Symbolon - Segunda Parte


En el Symbolon, los doce Signos del Zodiaco se presentan como arquetipos en imágenes que representan 12 “personas internas” que contactan entre ellas de forma múltiple. De este modo surgen 78 arquetipos en imágenes que facilitan la delineación de la carta astrológica.

ASTROLOGÍA EN EL SYMBOLON

Este juego no es solo hacer que las “personas internas” sean conscientes. También comprende un “libro de imágenes” de aspectos astrológicos. Cada posible configuración astrológica en el horóscopo es ilustrada por las tarjetas como una expresión de actividad espiritual profunda. Digamos, por ejemplo, que el horóscopo de alguien tiene la Luna en Capricornio. Él o ella elegirá la carta que representa Cáncer (= Luna) y Capricornio en su forma combinada Cáncer / Capricornio (= LA REINA DE HIELO) y se concentrará en esa imagen por un tiempo.



O alguien con una cuadratura de Marte a Neptuno, y selecciona Aries / Piscis (= Marte / Neptuno): EL HÉROE INCONSCIENTE [1].


Todo lo que necesitas saber son las siguientes relaciones de identidad entre los signos del zodiaco (de Aries a Piscis) y los planetas y luminarias (de Marte a Neptuno):
§ Signo zodiacal Aries y el planeta Marte.
§ Signo zodiacal Tauro y el planeta Venus.
§ Signo zodiacal Géminis y el planeta Mercurio.
§ Signo zodiacal Cáncer y la Luna.
§ Signo zodiacal Leo y el Sol.
§ Signo zodiacal Virgo y el planeta Mercurio.
§ Signo zodiacal Libra y el planeta Venus.
§ Signo zodiacal Escorpio y el planeta Plutón.
§ Signo zodiacal Sagitario y el planeta Júpiter.
§ Signo zodiacal Capricornio y el planeta Saturno.
§ Signo zodiacal Acuario y el planeta Urano.
§ Signo zodiacal Piscis y el planeta Neptuno.



Debido a la discrepancia entre el número de signos del zodiaco (12) y los planetas (10), a Venus y Mercurio se le han asignado 2 signos a cada uno. Al planeta Venus le corresponden los signos Tauro y Libra, y Mercurio se combina con los signos Géminis y Virgo.
Todo esto es conocido para el astrólogo experimentado, pero la diferencia en el Symbolon es que en las tarjetas hay imágenes para ilustrarlo.
El hecho de que Mercurio (regente de Géminis) se haya combinado con Mercurio (regente de Virgo) a primera vista puede parecer paradójico y despertar vacilaciones. Y los astrólogos experimentados van a inferir: “¿Cómo se puede hacer eso cuando es el mismo Mercurio? El planeta tiene la misma posición en el horóscopo y, por lo tanto, es incapaz de combinarse consigo mismo.
Además, si el planeta representa ambos signos, ¿Cómo puedo saber cuándo es el Mercurio-Virgo y no el Mercurio-Géminis? Lo mismo ocurre con Venus”.
“Perfectamente correcto” —decimos— “y a la vez errado”. Imagina que el horóscopo de alguien tiene a Géminis ascendiendo. El Mercurio correspondiente tendría entonces un tema predominante de Géminis.
No importa cuál sea la posición de Mercurio, la influencia de Géminis sería mucho más fuerte que la de Virgo. Ahora imaginemos que el mismo Mercurio que regía en esas pocas horas de ascensión de Géminis estaba en Virgo. Luego llegaríamos a la combinación (Géminis) Mercurio y (Virgo) Mercurio, que está representada por la carta EL ESTRATEGA.


Esto demuestra la posibilidad de tener combinaciones de Mercurio-Mercurio y Venus-Venus. Estas combinaciones también ocurren en el horóscopo, aunque los astrólogos probablemente no piensen en ellas. Ningún otro libro sobre astrología presenta al lector esta configuración.
Sin embargo, nos gustaría enfatizar nuevamente que estas no son combinaciones de planetas y signos zodiacales sino "personas interiores".
Cada uno de nosotros tiene un "MEDIADOR", un Géminis / Mercurio, responsable de la comunicación y el contacto (y de la representación de roles). Y todos tenemos algún tipo de "gerente" que se ocupa de los asuntos diarios de conformidad con las convenciones y está dedicado a lo esencial en la vida: Virgo / Mercurio (LA SERVIDORA).


