Estado cósmico de los planetas

Estado cósmico de los planetas: domicilio, exaltación, destierro, caída, dispositor y peregrino.

POSICIÓN DE LOS PLANETAS EN LOS SIGNOS

El Punto Vernal (0º Aries) es la intersección que cruza el círculo del ecuador terrestre con la eclíptica, es el punto donde se encuentra el Sol en el instante de comenzar el equinoccio de marzo.

Los signos zodiacales son doce sectores fijos del cielo, de 30 grados cada uno, tomados desde la eclíptica, a partir del punto vernal o 0º de Aries, de donde se toman todas las medidas del cielo, tanto las astrológicas como las astronómicas.

Los signos zodiacales son divisiones del camino aparente que recorre el Sol a lo largo del año. Los signos son una división del cielo parecida a los doce meses del año y debido al fenómeno de la precesión equinoccial ya no se corresponden con las doce constelaciones de las que derivan su nombre.

Las constelaciones son grupos de estrellas fijas que se ven aparentemente próximas a la Tierra y que forman una figura convencional determinada. Su conocimiento es útil para poder localizar y distinguir las diferentes estrellas en el cielo.

En astrología, cualquiera que sea el lugar dentro de un signo en que se encuentre un planeta o factor astrológico, expresará disposición y fuerza en dicho signo.

Algunas escuelas astrológicas, siguiendo un razonamiento lógico, un planeta apenas ingresado en un signo, es como alguien que sale de una habitación para entrar en otra completamente distinta, y se encuentra en el umbral de la puerta. Trae algo de su anterior estancia, pero no deja de estar en la otra. Un planeta al final de un signo, indica que ya está 'más acostumbrado' a él, por lo que nos da que pensar -al menos para la lectura de un tema natal, no para su «progresión»,- que tenga «ya» elementos del otro signo. Esto es verdad cualquiera sea el tipo de moción de dicho planeta.

RELACIÓN PLANETA-SIGNO

Lo primero que hay que observar de un planeta en un signo, es de que relación o «dignidad» carece. Esta relación indicará la calidad del planeta. La tradición occidental habla de Domicilio, Exaltación, Peregrino o Neutro, Destierro y Caída (ver Tabla de dignidades y debilidades esenciales). Ciertas escuelas modernas omiten opinar u analizar sobre la calidad o naturaleza de los planetas, pero no se debería ignorar.

Tabla de dignidades y debilidades esenciales

Dignidad esencial es un término utilizado para referirse a la fuerza o debilidad de un planeta, qué tan bien se desempeña y puede cumplir su función. La Dignidad Esencial de un planeta está determinada por gobernaciones de signos, exaltaciones y por triplicidades, términos o faces.

Dignidad accidental es un término utilizado para referirse a la fuerza o debilidad de un planeta considerando estos otros factores, como si un planeta en una carta astrológica está en una casa fuerte o problemática, el tipo de aspectos que tiene con otros planetas, si reside bajo la influencia de una estrella prominente, etc.

Figura 1

La figura 1 muestra los domicilios o regencias (la mayor dignidad). La «D» al lado de cada planeta indica que el domicilio es DIURNO. La «N» indica el domicilio es NOCTURNO, salvo Sol y Luna que por ser los luminares ellos mismos personifican esencialmente el día y la noche. Son las dos caras de un mismo astro, la ley de polaridad que rige todo lo manifiesto, pudiéndose resumir que lo diurno presenta la faceta más «extrovertida» del planeta, a todo nivel en que actúa, mientras que la nocturna responde a su faceta más «introvertida», nociones que se pueden comprender viendo las delineaciones de dichos planetas según los signos.

Nota: El término delineación se usa en astrología para referirse a la interpretación de una carta astrológica.

El término se usa más comúnmente para referirse a la interpretación de una carta o mapa natal, aunque también se puede usar para referirse a la interpretación de otros tipos de cartas. Por ejemplo, una delineación de una carta horaria implicaría una discusión sobre el diseño de la carta o mapa, así como la interpretación del astrólogo de la respuesta a la pregunta, en la medida en que se busca que la respuesta se derive de la carta emitida para el momento de la formulación de la pregunta.

Cuando un astrólogo interpreta una carta, se dice que "delinea" la carta.

Por lo general, un astrólogo realiza la delineación de una carta astrológica, aunque técnicamente dado que una delineación es solo una interpretación de la importancia de las ubicaciones astrológicas, una delineación también puede derivarse de otras fuentes. Por ejemplo, en los tiempos modernos, los informes astrológicos que generan las computadoras a veces se denominan "delineaciones computarizadas". También se puede leer una lista de delineaciones de un libro, ya que hay una serie de libros que proporcionan delineaciones o interpretaciones de ubicaciones astrológicas.

