Introducción a la Astrología



    Introducción.
    Presentación. Qué es Astrología. Carta natal. Concepto de Sincronicidad y no-causalidad. Historia básica de la astrología. Ramas de la Astrología. Componentes del mapa astrológico.

    Presentación
    Urania es la Musa de la Astronomía, preside las Ciencias Celestes. En la iconografía tradicional a Urania se la representa con vestimenta azul y una corona de estrellas. Sus atributos son: el globo celeste y un compás para construir el círculo, el símbolo de Lo Absoluto que sólo en sí mismo tiene principio y fin.


    “Ciegos son los pensamientos del hombre cuando busca el camino con ingenios del intelecto sin las Musas”.
    -Píndaro, poeta griego. Siglo VI, a.C.-

    No es tan difícil de comprender los fundamentos de la astrología moderna, que es mucho más simple que la astrología tradicional. Solo se necesita conocer algunos tipos de símbolos del lenguaje astrológico:
    • los planetas
    • los planetas en las casas
    • los signos del zodiaco
    • los aspectos
    • la casas
    • los elementos

    Hay más que eso, por supuesto, pero eso es todo lo que se necesita para empezar a leer cartas astrológicas. (Dejando de lado el cálculo de gráficos, para los que se necesitarán: efemérides - tablas de casas, tablas de zonas horarias...)

    Una escenografía circular con doce decorados arquetípicos se hace visible. Estos sectores se llaman Signos y están ordenados en una secuencia coherente, de manera que cada uno de ellos es causa del siguiente y efecto del anterior. Son fuentes de energía simbólica y principios generales y buscan expresar un deseo, una intencionalidad y un propósito, brindando todos los instrumentos decorativos y el juego de luces que tiñe a los protagonistas. Diez entidades planetarias salen a escena vistiendo el traje del deseo de cada Signo para actuar sus motivaciones y expresar sus necesidades y objetivos.

    En el cruce del espacio, el Horizonte Terrestre, el “aquí”, con el tiempo, el Meridiano del Lugar, el “ahora”, está el Hombre. Parado sobre el escenario en donde el Cielo comulga con la Tierra y la Totalidad entra en la Forma, toma consciencia de su realidad organizada en doce áreas de vida, las Casas Astrológicas. Son espacios receptivos del medioambiente, que ofrecen las condiciones favorables o no, para que los planetas actúen con la intencionalidad de los Signos, adaptándose a las circunstancias externas de limitación o bien de realización óptima.

    Imaginemos que está en una obra de teatro. Los planetas serían todas las personas que están involucradas en el funcionamiento y representación de la obra.
    Los signos del zodíaco son los roles que desempeñan, o más bien, cómo cumplen sus funciones en la obra.
    Los aspectos planetarios nos indican como colaboran entre sí las personas.
    Las casas astrológicas son los diversos escenarios.

    Los planetas (en la persona) representan las dimensiones de su ser, cada uno de los cuales tienen sus propias funciones: El Sol, por ejemplo es el ego, la Luna, el instinto, Mercurio la comunicación, Venus el amor, etc. Según su posición en las diferentes casas, en los signos y en los aspectos que forman entre ellos, los planetas nos indican en que área de nuestra vida y de qué manera ejercen su energía sobre nosotros.

    Los signos del zodíaco son los poderes que influyen en cómo los planetas se expresan.
    Los aspectos son las relaciones entre los planetas. Las casas astrológicas marcan las particiones en el horóscopo que representan los campos de experiencia, como los hijos, el trabajo, el matrimonio, el dinero, la salud etc.

     un PLANETA ...
    ... actúa como lo que necesita o desea el SIGNO que rige,
    ... para cumplir los objetivos o deseos del SIGNO en que se halla presente,
    ... y dentro de los límites que le establece la CASA, una determinada área de vida con una realidad que lo condiciona.


    ¿Qué es la Astrología?
    • Definición etimológica de la Astrología
    Es la disciplina cuyo objeto de estudio son los astros. La forma en que desde la Tierra experimentamos el estudio del cielo, es una de las tantas miradas posibles dentro de este universo sideral en que estamos inmersos.

    Astrología es el estudio de los astros, desde una perspectiva terrestre. Es el estudio de los fenómenos celestes con el objeto de encontrar su correlación con los acontecimientos de la vida humana.

