Cómo hacer una pregunta en una lectura de tarot

Si eres tarotista o consultante, sabrás que la mayoría de las veces se consulta el tarot porque nos enfrentamos a un problema o desafío. Algo en nuestra vida nos preocupa y queremos comprender por qué está sucediendo y qué podemos hacer al respecto.

Si deseas que cualquier sesión de lectura de tarot sea exitosa, deberás asegurarte de hacer las preguntas correctas en el momento adecuado. Muchos lectores de tarot experimentados han admitido que la calidad y precisión de una consulta son esenciales para que cualquier sesión de lectura sea exitosa. Eso significa que, si deseas aprovechar al máximo tus prácticas de lectura de tarot, tendrás que hacer preguntas de forma correcta.

Básicamente, tendrás que comprender lo que se debe y lo que no se debe hacer, y tener en cuenta las mejores prácticas para hacer las preguntas de forma correcta durante tus consultas o lecturas de tarot. Dado que la mayoría de las personas pueden confundirse acerca de las preguntas que deben hacer durante las lecturas de tarot, aquí exponemos lo que no se debe preguntar y la forma correcta de emprender una lectura de cartas.

Contrariamente a la creencia popular, los lectores de tarot no somos adivinos. Entonces, si planeamos hacer una pregunta relacionada con nuestro futuro en una lectura, no servirá de nada. En cambio, se debe buscar orientación sobre cómo se pueden tomar las mejores decisiones en la vida. El tarot refleja nuestro estilo de vida y nuestro subconsciente. Es por eso por lo que los arcanos del tarot te dirán hacia dónde se dirige tu vida y qué tipo de cambios puedes introducir para mejorarla. Pero la reacción a diferentes episodios de tu vida y cómo tomas tus decisiones dependen únicamente de ti.

Cómo preguntar al tarot

El mejor tipo de lectura de tarot para esta situación es la lectura de preguntas. Escribe una pregunta sobre tu problema y recibe la respuesta interpretando las cartas. La pregunta te ayuda a relacionar la orientación que recibes con tu situación de una manera que tenga sentido. El primer paso es revisar la situación a fondo. Piensa en todas las personas involucradas, directa o indirectamente. Repasa tus opciones para el futuro. Deja que tu mente divague libremente. Considera tu problema sin juzgar ni censurar ninguna de las partes involucradas. Anota las ideas que se te ocurran, pero trata de no ser demasiado sistemático. Usa tu intuición, o canaliza, no hagas un análisis lógico. Una vez que hayas terminado tu revisión, puedes escribir tu pregunta. Aquí hay algunas sugerencias para formular preguntas en una lectura de cartas:

Aceptar la propia responsabilidad

No renuncies a tu responsabilidad personal de tomar una decisión. Ni las cartas, ni el tarotista te dirán que hacer nunca. Todos buscamos la certeza de que estamos tomando buenas decisiones, pero el tarot no puede tomar nuestras decisiones por nosotros, y obviamente tampoco nuestros guías espirituales, si se cree en ellos, ni nosotros como lectores o tarotistas vamos a decirle nunca que hacer a nuestros consultantes qué es lo que deben hacer. Evitemos preguntas que tengan o den una respuesta binaria de sí o no, o que desvíen la responsabilidad del consultante, tales como:

- Preguntas que deben responderse con "Sí" o "No"

Ejemplos:

¿Conseguiré el trabajo en la agencia de publicidad?

¿Puedo mantener mi dieta este mes?

¿Estoy listo para jubilarme?

- Preguntas que comienzan con "Debería/Debo..."

¿Debo dejar que mi hija viva en casa?

¿Debo salir con esta persona?

¿Debería postularme a más de una universidad, puesto de trabajo...?

- Preguntas que solo preguntan sobre el tiempo

¿Cuándo me pedirá mi novio que me case con él?

¿Cuánto tiempo me tomará encontrar una casa nueva?

¿Cuándo obtendré mi ascenso de trabajo?

 ¿Cuándo voy a hacer ese viaje, a vender mi finca, …?

Las cartas del tarot pueden ayudarte a analizar diferentes caminos en la vida. Debes recordar que los arcanos del tarot y tus guías espirituales, tu ángel de la guarda nunca interferirán con tu libre albedrío. Por lo tanto, no debes esperar que las lecturas te den respuestas en forma de sí o no. Serán una guía discreta que te ayudará a mejorar la calidad de tu vida o tus decisiones.

En cambio, formula las preguntas de esta forma:

¿Qué necesito entender sobre ...?

¿Cuál es el significado de ...?

¿Cuál es la lección o el propósito de ...?

¿Cuáles son las circunstancias subyacentes de ...?

¿Cómo puedo mejorar mis posibilidades de ...?

¿Cómo podría ...?

Mantener las opciones abiertas

Siempre escribe tu pregunta para demostrar que mantienes abiertas tus opciones. Reflexiona estos ejemplos:

1. ¿Cómo puedo animar a mi suegra para que se mude de mi casa?

2. ¿Qué necesito saber para llevarme mejor con mi suegra?