PLANETAS EN DOMICILIO

Es la mayor dignidad que un planeta pueda tener respecto a un signo, volviéndose así su «regente» o su gobernante, cuya función es manifestar los contenidos del signo a todo nivel en que éste se da, por tanto, toda delineación de un signo es inseparable de considerar a él con sus características.

La dignidad de domicilio es fácil de entender, indica que se da la mayor aproximación entre los arquetipos, significados del signo y las atribuciones del planeta, a la manera por ejemplo de que, si Aries es un campo de fútbol, nadie mejor que un futbolista, -en este caso Marte,- se va a encontrar a gusto en ese sitio y a va a sacar partido del lugar.

En una carta astrológica, un planeta en domicilio indica que lo que él indica a todo nivel está bien dado, es un don seguro, por tanto, con capacidad para mostrar sus mejores facetas y además resistir mejor a las aflicciones que pudiese tener. Se manifiesta mejor y fácilmente en la personalidad y según la estrategia de la carta astrológica, en el destino y da lo que promete relativamente bien y de forma fluida, más aún en la edad por él regida (Firdaria). Los defectos o malas andadura del planeta son más fáciles también de re-enderezar, si fuese el caso.

OTROS BENEFICIOS DEL PLANETA EN DOMICILIO

Tal planeta en domicilio beneficia asimismo al otro signo del que es dueño, por ejemplo, si Venus estuviese en Tauro, beneficia a Libra y por consiguiente a las Casas que estuvieran en Tauro y Libra, ya que serían las que rigiese.

Un planeta en domicilio además se vuelve «dispositor» o dueño de otros factores que pudiese haber en él o los signos que rige.

Figura 2

Ejemplo: Si Mercurio estuviese en Géminis, beneficiaría a Virgo y por consecuente la Casa que estuvieran en Virgo, ya que la que regiría. Como se ilustra en la figura 2, Mercurio dispone del Sol y de Venus en primera instancia por estar en Géminis, y a Urano y Plutón que están en Virgo, que quedan todos en el papel de «inquilinos» de Mercurio, por estar en su domicilio, y por tanto es el dispositor. Tal tipo de casos bastante frecuentes no hace más que aumentar el poder del planeta en domicilio, volviéndose éste muy estratégico.

DISPOSITOR

Un dispositor es un planeta que rige el signo donde se encuentra otro planeta.

Por ejemplo, si Venus está en Géminis, entonces Mercurio es el dispositor de Venus, ya que Mercurio es el planeta que rige el signo zodiacal Géminis. El término alude a la conceptualización de que el dispositor tiene algún papel en la administración o control del planeta que se encuentra en su domicilio. Esto se debe a que el planeta que se está 'a disposición' tiene que depender del dispositor para su apoyo.

La palabra dispositor es común en los textos astrológicos modernos, y en ese contexto esencialmente cumple el mismo papel que vocablos alternativos como "gobernante" o "señor". De esta manera, el concepto de dispositor es esencialmente sinónimo del concepto de gobernante o regente. La única diferencia es que el vocablo dispositor tiende a usarse para referirse a la regencia por signo o domicilio, mientras que a veces el concepto general de "gobernanza" o regencia puede aplicarse a otras áreas, como la "gobernanza" o regencia por término, exaltación o faz.

PLANETAS EN EXALTACIÓN

También aquí se da la mayor aproximación entre significados del signo y atributos del planeta, pero en un grado menor que en el caso del domicilio.

Antiguamente, las exaltaciones de los planetas se daban en un grado concreto del signo, pareciendo que luego el rango de exaltación se extendió a todo el signo. Tradicionalmente un planeta cerca de su grado de exaltación es donde manifiesta su mayor poder, decreciendo esta facultad en la medida que su posición estuviera lejos de dicho grado. Es así como, en los signos y grados opuestos a los que se lustran en la figura 3, es donde tienen menos poder o «caída», posición que se verá más adelante.

Figura 3

En una carta astrológica, un planeta en exaltación no suplanta al regente, pero lo sostiene, como en los casos muy frecuentes en los que el regente está peregrino, por ejemplo. En algunos casos es llamado a remediar las inconveniencias de aquél.

No obstante, un planeta exaltado no tiene todo allanado y fluido como un regente, pero gana en efecto y se manifiesta rápido y bien; sus significados y los signos (y consecuentemente Casas) que él rige, van prosperando o madurando.

Como se verá Mercurio no conoce exaltación, algunas escuelas astrológicas le atribuyen Acuario por la afinidad del planeta con el elemento Aire; otras le atribuyen la exaltación en Virgo.

Las exaltaciones son ubicaciones propicias para los planetas porque el señor del domicilio de ese signo interactúa particularmente bien con el planeta que tiene su exaltación en el signo.

