Los Nodos Lunares
Mitología
Según una leyenda, durante el Samudra Manthan (El ‘Batido del océano de leche’, uno de los mitos fundamentales del hinduismo), Rahu bebió un poco del amrita (néctar divino que daba la inmortalidad). En el marco del hinduismo, Rahu (‘atacante’ en sánscrito) es el demonio que provoca los eclipses lunares y solares. Era un asura (criatura sobrehumana), no era un dios, por lo tanto no era inmortal. Al principio de los tiempos los Deva (dioses) y los Asura (demonios) eran todos mortales, y luchaban entre ellos por el dominio del mundo.
Los Deva, debilitados y vencidos, solicitaron la ayuda de Visnú, quien les propuso que unieran sus fuerzas a las de los asura con el objeto de extraer la amrita (néctar de la inmortalidad) del Samudra Manthan. Tras miles de años de esfuerzos, el batido produjo, entonces, un variado número de objetos extraordinarios y unos seres maravillosos, entre ellos el amrita. En cuanto los Asura vieron la copa con el néctar de la inmortalidad, se precipitaron sobre ella y la robaron antes de que los Deva pudieran intervenir.
El Sol y la Luna se dieron cuenta de ello y alertaron Visnú, quien se transformó rápidamente en Mohiní (el avatar femenino del dios Visnú), la mujer más bella del mundo; los Asura quedaron extasiados y paralizados, momento que aprovechó Visnú para quitarles la copa y dársela a los Deva.
Mohiní empezó a compartir el néctar entre los Deva y Asura pero en realidad, Mohiní fue dando néctar a los Deva al tiempo que ofrecía un placebo a los Asuras. Un demonio llamado Swarabhanu comenzó a sospechar de la actividad de Mohiní. En silencio, tomó la forma de un Deva y se coló entre Chandra (deidad de la Luna) y Surya (deidad del Sol). Mohiní que estaba enfocada en la entrega del elixir a los Deva, no tuvo en cuenta el engaño y sirvió una taza de néctar a Swarabhanu. Surya y Chandra que estaban alerta, notaron que Swarabhanu era un demonio disfrazado y alertaron a Mohiní, que de entre sus ropajes sacó un Sudarshan Chakra (disco afilado), y de antes de que el néctar pasara por su garganta le cortó la cabeza. La cabeza, sin embargo, permaneció inmortal debido al efecto del amrita y se convirtió en Rahu, por lo que no murió: su cabeza y su cuerpo separados flotaron en el espacio como dos astros invisibles a los ojos humanos: Rahu (la cabeza) y Ketu (el cadáver, con forma de dragón).
Tanto Rahu y Ketu no olvidaron las acciones de Surya y Chandra, su ira para ellos permaneció ardientemente viva. En venganza se traga al Sol y a la Luna respectivamente.
La leyenda cuenta que el Sol y la Luna luchan en su camino de regreso por los estómagos de Rahu y Ketu. Cuando el Sol y la Luna son devorados, la Tierra experimenta los eclipses solar y lunar.
Según otra versión de este mito, Rahu después de la decapitación fue amamantado por su madre que era un asura, mientras Ketu fue atendido por un sabio médico.
En el Bhagavata-purana (siglo X d. C.), esta historia se cuenta de manera ligeramente diferente. Mohiní, la forma femenina del dios Visnú, hizo formar en fila a todos los semidioses y a todos los demonios. Primero, les entregaría un trago a cada semidiós y luego, repartiría el resto entre los demonios. El demonio Rahu entonces adoptó forma de semidiós para participar de la primera dosificación de néctar. Cuando le tocó su turno y levantó la copa para tomar una gota de néctar, Soma (dios de la Luna) se dio cuenta de la impostación y le avisó a Mohiní quien se convirtió en Visnú, y lanzó con prontitud su Sudarshan Chakra (disco afilado) y decapitó a Rahu antes de que el néctar pasara por su garganta. La cabeza permaneció inmortal debido al efecto del amrita y se convirtió en Rahu, su cuerpo separado se volvió un cadáver. Rahu (la cabeza) y Ketu (el cadáver, con forma de dragón). Se cree que esta cabeza inmortal de vez en cuando se traga al Sol, causando los eclipses. Entonces, el Sol pasa a través de la abertura en el cuello, terminando el eclipse. El cuerpo se convirtió en Ketu debido a una bendición, y a su vez se traga a la Luna en el momento oportuno para hacer un eclipse lunar.