En la primera pregunta, el consultante no mantiene abiertas sus opciones. Se ha decidido por una solución: que su suegra se mude. La segunda pregunta es más abierta. Está bien limitar el alcance de una pregunta siempre que no decida la respuesta con anticipación.

Las dos siguientes son preguntas abiertas, pero la segunda es más específica:

¿Cómo afectaría a mi carrera un cambio al sector de ventas?

¿Cómo afectaría mi carrera el cambio a un puesto de ventas en la empresa X?

Encontrar el mejor nivel de detalle

Busca la delgada línea entre una redacción demasiado vaga y detallada. Aquí hay tres preguntas sobre el mismo tema:

1. ¿Cómo puedo mejorar mi situación laboral?

2. ¿Cómo puedo reorganizar mi escritorio para que mi compañera pueda encontrar mis archivos?

3. ¿Cómo puedo mejorar el flujo de trabajo entre mi compañera y yo?

La primera pregunta está desenfocada. No especifica qué área de trabajo es de interés. La segunda pregunta es demasiado detallada. Examina un aspecto menor del problema. La tercera pregunta es la mejor porque encuentra el equilibrio entre las dos. Incluye solo los detalles necesarios para dejar en claro lo que deseas saber.

Enfocarse en uno mismo

Cuando haces una lectura para ti mismo/a, siempre eres el personaje central. Tu pregunta debe enfocarse en ti. Hay ocasiones en las que las preguntas sobre los demás están bien, pero no cuando se está uno concentrando en sus propias preocupaciones. A veces, es posible que uno no se dé cuenta de que está orientando su pregunta hacia otra persona. Analiza estos ejemplos:

1. ¿Qué hay detrás del problema con la bebida de esta persona?

2. ¿Cómo puedo ayudar a esta persona con su problema con la bebida?

3. ¿Qué papel juego yo en el problema de la bebida de esta persona?

Cuando preguntamos una tercera persona en el tarot sólo es ético si esa persona en cuestión está relacionada directamente con nosotros (hijo, pareja, pariente cercano, amigo, etc.). La primera pregunta se centra totalmente en la persona y su problema. En la segunda pregunta, se incluye al consultante, pero su atención todavía está en la persona. La tercera pregunta es la mejor porque se basa sólidamente en la propia experiencia del consultante y su relación con la persona.

Mantenerse neutral

Debes permanecer lo más neutral posible al formular tus preguntas al tarot. Es fácil comenzar una lectura convencido de que tu postura es la adecuada, pero si realmente deseas recibir orientación, debes estar abierto a otros puntos de vista. Reflexiona estos conjuntos de preguntas:

Conjunto A

1. ¿Por qué soy el único/la única que hace las tareas del hogar?

2. ¿Cómo puedo fomentar un espíritu de cooperación en las tareas del hogar?

Conjunto B

1. ¿Por qué la gente no me escucha cuando hablo?

2. ¿Qué sucede cuando trato de comunicarme, por qué siento que otros no me están escuchando?

Conjunto C

1. ¿Por qué he tenido que hacer tantas horas extraordinarias en el trabajo recientemente?

2. ¿Cómo puedo hacer que mi jefe deje de pedirme que haga horas extras?

En las preguntas de los conjunto A y B, el consultante siente que su posición es la correcta, ¡los demás no están de acuerdo con él o con lo que le pasa a él! Las preguntas del conjunto C son más neutrales y abiertas.

Ser positivo

Sé positivo al formular tus preguntas o las de tu consultante. Analiza estos conjuntos de ejemplos:

Conjunto A

1. ¿Cómo es que nunca puedo publicar mi investigación?

2. ¿Cómo puedo ubicar el foro ideal en el cual publicar mi investigación?

Conjunto B

1. ¿Cómo puedo superar mi miedo a hablar en público?

2. ¿Cómo puedo mejorar mi capacidad para hablar con grupos de manera eficaz?

Conjunto C

1. ¿Cómo puedo entender por qué siempre pierdo un torneo en la última ronda?

2. ¿Cómo puedo encontrar la manera de avanzar hacia la victoria en un torneo?

Las primeras preguntas de estos conjuntos de ejemplos tienen un aire de derrota. Las segundas preguntas son más seguras. El consultante sabe que tendrá éxito si le da un consejo útil. Quizás te preguntes por qué hemos entrado en tantos detalles al formular una pregunta para usar el tarot. Este proceso es un ejercicio de concentración que nos prepara para la lectura de cartas que es el arte de consultar al tarot. Por lo general, escribir o formular una pregunta no toma más de tres o cuatro minutos, pero, por esa pequeña inversión de tiempo, obtienes grandes recompensas y mejores interpretaciones. Comprendes mejor tu situación o la del consultante y puedes interpretar tu lectura de cartas con más intuición y certeza.

Bibliografía:

BUNNING, Joan. (1998): Curso Práctico de Tarot, Barcelona, Editorial Urano.

FERNÁNDEZ PINTO, Jimena. (2006): Curso práctico de Tarot, Barcelona, Editorial Océano Ámbar.

LIONNET, Annie. (2003): Los secretos del Tarot. Köln, Editorial Taschen.

QUINN, Paul. (2011): Tarot para la Vida, Lectura de cartas para la guía y crecimiento personal diario, Madrid, Editorial Edaf.