    En sus albores, la Astrología trataba de conocer cuál sería el destino del rey, a fin de predecir el destino de un pueblo entero. Con el transcurso del tiempo, la Astrología se fue diversificando hasta desarrollar las distintas ramas; pero siempre la Astrología versó sobre la vida humana en la Tierra.

    El estudio de los astros del que se ocupa la Astrología, se realiza con el único interés de encontrar las probabilidades de manifestación en la humanidad.

    La galaxia en la que se despliega el sistema solar con sus planetas, satélites, asteroides y con el telón de fondo de las constelaciones zodiacales, es lo que se muestra visible ante nuestros ojos y todo ese material existente en el firmamento, es aquello que se toma —mediante técnicas adecuadas— como símbolo para la interpretación.

    La Astrología es el estudio de los hechos astronómicos observados desde la Tierra, y su interpretación simbólica, mediante la utilización de reglas, técnicas y principios inherentes a la disciplina, con el fin de conocer y comprender la vida humana con sus conductas, comportamientos y acontecimientos.

    Esta interpretación de símbolos, este desciframiento realizado a partir de un hecho verificable, como es, por ejemplo, el movimiento de un planeta sobre su órbita, tiene un alcance infinito en posibilidades; el símbolo se convierte en el núcleo desde el cual nacen innumerables niveles de interpretación que se van a ir acotando y tomando forma, de acuerdo a la integración de todos los factores que están siendo observados en el cielo estudiado. Una parte en una totalidad; así podríamos sentirnos, cuando alcanzamos los conocimientos que nos acercan a la Astrología.

    La astrología  tiene dos funciones útiles:
    • Identificar las  fuerzas y aptitudes que tenemos, que podemos capitalizar.
    • Ayudarnos a identificar  los modos con que creamos nuestros problemas  y causamos infelicidad  a nosotros y a quienes nos rodean.

    La astrología es una importante clave para la comprensión psicológica y espiritual del ser humano, la que puede no ser tan accesible en otros sistemas del conocimiento. Su particularidad se  encuentra en el hecho de que tiene que ver con el  tiempo y el espacio, descritos por los movimientos cíclicos del Sol, la Luna y los planetas de este sistema solar. La astrología es el estudio de  estos ciclos y de sus configuraciones, tal como afectan al  ser humano.


    ¿Qué es una Carta natal?
    Un horóscopo o carta natal es un mapa de las posiciones del Sol, la Luna y los  planetas con  respecto a  un lugar específico de  la Tierra y en un determinado momento del tiempo.

    La carta natal puede servir de guía o como un camino que indica la clase de viaje que hará una persona a través de su vida.

    Una carta natal es el mapa del cielo visto desde la Tierra, para un momento y un lugar determinados.

    ¿Qué podemos encontrar en una carta natal?
    • el conjunto de planetas en movimiento que se fijan en algún sitio sobre la franja zodiacal, como así también los puntos sensibles que toman forma, debido a la intersección de diferentes líneas celestes u órbitas.
    • el lugar y la hora del hecho —factores que señalan nuestra observación desde la superficie terrestre— determinan las casas astrológicas, encargadas de delimitar las áreas de experiencia en la Tierra.
    Ese momento y ese lugar pueden estar señalados por distintas causas: el nacimiento de una persona, un acontecimiento en la vida de un individuo, una pregunta (Astrología horaria), la declaración de independencia de un país, un hecho histórico, etc.

    En un mapa natal, se puede observar cómo se hallaba el cielo en el preciso momento y lugar que estemos tomando como punto de referencia.
    Es la representación tridimensional de las tres dimensiones del espacio, representación de la cual haremos una interpretación simbólica.

    La carta natal de una persona brindará el potencial, de acuerdo a las posiciones planetarias y los signos en las distintas áreas de experiencia, que esa persona tendrá.

    En cada mapa natal, se encuentran: todos los signos del Zodíaco, todos los planetas —incluidos entre estos el Sol y la Luna—, y todos los puntos de intersección que determinan ángulos o lugares sensibles dentro del mapa.

    En una carta natal —también denominada carta astral, rádix, mapa natal, mapa astral, horóscopo—, hay tres niveles para focalizar:
    • Los signos del Zodíaco, representación de la franja zodiacal, siempre inmóvil e igual a sí misma;
    • Los planetas que, desde el punto de vista terrestre, se desplazan a lo largo de la franja zodiacal, dibujando relaciones angulares entre ellos;
    • Las casas, que representan las distintas áreas de experiencia en que se divide la vida en la Tierra.