Son dos personas muy diferentes. Sin embargo, estarías equivocado si piensas que cada carta que selecciones tiene que aparecer en tu configuración astrológica (Mapa natal).
Ahora imagina que has seleccionado la carta Luna / Urano (LIBERACIÓN).


Las preguntas relevantes para hacerse son: ¿Por dónde empiezo? ¿Por dónde debo salir? ¿Qué relación se ha vuelto innecesaria ahora? No se trata de preguntar si tu Luna está en algún lugar de Acuario (la casa 11), ni si Urano está en Cáncer (la casa 4). Preguntas como estas frustran el propósito del juego.


DOS FORMAS FUNDAMENTALES DE JUGAR.

Las tarjetas se pueden utilizar como un camino o como un recuerdo:
A) Sin utilizar la astrología.
B) Usando la astrología.
Ambas formas tienen la misma idea de fondo: quieren hacerte recordar, para ayudarte a encontrar un símbolo y reunir las piezas. Pero las dos variantes son distintas en carácter y deben jugarse por separado. Es importante que el jugador tenga claro la variante que jugará.

Variante A: Sin usar la astrología.

Esta variante no requiere ningún conocimiento de astrología por parte del jugador. Ni siquiera es necesario aprender cómo se usan los signos del zodiaco y los planetas, aunque ambos sí aparecen en las tarjetas, y con su uso, probablemente se familiarizará con el tiempo.
Puedes interpretar una carta simplemente eligiendo una y concentrándote en ella. Esto da vida a los símbolos. Eso significa relacionarlos contigo de una manera u otra. Supongamos que has elegido EL ENGAÑO (Virgo / Piscis) con su ilustración de un prestidigitador itinerante.


