Gemoastrología: la técnica

La gemoastrología es una técnica astrológica que incorpora la gemoterapia, seleccionando las gemas más apropiadas para cada persona, con unos cálculos astrológicos, y permite aplicar las propiedades de las piedras en beneficio de la configuración que tiene cada persona en su carta natal; esto debe realizarse solo con y por astrólogos especializados, pues el mal uso de una gema puede perjudicar a la persona que la lleve consigo.

Cada piedra se asocia o se relaciona con una estrella que se encuentre en un determinado grado de la rueda zodiacal.

Esta técnica se emplea para activar, mejorar o disminuir aspectos tensos en un mapa astrológico (puede ser natal, o cualquier técnica de prognosis, etc.), incluso se puede aplicar para mejorar el estado cósmico de los planetas en la carta natal.

Se debe analizar la carta natal. Determinar cuáles son los planetas o áreas del mapa que están mal aspectados, en mal estado cósmico, o que reciben más influencias negativas.

Se debe conocer la posición de las estrellas fijas, es de utilidad contar con un software astrológico que permita visualizar las estrellas fijas, así como su posición y sus aspectos.

La primera referencia conocida sobre esta relación estrella-gema se encuentra en el Lapidario de Alfonso X el Sabio, pero se cree que culturas antiguas como hindúes, egipcios o mayas, conocían de esta relación y utilizaban sus beneficios para procesos de sanación.

En el Lapidario alfonsino se puede ver tanto la relación como la utilidad de las piedras, es decir, explica cómo utilizar las gemas y en qué situaciones, ya que cada una de ellas tiene sus propias características y propiedades. Otro texto posterior, del siglo XVI, el libro De las virtudes y propiedades maravillosas de las piedras preciosas de Gaspar de Morales también versa sobre el mismo tema.

El listado de gemas y su correspondencia estelar se ha ido ampliando con el paso del tiempo, ya que se han descubierto más estrellas y se han ido asociando piedras a ellas, obteniéndose así más posibilidades de trabajo y autoconocimiento. Obviamente, no podemos soslayar la importancia del rescate del patrimonio documental sobre este y otros temas astrológicos y su puesta en valor por Vicente Maciá, quien desde el año 2001 ha divulgado y enseñado este conocimiento de manera pública y abierta en sus sitios web.

Con esta técnica puesta en valor se puede consultar qué piedra o piedras le conviene llevar cada persona para mejorar una situación determinada.

¿Cuándo es conveniente recomendar un tipo u otro de gema? Analizando la carta astrológica natal de cada persona (o un estudio de prognosis astrológico) y percibir y equilibrar la falta o el exceso de una de las siete energías en cada uno de los casos a tratar.

Para detectar en una carta natal lo que Maciá (2016, 43) denomina ‘desequilibrios de energías’ que se traducirían como ‘insuficiencia’ o ‘excesos’ de un determinado planeta, entendiendo esto como la ausencia o abundancia de aspectos entre un determinado planeta y el resto, así como sus dignidades o determinaciones esenciales y accidentales, disposiciones, etc.

Recordemos a continuación y fielmente la teoría expuesta por Maciá (2016, 44-51):

Desequilibrios de energías

Insuficiencia de Sol

La falta de energía solar o del primer rayo en un individuo se percibe como una disminución en la energía vital, aminoramiento en la resistencia a las enfermedades, deterioro paulatino de la vista; y en los hombres, una disminución en el porcentaje de espermatozoides en el líquido seminal. Psicológicamente se aprecia una pérdida en la confianza en sí mismo, falta de autoestima, escasez de entusiasmo en la vida, deterioro de las facultades creativas, voluntad endeble, y una carencia de dignidad que va en detrimento de la personalidad. En lo social, se aprecia una disminución en las relaciones con los demás, así como un menguado magnetismo personal. Para reequilibrar esta insuficiencia de energía solar, tradicionalmente se recomienda el uso de gemas del primer Rayo, es decir, de tonalidades amarillas o doradas como el citrino, ámbar, zafiro amarillo y topacio; este último es muy apreciado en los países nórdicos donde desde tiempos antiguos se ha usado para compensar la insuficiencia de irradiación solar. Desde la pérdida o el abandono de las viejas costumbres se destaca un brutal descenso en el porcentaje de espermatozoides en estas razas nórdicas.