    Estos tres planos interactúan constantemente; no pueden separarse al interpretar una carta. Si bien analizamos cada factor en forma individual, en la interpretación final no podemos dejar nada afuera, porque todo se va integrando y modelando entre sí hasta llegar a una síntesis que es, precisamente, la esencia potencial de ese hecho o persona dueño de la carta en cuestión.

    “La carta natal es sólo un símbolo, el ‘nombre de la persona. Pero si aprende a deletrear ese ‘nombre, el individuo puede descubrir — si es sabio— cómo esforzarse, a su manera, hacia una integración real y demostrada día tras día”.
    -Dane Rudhyar-


    Concepto de Sincronicidad y no-casualidad
    La sincronicidad es un concepto propuesto por Carl G. Jung que contradice el principio de casualidad. Todo pasa por un motivo causal, como apunta la filosofía oriental.

    Este concepto existe al menos desde los vedas, pero fue Jung quien acuñó el término de sincronicidad (sin-, del griego συν-, unión, y χρόνοςtiempo), refiriéndose a «la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal»,  como la unión de los acontecimientos interiores y exteriores de un modo que no se puede explicar pero que tiene cierto sentido para la persona que lo observa.

    Todos hemos experimentado en alguna ocasión una coincidencia que parecía tan improbable que nos resulta mágica y epifánica, como si existieran conexiones entre sucesos, personas o informaciones a través de hilos invisibles que tan sólo podemos vislumbrar por momentos. Según el psiquiatra suizo Carl Jung esto no es casualidad, sino sincronicidad, uno de los aspectos más enigmáticos y sorprendentes de nuestro universo.

    “No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas”
    -Friedrich Schiller-

    ¿Qué es la sincronicidad?
     Sincronicidad o sincrónico significa que ocurre al mismo tiempo que otro hecho o circunstancia, es decir que se produce de manera simultánea.

     Sincronicidad también se refiere a la unión de los acontecimientos interiores, lo que pienso, siento o imagino con los exteriores, lo que realmente pasa.

    Es un principio de conexión acausal (= sin causa), una coincidencia significativa de dos o más sucesos en la que está implicado algo más que la posibilidad aleatoria.

    Es la ocurrencia simultánea de dos o más eventos, que corresponden a un mismo sentido,
    sin que haya entre ellos relación de causa y efecto.


    ¿En qué consiste la ley de la sincronicidad?
    La ley de la sincronicidad se manifiesta cuando ocurren casualidades o coincidencias significativas en nuestra vida. Sincronías, sucesos aparentemente inconexos,  pero que tienen un significado para la persona que los experimenta. Pensamos en algo y ocurre.

    La sabiduría popular lo manifiesta con varios refranes: “hablando del rey de Roma, y por la puerta asoma”.

    Las sincronicidades son coincidencias temporales de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal y que presentan alguna relación con los pensamientos y emociones de la persona que la experimenta.

    ¿Qué podemos conseguir con la ley de la sincronicidad?
    Estas coincidencias pueden ser significativas y encerrar un regalo oculto. Puede ser la forma en que el Universo nos manda valiosa información,  que nos sirva para ayudarnos a encontrar sentido ante un desafío en un determinado momento, situación o circunstancia o incluso guiar nuestros pasos por la vida en momentos de duda o confusión.

    Es nuestra conciencia la que hace que nos fijemos en determinadas cosas e ignoremos otras para que, por nosotros mismo, seamos capaces de encontrar la solución o respuesta a nuestros dilemas.

    ¿Cómo experimentar la ley de la sincronicidad?
    Estando alerta y consciente, para poder identificarlas en cuanto aparezcan y no perder valiosas oportunidades. Quién sabe lo que puede ocurrir si gracias a ellas tomamos la decisión adecuada, quizás puede ser el comienzo de nuestra nueva vida. Por tanto, nunca ignorarlas dejándolas pasar sin darles ninguna importancia.

    Todo es para bien
    Todo es mensaje. Todo es significativo, todo tiene sentido y todo tiene un propósito. No hay casualidades, no existe el azar.
    Todo está perfectamente entretejido por una trama sutil e infinita.
    Toda crisis nos lleva a un crecimiento. Sabio es quien aprende de todas las cosas.

    Las coincidencias o casualidades pueden ser oportunidades que se nos presentan, si sabemos aprovecharlas.