En algunas tradiciones astrológicas hay grados específicos asociados con las exaltaciones. Según las fuentes helenísticas, los grados de exaltación son los siguientes:

Saturno se exalta en el grado 21 de Libra.

Júpiter está exaltado en el 15° grado de Cáncer.

Marte está exaltado en el 28° grado de Capricornio.

Venus es exaltado en el grado 27° de Piscis.

Mercurio se exalta en el 15° grado de Virgo.

El Sol está exaltado en el grado 19° de Aries.

La Luna está exaltada en el 3° grado de Tauro.

El signo opuesto a la exaltación de un planeta se conoce como caída.

PLANETAS EN CAÍDA

Se trata de la posición más contraria a la del domicilio, dándose -como lo muestra la figura 4- cuando el planeta está en el signo opuesto a su domicilio.

El efecto de caída es también fácil de comprender, porque el planeta se halla en un compartimento zodiacal que guarda las mínimas afinidades con su naturaleza esencial. Desde luego que, desde tal posición, le costará o será inhábil para mostrar sus facetas mejores, contrariamente se suelen mostrar las menos favorables, perdiendo calidad y credibilidad.

Figura 4

En un mapa astrológico, un planeta en caída indica falta de «carisma» para las cosas que rige, lo que no deja de ser una ocasión para trabajarlo e ir poco a poco apuntalando sus virtudes, pero hay que hacerlo a conciencia, ya que las habilidades adquiridas de planetas en caída pueden menguar y hasta volverse inoperantes si no hay vigilancia. Es común también que no actúe con naturalidad y a veces hasta puede que quiera demostrar sus atributos con compulsión, aunque a la corta o a la larga asoma la cabeza, no puede sostenerse. También puede indicar una total indiferencia en realizarse en asuntos de tal planeta, lo que nos deja otra forma de desventaja en cuanto a personalidad. Los buenos aspectos que reciben de todas formas lo pueden paliar un poco.

La caída de un planeta es un signo del zodiaco en el que, según la tradición astrológica, está particularmente mal ubicado. La caída de cada planeta se encuentra en el signo opuesto al signo de su exaltación.

Los signos en los que un planeta está en caída son los siguientes:

Saturno está en su caída en Aries.

Júpiter está en su caída en Capricornio.

Marte está en su caída en Cáncer.

Venus está en su caída en Virgo.

El Sol está en otoño en Libra.

La Luna está en su caída en Escorpio.

Mercurio, al no conocer exaltación en ningún signo, no puede tener caída ningún signo opuesto, No obstante, está en su caída en Piscis y en Sagitario, según algunas escuelas astrológicas.

Los signos de caída de los planetas son ubicaciones desfavorables para estos porque el señor del domicilio de ese signo interactúa mal con el planeta que tiene su caída en el signo.

Cuando un planeta está en caída, se considera debilitado.

El término griego original para "caída" también se puede traducir como "depresión".

OTROS INCONVENIENTES DEL PLANETA EN CAÍDA

En principio, crea inconvenientes a las casas que él rige y a los planetas en los signos y casas en cuestión, como lo explica la figura. Esto es más notorio si tales inquilinos no se encuentran dignificados tampoco, como una figura, no así si un planeta, en uno de los signos que rige, está exaltado. Si rige 3 casas y algunas de ellas angular y los inquilinos son varios, se vuelve muy estratégico también, pero en sentido peyorativo, modificando bastante la delineación de la carta.

Por otro lado, la oposición a Virgo (una caída siempre la hace a su signo) no es mala, ya que no puede del todo mal aspectar a su signo, no así los factores que allí hubiera, como es el caso de Júpiter y Plutón.

PLANETAS EN DETRIMENTO

El término detrimento se usa en astrología para referirse al signo del zodiaco que es opuesto al domicilio de un planeta, como se ilustra en la figura 5.

Cuando un planeta está en el signo opuesto a su propio domicilio, se dice que está en detrimento de él, a esta posición también se le denomina exilio o destierro.

Figura 5

Las fuentes tradicionales consideran que un planeta en detrimento es un factor debilitante.

En la astrología tradicional, cada planeta tiene su detrimento en los siguientes signos:

Marte - Tauro y Libra

Venus - Aries y Escorpio

Mercurio - Sagitario y Piscis

Luna - Capricornio

Sol - Acuario

Júpiter - Géminis y Virgo

Saturno - Cáncer y Leo

Esta posición viene a ser a muchos efectos como la contrapartida de la exaltación, es decir, es de un orden más atenuado que la caída. Un planeta en destierro (exilio o detrimento) se encuentra debilitado en sus atributos, le cuesta producir efectos (lo contrario del exaltado) o los va perdiendo si no hay la voluntad de trabajarlos y apuntalarlos, cuando no ha alcanzado a tener un efecto negativo. Su manifestación es insegura, impotente, lo que puede ser ayudado por los buenos aspectos que reciba. Como en el caso de la caída, esta impotencia la traduce a las casas que rige y por consecuencia a los planetas inquilinos que pudiese tener, aunque en menor medida que en el caso de la caída.

