Symbolon - Primera Parte


Significado, Breve Historia y Orígenes del Symbolon

El vocablo Symbolon proviene del griego y significa símbolo. Etimológicamente Symbolon concierne a un objeto que ha sido partido por la mitad y que necesita ser reunificado para formar una unidad, describe un estado y una capacidad al mismo tiempo. Symbolon es la integración que debemos elaborar internamente para desvelar el mensaje que encierra. Como término, Symbolon, se refiere a la información sobre el estado de algo que se ha desmoronado y del cual las partes se encuentran en diferentes lugares del mundo. En la Antigüedad, por ejemplo, tomaban un anillo o una moneda, lo dividían en dos partes y se lo repartían a dos o más personas que no se conocían. Cada individuo sabía que faltaba una parte y cada sujeto se veía obligado a buscar la otra mitad. En este entendido, las tarjetas que constituyen el Symbolon serán un catalizador para ayudar a completar, a través de los recuerdos o la memoria, lo que se ha olvidado o perdido a nivel psíquico.
Los inicios de este juego de tarjetas terapéutico surgen en el año 1983, con los estudios del Dr. Peter Orban y Heidi Marie Orban, basados en la unificación de sus conocimientos de psicoanálisis, psicología, constelaciones familiares (o mejor dicho «configuraciones familiares»), astrología y terapia de vidas pasadas.

El Symbolón está diseñado con fines psicológicos y para trabajar con la memoria y recrear recuerdos de vidas pasadas. En el contexto del concepto de arquetipo y sombra de Carl Gustav Jung, se desarrolló y se creó Symbolon por el Dr. Peter Orban (psicoanalista), Ingrid Zinnel (naturópata e ilustradora) y Thea Weller (artista); y en la década de los noventa del siglo XX nace el juego de tarjetas ilustrativas del Symbolon.

El juego de cartas Symbolon consta de 78 tarjetas, pero no está pensado como un juego de oráculo de futuro, es decir, no es predictivo, sino que está desarrollado como un juego de recuerdos. Asumiendo que las personas olvidan y reprimen mucho, las imágenes del juego deberían sacar esto a la superficie y volver a vincularlo con la vida en el presente. Además, el simbolismo de los aspectos astrológicos se ilustra en las imágenes. Los autores tratan en detalle cómo se interpretan las tarjetas, en qué formas diferentes se pueden usar y cómo se emplean terapéuticamente.

El psicoanalista Peter Orban ha desarrollado un trabajo fundamental que introduce de manera sistemática, sistémica y vívida en el mundo de la astrología simbólica al mismo tiempo con este juego de tarjetas denominado Symbolon. Además, integra simbología y relaciones astrológicas generales, explicando en detalle varios patrones mentales básicos de los signos del zodíaco. Los arquetipos de las tarjetas del Symbolon constituyen parte de su propio sistema de astrología que ilustran estos patrones básicos.

Gracias a estas imágenes coloridas e impresionantes de la astrología, el Symbolon facilita el acceso a la astrología en su conjunto. El lector no solo aprende más sobre las disposiciones psicológicas de los signos del zodiaco y las casas astrológicas, sino también sobre cómo hacer e interpretar horóscopos de acuerdo con todas las reglas del arte de la astrología psicológica. Por lo tanto, el Symbolon, no es un tarot ni debe usarse para predecir, porque no está diseñado para ello. Ser astrólogo ayuda mucho a emplear estas tarjetas, a las que preferimos no llamar cartas, ya que básicamente ilustran los componentes de una carta natal, posiciones planetarias, incluso aspectos.

El Symbolon ha sido denominado por sus creadores como: el Juego de la Remembranzaporque está diseñado para sacar a flote todo aquello que reprimimos en nuestra psique y volver a relacionarlo con la vida actual. Un fundamento que llevó a sus creadores a desarrollar la teoría para su terapia a través de este Juego de la Memoria Olvidada fue una frase de Herman Hesse: “Todo fenómeno en la Tierra es sólo una parábola”. Basándose en que: “¡Todo fenómeno en la Tierra es un símbolo!” “… Y una consulta astrológica no es un período de sesiones terapéuticas en el sentido habitual, pero es una forma de terapia…” considera el Dr. Peter Orban.