    En nuestra vida ocurren situaciones o circunstancias que nos son impuestas, otras que aparentemente se nos imponen, y otras que claramente elegimos nosotros, pero somos libres hasta cierto punto y con ese libre albedrío que todo ser humano posee, escogemos nuestra actitud y consecuentemente cómo reaccionar al respecto.
    Decidimos si luchar o rendirse. Insistir o desistir. Así que no estamos totalmente condicionados o determinados ante la vida o el destino.
    A veces el miedo, nos asusta tanto que nos bloquea y es entonces cuando nos dejamos limitar y coartar por nuestra mente, frenando con ello nuestra expansión, y dejamos de vivir nuestra vida y pasamos meramente a sobrevivir.
    En nuestro corto entendimiento no podemos conocer la causa de todos los sucesos de nuestra vida, eso nos puede hacer caer en la desesperanza al creer que no podemos hacer nada para cambiar o re-dirigir nuestra vida.

    La relación existente entre la causa y el efecto es cuando un pequeño cambio puede generar grandes resultados. Y muchas veces ese pequeño cambio es tan sólo un cambio de pensar y sentir que, automáticamente, provoca un cambio de actitud.  Para ello debemos aprender a observarnos para poder descubrir nuestros patrones de reacción o arquetipos. Ya que es nuestra actitud ante los acontecimientos, y no los acontecimientos, lo que en última instancia crea nuestro destino.

    Todos nuestros pensamientos, emociones, actitudes y actos tienen una repercusión en nuestra vida, y con ellos estamos eligiendo por activa y por pasiva, así que somos plenamente responsables de nuestras elecciones y si lo hacemos inconscientemente (sin conciencia) hemos de atenernos a las consecuencias. Toda lección que no se aprende estamos obligados a repetirla.

    Dentro de nosotros existe un manantial de infinitas posibilidades, de nuestras decisiones dependerán las que se desarrollarán. Debemos aprender a fluir con la ley de la sincronicidad, ya que nos puede ayudar a encontrar el verdadero sentido a nuestra vida, para poder vivir una vida plena y satisfactoria, porque no hay nada más triste que una vida sin sentido.


    Síntesis de la Historia de la Astrología

    Protohistoria
    Coincidencia entre las constelaciones y los signos zodiacales.
    Prehistoria
    Astronomía de las apariencias, observación de los cielos, del camino aparente del Sol en el cielo y su relación con las estaciones del año.
    5000 años antes de la Era Cristiana
    Pueblos Mesopotámicos: Sacerdotes astrónomos que desarrollaron métodos adivinatorios basados en el movimiento de los astros y su influencia benéfica o maléfica sobre la vida de los hombres.
    Zigurats y tablillas planetarias grabadas en arcilla.
    Técnicas astrológicas al servicio de reyes y aristócratas.
    2600 a. C
    El calendario chino que regía desde el año 2637 a. C. revelaba gran conocimiento de los ciclos solares y lunares, y se basaba en el ciclo de sesenta años de los anillos de Júpiter, para los cálculos astrológicos.
    700 a. C.
    En la biblioteca de la ciudad de Nínive, perteneciente al rey asirio Assurbanipal, existían copias de una colección de Astrología de tiempos más remotos, correspondientes al rey Sargón, el Anciano.
    250 a.C.
    En Mesopotamia, la predicción astrológica estuvo al alcance del ser humano común.
    siglos V - III a.C.
    La Astrología en Grecia era rigurosa en sus cálculos y se sostenía que las influencias astrales obraban en todos los seres humanos.
    Platón y Aristóteles concordaron respecto de la influencia de los astros en el destino del hombre. Pitágoras coincidió con ellos y afirmó que los planetas emiten notas musicales en su movimiento, la llamada “Música de las Esferas”.
    La Astrología en la India tuvo su origen en las raíces babilónicas y griegas. No se registra Astrología Solar en los Vedas ni en las Escrituras, en el “Mahabhárata” hay indicios de cierta Astrología Lunar, con determinismo kármico.
    siglo III - I a.C.
    Roma: la Astrología llegó al mundo latino, traída por esclavos griegos y astrólogos orientales. Aunque se prohibió la práctica astrológica en 139 a.C. cobró auge en época imperial. Aparece Astronomiques, en forma de poema didáctico, una obra de Manilius, en cinco tomos.
    300 a.C.
    Egipto: Según Eusebio, en Preparación Evangélica, X, 6: “Fueron los egipcios y los caldeos los que primero inventaron la astrología”. Los Egipcios no separaban la Astrología de la religión y la magia, poseían gran conocimiento astronómico. El calendario “sotíaco” distribuía el año en 12 meses y el día en 24 horas y comenzó en el año 4241 a.C. Dividieron las doce constelaciones zodiacales en tres partes, subdividieron los 360° del Zodíaco en treinta y seis partes iguales de 10° cada una, regidas por un genio (Zodiaco de Dendera, Templo de Hathor). Conocían la precesión de los equinoccios.
    Claudio Ptolomeo, un astrónomo griego famoso en Alejandría y a quien se le debe la Astronomía Matemática, codificó metódicamente la Astrología y todos sus principios en el Tetrabiblos, un tratado escrito en el año 140 d.C.