Astrología
Los Nodos lunares indican los puntos de cálculo donde la órbita de la Luna alrededor de la Tierra intersecta a la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Las dos intersecciones se pueden calcular y están situadas diametralmente opuestas, formando la línea de los nodos. Ese eje nodal se mueve hacia atrás, es decir de Aries/Libra a Piscis/Virgo, a Acuario/Leo etc., tardando unos 18.5 años para moverse a través de los doce signos.
El Nodo lunar ascendente se denomina también Nodo lunar norte, o Cabeza del dragón, mientras que el Nodo lunar descendente se denomina Nodo lunar sur, o Cola del dragón. En la astrología india reciben los nombres de Rahu y Ketu. El significado del eje lunar está relacionado con la astrología kármica. El punto de partida es el concepto que no estamos por primera vez en la Tierra, sino que hemos acumulado experiencias en vidas pasadas. El principio de la reencarnación está ilustrado por el eje lunar, ya que el Nodo descendente se refiere a nuestro pasado, mientras que el Nodo ascendente muestra el futuro y la lección principal que debemos aprender en la vida presente.
La suma de nuestras experiencias pasadas está contenida en el Nodo sur que suele simbolizar áreas que nos son familiares. Representa hábitos que no queremos dejar por razones de comodidad; es decir, el Nodo sur representa el camino de la menor resistencia. Sin embargo, la tarea consiste en superarnos a nosotros mismos y ganar nuevas experiencias, las cuales pueden ser diametralmente opuestas a las anteriores, tal y como lo simbolizan el signo y la casa que contienen al Nodo lunar norte.
Palabras Clave Nodo Norte Lunar: El Punto a través del cual nos liberamos de los hábitos inconscientes o del pasado y evolucionamos como seres espirituales.
Palabras Clave Nodo Sur Lunar: La liberación de los hábitos antiguos y profundamente imbricados en nosotros y de los que necesitamos liberarnos.
El astrólogo Robert Hand cree que los nodos "se relacionan con las conexiones con otras personas, o lo que es lo mismo, son el eje de las relaciones. En este contexto, el Nodo Norte tiene una cualidad de unión, mientras que el Nodo Sur la tiene de separación".
En astrología hindú se considera que ambos nodos son maléficos. En astrología occidental, el Nodo Norte, llamado la Cabeza del Dragón, se considera un aspecto fácil, el equivalente a Júpiter, mientras el Nodo Sur, o la cola del Dragón, es considerado el equivalente a Saturno.
Sin embargo, la teoría de la reencarnación, sostiene que el Nodo Sur de la Luna simboliza nuestro karma, los hábitos de conducta y pensamiento profundamente imbricados en nuestro ser, y que adquirimos en vidas anteriores. Hemos de superar estos hábitos a través del Nodo Norte, que representa el área donde más podemos crecer en esta vida.
En The Inner Sky (El cielo interior) el astrólogo Steve Forrest escribe: “...el Nodo Sur de la Luna simboliza nuestro karma... nos muestra un tipo de conducta que es instintiva y automática... nos habla de creencias y de una configuración de motivaciones que surgen de forma espontánea...". El Nodo Norte según Forrest, "... representa el punto que en el pasado nos puso más en tensión. Cuando nos atrevemos a experimentarlo, nos abrimos a una realidad que nos es absolutamente exótica y lejana. Los nodos tiran de nosotros hasta casi rompernos...”
En cualquier caso el Nodo Sur es un prejuicio inconsciente, ya sea que provenga de reencarnaciones anteriores o que se haya construido a lo largo de nuestra vida. Y es de lo que necesitamos liberarnos para crecer. El signo y situación por casa del Nodo Norte nos indican el área de nuestra vida en la que necesitamos crecer para evolucionar hacia nuestro completo desarrollo como seres espirituales en esta vida.
En ocasiones, los nodos parecen trabajar de forma simbiótica con Saturno. Cuando nos encontramos con restricciones en el área donde se sitúa Saturno en nuestra carta, nos sentimos obligados a superar los prejuicios del Nodo Sur y a trabajar con las energías del Nodo Norte.
El Nodo Norte también representa el tipo de personas que nos atraen y el Nodo sur el tipo de personas que evitamos.
Bibliografía:
- Alonso, Armando y Fabro, Iris (2005): Nodos Lunares: El Túnel del Tiempo, Buenos Aires, Kier.
- Forrest, Steven (1989): The Inner Sky: The Dynamic New Astrology for Everyone, New York, ACS Pubs.
- Trivedi, Prashant (2002): The Key of Life: Astrology of the Lunar Nodes, New Delhi, Sagar.
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