La Estrella y La Luna


El Arcano XVII muestra bajo una grandiosa estrella, una muchacha desnuda con una rodilla en tierra y un pie en el lago, vierte el agua de dos cántaros. Desnuda, sin recelo ni falso pudor, no tiene miedo ni a sus sentimientos ni a las consecuencias de sus actos ni a la presión social o familiar: quiere ser ella misma, inmersa en la vida y al demonio con los consejos. Una rodilla en el agua, en su subconsciente, en los sentimientos, y otra en la sólida tierra. No está sentada, no es pasiva, está haciendo algo: activa. No teme remover el agua, la vida, los sentimientos.
En la escenificación que muestran los tarots de Marsella vemos una mujer joven y bella que vierte con dos cántaros agua en el río. La doncella está desnuda y en el cielo vemos brillar ocho estrellas. La carta también aporta elementos como plantas y aves. Este arcano representa lo bello, el resplandor y la suerte. Es un arcano lleno de simbolismos que aporta gran número de buenos presagios.
La persona caracterizada por La Estrella es un ser soñador e idealista nato. Es el gran altruista, el representante del amor espiritual, que ofrece una ayuda desinteresada, sobre todo en ideas. Este arcano mayor representa una lozana juventud, altruismo y sabiduría llena para iluminar todo camino a emprender. Se trata de un perfecto equilibrio entre las dos mentes, consciente y subconsciente. Su vibración es candor, confianza en el destino, ética, estética, moral, sensibilidad poética, bondad, comprensión, presentimientos placenteros y una cálida entrega a las influencias positivas.
En sentido vertical: optimismo fundado, trabajos que salen bien. Llegará por fin la hora de la alegría. Fe, esperanza, gracia inspirada, buenos auspicios, presagios favorables. Conclusión feliz, buenos resultados. Idea luminosa, consejo y ayuda desinteresada.
En sentido invertido: por sí sola, nada grave, más trabajo para conseguir lo propuesto: nos advierte de que circunstancialmente, una circunstancia que puede durar años, toda una etapa de su vida, se carece de ese plus de suerte, de modo que, para contrarrestar, se requiere una atención, un esfuerzo mayor para la consecución de los objetivos. Desilusión. Mala suerte. Desgracia, pesimismo. Falta de ocasiones. Falta de armonía. Frustración.


El Arcano XVIII, en los tarots tradicionales está presidido por la Luna, cuyo efecto parece alcanzar a todo el entorno. Vemos también dos perros que ladran a la Luna, una gran laguna y un cangrejo que la tutela, así como dos castillos de oscuras ventanas. Algo en esta carta nos habla del pasado y de la necesidad de renovación. También nos augura un período de tinieblas, de oscuridad y de misterio.
La Luna es un reflejo del Sol, por lo tanto, todo aquello que está oculto se refiere a ella, los peligros velados, los engaños, los enemigos soterrados, la enfermedad, la debilidad, la depresión, la locura. La Luna nos puede mostrar lo falso, lo irreal, la traición, la equivocación, la depresión, pero también nos indica la ilusión amorosa, el espíritu inspirado, la inspiración del artista, la intuición. El psiquismo más profundo, el mediumnismo, el ocultismo.
Una luna muy serena en su positivo cuarto creciente domina una escena de inquietas bestias (ningún ser humano), un perro y un lobo que le aúllan, y un cangrejo que sale del agua... (o entra en ella, pues nos advierte Waite que el cangrejo se desplaza hacia atrás). Un camino guarnecido en un punto por dos torres. Un rocío brillando por la misma luna se derrama sobre todo el campo. Esta carta tan misteriosa, Waite la describe así: “La carta representa a la vida de la imaginación separada del espíritu. El sendero entre las dos torres es el camino hacia lo desconocido. El perro y el lobo son los miedos de la mente natural ante la presencia de este lugar de salida, sobre todo cuando en éste sólo hay una tenue luz que sirve de guía.” El mensaje es que la serenidad de la mente dominante logrará contagiar su paz lentamente –como el influjo del rocío que humedece todo lenta, casi imperceptiblemente– y así apaciguar a las bestias.
En sentido vertical: mal momento, pero eso, momento, corto período que pasará. Insomnio, dudas, incertidumbre, planes sin relación con la realidad, análisis confundidos por los sentimientos. No hacer nada, relajarse y esperar. Calumnias. La parte mala de las ciencias ocultas. ¿Lo bueno? Sueños vívidos, a veces muy significativos. Creatividad “poco práctica” pero muy enriquecedora interiormente. La intensidad de los sentimientos, los conflictos, pueden sentirse como “muy malos” en el momento… y ser recordados con una sonrisa poco después: los problemas no eran tan graves como nos parecían y fueron pasajeros. Visiones, extravagancia, ilusión, error debido a la imaginación. Viaje sobre el agua, búsqueda larga y difícil. Encuentro extraño. Atracción de lo ignorado, ocultismo, aventura.
En sentido invertido: Engaño descubierto. Ilusión, confusión, locura. Falta de energía. Errores.
 
Bibliografía:
  • BANZHAF, H. (2000): Las Llaves del Tarot. Edaf.
  • DUMMETT, M. (1980): The Game of Tarot. Duckword.
  • SALAS, E. (2009): El gran libro del Tarot. Robinbook,
  • TUAN, L. (2002): El lenguaje secreto del Tarot. De Vecchi.
  • VEGA, G. (2007): Tarot para principiantes. gvega-libros.

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