La forma moderna del prestidigitador itinerante recorre hoy las calles de nuestras grandes ciudades, tal como lo hizo en los mercados hace más de 500 años. Usando tres carcasas (hoy usa cajas de cerillas), engaña al espectador para que vea una "X" o una "Y". Podrías llamarlo un verdadero charlatán al que le gusta engañar a todos. Y esto es lo que te dice la carta. En realidad, el guisante no está debajo de ninguna de las cáscaras porque ya ha hecho que desaparezca: no puedes ganar.
Podrías haber elegido la carta y haber concluido: “¡Ajá! he sido engañado, alguien me ha la ha hecho”. Esto significa que has perdido el camino del recuerdo y ahora te encuentras en el camino equivocado. La carta, como todas las tarjetas del Symbolon, quiere evocar un recuerdo de algo que te concierne; algo que sucede dentro de ti.
Las preguntas que debes hacerte son: “¿A quién estoy engañando? ¿A quién intento engañar?” Esto le transforma en una carta de memoria. Si busco al estafador en el mundo exterior, la carta se convertirá en un motivo para mis proyecciones y perderá su efecto de sanación. Estaría usando la carta para engañarme. Me estoy engañando a mí mismo (y en este sentido, la carta vuelve a ser correcta, pero no reconozco el hecho).
La carta insiste en que recuerdes algo: hay alguien dentro de ti que engaña, decepciona y miente, incluyéndote a ti mismo. Por supuesto, el embustero podría estar en algún lugar en el mundo exterior. Incluso podrías descubrir que estás siendo engañado por tu cónyuge o por un buen amigo. Sin embargo, el mundo exterior es solo un espejo para tu propio mundo interior. Así que la solución mágica dice algo así: tu cónyuge te engaña solo como un recordatorio para ti de que también le estás engañando. Si ya no quieres ser engañado, recuerda a tu propio tramposo. Los engaños en el mundo exterior cesan espontáneamente una vez que te das cuenta de ellos.
¿Por qué? Porque ya no son más necesarios. Esta es la única manera de dar sentido a la carta. Hay algo que no quieres saber sobre ti mismo que siempre hace que busques los engaños en el mundo exterior. Estás feliz de proyectar tus propias ideas en el mundo. Estas huyendo.
Todo esto se puede entender sin explicación o con un conocimiento especializado de la astrología. Pero si te has topado con esta carta y todavía no está seguro de lo que significa, te recomendamos que la busques en el libro. Lee la explicación y decide por ti mismo qué tipo de engaño podría significar. La respuesta te llegará en un instante: era algo conocido, pero fue desterrado de la conciencia. No quisiste aceptar que fuiste tú quien se engañó a ti mismo o a la otra persona. Pero la carta no muestra piedad, y ahora duele saber. ¡Tú eres el falso!
No dices nada, aunque hay que revelar y explicar algo. Ahora depende solo de ti decidir si revelarte a ti mismo o continuar el engaño. No debería sorprender, sin embargo, si EL ENGAÑO regresa para perseguirte en futuros juegos. Aparecerá a menudo. ¿Por qué pasa esto? Porque cada vez que engañas a otra persona, te estás engañando a ti mismo, y esto es inaceptable para cualquier juego de recuerdo. Las musas no te dejarán escapar. Cada nuevo acto de engaño te hace parecer aún más tonto.
La idea detrás de la Variación A, y debería aparecer en sus preguntas, lleva a preguntarse: ¿Qué hay en mí que puedo aprender del tema de mi pregunta? ¿Qué se supone que me recuerde? ¿Cuáles de mis personajes están actualmente activos dentro de mí?
Las tarjetas tienen una dirección clara de movimiento que comienza en el mundo exterior y conduce a tu personalidad interior. Son su guía para el descenso interior: una reminiscencia. Es vital tener en cuenta este enfoque al formular tus preguntas. Evita que muchas de ellas se vuelvan inútiles.
Algunos tipos de preguntas que no vale la pena hacer son:
A) ¿Cuándo voy a encontrarme con la mujer (o el hombre) de mis sueños?
B) ¿Cómo puedo obtener una promoción (o cuándo me ascenderán)?
C) ¿Qué puedo hacer para evitar que mi pareja se ponga celosa?
D) ¿Es este el curso universitario adecuado para mí?
E) ¿Ganaré mi litigio (o cómo puedo ganarlo)?
Este tipo de preguntas son inútiles porque se espera encontrar una respuesta (y hacer una predicción) en el mundo exterior. Los oráculos son responsabilidad de Pythia. Este juego —el Symbolon— está dedicado a Mnemosyne, la Diosa de la Memoria y Madre de las Musas.
Las preguntas anteriores están expresamente relacionadas con no recordar. Se trata de soluciones fáciles y de tratar de ser más astuto que el destino. Symbolon no es el juego para eso. El juego no "entiende" estas preguntas. No vas al dentista para que te trate una alergia cutánea. Las respuestas no tendrían sentido para ti, incluso si pudieras. Necesitamos encuadrar las preguntas de manera que las musas tengan algo en qué trabajar. De lo contrario, podrían simplemente reclinarse en sus sillas y responder con resignación: “Usted no quiere nada de nosotros”. Ellas también necesitan estar satisfechas con las preguntas. Por lo tanto, el siguiente paso es reformularlas dentro de nuestro nuevo enfoque (interno).
a) ¿Qué persona interior me impide encontrar un esposo (o esposa) compatible? O puedes preguntar: ¿Por qué solo sueño con encontrar una pareja? ¿Por qué ninguna pareja es suficiente para impedir que sueñe con otra? Quizás incluso: ¿Qué debería recordarme mi sueño de que nunca se vuelva real?
b) ¿Qué persona interior me obstruye en mi trabajo? O: ¿Por qué siento la necesidad de avanzar en mi profesión? ¿Qué fuerza me impulsa a hacerlo? ¿Qué persona interior me está ayudando? Y una vez que hayas hecho estas preguntas, inmediatamente deberías plantear otra: ¿Qué persona interior me está obstruyendo?
c) ¿Qué significan los celos para mí? ¿Qué quiere recordarme mi compañero a través del coqueteo (infidelidad)? O tal vez: ¿Quién está dentro de mí causando tales celos? ¿Cuál es el motivo que alimenta estos celos?
d) ¿Qué tema mío debería estudiarse haciendo este curso? O: ¿Qué le gustaría lograr a mi personalidad interior a través del estudio? ¿Qué persona interior quiere estudiar esta asignatura tema (y cuál no)? ¿Qué asignatura me serviría para recordarme la mayoría de mí (y cuál no)?
e) ¿Cuál es la idea real (interior) detrás de la acción legal? ¿Quién dentro de mí está tomando la acción? O puedes preguntar: ¿Qué necesito aprender de ello?
Lo que notamos es que todas estas preguntas se relacionan con nosotros mismos, que cada respuesta nos proporciona información acerca de nosotros mismos en oposición al mundo en el que vivimos.
Este es un componente esencial. La idea es descubrir algo sobre ti.
Las preguntas D y E del primer grupo son inútiles por otra razón: la gente las pregunta para obtener consejos sobre el mundo y quieren la respuesta en una sola palabra. Symbolon se niega a proporcionar una respuesta de sí / no. Ninguna carta está a la altura de esa tarea. El problema aquí es que la probabilidad de que “sí” y “no” existan dentro del alma es aproximadamente la misma que para esas palabras “Bien” y “Mal”. El alma tiene sus propios paisajes; tiene montañas, mares, valles y ciudades habitadas por criaturas que son como tú. Sus dos grandes dualidades no son "sí" y "no" o "Bueno" y "Malo". Su eje principal de polaridad discurre entre los fundamentos de "olvidar" y "recordar". O soy consciente de la infinita dimensionalidad interior o no lo soy. Cuanto más accesible soy para mí, más lo soy. Cuanto menos accesible soy para mí, menos hay de mí en la existencia: menos soy.
Es absurdo tratar de moldear el alma en un patrón de sí / no, tan absurdo como el sesgo subjetivo que ocasionalmente muestra el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro.
Siempre debes elegir la carta con la mano izquierda, ya que las Diosas de la Memoria no tienen tiempo para la racionalidad y nunca responderían desde el hemisferio izquierdo (preferirían emerger de las profundidades del hemisferio derecho). La mano derecha está vinculada al hemisferio izquierdo y toma el control general del mundo exterior, mientras que la mano izquierda (gobernada por el hemisferio derecho) es responsable de lo que ocurre dentro de nosotros.
La selección de la carta con la mano izquierda te permite estar más en contacto con tu mundo interior.