    No se tiene muy en claro el origen de la Astrología en China, pero se sabe que se desarrolló de una manera muy particular, con una importancia relevante del simbolismo animal y del número “cinco”, tradicionalmente, el número del Taoísmo.
    150 d. C.
    Clemente de Alejandría en su obra describe al astrólogo como alguien dispuesto a recitar los escritos de Hermes Trismegisto sobre las estrellas, el Sol, la Luna y los demás astros.
    siglo III d.C.
    Comienza en Roma la construcción de “septizonios”, una evocación de los zigurats babilonios en su simbolismo.
    siglo IV
    San Agustín (354-430), en sus Confesiones hace la clásica objeción de los gemelos con destinos diferentes. Julius Maternus (siglo IV) opinó que la Astrología llevaba a conocer verdades del plano superior, y el Obispo Sinesius estuvo de acuerdo con Maternus.
    siglo VIII - XII
    La astrología en el Islam fue desarrollada por sus astrónomos que eran extraordinarios matemáticos, y perfeccionaron los métodos griegos para confeccionar horóscopos.
    • Masha'Allah (c.740–815) - fundó un observatorio y una escuela en Bagdad
    • Abu Mashar (787–886) | Flores astrologiae
    • Alcabitius (?–967) | Fundamentos astrológicos
    • Omar Khayam (1048–1131) | Tablas astronómicas
    • Averroes (1126–1198) | Astrología judiciaria, teoría sobre el determinismo y sobre la eternidad de la materia universal
    • Abenrayel (finales del siglo X y principios del siglo XI) | Juicios de los astros
    • Aben Ezra (1092–1167) | Tratados de astrología
    siglo XII
    Comenzó en Toledo la traducción de textos astrológicos árabes al español y al latín (Alfonso X). La Astrología se instaló en las costumbres y tomó fuerza la idea del hombre como microcosmos y réplica del macrocosmos e imagen del Universo.
    siglo XIII
    La visión astrológica del mundo hecha por Ptolomeo continuó dominando. Alberto el Grande fijó las correspondencias entre las propiedades medicinales de las plantas y las influencias zodiacales o planetarias. Santo Tomás de Aquino admitió en la Suma Teológica las influencias astrológicas sobre el hombre sin llegar a considerarlas fatales e inevitables.  Roger Bacon defendió la Astrología consagrada al estudio de los astros y llamó “ilícita” a la que manipula influencias demoníacas para la magia.
    Renacimiento, siglos XV y XVI
    La práctica astrológica tuvo gran prestigio, ya que desde reyes y nobles hasta el hombre común, depositaban su confianza en el saber astral.
    Fueron defensores de la Astrología: Copérnico, Tycho Brahe. Johannes Kepler, Pomponace, Miguel Servet, Giordano Bruno, John Webster, William Shakespeare, John Dee, Catalina de Medicis, Michel de Nostradamus, Luc Gauric, Cosme Ruggiere, Marsilio Ficino, Cristóforo Landino, Gerolamo Cardano, Heinrich Agrippa y Paracelso
    La teoría heliocéntrica de Copérnico reemplazó a la teoría geocéntrica de Ptolomeo, se produjo el abandono del antiguo pensamiento determinista.
    La Iglesia tomó la posición de Santo Tomás de Aquino y admitió la práctica astrológica siempre y cuando estuviera exenta de prácticas mágicas y del pensamiento determinista.
    siglo XVII
    Johannes Kepler (1571-1630) intentó renovar la astrología mediante un sistema basado en la armonía de las esferas de la escuela pitagórica, afirmando que las influencias planetarias actúan tanto en el planeta Tierra como en todos los seres vivos, entre ellos el hombre.
    La Astrología gozaba de prestigio entre los miembros de la Fraternidad Rosacruz, siendo Robert Fludd, el astrólogo más ilustre de ellos.
    Jean Baptiste Morín de Villefranche (1583-1656) dejó su tratado Astrología Gallica vigente en la actualidad.
    La decadencia de la Astrología comenzó en Europa en concordancia con la separación definitiva de la Astronomía.
    Galileo (1564-1642) tuvo fallas predictivas y a partir de ello, ningún astrónomo se declaró creyente de la Astrología, excepto el astrónomo real inglés Flamstead, creador del observatorio de Greenwich.
    Los adversarios de la Astrología no tardaron en reaparecer, y la Iglesia se decidió por una actitud de condena.
    Franciscus Allaeus (1593-1687) en su obra El Destino y el Universo, intentó predecir acontecimientos de Francia e Inglaterra, pero el Parlamento ordenó la quema de todos los ejemplares, por peligrosos.
    William Lilly (1602-1681) predijo el incendio en Londres en 1666. Nicholas Culpeper (1616-1654) hablaba de la correspondencia de las influencias planetarias y las propiedades de las plantas.
    Isaac Newton (1642-1727) defendió el carácter razonable de la Astrología.
    siglo XVIII
    Escepticismo frente a los principios astrológicos, e incluso hasta de menosprecio. La imagen del astrólogo vestido con túnica y sombrero en punta tachonados de estrellas es de este siglo, pero los astrólogos nunca llevaron ese tipo de atuendo.
    siglo XIX
    Los astrónomos se niegan a la utilización de su estudio con fines astrológicos. El Parlamento inglés dejó a los practicantes de la Astrología fuera de la ley.
    La Astrología se mantuvo en Francia gracias a Paul Christian, Fabre D’Olivet, Bellanche y Eliphas Levi.
    En Inglaterra, Zadkiel (Richard Morrison) y Rafael (William Wright) se esforzaron por rehabilitar la Astrología, liberándola de su veta ocultista.
    En la segunda mitad del siglo XIX la Astrología científica era aceptada por la opinión pública de Inglaterra y de otros estados europeos.
    Alan Leo (1860-1917) aportó revistas, como “Astrología Moderna’’, y manuales prácticos como “1001 Natividades”, con mucho éxito.
    Muchos astrólogos pertenecieron a sociedades secretas como Gerard Encausse, alias Papus (1865-1916) reorganizador de la Orden Martinista, o la Sociedad Teosófica de Madame Blavatsky, fundada en 1875 o las organizaciones Rosacruces.
    siglo XX
    La Astrología resurgió en la Belle Époque para un público reducido, pero a lo largo de la centuria se generó una pasión colectiva.
    Paul Flambard publicó en Francia en 1902, El Lenguaje Astral, un libro de estadísticas y probabilidades sobre las predicciones astrológicas. Fomalhaut (alias de un cura astrólogo) publicó su Tratado de Astrología Esférica y Judiciaria donde en 1897 planteó "Más allá de la órbita de Neptuno hay un planeta cuyo nombre es Plutón".
    André Barbault explicó que el retroceso del espíritu a lo supersticioso se debe a la inseguridad del mundo moderno, siendo la predicción del porvenir una necesidad del alma angustiada en su obra Balance de la Astrología, publicada en 1956.
    Durante Segunda Guerra Mundial, la Astrología formó parte de los servicios secretos de los alemanes y de los aliados, dando lugar a una guerra de adivinos muchas veces dedicados a la manipulación de las masas.
    Carl Gustav Jung (1876-1961) introdujo la posibilidad del determinismo astrológico, como una convivencia oculta y recíproca entre lo material y el estado psíquico del astrólogo. Con su concepto de "sincronicidad" explica los reencuentros susceptibles de producirse en el tiempo y el espacio entre dos acontecimientos que no se hallan ligados entre sí por una necesidad material.
    Michel Gauquelin (1929-1991) y su esposa dedicaron su vida a buscar pruebas científicas a favor de la Astrología.
    Dane Rudhyar (1895-1985), expuso que: "El astrólogo verdadero es un especialista en valores estructurales concernientes al desarrollo de la personalidad, un especialista en el destino humano. Se le puede consultar sobre todos los asuntos que afecten la concreción del potencial de un individuo, o sea, sobre todos los asuntos que se refieran a esta cuestión: ¿Cómo podré llegar a ser lo que yo soy innatamente como una totalidad orgánica de la existencia humana?" en su obra La Astrología y la Psique Moderna.


