Estructura general del Tarot Egipcio (Kier)

Composición

El Tarot Egipcio (Kier) se compone de los 22 arcanos mayores y los 56 arcanos menores.

Este tarot –difundido a partir de finales de la década de los años cuarenta del siglo XX (1947) por el ocultista español Jesús Iglesias Janeiro (1893-1968)– tiene arcanos menores que son láminas específicas, con significados precisos a modo de oráculo a diferencia de los tarots tradicionales de Marsella y sus derivados, y los surgidos a partir de la Orden Hermética Golden Dawn (los Tarots Rider Waite, Tarot BOTA, o Tarot Thoth), cuyos arcanos menores constituyen los cuatro palos de la baraja, símbolo de los cuatro elementos, además de los cuatro personajes mágicos: rey o caballero, reina, caballero o príncipe y princesa, paje o sota, que simbolizan el Iod, He, Vau, He, las cuatro letras del nombre de Dios (Tetragrámaton).

La estructura del Tarot egipcio puede ser un antecedente más contemporáneo de las cartas oráculo que vienen ahora con un nombre o palabra clava que indica más específicamente el significado implícito de la carta.

Estructura de las cartas y los arcanos

Los arcanos mayores están constituidos en tres secciones o planos.

Cada plano tiene colores de fondo diferentes, el plano inferior tiene fondo interlineado.

En cada plano se representan simbología e iconografía arquetípica, sigilos, jeroglifos, glifos astrológicos y letras de alfabetos: hebreo y ocultista mágico.

Los arcanos menores están creados también en tres secciones o planos.

Cada plano tiene colores de fondo diferentes, el plano inferior tiene fondo interlineado.

En cada plano se representan simbología e iconografía, sigilos, jeroglifos, glifos astrológicos letras de alfabetos: hebreo, latino, angelical y números.

Sobre los símbolos y sigilos en el Tarot Egipcio (Kier)

Las cartas del Tarot Egipcio (Kier) tienen una estructura y un lenguaje simbólico particulares. Si bien el estilo del arte recuerda a la antigua cultura egipcia no es tal, además el Tarot no se originó con la civilización antigua egipcia, ni se limita a su religión, cultura o período de tiempo. Más bien, los arcanos se ven simplemente a través de un marco iconográfico de tipo egipcio. Además, las figuras representadas no deben verse literalmente por su raza, género, cultura, estatura o cualquier característica física. Son simbólicos, no literales, son metáforas espirituales.

Cada arcano está señalizado con letras, números, glifos y símbolos ocultistas y cabalísticos; cada carta tiene diferentes zonas o partes de división o niveles, que representan tres dimensiones diferentes. Es decir, cada arcano está numerado y nombrado, y tiene un significado matemático, astrológico y filosófico correspondiente.

Todos los símbolos cabalísticos, astrológicos y alfabetos representados en la iconografía de las cartas del Tarot Egipcio (Kier) por su autor y diseñador, están extraídos de las siguientes obras:

  • Agrippa von Nettesheim, Heinrich Cornelius. (1533): De occulta philosophia. Tres Libros.
  • Anónimo. (1575): Arbatel de magia veterum.
  • Falconnier, R. (1896): Les XXII Iames hermétiques du tarot divinatoire, exactement reconstituées d'apres les textes sacrés et selon la tradition des mages de I'ancienne Égypte.

En el Tarot Egipcio (Kier) y sus derivados, se modernizaron los símbolos astrológicos adaptando las regencias contemporáneas de los signos zodiacales, sustituyendo el septenario planetario tradicional conocido en la Antigüedad, por la inclusión –en algunas cartas– de los planetas Urano, Neptuno y Plutón, planetas modernos (llamados telescópicos porque no se ven a simple vista) que en la simbología ocultista tradicional carecen de toda representación simbólica y asociación cabalista, sustituyendo a los regentes antiguos Saturno, Júpiter y Marte (que se ven a simple vista) y que se corresponden con todos los símbolos ocultistas y alfabetos mágicos plasmados en el Tarot Egipcio (Kier) y sus derivados.

El orden caldeo de las regencias astrológicas de los decanos egipcios se iniciaba con el orto heliaco de la estrella Sirius, alrededor del comienzo del grado 0º de Leo, decanato que corresponde a Saturno en Leo.