Insuficiencia de Luna

La escasez de energía lunar o del segundo rayo, se aprecia en quien lo padece como una merma en las facultades emocionales, disminución de la receptividad, reducción del grado de sociabilidad, dificultad en las manifestaciones sentimentales y se percibe como un estado general de ánimo lleno de altibajos o con arranques de mal humor. En lo físico, pueden aparecer disfunciones digestivas de origen psicosomático y en las mujeres una falta de fecundidad o una disminución en las secreciones lácteas, siempre de origen psicosomático. En lo social, se observan dificultades para relacionarse con el medio familiar, con el público o con la gente en general. Para estos casos se recomienda el uso de gemas del segundo rayo o de tonalidades blanquecinas o lechosas como el cuarzo blanco, perlas, coral blanco, adularía, y todas las que tengan estas tonalidades. Conviene resaltar que, en todos los países mediterráneos, desde muy antiguo, existe la costumbre de regalar este tipo de gemas a las novias, con la finalidad de mejorar su fecundidad, acrecentar el sentido de la protección maternal y ayudar a asumir la nueva situación familiar.


Insuficiencia de Mercurio

El descenso de energía mercurial o del tercer rayo afecta directamente al sistema nervioso y al cerebro, debilitándolo y produciendo atonía general. Pueden percibirse disfunciones intestinales de origen nervioso, insuficiencia respiratoria, predisposición a las alergias, mala coordinación motora o debilidad en los ligamentos y tendones. Psicológicamente se detecta una disminución en las facultades mentales concretas y se nota una merma intelectual, disminución en el sentido de la lógica, dificultades expresivas, como tartamudez, falta de argumentación y carencia de ingenio, merma en las facultades manuales y escasez o retardo de reflejos. Socialmente se nota por las malas relaciones con la gente joven y pésimos tratos comerciales. Para mejorar esta insuficiencia energética se recomienda el uso de gemas multicolores, anaranjadas y la gama de grises como el ágata gris, ojo de tigre, ojo de gato, ojo de buey y cornalina; esta última era llevada por los mensajeros reales para que les permitiera expresarse mejor y con claridad.


Insuficiencia de Venus

La reducción de energía del cuarto rayo o de Venus, disminuye considerablemente la capacidad de seducción, deteriora las manifestaciones afectivas románticas, reduce las emociones sentimentales, endurece el carácter, entristece, suprime los rasgos alegres y la simpatía personal, produce un rechazo hacia los espectáculos y divertimentos, deteriora o anula el sentido artístico o estético y genera malos modales y agresividad. En lo físico, puede provocar afonías de origen psicosomático, insuficiencia renal y problemas en los órganos sexuales femeninos. Para contrarrestar esta carencia se recomienda el uso de gemas del cuarto Rayo, es decir, de tonalidades verdes, rosas o pasteles y delicados como el cuarzo rosado, crisoprasa, olivino, amazonita y esmeralda; esta última es la gema de la seducción y la simpatía, curiosamente empleada en el anillo papal.


Insuficiencia de Marte

La escasez de energía del quinto rayo o Marte se reconoce por una fuerte inhibición de la libido, falta de dinamismo, timidez, debilidad de carácter, pesimismo, desánimo, depresiones, deterioro del impulso vocacional, dificultad en la toma de decisiones, etc. En lo físico, pueden aparecer frecuentes dolores de cabeza, disminución en el número de glóbulos rojos, deterioro de la fuerza muscular, y en los hombres puede aminorar su potencial sexual. Para estos casos se recomienda el uso de gemas de tonalidades del rojo al granate o con componentes magnéticos como el granate, rubí, espinela, hematites y la magnetita; esta última se puede adquirir en farmacias con el sobrenombre de «magnedol» y se usa para aliviar los dolores de cabeza y musculares.


Insuficiencia de Júpiter

La insuficiencia de energía del sexto rayo o Júpiter se percibe como una falta del sentido de la justicia y de la equidad, disminución de la conciencia moral, reducción de las facultades abstractas y creadoras, insatisfacción general, demanda desordenada de privilegios, pérdida de la jovialidad, ausencia de condescendencia con los demás, pereza, falta de templanza y de benevolencia. En lo físico, afecta directamente a las funciones hepáticas pudiendo facilitar el desarrollo de enfermedades degenerativas o infecciosas en este órgano. En lo social, reduce los beneficios económicos y los privilegios sociales. Esta insuficiencia se puede reequilibrar con el uso de gemas de tonalidades azules o transparentes como el cristal de roca, zafiro azul, circón transparente, lazulita y el lapislázuli.


Insuficiencia de Saturno

La merma de energía del séptimo rayo o Saturno disminuye el sentido práctico, reduce el realismo conservador, deteriora el instinto de seguridad, debilita el sentido de la responsabilidad, aminora la firmeza de carácter, la paciencia y las facultades creativas concretas. A nivel físico, debilita el bazo y facilita el crecimiento óseo desordenado provocando reumatismo degenerativo. Para estos casos se recomienda el uso de gemas de tonalidades oscuras, negras o plomizas como el azabache, ónice negro, obsidiana y coral negro. Estas gemas son muy recomendables para la tercera edad, pues previenen de los reumatismos degenerativos.

