Gemoastrología: aplicación y uso
Aplicación de la Gemoastrología
Las gemas se utilizan en cualquiera de los siguientes casos en cartas natales:
- Aliviar planetas con aspectos difíciles, negativos, poca dignidad, o mal estado cósmico.
- Inducir aspectos con los planetas o sin ellos.
- Destapar o restaurar casas astrológicas (o sectores de la carta natal) carentes de planetas.
- Mitigar tránsitos difíciles.
- Impulsar o estimular direcciones, profecciones, revoluciones o cualquier técnica de prognosis y sus aspectos.
Para poder realizar todo lo anterior, el astrólogo debe conocer la naturaleza de las estrellas fijas, su analogía con la gema correspondiente de cada estrella, su ubicación por grados en el zodiaco (Longitud) Afortunadamente, hoy en día se cuenta con softwares astrológicos que calculan la posición de las estrellas, lo cual facilita un poco el trabajo. Pero, los cálculos deberán hacerse con sumo cuidado, ya que si se aplica la teoría de que las gemas o piedras son análogas a las estrellas, se podría causar inconvenientes cuando se usan gemas por error o no se emplean las adecuadas calculadas astrológicamente.
Colocación y uso de las gemas
Una vez engarzadas las gemas o cristales, pueden colocarse en diferentes partes del cuerpo, dependiendo de las intenciones para las que se usen.
Se pueden colocar sobre la cabeza, en los lóbulos de las orejas, colgando del cuello, en los brazos y muñecas y en las manos.
Usar piedras o cristales y el distribuirlos en el cuerpo debe planificarse, como si se tratara de “paneles solares” acoplados al organismo.
Las piedras deben exponerse a la luz natural y engarzarse con fines no decorativos, son talismanes que necesitan la misma luz que las seres vivos.
No es preciso que la gema esté en contacto directo con la piel, basta con que se sitúe dentro del radio vital o radio de acción personal; sólo es indispensable que reciba luz natural.
Por ello, es sustancial que el engarce de las gemas no reduzca su potencial de absorber y reflejar la luz.
Cuando se emplean las gemas engarzadas en sortijas, anillos, broches, etc., resultará beneficioso que quede un espacio en la montura interior de la gema.
Los joyeros experimentados conocen estas técnicas perfectamente y las suelen manejar habitualmente en su trabajo.
Las piedras deben exponerse a la luz natural y engarzarse con fines no decorativos, son talismanes que necesitan la misma luz que las seres vivos.
No es preciso que la gema esté en contacto directo con la piel, basta con que se sitúe dentro del radio vital o radio de acción personal; sólo es indispensable que reciba luz natural.
Por ello, es sustancial que el engarce de las gemas no reduzca su potencial de absorber y reflejar la luz.
Cuando se emplean las gemas engarzadas en sortijas, anillos, broches, etc., resultará beneficioso que quede un espacio en la montura interior de la gema.
Los joyeros experimentados conocen estas técnicas perfectamente y las suelen manejar habitualmente en su trabajo.
Diferencia entre un talismán y un amuleto
Antropológicamente hablando, un talismán no es lo mismo que un amuleto, aunque ambos sean objetos de protección, sobre todo de entidades negativas, visibles o no. Por lo general, se cree que son la misma cosa: un objeto con propiedades mágicas, para repeler la negatividad, los daños, los maleficios o para atraer abundancia, amor, y suerte.
El uso de talismanes para magnificar los propios recursos a fin de conseguir un propósito es una costumbre muy antigua y difundida en muchas culturas desde la Antigüedad.
La diferencia entre amuleto y talismán es que el amuleto suele ser un objeto de procedencia natural (trébol de cuatro hojas, pata de conejo, una piedra, una semilla, etc.), mientras que el talismán tiene la procedencia artificial o bien es natural, pero, un talismán tiene detrás un trabajo de magia astrológica o celeste. Está fabricados o confeccionado. Es un objeto al que se le confiere un poder y se le consagra.