PLANETAS PEREGRINOS

Es todo planeta que no guarda ninguna de las atribuciones señaladas (domicilio, exaltación, caída y detrimento), siendo a todos los efectos, siempre inquilino de otros, pero, aun así, siempre hay algunas clases de facetas o peculiaridades de los planetas, que se acoplan, o más bien o más mal que otras con la idiosincrasia de los signos. Es aquel planeta que no tiene ni la dignidad ni la debilidad en su posición zodiacal, por lo tanto, carece de puntos fuertes o débiles. Por ejemplo, los valores prominentes saturninos de laboriosidad, frugalidad, orden, métodos, se acoplan mejor con Virgo que con Piscis, que esencialmente no sustenta estos prominentes valores saturninos. Además, Saturno rige Capricornio, signo de tierra y Virgo entra dentro de tal triplicidad, afín a Saturno. Otro tanto podría decirse de Mercurio, que se aviene más con Acuario, signo de la triplicidad de aire, afín al planeta, que con Tauro, ya que lo fijo y la tierra no es del todo mercurial.

Hay subdivisiones de los 30 grados de un signo zodiacal. Las diferentes partes de un signo tienen diferentes niveles de dignidad para un planeta en particular. Por ejemplo: Según las fuentes tradicionales, el Sol se encuentra peregrino en todos los grados de Tauro, porque no tiene regentes en todo ese signo.

La siguiente escala de dignidad esencial es cuando un planeta está en su propia "triplicidad". Aún más baja es la dignidad por 'Término'. Y finalmente está la 'Faz' (o 'Decanato'). Y se dice que un planeta sin dignidad esencial en un grado particular de signo es 'peregrino'. Esto es similar a ser un vagabundo sin hogar. Un planeta peregrino tiene poca habilidad para actuar; no mucha fuerza o calidad. Está muy lejos de casa.

TRIPLICIDADES
Las triplicidades se refieren a los trígonos formados por los cuatro elementos, y cada trígono tiene dos planetas regentes diferentes, uno para el día y otro para la noche. Las disposiciones basadas en triplicidades generalmente indican relaciones planetarias armoniosas y afortunadas, donde las cosas simplemente suceden, como la naturaleza de un aspecto trígono.

FACES O DECANATOS
Las faces se refieren a los tres decanos (segmentos de 10°) de cada signo, y cada decano o decanato tiene su propio regente. Los términos se basan en la división de un signo en cinco segmentos.

LOS NUEVOS PLANETAS, URANO, NEPTUNO Y PLUTÓN

Aunque incluidos en las tablas de dignidades esenciales que algunas escuelas astrológicas modernas consideran más aproximadas según el criterio de mayor afinidad entre planetas y signos –como se ilustra en la figura 6–, no lo incluimos en el resumen presentado por tratarse no sólo de planetas «nuevos» sino que al ser lentos y aún indicar rasgos personales de carácter y destino, son transpersonales, generacionales y su dilatada presencia en los signos, hace más generalizada su incidencia.

Hubo en su tiempo abundante literatura sobre las calidades en cuanto a posición en signos, proponiéndose varias regencias, resultando actualmente un consenso casi general en que Urano es más afín a Acuario, Neptuno a Piscis y Plutón a Escorpio.

Figura 6

Esto no significa, como algunos astrólogos estipulan alegremente, que los «antiguos» regentes dejen de serlo, estando vigentes a todos los efectos.

Estos nuevos planetas vendrían a ser corregentes, teniendo dominio sobre contextos y arquetipos de estos signos más elevados o sofisticados, o más en consonancia con problemáticas actuales, con otras dimensiones del ser humano y la sociedad.

Un ejemplo: Urano que tiene que ver con el progreso, lo avanzado, en una de sus acepciones, lo que es afín con Acuario. Antiguamente que no se conocía a Urano, no por eso dejaba de haber avances y progresos, que eran atribuidos a Saturno como regente de Acuario. La diferencia es la forma de progreso, siendo la de Urano rompiendo el precedente, o viniendo fuera de unas ciertas líneas de las que se lo espera, mientras que la de Saturno el cambio, el progreso, es cuando la forma de llevar la línea estaba agotada, había cumplido su fin y, por lo tanto, no había más remedio que pasarla, teniendo en cuenta el precedente anterior.

Por consecuente en una carta astrológica al ver tales signos hay que ver ambos regentes, sabiendo delimitar o interpretar lo que corresponde a cada cual.

Bibliografía:

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TABLAS Y FIGURAS: Lady Amalthea © 2020.

IMAGEN: Brújula de un Almanaque Medieval Geomántico.

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