Exceso de radiaciones

Como contrapartida el exceso de cualquiera de las siete radiaciones celestes, se deja notar por el efecto contrario y podrá ser contrarrestado con el uso de gemas de colores complementarios en casi todos los casos. Aprenderemos ahora a reconocer cómo se perciben estos excesos.


Exceso de Sol

Un exceso del primer rayo o Sol se percibe como una exageración en la energía vital, desproporción en la confianza en sí mismos, fuerte necesidad de reconocimiento, de brillar por encima de los demás, orgullo y amor propio desmedidos y una importancia personal que puede acabar por colapsar el corazón de quien padece esta desproporción. Para equilibrar este exceso son muy útiles las gemas de tonalidades violáceas o amoratadas como la amatista, espinela morada y la tanzanita violeta, la mejor de todas es quizá la amatista-citrino de transición, donde en la misma gema se combinan el color amarillo y el morado.


Exceso de Luna

Un exceso del segundo rayo o Luna se nota por una desproporción en las manifestaciones afectivas y sentimentales, imaginación desbordante, sociabilidad pegajosa y exageraciones alimenticias o excesivo aprovechamiento de los alimentos por el organismo, lo que provoca obesidad y sus complicaciones físicas y psíquicas. Esta desproporción se corrige utilizando gemas combinadas de color negro y rojo, o del cuarto y séptimo rayo en conjunto, el rubí, espinela, granate, magnetita, hematites, azabache, coral negro y ónice negro. Estas cualidades se reúnen en la rodonita donde se combinan el negro y la tonalidad rojiza.


Exceso de Mercurio

Una superabundancia de energía del tercer rayo o Mercurio provoca una curiosidad insaciable y a veces malsana, necesidad de hablar más allá de lo razonable, sentido crítico desproporcionado y un estado general de ánimo demasiado nervioso. En lo físico, puede acabar afectando al sistema nervioso, médula espinal, inflamaciones del nervio ciático, desviaciones en los discos intervertebrales o inflamaciones de ligamentos. Para estos casos se recomienda el uso de gemas del sexto rayo o Júpiter, de tonalidades azuladas o transparentes como el cristal de roca, lapislázuli, zafiro azul y la lazulita.


Exceso de Venus

Un exceso de radiaciones del cuarto rayo puede provocar una exagerada preocupación por la apariencia externa, por los buenos modales, necesidad desmedida de asistir a espectáculos, diversiones, ceremonias y celebraciones, gastos superfinos o innecesarios, y en las mujeres uso exagerado de cosméticos o una imperiosa necesidad de ir a la última moda. En los hombres se puede apreciar un afeminamiento inadecuado. Estas desviaciones pueden corregirse utilizando gemas del quinto rayo o Marte como el rubí, espinela, granate, hematites y el coral rojo. Pero una de las mejores es el heliotropo y cierto tipo de turmalina donde se combinan el rojo con el verde.


Exceso de Marte

La desproporción de energía del quinto rayo o Marte, se percibe como un genio dominante, carácter irritable y excitable, una dinámica de vida exagerada, exceso de bullicio y demasiada importancia a la fuerza personal. Como resultado de estas actitudes se pueden producir cíclicamente, fuertes dolores de cabeza o musculares que acaban agotando la energía vital. En las mujeres puede provocar una masculinización de carácter, las más de las veces indeseable. Este exceso puede corregirse utilizando gemas del cuarto rayo o Venus, de tonalidades verdes, rosas, o de tonos apastelados, como la esmeralda, cuarzo rosa, turmalinas apasteladas y el olivino.


Exceso de Júpiter

Cuando existe una superabundancia del sexto rayo o Júpiter se aprecia un exceso de plétora, una jovialidad pastosa y unos impulsos lascivos que acaban provocando inconvenientes con el entorno social. También puede apreciarse derroches económicos y excesivos privilegios sociales. A la larga pueden manifestarse físicamente como gota, hemiplejía, flebitis, etc. Este exceso se puede corregir utilizando gemas del tercer rayo o Mercurio, de tonos multicolores, grises o anaranjadas como el ágata gris, ópalo de fuego y la cornalina.


Exceso de Saturno

Por último, la desproporción en el séptimo rayo se nota por un superávit de resonancia saturadora, como un exceso del realismo conservador, exagerado sentido de la responsabilidad, temor a perder los bienes materiales, ahorro desmedido que puede caer en la avaricia o la usura. En lo físico, se puede producir un crecimiento excesivo en los huesos o en los cartílagos como nariz muy desarrollada, espalda encorvada o cuerpo manifiestamente osificado. Para contrarrestar este exceso se recomienda el uso de gemas del segundo rayo de tonos blanquecinos como el coral blanco, cuarzo lechoso y la adularia.