El Symbolon es un juego de arquetipos creado para propiciar la autoexploración y meditación personal y adentrarse en las imágenes internas y en la dinámica de la vida propia. Permite traer a la superficie recuerdos, memorias, conflictos… se puede afirmar que en cierta forma es un mazo terapéutico.


Estructura del Symbolon

Por tener 78 tarjetas algunas personas, neófitas en la materia sobre todo, piensan que se trata de un tarot más. Pero el Symbolon no es un mazo de cartas convencional: no tiene una división de 22 Arcanos Mayores, y 56 Arcanos Menores y Cartas de la Corte. Esta estructura no existe en el Symbolon. Se trata de un oráculo con estructura diferente a lo que usualmente es un tarot.

Las ilustraciones de las tarjetas del Symbolon representan mitos, arquetipos y cuentos europeos, y que sus autores llaman Das Spiel der Erinnerung, que se traduciría como “Juego de la rememoración, o Juego de la evocación, Juego de la memoria olvidada” (o “Juego del Recuerdo” como se ha traducido en España, por el Dr. Manuel Zapata).

El Symbolon es un juego de arquetipos que dice mucho. El Symbolon no posee nomenclaturas en sus ilustraciones, pero en cambio sí muestra simbología astrológica dentro de una estructura riquísima de imágenes muy coloridas. El propósito del Symbolon es recrear los recuerdos. Las tarjetas muestran imágenes de los arquetipos de mitos y cuentos europeos, y las esquinas o bordes de las imágenes están complementadas por los símbolos astrológicos. Los símbolos astrológicos de estas tarjetas están dispuestos en dos o cuatro glifos en los bordes de cada tarjeta. Recrea totalmente arquetipos, a través de combinaciones de símbolos astrológicos transformados en imágenes.

El juego de tarjetas del Symbolon está estructurado en tres bloques o divisiones:
a) Doce tarjetas, representando cada uno de los doce signos del zodiaco y su planeta regente.
b) Veintiún tarjetas con combinaciones de los doce signos zodiacales y con los arquetipos personificados por la Luna y el Sol: La Madre y El Ego (Cáncer y Leo, respectivamente).
c) Cuarenta y cinco tarjetas que son las combinaciones de los restantes arquetipos (regidos por los diferentes planetas, recordando que El Sol y la Luna en términos astrológicos no son considerados planetas sino luminarias).

Doce tarjetas tienen dos glifos. Los doce signos y sus regentes modernos, donde Acuario está regido por Urano, Piscis por Neptuno y Escorpio por Plutón.

Las otras sesenta y seis tarjetas poseen dos signos y dos regentes. Y son estos sesenta y seis arquetipos que forman una estructura de desarrollo espiritual a través de la astrología. Este desarrollo se representa en forma de pirámide, con la base de una carta por escalón.


La secuencia piramidal del Symbolon es: 12 +11 + 10 + 9 + 8 + 7 + 6 + 5 + 4 + 3 + 2 + 1 que será igual a las 78 tarjetas que integran el Juego de la Memoria Olvidada, pero que, al no tener valores numéricos y estructura diferente, sugieren caracteres diferentes. El tarot clásico no encaja con el modelo piramidal del Symbolon.

Los arquetipos de los doce signos zodiacales y sus regentes se combinarán primero con el signo Cáncer y su regente la Luna (madre) y el signo Leo y su regente el Sol (padre). Cáncer se considera la encarnación de la puerta de entrada al Juego de la Rememoración, mientras que Capricornio es la salida. El objetivo de la vida es la evolución. El “retorno” de un signo en cada peldaño de la pirámide está conectado a ese proceso evolutivo que está reflejado en el Symbolon.

