Los Aspectos


Los aspectos son los ángulos que forman los astros entre ellos en el interior del zodíaco.Tienen una importancia relativa en la interpretación de una carta astral.

Referente al estudio astrológico de los aspectos, existen dos escuelas. Ciertos astrólogos consideran que los ángulos formados por los astros y entre ellos, en el interior del zodíaco de una carta astral, son determinantes en la interpretación que deducimos; otros piensan que son secundarios y aleatorios.




LOS ASPECTOS. EL INDIVIDUO Y LAS PREVISIONES COLECTIVAS

Cuando los sacerdotes astrólogos y matemáticos de Mesopotamia pusieron los cimientos de la astrología y crearon de este modo el zodíaco tal como lo conocemos en nuestros días, con algunos matices, sabemos que lo hicieron sobre todo con el fin de salvaguardar su comunidad. Previeron así, por medio de instrumentos de medición -y es necesario precisar: de «sus» mediciones- y de observaciones deductivas, los acontecimientos probables susceptibles de influir la evolución de su sociedad. Según este principio, las múltiples disposiciones de los astros en el interior del zodíaco y los numerosos ángulos que formaban entre ellos acabaron por tener significaciones y resonancias particulares.
Comprendemos pues que, en una época en la que los cálculos de la domificación, y las posiciones del ascendente y de las Casas, aún no existían, las preocupaciones de los astrólogos no eran de orden individual, sino colectivo, salvo aquellas que afectaban al nacimiento y la vida de un rey, pues el destino y el devenir estaban íntimamente confundidos con los de su pueblo. A partir de las posiciones de los astros en los 360 grados del zodíaco y en los decanatos, y los ángulos o aspectos que formaban entre ellos, los astrólogos de estos tiempos remotos hicieron sus previsiones.
Se trataba de «influencias» que concernían a la colectividad en primer lugar, e indirectamente al individuo que formaba parte de ella.
Pues, si el acontecimiento en cuestión puede prevenirse o definirse por la aparición de tal o cual aspecto concreto que se produce en el interior del zodíaco, no por ello debemos necesariamente deducir que se prevea y se defina de la misma manera y según los mismos criterios para el individuo. Por este motivo abordaremos las interpretaciones de los aspectos en el interior de la carta astral con mucha cautela y con matices, aun cuando, por otra parte, consideremos que juegan un papel preponderante en las previsiones establecidas tanto para el individuo como para la comunidad de pueblos y naciones; aspectos y previsiones que es necesario saber interpretar con sutileza y prudencia, pues muchos astrólogos extraen conclusiones a menudo precipitadas y aproximativas, para alimentar el catastrofismo reinante.

Las «influencias»
Muchos astrólogos hemos desterrado este término del vocabulario astrológico, desde hace mucho tiempo. De hecho, el principio de los aspectos nos enfrenta a esta noción de «influencia» que hizo las delicias de los detractores de la astrología. Así pues, ciertos astrólogos no dudan en hablar del influjo que los astros ejercen unos sobre otros cuando forman los aspectos. Seremos muy cautelosos en relación con este tema; cuando consideramos que, durante una conjunción del Sol y de Plutón en el zodíaco, por ejemplo, aunque sólo estén a pocos grados el uno del otro dentro del mismo signo, los separa en realidad una distancia astronómica, de entre 5 y 7 mil millones de kilómetros. ¿Se puede entonces hablar de influjo y de influencias?
Sin embargo, el hecho de que los seres vivan el mismo acontecimiento en el mismo momento no significa que cada uno de ellos lo sienta, lo sufra o lo domine de la misma manera.

¿Qué es un orbe?
En astrología, el orbe es la distancia máxima que revela si el aspecto entre dos astros existe o no. Por ejemplo: el orbe del aspecto entre la Luna y Mercurio es de 10 grados. Por ello, a 11 grados de desviación, no forman ya un aspecto en el zodíaco.

Aspectos benéficos y aspectos maléficos
En Occidente nos encanta creer que a un lado está el bien y al otro el mal. En la cultura oriental y asiática es muy distinto. No olvidemos que las raíces de la astrología se encuentran en Oriente Medio. Así pues, no es necesario ver los aspectos bajo un ángulo sistemáticamente positivo o negativo. Su valor, más fácil o más difícil, se mide según la naturaleza de los astros en cuestión y su situación en el zodíaco.

REPRESENTACIÓN DE LOS ASPECTOS MAYORES

LA CONJUNCIÓN

No se trata, propiamente hablando, de un aspecto, pues el ángulo que forma es casi inexistente. En realidad, la conjunción entre dos astros se produce cuando, en el zodíaco, dos astros dan la impresión de estar pegados uno a otro o están muy próximos, a cero o pocos grados de distancia.

EL SEXTIL
Se trata de un aspecto formado por dos astros que están separados por una distancia de poco más o menos 60 grados en el interior del zodíaco.

LA CUADRATURA
Es un aspecto formado por dos astros que se encuentran poco más o menos a 90 grados, siempre dentro del zodíaco.

EL TRÍGONO
Este aspecto aparece entre dos astros cuando se encuentran en un ángulo de unos 120 grados.

LA OPOSICIÓN
Designa dos astros opuestos uno al otro, a menudo en dos signos opuestos, que forman un ángulo de 180 grados, a veces un poco más o un poco menos.

PRESENTACIÓN DE LOS ASPECTOS MENORES
Existe un método de interpretación que no tiene en cuenta los aspectos menores. Indican sólo informaciones secundarias, que no aportan nada a las que nos brindan los aspectos mayores, y sobre todo los significados de los astros y los puntos ficticios en los signos y en las Casas. No obstante, para información, los presentaremos.
EL SEMI-SEXTIL
Es la mitad de un sextil, formado por dos astros situados aproximadamente a 30 grados uno del otro.
LA SEMI-CUADRATURA
Es media cuadratura, relativa a dos astros separados en el zodíaco por unos 45 grados aproximadamente.
LA SESQUI-CUADRATURA
Es un ángulo un poco más grande que el del trígono, cerca de 135 grados, formado por dos astros.
EL QUINCUNCIO
Es un ángulo situado a igual distancia del trígono que de la oposición, formado por dos astros situados, uno en relación al otro, a 150 grados.
Citaremos para finalizar el decil (aproximadamente 36 grados), el quintil (72 grados) y el biquintil (144 grados), pero estos últimos aspectos son casi ignorados, también son llamados aspectos exóticos.
 
Fuente:
NAVARRO CAPELLA, Francesc (1998): Colección Aprender y Conocer la Astrología, Madrid, Salvat.

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