Llevar a la práctica esta técnica requiere de un análisis minucioso de la carta natal o del mapa de cualquier técnica de prognosis con el que se vaya a trabajar. Por ello, consideramos fundamentales las indicaciones expuestas por Maciá (2016, 233-248), las cuales se exponen a continuación:


Aplicaciones prácticas

Analogías planetarias

Para operar con las gemas en primer lugar conviene conocer su carácter particular, para ello utilizaremos las tablas de analogías planetarias presentadas en el capítulo de los Siete Rayos. Este sistema analógico viene siendo usado para describir el carácter o el tipo de vibración de las estrellas y de las gemas. Será normal que nos encontremos con analogías dobles o múltiples, pues tanto unas como otras, no poseen una analogía única y determinada, como ocurre con los metales o con los colores. Con las estrellas y las gemas, por ser elementos de difícil comprensión, se recurre desde siempre a compararlas con combinaciones astrológicas planetarias que resultan más conocidas y con las que estamos familiarizados los astrólogos.


Correspondencias con las estrellas fijas

En segundo lugar, hay que saber con cuál estrella se relaciona, para ello utilizaremos en su gran mayoría, la correspondencia de gemas y estrellas, legada en el Lapidario de Alfonso X el Sabio, en el que se relacionan todas las estrellas importantes que en ese tiempo estaban dentro del área de diez, de los doce signos zodiacales. En el códice original falta el capítulo que comprende al signo de Leo, del que se han podido recuperar unas gemas gracias al segundo Lapidario de los decanatos y también faltan 28 de los 30 grados del signo de Piscis, de los que asimismo se han podido recuperar algunas gemas gracias al Lapidario de los decanatos. Por otro lado, se han añadido algunas correspondencias de Gaspar de Morales, otras comúnmente aceptadas y unas pocas de manera experimental. Estas correspondencias están detalladas en las tablas de gemas y estrellas.

Conociendo las correspondencias particulares de cada gema, es decir sabiendo qué tipo de analogía tiene, si es del tipo Marte, si es solar o lunar. También podemos conocer cuál es el punto que activa dentro de un tema natal, sabiendo con cuál estrella está asociada, entonces podemos señalar dentro del tema natal, el lugar en el que se encuentra esa estrella y desde dónde actuará la gema.

Las gemas se pueden aplicar, a modo de "mini-planetas", como pequeñas llaves que abren, activan, aumentan o facilitan la llegada de las energías radiantes de las estrellas.

Haciendo uso de nuestro conocimiento astrológico, podemos utilizar las gemas en cualquiera de los siguientes casos:

1. Aliviar planetas muy congestionados.

2. Abrir aspectos a los planetas sin aspectar.

3. Abrir Casas carentes de planetas.

4. Atenuar tránsitos penosos.

5. Activar progresiones y direcciones.

Aliviar planetas muy congestionados

Planetas congestionados

Planetas congestionados son aquéllos sobre los que se descargan múltiples aspectos tensos (cuadraturas y oposiciones). Es mucho más interesante y efectivo actuar sobre los planetas personales, es decir, Sol, Luna, Mercurio Venus y Marte pues sincronizan con experiencias de la vida personal.

Cuando un individuo tiene planetas personales congestionados, su vida suele estar llena de situaciones en las que se verá obligado a consumir energía a causa de los demás (según el planeta de que se trate). Los malos aspectos indican actividades, en las que, las más de las veces, el sujeto no se beneficia y se perciben como perjuicios, desfavorecimientos, inconvenientes y se siente como que se es víctima, se padece como desagrado, displacer, disgustos, descontento, molestias, etc. Los planetas congestionados se pueden vivir como ciclos de circunstancias en las que el sujeto se encuentra con personas que aspiran a conseguir lo mismo que él y que suelen producir enfrentamientos, antagonismos que hacen perder la ilusión, la fuerza o el vigor y no permiten el buen aprovechamiento de una cosa, persona o lugar, dejando la sensación de haber desperdiciado el tiempo, dinero o la atención.

Los planetas muy congestionados sincronizan con estas situaciones descritas, pero básicamente son indicadores de fuerte consumo de energía sujeta a ataduras con los demás, ya sea grupo social, político, cultural, laboral o familiar, y se viven como una carga adicional que impide la plena independencia de acción, es como una especie de yugo o sobrecarga adicional que puede percibirse en lo físico, lo social o lo emocional. Siempre supone un lastre que se debe de sobrellevar y que obliga al individuo a un esfuerzo adicional. Sin embargo, el resultado de los sobre esfuerzos no mengua la calidad del sujeto, antes bien representa un cierto grado de poder personal, lo penoso es la sensación de no haber sabido o podido aprovechar estos sobre esfuerzos o de no recibir reconocimiento por ello. Para romper con este nefasto estado de cosas, podemos descongestionar el planeta usando las gemas adecuadas.