Variante B: Uso de la astrología.

La forma más fácil de jugar es así:
Quiero saber el significado de mi aspecto cuadrado de Sol y Urano. Busco la carta LA CAÍDA (Leo / Acuario), la miro y leo el texto correspondiente. Es tan fácil como eso.

El segundo enfoque es más elaborado. Como antes, elijo una configuración de mi horóscopo. Por ejemplo, podríamos tomar Venus y asumir que está en la cuarta casa y en Acuario.
Primero necesito encontrar las dos tarjetas que representan a Venus (Venus es una de las tarjertas "principales" en el juego). Esto me lleva a Tauro / Venus (LA AMANTE) y Libra / Venus (LA PAREJA).


Necesito ambas tarjetas porque mi Venus tiene dos temas. Si me interesara la Luna, por ejemplo, solo necesitaría una carta, ya que LA LUNA representa un tema. Venus se trata de dos personas internas que ocupan una posición; necesitan ser consideradas en relación una con otra. Ella se relaciona con mi "atractivo" por un lado, y por el otro, con mis "necesidades de asociación". Ambos están en la cuarta casa y dentro del reino de Cáncer (cuarta casa = Cáncer = Luna).


Ahora coloco la carta que representa a la Luna (LA MADRE) en una posición más baja junto a las dos tarjetas de Venus. Esto representa la cuarta casa. Pero todavía necesito encontrar las combinaciones para Venus y la Luna. Hago esto colocando las contrapartes de la Luna a un lado debajo de las dos tarjetas de Venus. Son LAS DOS CARAS DE EVA (= Tauro / Cáncer) y LA FAMILIA (= Cáncer / Libra).