La base de la pirámide tiene doce arquetipos. Los doce arquetipos indicados con los glifos astrológicos de un planeta y un signo zodiacal. Los doce arquetipos de la base de la estructura piramidal del Symbolon son los doce signos zodiacales: El ser humano sobre la Tierra. El "Espacio Celeste" en el que el Ser Humano iniciará su viaje.

En el segundo escalón de la pirámide iniciamos la andanza del “nacimiento”. Y la primera carta en “alejarse” es la carta de Cáncer – Luna / Aries - Marte, representando a la madre y el alejamiento de la madre después del nacimiento.

En el tercer escalón se experimenta el alejamiento del Padre: Leo - Sol. Y a partir del cuarto escalón volvemos al inicio del zodiaco para que ocurra el primer alejamiento en Aries y así sucesivamente, combinando la secuencia zodiacal y sus regencias planetarias recreando los arquetipos.

A partir del cuarto escalón volvemos al inicio del zodiaco y ocurre otro “alejamiento” en Aries y así sucesivamente con los demás signos zodiacales, hasta alcanzar el Grial en Piscis en el escalón de Acuario.

La estructura del Symbolon, más que composiciones aisladas de signos y planetas, está pensado para descifrar los aspectos astrológicos que resultan de la personalidad e influencia del signo zodiacal en que se encuentra un planeta y su posición en una determinada casa astrológica en la carta natal de una persona.

Entre los arquetipos del Symbolon no existen rangos (ni mayores, ni menores), solamente están secuenciados para diferenciar la composición entre los arquetipos regidos por la Luna y el Sol, y los arquetipos regidos por Marte, Venus, Mercurio, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.

Los Arquetipos

Los arquetipos constituyen los contenidos del subconsciente colectivo.
El arquetipo es la entidad que forma el comienzo. El arquetipo puro, es el prototipo que empuja al sitio de producción de todas las formas, propiedades y acciones humanas. Hay un número limitado de arquetipos y un número ilimitado, las formas y sus comportamientos resultantes.

Empecemos con lo que C. G. Jung, refiriéndose a Platón y Aristóteles, dijo: “Desde la Antigüedad y los padres de los tiempos ancestrales, se narra en forma mística, y hasta en tradiciones posteriores, que las estrellas son dioses y lo divino abarca toda la naturaleza”.

Aprender a percibir estas entidades y cómo sus estructuras trabajan profundamente dentro del alma y qué poder despliegan, es algo posible, ya que los arquetipos no son seres teóricos, sino que acompañan nuestras vidas en nuestro interior. Podemos abordarlos terapéuticamente y hacerlos fructíferos. En una configuración de “arquetipos”, pueden llegar a ser prácticos para el consultante y transmitir su sabiduría.

Jung tradujo esta sabiduría a su manera al poner a estos dioses (o deidades) dentro del ser humano y les llamó arquetipos. Dedicó gran parte de su vida a estos seres. En el Symbolon, la psicología de Carl Gustav Jung y la astrología están presentes, como un vademécum terapéutico al construirlo sobre la base de un sistemas de arquetipos.

Symbolon es un juego de remembranzas. Nos permite recordar cosas ocultas en nuestro interior (subconsciente) que han sido impedidas a salir a la superficie durante años y décadas o vidas. Para aquellos que prefieren un enfoque psicológico en astrología, se podría decir que el poder inherente de las imágenes ayuda a elevar el inconsciente a los niveles más altos de conciencia. En este sentido, el juego del Symbolon es también una forma de terapia. Esto, su estructura y la forma en que se hacen las preguntas, distingue al juego del Symbolon de cualquier otro que se juegue con un mazo de 78 cartas. El Symbolon no trata de ser un oráculo que adivine o prediga el futuro como una forma de hacerlo presente. Más bien, tiene el poder de convocar el pasado hasta el presente.