Los efectos de los planetas muy congestionados también se pueden percibir de manera física, pueden manifestarse a través de las más diversas alteraciones del organismo o en enfermedades, sobre todo en el caso de las personas con tendencia a somatizar sus emociones. Cuando no se atienden como requieren los impulsos cósmicos, es decir, cuando se opta por evadir el problema y no enfrentar las situaciones, cuando se pretende ahorrar energía, entonces es posible enfermar, y más aún cuando se trata de un área sujeta a un planeta con malos aspectos. En el caso de un Venus congestionado, se pueden trasladar los efectos astrales a las partes del organismo relacionadas con Venus (garganta, riñones y órganos sexuales internos) las alteraciones que no han sido resueltas en el nivel psíquico. Con la Luna se afecta el aparato digestivo, etc. En cualquier tratado serio sobre astrología se explican estas cuestiones. Lo que interesa saber es que en el caso de que nos encontremos con sujetos donde ya se haya alterado lo físico, el uso de las gemas no debe jamás sustituir un tratamiento médico o psicológico, tan sólo puede servir de apoyo a un buen tratamiento, las gemas no son ninguna panacea que lo curan todo.


Descongestionar planetas

Descongestionar estos puntos es lo mismo que dar salidas alternativas en las que el sujeto podrá obtener algún aprovechamiento.

La actuación con gemas no impide el consumo de energías, sino que lo hace provechoso. Si se vive en enfermedad la gema ayuda considerablemente a la recuperación, si la congestión se vive en el área psíquica, se provocan nuevas situaciones que aligeran todas las tensiones, si la tensión es social, aparecerán nuevas situaciones en las que el sujeto se sentirá resguardado, al amparo de una protección o tendrá un padrinazgo o el aval que necesita. Cuando se viva en situación de excesivo consumo de adrenalina, por miedos o tensiones, con el uso de las gemas se siente un gran alivio.


Manera de operar

La manera de operar a través de las gemas es muy simple, buscaremos las estrellas fijas que realizan buenos aspectos al planeta congestionado, procurando evitar abrir estrellas ubicadas en las Casas XII y VIII, y con precaución cuando se abren en la VI. Podemos elegir estrellas que formen aspectos de trígono o de novil y sus derivados, pero también se pueden usar el semisextil, el sextil y el quincuncio.

Hallaremos en la tabla de estrellas y gemas, las gemas que se correspondan con cada una de las estrellas. De las gemas que se obtengan en esta primera trilla, se eliminarán las que tengan vibraciones opuestas o inarmónicas con el planeta a tratar. Para un asunto de Venus usaremos gemas de Venus, Júpiter y Luna, pero evitaremos Saturno y Marte, salvo conveniencia especial. Una vez seleccionada la gema o las gemas, recomendaremos su uso.


Aplicación de una sola gema

Como ejemplo de una sola gema, podemos observar el siguiente tema, donde la zona congestionada se centra con el Sol, Mercurio y Neptuno que reciben sendas cuadraturas de Urano y la Luna, formando tres figuras de T cuadrada, que significan fuertes ataduras, excesivo consumo de energía a causa de relaciones poco cómodas o fatigosas, sucesos contradictorios o accidentales e inconvenientes para hacer su voluntad.

La persona en cuestión estaba sin trabajo y no recibía ningún tipo de reconocimiento social por sus capacidades artísticas (Venus en el Ascendente).

Para corregir este cerrado flujo de energías se utilizó una sola gema.

Una vez aplicada la gema, en este caso un Coral rojo, que abre la estrella Delta² Tauri (δ² Tau) sobre el grado 7º 21” de Géminis, se forma una nueva figura que atenúa los efectos cerrados de las figuras anteriores. Con el coral se forma aspecto de trígono a la Luna, dejando abierto un canal entre los asuntos económicos, propios de la Casa II y los laborales, de la Casa VI. Además, se forma un quincuncio al Sol, y un sextil a Urano; creándose un gran quincuncio que genera fuertes aficiones y le ayudará a tener la fuerza necesaria para adoptar otros papeles en la vida. Esta figura nueva, se transformará en un trígono en el armónico 4 y supondrá facilidades para la materialización o la realización de sus objetivos, que, a fin de cuentas, supone poder ejercer la voluntad con mayor facilidad a través del esfuerzo, o que sus esfuerzos —de los cuales no se libra, pues las cuadraturas siempre estarán presentes—cubrirán los objetivos de su voluntad.

Con la aplicación de gemas potenciamos al planeta afligido o congestionado y abrimos nuevas vías, nuevas salidas que permitirán una manifestación creativa y expansiva del significado del planeta congestionado. En este caso, después de utilizar el coral rojo, mi cliente empezó a actuar en una compañía de teatro, su afición, y su vida cambió radicalmente.