Ambos -talismán y amuleto- suelen ser pequeños porque deben permanecer ocultos para evitar que caigan sobre ellos influencias negativas que podrían neutralizarlos.
Talismán, viene de la transliteración árabe "tilasm", tomada esta del griego "telesma" o "telein" que significa "iniciar a alguien en el misterio".
El amuleto, según Maciá (2016, 53), actúa como «muleta», psíquica y puede ser cualquier objeto orgánico, mineral, estimaciones, grabados, dibujos y toda una amplia gama de elementos, y que se utilizan como los escapularios que cuelgan en el pecho o se llevan ocultos en los lugares más recónditos; mientras que un talismán es un objeto de conexión con las fuerzas cósmicas y debe de utilizarse expuesto al exterior, sin ocultamiento, permitiendo la mejor circulación de luz posible.
Antropológicamente hablando, un talismán no es lo mismo que un amuleto, aunque ambos sean objetos de protección, sobre todo de entidades negativas, visibles o no. Por lo general, se cree que son la misma cosa: un objeto con propiedades mágicas, para repeler la negatividad, los daños, los maleficios o para atraer abundancia, amor, y suerte.
El uso de talismanes para magnificar los propios recursos a fin de conseguir un propósito es una costumbre muy antigua y difundida en muchas culturas desde la Antigüedad.
La diferencia entre amuleto y talismán es que el amuleto suele ser un objeto de procedencia natural (trébol de cuatro hojas, pata de conejo, una piedra, una semilla, etc.), mientras que el talismán tiene la procedencia artificial o bien es natural, pero, un talismán tiene detrás un trabajo de magia astrológica o celeste. Está fabricados o confeccionado. Es un objeto al que se le confiere un poder y se le consagra.
Ambos -talismán y amuleto- suelen ser pequeños porque deben permanecer ocultos para evitar que caigan sobre ellos influencias negativas que podrían neutralizarlos.
Talismán, viene de la transliteración árabe "tilasm", tomada esta del griego "telesma" o "telein" que significa "iniciar a alguien en el misterio".
El amuleto, según Maciá (2016, 53), actúa como «muleta», psíquica y puede ser cualquier objeto orgánico, mineral, estimaciones, grabados, dibujos y toda una amplia gama de elementos, y que se utilizan como los escapularios que cuelgan en el pecho o se llevan ocultos en los lugares más recónditos; mientras que un talismán es un objeto de conexión con las fuerzas cósmicas y debe de utilizarse expuesto al exterior, sin ocultamiento, permitiendo la mejor circulación de luz posible.
Gemas en la cabeza
Las piedras o cristales situadas sobre la cabeza representan el mejor lugar para potenciar oportunidades en áreas laborales o profesional, proyectos, metas y beneficios de amistades, mecenas o maestros.
Gemas en las orejas
En estas zonas del cuerpo las piedras o gemas potencian tanto el área romántico-afectiva y el sentido artístico-estético, ampliando este tipo de percepciones o sentimientos, así como el área económica, optimizando las dotes para ganar dinero y facilitando los bienes circulantes.
Gemas en el cuello
Las gemas puestas en esta zona corporal actúan como las de los pabellones de las orejas.
Es una de las formas más discretas de llevar gemas, pues pueden colgando y ocultarlas en el interior de la ropa levemente desabotonada, de manera que la piedra absorba toda la luz mientras permanece oculta a las miradas indiscretas.
Gemas en los brazos
Esta parte corporal es multivalente e domina el significado de la piedra sobre el punto de colocación.
Gemas en la mano
Se pueden utilizar en la mano, especialmente en los dedos de la mano izquierda.
La mano derecha actúa de manera dominante o activa o externa.
La mano izquierda es pasiva y receptora o interna, por ello se utiliza para la colocación de elementos receptores como son los cristales, los metales, las gemas o las piedras.
Pasadores y broches
Igualmente se pueden llevar piedras engarzadas en alfileres o broches en cualquier parte del atuendo o vestuario, como, pins, broches, alfileres de corbata o de cualquier otro tipo, como mancuernillas, botonaduras y pequeños abalorios que pueden ir sujetos a la ropa.
