Las «cartas escénicas» del Tarot Rider Waite Smith

Pamela Colman Smith (1878-1951) fue eclipsada por su mentor, el erudito ocultista de la Orden Hermética Golden Dawn, Arthur Edward Waite, incluso más que Frieda Harris la artista que ilustró, el Tarot Thoth ideado por Alister Crowley, pues su nombre al menos se menciona tanto como el de Crowley en el análisis de sus pinturas para ese tarot.

En este siglo XXI, es que el nombre de Pamela Colman Smith, la artista ilustradora de la baraja clásica del Tarot Rider Waite, resurge para la posteridad, pues ha dejado tras de sí un gran legado de imágenes del tarot, imágenes que sin duda seguirán siendo analizadas como parte de la historia del arte del tarot y siendo además un referente básico e indiscutible para todas las barajas de tarot que surgen en la actualidad y surjan en el futuro. Pamela Colman Smith colaboró con Arthur Edward Waite para crear la baraja de tarot más vendida y famosa de todos los tiempos, desde el año 1909, en que se publicó por primera vez y actualmente se conoce o se difunde como Tarot Rider-Waite-Smith (RWS). Por todo lo anterior, la editorial de cartas US Games produjo en el año 2009, el set conmemorativo de Pamela Colman Smith para el centenario de la baraja Rider-Waite, un paquete con un libro de su obra de arte (incluidos dibujos o ilustraciones que no son del Tarot), grabados, postales y un juego de cartas reimpresas de dibujos originales de la artista.

A menudo, se ha considerado que los diseños de Colman Smith para el Tarot Rider Waite pueden ser creaciones de estilo Art Nouveau, aunque en realidad no lo es, es más tardío, en estilo victoriano ecléctico, en todo caso, pero se crearon cuando el Art Nouveau estaba en su apogeo y tienen algo del carácter del arte del cartel publicitario de la época. Los diseños de Colman Smith para el tarot Rider Waite son increíblemente llamativos, con la claridad de los arquetipos dibujados, y su estilo posiblemente deba algo a la influencia del artista Walter Crane, quien en la década de 1870 a 1880, ilustraba literatura infantil; las líneas limpias y los colores brillantes son muy similares a los de ella. Pamela Colman Smith también trabajó como ilustradora de libros, pero su otro trabajo se vio completamente eclipsado por la popularidad de las cartas del Tarot Rider, hoy llamado Rider Waite Smith.

Arthur Edward Waite se interesó por el estilo de Pamela Colman Smith como artista para crear, bajo la guía e instrucción de él, las ilustraciones para una baraja de Tarot en la que el erudito ocultista estaba trabajando. Colman Smith en esa etapa de su vida había pasado algunos años como escritora, diseñadora teatral y escenógrafa, trabajando en decorados y vestuario. Por ello, muchos creen que las llamadas “cartas escénicas” fueron influenciadas por su experiencia teatral, y esto resulta obvio, porque en el arte todas las obras tienen influencias, antecedentes y consecuentes. Después de todo, ella tenía que crear 78 cartas con su estilo artístico, y sin lugar a duda, debió y tuvo que haber recurrido a sus experiencias directas como decoradora de escenarios e ilustradora en busca de inspiración. Además, se sabe que Arthur Edward Waite la instruyó en el diseño de los arcanos mayores, que siempre han sido considerados por muchos como la parte más importante de la baraja del Tarot, le indicó también que visitara colecciones históricas de tarot expuestas en museos y bibliotecas, de donde también la artista se inspiró y sumó a su estilo personal artístico, y aunque probablemente se quedó muy a su suerte al diseñar los arcanos menores que hasta entonces habían sido representaciones geométricas de los cuatro palos del tarot, en los cuales sólo el símbolo del palo o serie se ilustraba con sus diferentes números del 1 al 10 en las cartas tradicionales de Marsella y renacentistas (exceptuando el Tarot Sola Busca, baraja que fue creada por un artista desconocido y grabada en metal a finales del siglo XV, y que resulta un indudable antecedente artístico e inspiración para los diseños de Colman Smith).

Algunos investigadores de tarot y tarotistas sostienen que uno de los misterios perdurables que nos dejó Pamela Colman Smith es el de las denominadas “cartas escénicas” del Tarot Rider Waite Smith.

Presuntamente hay trece cartas escénicas en el clásico mazo de Tarot Rider Waite Smith. Pueden encontrarse observando cuáles de las cartas parecen como si sus personajes estuvieran sobre un escenario teatral. La supuesta clave es una línea horizontal doble (o gruesa a veces) que cruza la parte inferior de la carta. Esta línea o líneas denotan o hacen conjeturar que se trata de un supuesto escenario, como una malla o un fondo pintado que parece el de un escenario teatral y no un paisaje.