Aplicación de varias gemas

La aplicación de varias gemas es útil para descongestionar planetas y para cualquier otra manera de aplicarlas. En primer lugar, se elige el planeta al que se quiere mejorar. Luego se buscan los puntos del zodiaco, dentro del tema natal, que formen aspectos de trígono y de novil. Se puede empezar la secuencia partiendo del planeta y contando de 40 en 40 grados hasta completar un circuito.

Por ejemplo, supongamos que queremos mejorar, abriendo aspectos a un Sol situado en el grado 12 de Tauro. Contamos 40° hasta el grado 22 de Géminis, observamos la tabla de las posiciones de las estrellas y hallamos que en el grado 22º47’ se encuentra la estrella Al Nath, Elnath o Beta Tauri (β Tau) que se activa con la esmeralda. Anotamos esmeralda y seguimos contando 40° más, hasta llegar al segundo novil en el grado 2 de Leo.

Observamos la tabla y la estrella más próxima, es la estrella Aludra, en el grado 29º49’ de Cáncer, anotamos y seguimos calculando hasta llegar a los 120°, en el 12º de Virgo. En el grado 11 está Zosma que se activa con el citrino, anotamos y continuamos con cada uno de los puntos que forman este tipo de ángulos con el Sol, hasta quedamos con un gráfico del tema natal en la que dibujamos la posición de las estrellas que podemos abrir y la situación en la que quedaría el nuevo tema astrológico.

22 de Géminis. Esmeralda. Novil al Sol desde Casa X. No forma malos aspectos con el resto. Es una gema apta.

29 de Cáncer. Ópalo azul. Binovil al Sol desde Casa XII. No conviene por abrir la Casa XII, por ello esta gema no es apta.

11 de Virgo. Citrino. Trígono desde Casa I. No forma malos aspectos con el resto. Gema apta.

24 de Libra. Espinela Azul. 160° Trinovil o nonagón al Sol. Forma una oposición con Mercurio. Gema no apta.

2 de Sagitario. Azurita. Trinovil al Sol desde Casa IV. No forma malos aspectos. Gema apta.

12 de Capricornio. Proustita. Trígono con el Sol. Desde Casa V. Forma cuadratura con Saturno. Gema no apta.

23 de Acuario. Calcedonia. Forma un binovil desde la Casa VI. No forma malos aspectos. Pero se trata de una estrella de la Casa VI y sólo la abriríamos en caso de necesidades laborales.

2 de Aries. Zafiro anaranjado. Forma un novil con el Sol desde la Casa VIII; por ello, consideramos que no es apta.

De tal manera que, nos quedan las siguientes gemas: esmeralda, citrino, azurita y calcedonia. Este grupo de gemas pueden ser usadas en diferentes épocas. La esmeralda en primavera, el citrino en verano, la azurita en otoño y la calcedonia en invierno. Cada una de ellas tiene mayor actividad en las fechas en las que el Sol atraviesa la zona del cielo donde están ubicadas las estrellas con las que se corresponden.

Abrir aspectos a los planetas sin aspectar

Planetas sin aspectar

Los planetas sin aspectar representan áreas de la vida retraídas o de difícil exteriorización. Se relacionan con niveles de conciencia inhibidos a causa de la incomunicación, son potenciales personales casi carentes de manifestación, también se asocian a retenciones u obstrucciones en la circulación de las energías radiantes, que en muchos casos pueden dejarse sentir en el organismo.

Para entenderlo un poco mejor, si observamos un ejemplo de Luna sin aspectar, en la mayoría de estos casos, estas personas pueden padecer obesidad, pues la Luna sin aspectar es señal de mala circulación de líquidos y grasas, en muchos casos implica una retención de líquidos y grasas tan importantes que, a pesar de dietas y de terapias, la tendencia a la obesidad puede con todos los ensayos.

Un Mercurio sin aspectar, no indica merma alguna en el intelecto, pero al carecer de canales de transmisión, dificulta las manifestaciones intelectuales y la comunicación en general. Esta retención expresiva puede alterar el sistema nervioso.

Un Venus sin aspectar, dificulta las relaciones de esa índole. Con cada uno de los planetas ocurre algo similar. Con un planeta sin aspectar se vive en una mala redistribución de energías que se percibe en la merma o carencia en la esfera que represente el planeta y la Casa en la que está ubicado.

Las gemas activan estrellas

Con el uso de las gemas, activando estrellas, podemos realizar aspectos convenientes para dar salida a estas pulsiones medio inertes. Para ello, como en el caso anterior, se buscarán las estrellas que formen aspectos al planeta que se quiera activar. Una vez halladas las estrellas que forman buenos aspectos y elegidas las gemas más armónicas, se recomendará su uso.