    Ramas de la Astrología
    • Astrología Natal: Se ocupa del estudio del carácter de una persona, a partir de la interpretación de los diversos símbolos que componen una carta natal.
    Se subdivide en:
    • Astrología Predictiva: consiste en la determinación de las tendencias futuras, tomando como base la carta natal. Algunas de las técnicas que se utilizan son: Tránsitos, Progresiones, Revolución Solar y Lunar.
    • Astrología Médica: también recurre a la carta natal para determinar la predisposición de un individuo hacia cierta enfermedad y también puede indicar vías de prevención.
    • Sinastría: consiste en el estudio comparado de dos o más cartas natales a partir del cual se determina la compatibilidad entre personas ya sean pareja, amigos, socios, parientes, etc. A través de una serie de técnicas se analiza el vínculo, marcando empatías y dificultades, que une a dos o más personas. Es de gran utilidad para evaluar parejas, grupos familiares, posibles sociedades, etc.
    • Astrología Vocacional: aporta información para la elección de una carrera u oficio a partir de capacidades y talentos de la persona. Se fundamenta en el análisis de las casas de Tierra, entre otros factores.
    • Astrología Infantil: se basa en el estudio del desarrollo del niño. Brinda datos útiles, tanto para padres como para personas que trabajan con niños, en cuanto a comportamiento, salud, aptitudes, pautas para la educación, elección de colegio o de actividades extra escolares será su campo de análisis.