Piedras ornamentales
Como lo importante, es que las piedras reciban luz natural y que se encuentren dentro del área vital o personal, obviamente se pueden utilizar grandes piedras o formaciones cristalinas como objetos domésticos decorativos que desempeñen una función purificadora de ambientes.
Ciertas piedras o cristales absorben las energías sobrantes y actúan como purificadores, tranquilizadores o armonizadores de ambiente, siendo muy beneficiosos, para las salas de estar, los dormitorios, cualquier habitación o espacios cerrados donde se formen reuniones de personas y donde se desee eliminarse fricciones ambientales.
¿Cómo funciona la Gemoastrología?
Imagina que tienes una casa con varias habitaciones y un router más o menos potente colocado en tu lugar de trabajo. Allí, Internet funciona a toda potencia, ya que el ordenador va conectado directamente con el cable y recibes todos los megas.
En las habitaciones de al lado también tienes cableado instalado y desde ellas puedes mandar imprimir a la impresora del despacho. Todo un milagro.
Sin embargo, tu dormitorio, que está en la otra punta de la casa, ni tiene instalación por cable ni recibe prácticamente señal del WIFI. ¿Cómo se te ocurriría solucionarlo?
Resulta que existen unos aparatos que se enchufan en la habitación que quieras de la casa y, empieza a llegar el WIFI a toda potencia. Estos aparatos simplemente funcionan como repetidores, captan la señal y la vuelven a pasar hasta tu móvil.
Pues así, exactamente, funcionan las gemas. Las relaciones o aspectos que hacen entre los planetas y ellas serían los cables o la señal del WIFI y, las habitaciones, las doce casas astrológicas. Una carta astrológica tiene doce áreas y, sin embargo, solo diez planetas para repartirse entre ellas, alguna casa se queda sin planeta. Lo habitual, es que varias casas estén vacías y que haya algún planeta marginado o sobrecargado o en mal estado cósmico o terrestre.
Imagina que los planetas de tu oficina están saturados, para variar, y que la zona dedicada al recreo, el placer, la creatividad, los hobbies, los hijos, el sexo y tus proyectos está vacía y el planeta encargado de esa área está incomunicado. ¿Cómo lo arreglamos? Podemos esperar a que sea activado gracias al tránsito de algún planeta que pasaba por allí o instalar el mini aparato del WiFi como hacemos en casa.
Pues bien, las gemas funcionan como ese pequeño aparato repetidor. Podemos utilizarlas para aliviar las tensiones de nuestra carta o mejorar la comunicación con ciertas áreas y planetas que necesitemos activar.
Están vivas, vibran en su propia frecuencia y cada una se conecta en el cielo con una estrella hermana gemela de ella, con la que comparte propiedades y características similares, así que, cada una sirve para algo distinto.
Se debe estudiar la carta de la persona y buscar la gema que corresponda para lo que necesita mejorar, teniendo en cuenta que hay zonas donde no conviene instalar WIFI.
Los astrólogos tenemos conocimientos útiles para corregir, mejorar o subsanar dificultades o males.
La aplicación de las gemas puede ser haciendo aspectos a planetas ferales o in-aspectados, abriendo estrellas en casas para que ésta se active o suavizando tránsitos difíciles y activando progresiones o direcciones.
Bibliografía:
HALL, Judy. (2003): La Biblia de los cristales, Guía definitiva de los Cristales, Madrid, Ediciones Gaia.
MACIÁ, Vicente. (2016): Gemoastrología, Barcelona, Ediciones Sincronía.
Otras Fuentes:
ALFONSO X, Rey de Castilla. (1221-1284): LAPIDARIO, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2004, en: cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcrx965, consultado [4/junio/2016].
MORALES, Gaspar de. [1598] (1977): De las virtudes y propiedades maravillosas de las piedras preciosas, Madrid, Editora Nacional. [Primera Impresión por Luis Sánchez en 1605].
Diagramas e ilustraciones: Lady Amalthea.