Maria Szepes[1] resume el juego y ofrece su posible lema cuando escribe: “Los sabuesos del karma son duros para nosotros. Traen un objeto que una vez desechamos. Y no importa cuánto intentemos huir, solo es cuestión de tiempo antes de que pongan este objeto a nuestros pies”. Pero para evitar tener que recurrir a los “sabuesos del karma” (sorprendiéndonos y despertando un miedo tremendo con su “salvaje persecución”), los autores del Symbolon han desarrollado este juego como la herramienta necesaria para integrar tal objeto con éxito de nuevo en nuestras vidas.

El nombre en sí mismo, «Symbolon», ya sugiere esta idea. Un symbolon es un objeto dividido en dos partes que posteriormente se quieren reunir en una sola entidad. Por supuesto, se supone que, en el presente, en este momento, los dos fragmentos del symbolon están separados. Al juego le gustaría volver a juntar las piezas, proponen sus autores.

Las personas interiores

Esta idea subyacente es directa: se asume que el individuo no se ha transformado (todavía) en la persona[2] que le gustaría ser, todos estamos formados por varias personalidades que están separadas entre sí en espíritu y conciencia. El juego incluso supone que estamos divididos por estos “personajes interiores”, cada uno con su propia personalidad y motivos, sus propias energías y campos de actividad, cada uno mostrando su propia conciencia. Incluso se refieren a sí mismos como “yo”.

La mayoría de estas personas interiores son desconocidas para nosotros. Llevan una existencia oscura en las cámaras y corredores dentro de nosotros donde, sin ton ni son, dan forma o “transforman” nuestras vidas. En resumen, el juego del Symbolon muestra las personas interiores y sus acciones y motivos. Explica la persona que actualmente es dominante, las personas interiores con las que necesita familiarizarse y las personas que desean familiarizarse con uno. Cada tarjeta (excepto la última del Symbolon) representa una persona interior particular y un tema que debe ser elevado a consciente.



[1] Mária Szepes (14 de diciembre de 1908 - 3 de septiembre de 2007) fue una escritora húngara. Trabajó como periodista y guionista, así como escritora independiente en el campo de la filosofía hermética desde 1941. A veces escribía bajo los seudónimos de Mária Papir o Mária Orsi. Escribió varios libros entre ellos, en 1946, El león rojo. Decenas de libros de ciencia ficción, novelas, poemas, cuentos dan testimonio de su talento y su imaginación ilimitada.
[2] La persona (personae), para el psiquiatra suizo Carl Jung, era la cara social que el individuo presentaba al mundo: "una especie de máscara, diseñada por un lado para causar una impresión definitiva en los demás, y por el otro, para ocultar la verdadera naturaleza individual, tal como se utilizaba en los teatros de la Antigua Grecia. Etimológicamente, la palabra “persona” deriva del latín personare y quiere decir “sonar a través de”, mientras que en griego proposon significa "máscara", misma que en el teatro griego cubría el rostro de los actores en el escenario, e incluía una bocina para aumentar el volumen de la voz.



Bibliografía:
ORBAN, Peter; ZINNEL, lngrid. (1990): Drehbuch des Lebens. Eine Einführung in die esoterische Astrologie, Hamburg, Rowohlt Taschenbuch Verlag.
ORBAN, Peter; ZINNEL, lngrid. (1998): Personare, Hamburg, Rowohlt Taschenbuch Verlag.
ORBAN, Peter. (1986): Astrologie als Therapie, Munich, Hugendubel.
ORBAN, Peter; ZINNEL, Ingrid; WELLER, Thea. (1999): Symbolon. Das Spiel der Erinnerungen Zur Symbolik astrologischer Aspekte, Munich, Hugendubel.
ORBAN, Peter; ZINNEL, Ingrid; WELLER, Thea. (2015): Symbolon, El Juego del Recuerdo, simbolismo de los aspectos astrológicos, Traducción de Manuel Zapata García, Madrid, ART&PRESS.


Imágenes: WELLER, Thea y ZINNEL, Ingrid ©.
Diagramas: Elaboración propia con imágenes de Weller y Zinnel.

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