    • Astrología Mundana o Judiciaria: se dedica al estudio de tendencias mundiales, ciclos históricos, sucesos relacionados con países o con grandes grupos de individuos, y también fenómenos naturales: terremotos, inundaciones, etc. Se basa fundamentalmente en el análisis de equinoccios, solsticios, ciclos de planetas lentos, lunaciones y eclipses.

    • Astrología financiera: pertenece al área de estudio de la Astrología mundana. Estudia los ciclos económico-financieros.

    • Astrología Horaria: es una rama de la Astrología que consiste en la confección de un horóscopo para el momento de la formulación de una pregunta concreta y bien definida. También se aplica para interpretar acontecimientos (por ejemplo, momento exacto de la asunción de un presidente). La interpretación de esta figura horaria tiene sus propias reglas, basadas en la Astrología tradicional o antigua, y su objetivo es proporcionar una respuesta a la pregunta en cuestión.

    • Astrología Electiva: consiste en la elección del momento más propicio para iniciar una nueva actividad, para un casamiento, para emprender un viaje, etcétera.

    • Astrología Meteorológica: consiste en la aplicación de técnicas astrológicas para realizar previsiones climáticas.

    • Astrología Humanista o de la Personalidad: emplea modernos conceptos psicológicos junto con elementos filosóficos de Oriente y Occidente. Intenta un análisis totalizador de la carta natal que incluye el estudio de los ciclos de vida. Su máximo exponente es Dane Rudhyar.

    • Astrología Psicológica: pertenece al área de la Astrología Humanista. Se centra en la importancia de la Astrología como instrumento de autoconocimiento. Muestra de qué manera funciona la psicología profunda en la carta natal. Se nutre principalmente de la obra de Cari Jung. Es la corriente astrológica que ha tenido mayor crecimiento en los últimos años, a través de las obras de autores como Liz Greene, Howard Sasportas, Bruno y Louise Huber.

    • Astrología Racional: considera a la Astrología como ciencia del determinismo cósmico y reivindica la obra del astrólogo Morin de Villefranche (siglo XV). Su máximo exponente es Adolfo Weiss.

    • Astrología Kármica: consiste en el estudio de las implicancias kármicas en una carta natal. Su análisis se centra en algunos puntos: los nodos lunares, los planetas retrógrados, las casas 8 y 12. Entre sus autores más conocidos están Martin Schulman, Stephen Arroyo, Geraldyne Waxkowsky, Jan Spiller, Elmer Bacher, Iréne Andrieu.

    • Astrología Esotérica: emplea en su enfoque astrológico conceptos vinculados con la Teosofía y con la Cábala, entre otras disciplinas. En su análisis de la carta natal considera a determinados planetas como regentes esotéricos de los signos. Uno de sus mayores exponentes es Alice Bayley.