La baraja de Tarot Egipcio (Kier) no sigue el orden tradicional caldeo de estas regencias de decanatos. Simplemente comienza con el Sol en Leo, y la razón seguramente es porque así empezaba el calendario egipcio con las crecidas del Nilo que coincidía con el orto heliaco de la estrella Sirius y el comienzo del Sol en Leo, signo de su regencia.

Las secuencias astrológicas de los arcanos mayores del Tarot Egipcio (Kier) se representan con la regencia de cada astro (incluyendo los planetas telescópicos: Urano, Neptuno y Plutón) y sus regencias de signo (modernas), y luego cada astro en su signo de exaltación (dignidades planetarias).

Cada lámina se divide en tres segmentos: superior-espiritual; medio-mental; inferior-material.

En los arcanos mayores se representan siempre en el segmento superior la iconografía de un dios egipcio; a la derecha una letra del alfabeto de los magos; a la izquierda un jeroglífico egipcio y arriba un sigilo cabalista planetario de un genio, espíritu o daimon.

En los arcanos menores se modifica la estructura, se representa en el centro la simbología de una deidad egipcia; en la parte superior el jeroglífico egipcio; a la izquierda el alfabeto hebreo; a la derecha los tres alfabetos cabalísticos: Malachim, Transitus Fluvii y Celeste en secuencia desde el arcano 23 al 78.

Derivados y variaciones del Tarot Egipcio (Kier) y su justificación

Algunas versiones derivadas del Tarot Egipcio (Kier), como el Tarot Egipcio Adivinatorio diseñado por Margarita Arnal Moscardó, ilustrado por Jordi Bernaus y publicado en 1988 por Naipes Comas, en Barcelona; o El Tarot Egipcio, ideado por Marta Ramírez e ilustrado por Sandra Llanas, publicado en 2005 en España por Editorial Libsa y en México por la Editorial Diana, han omitido y retirado de la simbología de los arcanos tanto los sigilos como los alfabetos ocultistas del plano superior de las láminas, implementando una nueva simbología de su particular creación, diseño e imaginería en ellas tanto en la parte superior e inferior de las cartas.

Asimismo, el Tarot Egipcio o Egyptian Tarot inspirado también en la baraja Kier, realizado por Esther Casla y publicado por la editora Heraclio Fournier en 1993, ha optado por la exclusión total de los tres planos de los arcanos de la baraja Kier, dejando sólo la parte simbólica arquetípica central, conservando sólo los glifos astrológicos, números y alfabeto hebreo.

En cambio, The Eternal Tarot, otro mazo de cartas inspirado en la baraja Kier, publicado en 2015 por Glorian Publishing, editorial de una organización llamada “gnóstica” que recoge y se basa totalmente en la estructura y simbología del Tarot Egipcio (Kier), aunque rediseña artísticamente las láminas y cambia también el orden numérico de algunos arcanos mayores, ello quizá basándose en las enseñanzas ocultistas, que se encuentran en The Pictorial Key to the Tarot, de Arthur Edward Waite (obra publicada en 1910, fechada en 1911) traducida como ‘La Clave Pictórica del Tarot’, y la obra Dogme et rituel de la Haute Magic de Eliphas Levi (publicada en 1854), traducida como ‘Dogma y Ritual de la Alta Magia’; y si bien en estas obras, sobre todo la de Arthur Edward Waite, que es un estudio más contemporáneo del Tarot que el de Levi, se enlistan de manera diferente al orden numérico tradicional que tienen los arcanos mayores, lo cual no es, ni ha sido razón para modificar la numeración, ni la simbología, ni el nombre, ni el orden de las cartas de ningún Tarot, dado que a lo largo de la historia, la carta del arcano The Fool (El Loco) numerado como el 0 cero (o 22 veintidós llamado El Regreso en la baraja Kier) o a veces simplemente sin número (como en los tarots más antiguos y tradicionales), lo cual nos indica que puede colocarse al principio o al final de la secuencia de los arcanos mayores, como así lo indicaba Court de Gebelin, primer estudioso del tarot clásico o tradicional.

No obstante, por razones de enseñanza ocultista o mágica, el Arcano The Fool (El Loco) en estas obras de Levi y de Waite se enlista para su descripción esotérica entre los arcanos XX The Last Judgement (como originalmente llamaba esta carta A. E. Waite, o Juicio como la llamaba Levi) y el XXI The World, (El Mundo llamada así por A. E. Waite, o el Microcosmo, como lo llamaba Levi).