En el caso de los planetas sin aspectar también se puede hacer uso de aspectos de cuadratura, siempre que la realicen estrellas de naturaleza benéfica, pues es mejor una buena cuadratura, que un planeta sin aspectar, pero se debe utilizar gemas de analogías benéficas.

Recuerdo un caso en el que aplique una gema de analogía Marte en cuadratura con la Luna en Casa XII. El sujeto en cuestión era una mujer joven que sobrepasaba los 100 kilos y no tenía resuelto el tema afectivo familiar. Después de unos meses de usar la gema vino a verme y no la reconocí, pesaba poco más de cincuenta kilos y venía acompañada de su flamante pareja, con la que ha tenido descendencia y ha formado familia durante varios años. Parecía maravilloso, sin embargo, me comentó que la había atropellado un camión y que en el hospital se contagió de todas las infecciones posibles, y que a causa de ello había adelgazado tanto. Supongo que este ejemplo servirá para comprender la inconveniencia de utilizar los malos aspectos de las gemas que se corresponden con los planetas duros y con energías incompatibles.

Abrir casas carentes de planetas

Casas vacías de planetas

Dentro de un tema natal es normal que nos encontremos con Casas vacías de planetas, es imposible que sea de otra manera, pues hay más signos que planetas. El problema puede surgir cuando existe un desequilibro notable entre las zonas ocupadas y las zonas vacías o, cuando se observe un excesivo número de planetas en áreas muy reducidas mientras el resto del tema permanece vacío de planetas.

Es fácil comprender que la carencia de planetas o focos activos en ciertas zonas, provoca desconexiones con el medio que van en detrimento del individuo, pero es más importante entender el tema natal como si se tratara de un calendario, donde las posiciones planetarias indican los días festivos o las épocas de actividad, de iniciación de nuevos ciclos, de sucesos encadenados, mientras que las áreas vacías indican todo lo contrario. Visto este calendario como un ciclo anual, indicaría mucha actividad en ciertos momentos del año, o en ciertas épocas de la vida, comparándolo con otros ciclos y tiempo de vacío o de carencia en otras etapas.

Las agrupaciones planetarias sincronizan con temporadas de mucha actividad y los espacios vacíos, todo lo contrario. Estas épocas vacías que pueden ser más o menos largas, y según las circunstancias, son susceptibles de provocar depresiones por ansiedad, épocas en las que aparece un fuerte sentimiento de inquietud, estados de alerta que pueden modificar las defensas activas o generar desarreglos internos. Después de las épocas de intensa actividad, los periodos demasiado inactivos crean preocupaciones respecto al futuro, pues el sujeto nunca está seguro de volver a repetir sus ciclos naturales. Abriendo nuevas Casas producimos nuevos focos de interés, nuevos sucesos que impedirán que la persona caiga en estados de ansiedad.

En otro sentido, abrir Casas es posiblemente una de las mejores experiencias que se pueden realizar. Se puede operar con técnicas astrológicas básicas. Si se busca trabajo se abrirá una estrella de Casa VI, que realice buenos aspectos con el Sol, Luna, etc., conectada a Casa X o a Casa II. Si se busca un cambio en la posición social, en Casa X. Se pueden hacer las mil y una combinaciones posibles. Solo una advertencia: no es conveniente abrir estrellas de la Casa XII ni de la Casa VIII, los resultados pueden ser de la peor analogía de estas Casas; incluso se debe tener mucho cuidado cuando se opera con estrellas de la Casa VI, en muchos casos es conveniente abstenerse y en todos los casos de estrellas de la Casa VI, es recomendable observar al sujeto. Si se detectaran anomalías o alteraciones en la salud, es necesario retirar la piedra.

Atenuar tránsitos penosos

Tránsitos penosos

Se consideran tránsitos penosos aquellos que menguan nuestro potencial, debilitan y exigen un alto consumo de energía. Un aspecto benéfico se percibe como que se recibe algo, es como energía que interiorizamos, absorbemos o ingerimos, mientras que un aspecto tenso se vive como un consumo de energía, una entrega de energía interna hacia el exterior.

Tomaremos el ejemplo de los tránsitos de Marte al Sol radical; cuando circula formando un trígono, se percibe un aumento de estado de ánimo, mejora en las relaciones sexuales, se tiende a tomar decisiones importantes y arriesgadas y laboralmente, se pueden recibir satisfacciones. Mientras que, con un aspecto de cuadratura de Marte, se oye decir a la gente —¡estoy harto!—, se sienten agotados por el exceso de actividad que vienen soportando, entonces se experimenta la necesidad de librarse de las obligaciones, el trabajo y no es satisfactorio, se corre el riesgo de dejarse arrastrar por el desánimo y las relaciones con los demás se vuelven incómodas o fatigosas.