    • Astrología Uraniana: es un sistema creado por Alfred Witte, de la Escuela Astrológica de Hamburgo. Se basa en el estudio de puntos medios, puntos cardinales y ciertos planetas hipotéticos entre otros factores. Entre sus autores posteriores más conocidos están Martha Lang-Wescott, Roger Jacobson, Martha P. Taub, Hans Niggemann.

    • Astrología Heliocéntrica: basa sus interpretaciones en posiciones dentro del sistema solar tomando el Sol como centro a contraposición de la Astrología Geocéntrica que toma al observador terrestre como centro.


    Componentes del mapa astrológico.
    La carta astrológica es un dibujo geométrico en el que los astrólogos sitúan la posición de los planetas en relación con los signos en un lugar y un momento.

    Para entender la carta natal es importante ubicar los elementos básicos que la componen:

    • Casas:
    La carta astrológica es un dibujo circular que está dividido en 12 sectores. Cada uno de ellos se llaman casas.
    Cada casa tiene relación con alguna parte de la vida de cada persona.
    - De la Casa 1 a la Casa 4, trata de hermanos, amigos, amor, salud, en fin, temas personales.
    - De la Casa 7 a la Casa 12, trata de temas colectivos o vinculados con otras personas, por ejemplo: el sexo, la pareja y el trabajo.
    A cada casa la rige un signo del zodiaco. Esto es lo que le da la características a cada una.

    • Signos:
    Cada persona tiene características de los 12 signos del zodiaco que marcan diferentes aspectos de su vida.
    Cada signo es regido por un planeta específico.
    Se pueden agrupar según el elemento:
    • Signos de aire: Géminis, Libra y Acuario.
    • Signos de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.
    • Signos de fuego: Aries, Leo y Sagitario.
    • Signos de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio.

    También se pueden separar por cualidades:
    • Signos mutables: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis. Son los que se encuentran en los últimos meses de cada estación.
    • Signos cardinales: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. Se llaman así pues rigen el cambio de las estaciones.
    • Signos fijos: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario. Se llaman así, pues son los que se hallan en el centro de cada estación.

    Existen 3 signos muy importantes dentro de un Mapa Natal:
    • El signo solar o la posición del Sol al momento del nacimiento.
    • El ascendente: marca la cúspide de la Casa I y la personalidad.
    • El signo lunar: es la posición de la luna al momento del nacimiento.

    • Planetas:
    Una vez que están ubicados los signos en cada casa de la Carta astrológica hay que ubicar los planetas. La ubicación de los planetas dependerá de la posición de los mismos en el momento del nacimiento da la persona.
    Cada uno de los planetas posee una característica particular que se puede resumir en palabras clave:
    • El Sol: la esencia personal, la voluntad.
    • La Luna: las emociones, hábitos.
    • Mercurio: la mente racional, la comunicación y la creatividad.
    • Venus: el amor, los placeres y la belleza.
    • Júpiter: expansión, filosofía y crecimiento.
    • Saturno: responsabilidad y aprendizaje.
    • Urano: cambios espontáneos y rápidos.
    • Neptuno: imaginación, subconsciente, confusión.
    • Plutón: cambios profundos, transformación.


Bibliografía:

  1. ALCOBA, María Emilia; AZICRI, Claudia; MOLINA, Cristina. (2005): Curso de Astrología: Signos, planetas, casas, Tomo I, Buenos Aires, Editorial Kier.
  2. ARROYO, Stephen. (2007): Astrología, Psicología y los Cuatro Elementos, Buenos Aires, Editorial Kier.
  3. CUNNINGHAM, Donna. (1989): Guía Astrológica del Conocimiento Personal, Buenos Aires, Editorial Kier.
  4. DUMON, Eloy Ricardo. (2004): Manual de Astrología Moderna, Buenos Aires, Editorial Kier.
  5. MARCH, Marion D. & McEVERS, Joan. (1990): Aprenda Astrología Vol. 1 Principios Básicos, México, Ed. Martínez Roca.
  6. TIERNEY, Bil. (2003): La Sabiduría del Zodíaco, Buenos Aires, Editorial Kier.

Imágen: Horoscope circle on shiny backgroung. Vector illustration. Artista: MicroOne. ID DE IMAGEN 20380710.


Comentarios