Y encontramos que estas tarjetas han puesto en marcha un leve conflicto. Bien podría convenir a Libra / Venus (LA PAREJA) iniciar una FAMILIA (Cáncer / Libra), pero Tauro / Venus (LA AMANTE) está de pie ante el espejo incapaz de decidirse: ¿Deseo ser madre o amante? (LAS DOS CARAS DE EVA)? ¿Debo salir o quedarme en casa y preparar la merienda de los niños? Una de estas posibilidades sigue siendo un anhelo (o una culpa) incluso después de que se haya tomado la decisión.
Finalmente me encuentro en una posición en la que estoy listo para agregar el signo zodiacal (Acuario) a Venus (4ª casa). Ahora puedo tomar EL BUFÓN y colocarlo debajo de LA MADRE, dando lugar a tres nuevas tarjetas:


LA DESPEDIDA (Tauro / Acuario) LIBERACIÓN (Cáncer / Acuario) LA SEPARACIÓN (Libra / Acuario).
Estas tres tarjetas solo me dicen que la persona interior (Venus) tiene un anhelo secreto de ser libre y desapegado. Esa es la razón peculiar por la que esta persona interior siempre está rompiendo una relación o asociación, aunque ella misma se siente atraída por la familia y la maternidad.
Cada paradoja le produce a Venus muchos sufrimientos, y ella, esta persona interior, espera que yo perciba las paradojas y aprenda a aceptarlas. No puedo hacer que se desvanezcan en el aire. Solo lograría reprimirlas. Pero una paradoja tiene que incorporarse a mi desde del exterior, ya sea provocando que engañe a mi pareja (manteniendo la relación), o haciendo que la tarea de mi pareja sea engañarme (y así sucesivamente).
Ahora entendemos de qué se trata: las personas interiores me instan a familiarizarme más con mis propios motivos. Me recuerdan a alguien en mi interior que busca "liberarse"; que debería integrar a esta persona en mí como miembro de un conjunto interno. Y eso es lo que significa la palabra "recordar", una reintegración de "miembros" en un conjunto.
Sin embargo, las explicaciones de este tipo no resuelven el problema por completo, ya que mi Venus cuadra mi Luna. Por lo tanto, puedo usar el mismo esquema para seguir agregando tarjetas a mi configuración.
Mi Luna es la carta LA MADRE, que tiene el aspecto de cuadratura a Venus (cuadratura = Saturno) de la séptima casa (= Libra / Venus) en el signo zodiacal de Tauro (LA AMANTE). Ella quiere hacer aquí lo que mi Venus no puede hacer en la cuarta casa. Le gustaría ser amada y protegida por los demás (o por la madre de otra persona). Es por eso por lo que son hostiles entre sí: puedes describirlos como “enemigos interiores”.
Suficiente por el momento. Cuanto menos utilicemos términos y frases determinados, más fácil será para ti reunir la audacia para “encontrarte”.
Continuará...


[1] DER REINE TOR - Durch Mitleid wissend, der reine Tor - «el casto inocente, iluminado por la compasión» Acto I, de la ópera Parsifal, Richard Wagner. Un arquetipo similar en países de habla hispana sería El Quijote de la Mancha, novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra.


Bibliografía:
ORBAN, Peter; ZINNEL, lngrid. (1990): Drehbuch des Lebens. Eine Einführung in die esoterische Astrologie, Hamburg, Rowohlt Taschenbuch Verlag.
ORBAN, Peter; ZINNEL, lngrid. (1998): Personare, Hamburg, Rowohlt Taschenbuch Verlag.
ORBAN, Peter. (1986): Astrologie als Therapie, Munich, Hugendubel.
ORBAN, Peter; ZINNEL, Ingrid; WELLER, Thea. (1999): Symbolon. Das Spiel der Erinnerungen Zur Symbolik astrologischer Aspekte, Munich, Hugendubel.
ORBAN, Peter; ZINNEL, Ingrid; WELLER, Thea. (2015): Symbolon, El Juego del Recuerdo, simbolismo de los aspectos astrológicos, Traducción de Manuel Zapata García, Madrid, ART&PRESS.

Imágenes: WELLER, Thea y ZINNEL, Ingrid ©.

Diagramas: Elaboración propia con imágenes de Weller y Zinnel.

Comentarios

Teresa ha dicho que…
Es la primera vez que leo información de cómo jugar el symbolon usanfo astrología y la explicación está súper clara. Muchísimas gracias!