Pamela Colman Smith no era ajena al teatro; trabajó como escenógrafa en Londres. No es de extrañar que la influencia de su trabajo en teatro se refleje en sus diseños de las cartas del Tarot Rider. Las preguntas que se hacen algunos tarotistas al respecto son: ¿Por qué se ha suscitado este interés, no ahora sino ya desde las décadas finales del siglo XX? ¿Debemos asumir que Colman Smith las diseñó así intencionalmente? La respuesta a esto es que sí, y seguramente lo haría por técnica artística, no por una cuestión esotérica. 

¿Qué tienen que decirnos imaginariamente? ¿Interpretaremos estas cartas de manera diferente al resto de las cartas de la baraja Rider Waite o no, y en todo caso, ¿Cómo lo hacemos si el creador intelectual (Arthur Edward Waite) del proyecto no tiene nada escrito al respecto? ¿Qué cuestiones plantearían estas “cartas escénicas”? Y, si se colocaran en un orden específico, ¿contarían una historia? ¿Señalan o indican otras cartas del mazo? ¿Por qué el efecto escénico, no se realizó en ninguna de las cartas de los arcanos mayores del Tarot Rider Waite? y ¿Por qué la única carta con esa línea doble de figuras de la corte del tarot es el Paje de Copas? ¿Por qué hay trece cartas escénicas en el tarot Rider Waite? ¿Llevan acaso una conexión con el arcano XIII, Muerte? Estas y otras interrogantes se plantean algunos obsesionados con las faustas “cartas escénicas” del Tarot Rider.

Estas son algunas de las muchas preguntas que pueden surgir al abordar una investigación sobre estas trece “cartas escénicas” del Tarot Rider Waite. Son las preguntas que podremos hacernos hasta que descubramos cómo organizar, tratar o abordar estas cartas, Ver y observar si en las lecturas conllevan un significado más profundo o especial, o si como tarotistas queremos dárselo, de una manera que ofrezcan una explicación inteligente y útil, o abran un portal a otro mundo de comprensión, o ambas cosas. Eso dependerá, como siempre, de cada tarotista y su metodología y técnicas de trabajo, si funcionan al darles una connotación más especial o específica que al resto de las cartas de la baraja Rider Waite.

Depende totalmente de cada lector de tarot adoptar este concepto cuando si lo considera necesario al leer las denominadas “cartas escénicas” o ignorarlo por completo. Analizarlas primero antes de decidirse a darles un significado especial, que con toda seguridad no fue dado ni por el creador de la idea de Tarot Rider, es decir por Arthur Edward Waite quien supervisó la obra, ni por la ilustradora Pamela Colman Smith, porque no hay nada escrito al respecto por ellos, sino que lo más seguro es que se trate de una técnica artística o de dibujo, para crear el horizonte de la carta, y dada la actividad profesional de la ilustradora, resulta obvio que proyectara su técnica en las cartas del tarot que se le encomendó diseñar.

Las “cartas escénicas” como técnica de trabajo con el Tarot

Cuando las supuestas “cartas escénicas” aparecen en una lectura de tarot, debemos observar las cartas circundantes a las “cartas escénicas” para verificar lo que realmente está sucediendo en el contexto del consultante. 

¿Está el consultante asumiendo un juego de roles o de un personaje? ¿Está fingiendo ser alguien que no es? ¿Es todo una fachada o una máscara que se deja caer una vez que cae el telón? ¿Es real la situación del consultante o es solo una ilusión? 

Si es una ilusión, ¿por qué molestarse? ¿El consultante o alguien de su entorno está trabajando duro entre bastidores para crear una falsa imagen para el mundo exterior? ¿O es posible que el consultante o las personas de su entorno se hayan acostumbrado tanto a “actuar” en una determinada situación, o están atrapados en el papel o personaje que interpretan, y que podrían supuestamente sugerir estas cartas escénicas si les otorgamos esa significación o connotación, que hayan perdido todo sentido de la realidad? 

¿Realmente creen que son el héroe, la madre santa, el devoto esposo o esposa fiel, o que su matrimonio es sólido? ¿Están tratando de retratar la imagen familiar ideal a amigos y vecinos cuando en realidad se consumen de adentro hacia afuera? La verdad es que muchas veces podremos engañarnos e incluso a nosotros mismos en ocasiones, pero en el fondo sabemos la verdad. 

