas por el planeta, aunque predomine lo mental.
Significa la integración potencial de Espíritu, Mente y Materia y la síntesis de todos los otros planetas, como también las relaciones entre ellos. La Mente -el principio mediador que conecta- se encuentra en la posición más elevada, sobre el Espíritu, con la Materia en su base.
Mercurio representa procesos mentales, inteligencia, habla, comunicación y coordinación, Mercurio es el mensajero de los dioses; es el gobernante de Géminis y Virgo.
Mercurio puede hacer que las personas se vuelvan investigadoras, curiosas y comunicativas. También puede hacer que las personas se vuelvan nerviosas, chismosas, quisquillosas e indecisas.
Mercurio sirve como emisario para el Sol, que precede y sigue alternativamente. En un horóscopo, Mercurio y el Sol nunca están separados por más de veintiocho grados.


Bibliografía:
BANZHAF, H.; HAEBLER A. (2003): Las llaves de la Astrología, Madrid. Edaf.
BRUCE-MITFORD, M. (1997): El Libro Ilustrado de los Signos y Símbolos, México, Ed. Diana.
DUMÓN, E. R. (2004): Manual de Astrología Moderna, Buenos Aires, Kier.
HALL, J. (2007): La Biblia de la Astrología: Guía Definitiva del Zodiaco, Madrid, Gaia.
MOORE, M.; DOUGLAS, M. (1971): Astrology, the Divine Science, Portland, Arcane Publications.

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