El Sol y El Juicio


En este Arcano XIX el protagonismo lo tiene El Sol con todo su esplendor. En los tarots tradicionales, el Sol ilumina a una pareja de niños semidesnudos que se abrazan y los baña con sus rayos. Esta carta representa la armonía, la reconciliación y la amistad. Es una carta de pureza y de gratificación. Una carta que nos indica gran energía y vitalidad, salud, éxito, triunfo, generosidad, creatividad, abundancia, felicidad, amor y placer. Feliz logro de cualquier empresa. Recompensa, superación de buena parte de los obstáculos. Se trata de una auténtica inspiración en las cuestiones materiales, dando fortuna y buena suerte. Bajo esta vibración, el amor y el matrimonio se enaltece.
No hace falta saber nada del Tarot, de “lo que significa” para alegrarnos si vemos esta carta teniendo algo que ver con nosotros: es evidentemente positiva, cien por cien, esplendor a toda pastilla, alegría de vivir. Febo, el Sol, protegiendo, dando energía, más la alegría de Helios, la luz del sol que inunda el mundo cuando emerge.
En sentido vertical: Señala circunstancias: circunstancias esplendorosas otorgadas desde lo Alto a alguien que ha hecho las cosas bien. Armonía, amistad, serenidad, sinceridad de sentimientos, amor, felicidad, satisfacción. Periodo positivo, solución de problemas, iluminación artística. Colaboración fiel, gloria, honor, celebridad.
En sentido invertido: el mejor de los premios, espléndido: realizaciones prácticas, tangibles, para quien ha hecho méritos y que por ello sabrá administrarlo, tanto en lo material como en sentimientos. Circunstancialmente (y solo circunstancialmente) menos éxitos materiales, negocios que se postergan. Soledad. Futuro oscuro. Ruptura matrimonial. Mala suerte. Adversidad, fracaso, desprestigio. Es una carta demasiado buena para tener algo muy malo. Lo malo puede ser que circunstancialmente se hayan perdido partes no de las cualidades (sinceridad, generosidad, etc.) sino de los premios: éxito, bienes materiales. Considerando que una gran parte de todas las cosas positivas han venido de... lo alto, pues poco se puede hacer para recuperarlo, salvo confiar... en lo alto. Y, claro, seguir actuando con buena voluntad. El Sol sigue siendo El Sol y ya se enderezará.



En el Arcano XX vemos al Arcángel San Gabriel que desde lo alto del cielo anuncia con una trompeta la hora del Juicio Final. Su llamada es cegadora y deslumbrante. También aparecen otras figuras desnudas. No hay lugar a dudas, este arcano representa el Juicio Final, la hora de rendir cuentas. Es el momento de separar lo material de lo espiritual. Quien reciba esta carta sentirá el despertar de la conciencia a una nueva filosofía de la vida, una gran renovación o transformación interna, una resurrección, un renacer. Este arcano mayor nos indica también que aparecen acontecimientos repentinos que nos harán ver las cosas de diferente forma y manera, que nos obligarán a tomar decisiones cruciales en nuestra vida, dando un giro de noventa grados, muy inesperado, un cambio de lugar, de trabajo, de relaciones, y todo ello desde una nueva perspectiva mucho más lúcida y abierta en todos los aspectos.
Waite vuelve a ser explícitamente oscuro. Entre otras cosas, dice de esta carta “cumplimiento del gran trabajo de la transformación en respuesta a los requerimientos de lo Supremo... En ello se oculta un significado que no podemos exponer en la presente obra”. De modo que otra vez tendremos que caminar guiados no por sus palabras sino por su diseño y nuestra intuición y experiencia. El arcángel con su trompeta ocupa la mitad superior de la carta: más clara la influencia “de Lo Alto”, imposible. Observar la seriedad del ángel. Despertar, darse cuenta, asumir cosas… no es necesariamente fuente de júbilo. Es probable que sea un trabajo si no duro (que también) por lo menos riesgoso. Llegó la hora de la verdad… y habrá que tomar decisiones. Decisiones… juiciosas.
En sentido vertical: llegó el momento de replantear seriamente cosas muy enraizadas… y sobre todo ¡de hacer algo al respecto! Cambio de posición, nacimiento, renovación moral, el despertar, examen de conciencia. Momento de transición hacia una mejora, curación, recuperación de la energía física e intelectual.
En sentido invertido: Desilusión, robo, entierro. Exaltación con consecuencias nefastas. Castigo. Falta de ponderación.
 
Bibliografía:
  • BANZHAF, H. (2000): Las Llaves del Tarot. Edaf.
  • DUMMETT, M. (1980): The Game of Tarot. Duckword.
  • SALAS, E. (2009): El gran libro del Tarot. Robinbook,
  • TUAN, L. (2002): El lenguaje secreto del Tarot. De Vecchi.
  • VEGA, G. (2007): Tarot para principiantes. gvega-libros.

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