El Tarot lo expondrá. En la mayoría de los casos no habrá ninguna fachada, la carta simplemente demostrará lo que está sucediendo en la vida del consultante. Ver todas las cartas en una lectura y comunicarse con el consultante brindará claridad sobre si una “carta escénica” está activa o no. Ser consciente del doble aspecto de las “cartas escénicas” a menudo puede ayudar a entender una lectura confusa. El desafío aquí es ser lo suficientemente intuitivo y observador para darse cuenta de cuándo una “carta escénica” está activa o no. Cada uno que saque sus propias conclusiones al respecto de estas trece misteriosas “cartas escénicas”:

Cuatro de Bastos

Nueve de Bastos

Diez de Bastos

Dos de Copas

Diez de Copas

Paje de Copas

Dos de Espadas

Cinco de Espadas

Siete de Espadas

Dos de Oros

Cuatro de Oros

Seis de Oros

Ocho de Oros


Otra curiosidad del Tarot Rider Waite Smith

Otra invención curiosa —porque lo es— del Tarot Rider, es el del calzado del personaje del Siete de Oros, el cual, según la edición o versión del Tarot Rider de que se trate (y más si es una versión copia o copia de la copia) aparece supuestamente con una bota de un color y otra de otro color más oscuro, cuando de lo que verdaderamente se trata es de un efecto muy tenue de 'claroscuro' creado para dar perspectiva en algunas versiones de este arcano, pero imperceptible en la baraja original del Tarot Rider del año 1909, y a veces más coloreada o ensombrecida en algunas copias del tarot original, no porque conlleve ningún simbolismo esotérico implícito a propósito o con algún presunto fin simbólico, en ese efecto de luz para dar perspectiva. 

Han habido muchas reimpresiones y ediciones del Tarot Rider, además de que se han coloreado por varios artistas que han creado su propia versión posteriormente de este tarot como es el caso del Universal Waite Tarot que se basa en dibujos en blanco y negro que después colorearía la artista Mary Hanson-Roberts, o el Albano-Waite Tarot coloreado al estilo "pop art" por el ilustrador Frankie Albano, o el Radiant Rider-Waite Tarot creado por el artista Virginijus Poshkus, quien volvió a colorear y actualizar las famosas imágenes de Pamela Colman-Smith utilizadas en el Tarot Rider, que en comparación con alguna versión original de este Tarot, que también ha tenido varias versiones posteriores a la editada a principios del siglo XX, han sido coloreadas, adaptadas y modificadas; por tanto, la copia de la copia, en color o en blanco y negro, ha ocasionado en algunas impresiones de esta carta el efecto o defecto (mejor dicho) de reimpresión del supuesto diferente color de una bota y otra, del personaje del Siete de Oros, que no es tal, ni aparece así en el diseño original de la carta que se comenta. 

Además, las posteriores reimpresiones conmemorativas del centenario de este tarot no han impreso este arcano con la bota descolorida. Por tanto, se deduce que se trató de un error de impresión de color y no de algo simbólico intencionado, y la única edición que presenta este “defecto” es la del año 1971, año en que masivamente se dio a conocer este tarot, (y sus reediciones, como las posteriores a partir del año 1991) ya que obviamente se reimprimió bastante, por lo que es fácil suponer que tan sólo se trata de la utilización de un color por error o por descuido en la impresión. Asimismo, la forma en que se coloreaba en la década de los años setenta era por un sistema de punteo o rayado de las tintas, lo cual hacía que con esta técnica se mezclaran los colores.

Conclusión

El Tarot es como el test de Rorschach, cada quien ve lo que quiere ver en una carta o imagen, de acuerdo a su interpretación, su intuición, su ámbito y situación personales. Y resulta que "escénico" es todo el tarot porque cuenta una historia, cada carta es una escena de la historia de la vida del consultante, un reflejo del alma y un espejo de la vida misma.


Bibliografía:

DOCTERS VAN LEEUWEN, Onno; DOCTERS VAN LEEUWEN, Rob. (2004): The Complete New Tarot, New Yor, USA, Sterling Publishing Company, Inc.

GRAHAM, Sasha. (2018): Llewellyn's Complete Book of the Rider Waite Smith Tarot: A Journey Through the History, Meaning, and Use of the World's Most Famous Deck, Woodbury, Minnesota, USA, Llewellyn Worldwide.

GRAHAM, Sasha. (2011): Tarot Diva: Ignite Your Intuition Glamourize Your Life Unleash Your Fabulousity! Woodbury, Minnesota, USA, Llewellyn Publications.

REED, Theresa. (2020): Tarot: No Questions Asked: Mastering the Art of Intuitive Reading, Newburpor, MA. USA, Weiser Books.

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