Este aspecto de cuadratura de Marte al Sol radical, se da de modo natural todos los años, hay años que se da un par de veces. A este tránsito se le puede considerar un tránsito penoso y cuando esto ocurre, lo que sucede es que está siendo absorbida la energía marcial, está siendo extraída energía del rayo rojo o Marte. Para atenuar estos tránsitos es recomendable abrir estrellas que formen buenos aspectos con el Sol o el planeta que está afectado por Marte, se deben utilizar gemas de analogía dominante Marte o en su defecto Júpiter.

Abriendo estrellas de apoyo, creando buenos aspectos desde otras áreas del tema natal, se consigue atenuar notablemente los efectos de los tránsitos penosos, pero con sus limitaciones. Ante un tránsito de Saturno, poco o nada se puede hacer con las gemas. Las gemas están regidas por Júpiter, y Saturno actúa desde un área superior. En las experiencias realizadas para atenuar los tránsitos de Saturno, se han cosechado numerosos fracasos, mientras que, con otros tránsitos, el resultado ha sido siempre positivo.

Activar progresiones o direcciones

Esta aplicación está reservada para los especialistas en astrología, pues no basta un conocimiento elemental para poder operar con las progresiones o las direcciones, se requiere un cierto grado de pericia astrológica.

Los mejores resultados se obtienen activando estrellas con las que se vaya a producir la conjunción del Sol o la Luna progresada o dirigida, pero también se puede operar con el resto de los planetas personales. Sin embargo, lo más operativo es trabajar con las progresiones de la Luna (hablamos de progresiones secundarias). La Luna tarda poco más de dos años en atravesar un signo zodiacal o una Casa, durante ese tiempo se van a producir cambios en el área de la vida que se corresponde con el significado de la Casa, época muy aprovechable para actuar en esa área de la vida.

Cuando una Casa está vacía de planetas y no se producen alteraciones por otros tránsitos sobre la Luna, los resultados de la progresión lunar suelen ser débiles, poco notables o carentes de interés. Mientras que activando una estrella que realice conjunción con la Progresión lunar, se activa el significado de esa Casa y pueden apreciar alteraciones y cambios de interés.

Si tomamos como ejemplo una progresión lunar por la Casa II, (zona de máximo interés para quienes se aproximan al astrólogo) se pueden provocar cambios en la zona generadora de ingresos. Utilizando adecuadamente las técnicas analógicas de la astrología tradicional, se pueden abrir estrellas en esa zona que se correspondan con la intención deseada. Los efectos más sorprendentes se han producido cuando al mismo tiempo han intervenido otros tránsitos de conjunción. De igual manera se puede hacer con el resto de las Casas, pero los cambios en la II son los más solicitados.

Hay que confiar en la pericia del astrólogo que nunca abrirá estrellas en lugares inadecuados, formando malos aspectos a las luminarias o con características duras, es decir, estrellas relacionadas con Saturno y Marte sino es para una activación temporal y clara. Una de éstas, poco recomendables, es el diamante, asociada con la estrella Algol de extremada perversión. Curiosamente ésta es una de las piedras a las que se considera como mejor aportadera de riquezas, ya que es una combinación de Saturno y Júpiter.

Como se ha visto, llevar una gema, una piedra o un metal, o tenerlo cerca de nuestro radio de acción o espacio vital es una cosa seria que se debe consultar antes de usar, ya que podría interferir o minimizando o magnificando ciertos puntos de nuestra configuración astrológica personal o carta natal, ya sea por también por tránsitos. Por ello, hay que asesorarse bien antes de usar cristales, gemas o piedras. Pues, si bien podría ser que en el mejor de los casos uno se sienta bien energizado, pero otras en cambio uno pueda sentirse cansado, cargado, o que empiecen a bloquearse oportunidades, obstruirse proyectos, etc. A veces es mejor no llevar piedras o gemas solamente por que nos agradan. Hay que saber para qué y por qué las debemos usar.



Bibliografía:

HALL, Judy. (2003): La Biblia de los cristales. Guía definitiva de los Cristales, Madrid, Ediciones Gaia.

MACIÁ, Tito. (2001): Gemoastrología: Propiedades astrológicas de las gemas, [consultado el 11/ octubre/ 2018]. Disponible en: http://www.geocities.ws/maciatito/gemoastrologia.html.

MACIÁ, Tito. (2016): Gemoastrología, Barcelona, Ediciones Sincronía.


Otras Fuentes:

ALFONSO X, Rey de Castilla. (1221-1284): LAPIDARIO, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2004. [consultado el 4/junio/2016] Disponible en: cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcrx965.

MORALES, Gaspar de. [1598] (1977): De las virtudes y propiedades maravillosas de las piedras preciosas, Madrid, Editora Nacional. [Primera Impresión por Luis Sánchez en 1605].