Pero en la baraja de Arthur E. Waite, el arcano The Fool se enumera con el 0 y en el Tarot Egipcio (Kier) el arcano 22 El Regreso, colocado al final de los arcanos mayores, llamado así en la versión en español de la baraja Kier, que además lleva el número 22 número que también le otorga Jesús Iglesias Janeiro en su obra La cábala de la predicción; y en la versión en inglés de la baraja Kier publicada por US Games y bajo las descripciones del experto en tarot Stuart R. Kaplan (con autorización de la editorial argentina) lleva el nombre The Fool y el número 22 se coloca después del arcano 21.

Eliphas Levi, en su obra Dogma y Ritual de la Alta Magia, no asigna un número a este arcano que coloca entre el Juicio y el Microcosmo, y en cambio le otorga una letra hebrea.

Además de los símbolos cabalísticos incluidos en estas cartas del Tarot Egipcio (Kier) existe un orden astrológico y su relación con el orden planetario de los arcanos, es evidente.

Muchos de los glifos en la parte superior de cada carta del Tarot Egipcio (Kier), son ignorados por algunos tarotistas porque pueden considerarlos “simplemente formas alternativas de dibujar la letra hebrea relevante”, denotando obviamente un desconocimiento o falta de comprensión de la simbología ocultista y astrológica que emana de las obras clásicas de las cuales provienen los sigilos y los alfabetos implementados en el Tarot Egipcio (Kier).

Es de destacar que The Eternal Tarot modifica el orden de los arcanos del Tarot Egipcio (Kier) del cual ha copiado absolutamente toda la simbología, cambiando sólo el diseño artístico que queda también en el anonimato, como lo ha sido también en el caso del artista del Tarot Egipcio (Kier).

Recapitulando; para la modificación del orden de los arcanos algunas organizaciones llamadas “gnósticas”, se basan tanto en la obra de Eliphas Levi, Dogma y Ritual de la Alta Magia, como la propia obra de Arthur Edward Waite: «La Clave Pictórica del Tarot» que es una guía de tarot esotérica y adivinatoria. Waite estaba muy preocupado por la precisión de los símbolos utilizados para la baraja, e investigó mucho sobre las tradiciones, interpretaciones e historia detrás de las cartas. El libro (que el propio Waite llamó "una monografía") consta de tres partes:

La Parte I, "El velo y sus símbolos", es una breve descripción de los símbolos tradicionales asociados con cada carta, seguida de una historia del Tarot. Waite descartó como infundada la creencia de que el Tarot era de origen egipcio y señaló que no existe evidencia de las cartas antes del siglo XV.

La Parte II, "La Doctrina detrás del Velo", contiene 78 láminas en blanco y negro de las ilustraciones de Smith para la baraja Rider-Waite, y una discusión de los símbolos únicos elegidos para cada carta. Waite se basó en el Tarot anterior del ocultista francés Eliphas Levi, a veces reteniendo sus cambios en la baraja tradicional (como con la carta The Chariot, que tanto Waite como Levi describen como dibujada por dos esfinges, en lugar de caballos), en otras ocasiones criticando a E. Levi (como con la carta de The Hermit, que Waite pensó que Levi malinterpretó).


Justamente tanto en Part I: The Veil and its Symbols, Section 2: Class I. The Trumps Major (Parte I: El velo y sus símbolos, Sección 2: Clase I. Los Triunfos Mayores) como en Part II: The Doctrine Behind the Veil (Parte II: La doctrina detrás del velo), es donde A. E. Waite enlistó o ‘acomodó’ el arcano 0 The Fool, entre el arcano XX y el XXI, y lo justifica misteriosamente de la siguiente manera, aunque sin quitarle su valor numérico original de 0 cero, pero además critica a Court de Gebelin:

[…] Court de Gebelin places it at the head of the whole series as the zero or negative which is presupposed by numeration, and as this is a simpler so also it is a better arrangement. It has been abandoned because in later times the cards have been attributed to the letters of the Hebrew alphabet, and there has been apparently some difficulty about allocating the zero symbol satisfactorily in a sequence of letters all of which signify numbers.

