El Emperador y La Emperatriz


El Arcano Mayor III nos muestra la figura de La Emperatriz vestida lujosamente, con signos de poder, sentada en medio de una espléndida naturaleza (fertilidad, crecimiento de todo, alegría, belleza). Una gran corona de estrellas nos dice: sabiduría, inteligencia. Mantiene en su mano derecha un escudo y en la izquierda un cetro o bastón. Sabe suponer una situación, una persona, medir un problema y evaluar soluciones. Lo holgado de su vestido, las piernas un poco abiertas..., nos indica que está embarazada: es la patrona de los buenos embarazos, de todo lo que nace y que necesita cuidados... Fecundidad, y no sólo de niños, sino de proyectos, empresas, ideas a las que, habiendo inteligentemente evaluado, ha decidido apoyar. El escudo ostenta el signo de Venus, es decir, que el amor entre integrantes de pareja también es su área: amor feliz, hasta pasión. La pasión que le falta a la Sacerdotisa, vibra ahora y aquí, por el tiempo que dure, que nada sugiere que sea ella garantía de eternidad.
La Emperatriz constituye el símbolo de la imperiosidad de la fuerza física y moral. Representa la bondad, la fuerza de voluntad y el carácter firme; la potencia fecunda de la materia puesta a la disposición del Hombre para sus creaciones, es decir, la potencia evolutiva de la naturaleza fecundada. Está asociada a las diosas Afrodita, Gaia, a Demeter… diosas de la fertilidad.
Evolución positiva: progreso femenino, acción, desarrollo, fertilidad, logro, interés en detalles diarios, madre, esposa, casamiento, hijos, influencia femenina riqueza material, evolución, ardides femeninos, capaz de motivar a los demás; toma decisiones basadas en todos los hechos disponibles; la motivación que hay detrás de un marido o pareja exitoso; mujer de negocios, sensata, práctica, decisiva.
Evolución negativa: vacilación, inacción, falta de interés, falta de concentración, indecisión, demora en el progreso o el logro de un fin, ansiedad, desperdicio de los recursos, pérdida de posesiones materiales, Infertilidad, infidelidad; frivolidad.
Interpretación general: Representa embarazo físico, procreación, o simplemente una realización de bienes materiales llevados a buen término. Es la parte social de reconocida solvencia donde las posesiones materiales pueden inducir a un confortable hogar. Se trata de la esposa, el ama de casa, el poder de conservación, la madre, la jefa de la empresa. En definitiva, mujer bien preparada para los avatares de la vida cotidiana.
En sentido vertical: Sabiduría, comprensión, influencia benéfica. La acción, la iniciativa. La mujer, la madre, la fertilidad. Persona autoritaria, pero amable; ayuda resolutoria. Fecundidad en diferentes campos, creatividad. Amor feliz y hasta pasión: deseo sexual. Saber vivir. Amable, elegante. Buena voluntad, colaboración sin mayores esfuerzos ni sacrificios. Ayuda en el desarrollo de los proyectos, lentos a veces, pero seguro. Tomar la iniciativa.
En sentido inverso: Indecisión, apatía, duda. Falta de lógica. Lentitud mental. Malas influencias femeninas. Presunción, vanidad, superficialidad, infidelidad, buena voluntad disminuida, retrasos en proyectos. Su elegancia ahora es frivolidad, vanidad, lujo inútil, hipocresía (¿amores clandestinos?). Rechaza la pasión por una racionalidad sin mucho sentido, controlando sus sentimientos más de lo debido, a cambio de nada.


El Arcano Mayor IV, nos muestra con verdadera majestad, sentado en un trono más sólido que cómodo -y sin ninguna concesión a la belleza-, con sus piernas cruzadas formando un cuatro, que representa las energías materiales que el Hombre utiliza para dar a sus creaciones una realidad momentánea.
Nos encontramos con la primera carta en que aparece un hombre, en este caso un Emperador, de edad media y que se encuentra en actitud contemplativa. Una figura que representa la imagen patriarcal y guerrera. El rey que es a la vez el padre de todos, la fuerza y el poder del hombre que conserva la autoridad.
Corresponde al arquetipo vinculado con el Padre, el hombre poderoso, protector, que da seguridad estable y también la función psíquica de la percepción. Persona activa, que representa la parte material, lo concreto, la base de todo lo tangible. El dominio, el poder, persona justa, dura, más analítica que cariñosa, pero con gran sentido de la responsabilidad.
En sentido vertical: poder mundano, realización, confianza, riqueza, estabilidad, autoridad, padre, esposo, liderazgo, tendencias belicosas, presión directa, convicción, dominio de la inteligencia y la razón sobre la pasión y la emoción, fuerza, figura patriarcal, logro de objetivos, deseo de aumentar el dominio en todas direcciones, fuerte desarrollo masculino, digno de ejercer autoridad, persona capaz, inteligente y competente, dispuesto a escuchar consejos. Fuerza, estabilidad, poder, autoridad, legalidad. Integridad moral, voluntad inquebrantable. Protector importante y generoso. Solución de problemas materiales. El padre, la energía sexual, la potencia de fecundación.
En sentido inverso: inmadurez, ineficacia, falta de fuerza, indecisión, inhabilidad, carácter débil, imposibilidad de controlar emociones mezquinas, necedad. Debilidad, indecisión. Falta de eficiencia. Carácter débil. Pobreza, pérdidas, autodestrucción, testarudez, tiranía, obstinación.

Bibliografía:
BANZHAF, H. (2000): Las Llaves del Tarot. Edaf.
DUMMETT, M. (1980): The Game of Tarot. Duckword.
SALAS, E. (2009): El gran libro del Tarot. Robinbook,
TUAN, L. (2002): El lenguaje secreto del Tarot. De Vecchi.
VEGA, G. (2007): Tarot para principiantes. gvega-libros.

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