[…] Court de Gebelin lo coloca (refiriéndose al arcano The Fool) a la cabeza de toda la serie como el cero o negativo que presupone la numeración, y como esta es una disposición más simple, también es mejor. Se ha abandonado porque en épocas posteriores las cartas se han atribuido a las letras del alfabeto hebreo, y aparentemente ha habido algunas dificultades para asignar satisfactoriamente el símbolo cero en una secuencia de letras, todas las cuales significan números. […]

[…] In his Manual of Cartomancy, Grand Orient has a curious suggestion of the office of Mystic Fool, as a part of his process in higher divination; but it might call for more than ordinary gifts to put it into operation. We shall see how the card fares according to the common arts of fortune-telling, and it will be an example, to those who can discern, of the fact, otherwise so evident, that the Trumps Major had no place originally in the arts of psychic gambling, when cards are used as the counters and pretexts. Of the circumstances under which this art arose we know, however, very little. The conventional explanations say that the Fool signifies the flesh, the sensitive life, and by a peculiar satire its subsidiary name was at one time the alchemist, as depicting folly at the most insensate stage.

[…] En su Manual de Cartomancia, Grand Orient (seudónimo del autor francmasón de dicho manual, conocido como Grand Orient de France) tiene una curiosa sugerencia del oficio del Loco Místico, que está fuera de proceso de adivinación superior; porque se requiere algo más que dones ordinarios para ponerlo en ejercicio. Veremos cómo evoluciona la carta de acuerdo con las artes adivinatorias comunes, y será un ejemplo, para aquellos que puedan discernir, el hecho, por lo demás tan evidente, de que este triunfo mayor no tenía un lugar originalmente en las artes de la adivinación del juego psíquico, cuando las cartas se utilizan como naipes y pretextos. De las circunstancias en las que surgió este arte sabemos, sin embargo, muy poco. Las explicaciones convencionales dicen que El Loco significa la carne, la vida sensual y, por una peculiar sátira, su nombre secundario fue en un momento El Alquimista, que representa la locura en la etapa más insensata.


La Parte III, “Los métodos externos de los oráculos”, se refiere a cuestiones de adivinación con las cartas, incluida una descripción del famoso diseño de la Tirada de Tarot de la Cruz Celta, que el libro de A. E. Waite ayudó a popularizar.

En 1918, un autor estadounidense, L. W. de Laurence, publicó una copia facsímil exacta del libro de A. E. Waite bajo el título La clave ilustrada del tarot: El velo de la adivinación, ilustrando los arcanos mayores y menores, sin dar crédito alguno a Waite, es decir, lo público sin su nombre.


Bibliografía:

BAYARD, Jean-Pierre. (1999): La práctica del tarot. Simbolismo e interpretación. México, Tikal Ediciones.

WAITE, Arthur Edward. (2007): La clave ilustrada del Tarot, Editorial Edaf. Trad. Valentina García Plata.

STUART, Kaplan R. (2006): The Encyclopedia of Tarot, Vols. 1-4,  Stamford, Connecticut, Editorial U.S. Games Systems.

Fuentes Clásicas:

Anonymous: Arbatel: On the Magic of the Ancients, Trans. Joseph H. Peterson, 2007

Anonymous: The Magical Calendar: A Synthesis of Magial Symbolism from the Seventeenth-Century Renaissance of Medieval Occultism (Magnum Opus Hermetic Sourceworks Series) Trans. Adam McLean, 2008.

Falconnier, R. (1896): Les XXII Iames hermétiques du tarot divinatoire, exactement reconstituées d'apres les textes sacrés et selon la tradition des mages de I'ancienne Égypte, Diseños de Otto Wegener, Paris, Librairie de l'Art Indépendant.

GRAND ORIENT de France. Pseud. (1909): A Manual of Cartomancy, fortune-telling and occult divination: including the oracle of human destiny, Cagliostro's mystic alphabet of the magi, The golden wheel of fortune, The art of invoking spirits in the crystal, The various methods of divination, London, William Rider & Son (Editor).

Heinrich Cornelius Agrippa: Of Occult Philosophy, Book II Trans. Joseph H. Peterson, 2004.

LEVI, Eliphas. (2004): Dogma y Ritual de Alta Magia, Editorial Humanitas.

Peter de Abano: Heptameron: Or Magical Elements. Trans. Joseph H. Peterson, 2008.

WAITE, Arthur Edward. (1910): The Pictorial Key to the Tarot, Kindle Edition.

WAITE, Arthur Edward. (1913): The Book of Ceremonial Magic, Kindle Edition.



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