Le Jugement – El Tarot de Marsella


El arcano de El Juicio, de la resurrección, del despertar, del ángel de la trompeta, del ángel Gabriel, del ángel del Juicio Final, del Valle de Josafat, de las deidades del mundo subterráneo (Hades, Plutón. Vulcano), simboliza que al final resucitaremos, pero para ser juzgados por nuestras obras, y que recibiremos el premio o castigo correspondiente, que en la vida cotidiana tiene el significado de éxito o fracaso en nuestros asuntos de acuerdo con nuestros aciertos o errores.
Es un naipe difícil de identificar y de interpretar con elementos figurativos arcaicos, toda vez que su contenido ha quedado transformado o transfigurado (si no borrado) por la imaginería cristiana y musulmana. La figura grecorromana de Plutón (Hades), dios de los infiernos, ha quedado eclipsada por la del ángel de la trompeta, que no es otro que el arcángel Gabriel, mencionado en la Biblia y en el Corán. Es el ángel que hizo revelaciones al profeta Daniel, al sacerdote Zacarías, a María (madre de Jesús), a Mahoma, y figura en muchas tradiciones semíticas y mágicas. Es el llamado ángel de las resoluciones.
Este arcano simboliza, en parte, nuestro lado infernal o maligno y, al mismo tiempo, nuestra propia capacidad de regeneración, el re encuentro con el propio «yo» resucitado y purificado. De ahí que para Jung signifique «la plena integración de los elementos de la psique».
Es una carta, por tanto, que habla de transformación y evolución psicológica hacia un nuevo «todo» o conjunto en que impera el equilibrio entre los tres factores más importantes de la personalidad: mente, corazón y espíritu. Por consiguiente, señala un renacimiento espiritual por encima de cualquier otra circunstancia.
El ángel de la trompeta que figura en el arcano es un símbolo de anunciación, de notificación, ya se trate de un cambio personal o de una transformación social. Ha llegado el momento de abrir los ojos a un nuevo mundo, a una nueva manera de ser, de sentir y de ver las cosas, de separar lo verdadero de lo falso, el trigo de la paja, y de tomar resoluciones, prescindiendo o sacrificando lo caduco, lo que ya ha fenecido. En lo más elevado, el ángel toca la trompeta, llama a la resurrección, a fin de que los seres humanos salgan de sus tumbas, es decir, que abandonen los sepulcros de la ignorancia y abran los ojos a otro mundo de mayor sapiencia, a otra realidad más culta y responsable.
Es aquí donde podemos tener presentes aquellas transfigurativas palabras de Nevill Drury (La magia moderna): «Una nueva sensación de gozo y temor me invadió, y oí la voz de las nubes y del cielo que me daba la bienvenida: Parte de ti ha quedado atrás. Pero otra parte está más adelante. Cuando encuentres esa porción de tu ser, sabrás que tu vida ha sido como la muerte, y entonces recordarás lo que fue tuyo hace mucho tiempo».
De una forma u otra, pues, es una carta que significa el nacimiento a una nueva vida, que termina o se acerca al final de un período de espera o de transición, que se aproxima un cambio de situación personal, social o profesional, que viene una transformación personal en la manera de actuar o enfocar las cosas de la existencia, que hay una evolución psicológica.
Asimismo, expresa ideas y situaciones que se imponen a uno sin dejarse dominar o controlar, que no dependen de la voluntad del afectado; resolución de problemas o conflictos que se arrastraban desde hacía tiempo, regeneración personal o espiritual. cambio de situación social o profesional, evolución en la manera de actuar o en la trayectoria personal; memoria, recuerdos, experiencias y análisis que empujan hacia un nuevo camino o derrotero; arrepentimiento por actuaciones del pasado y deseos de mejoramiento espiritual; tendencia a buscar la estabilidad en todos los asuntos, sean personales, familiares o comerciales.
Pero esa inclinación a la transformación, mudanza, renovación y renacimiento va acompañada de examen de conciencia, dolor, sacrificio, purificación En lo más elevado simboliza el despertar a la vida mística, religiosa y espiritual, dejando atrás la tumba de las apetencias carnales y del materialismo (de ahí el sonido mágico del ángel de la trompeta y los cuerpos saliendo de sus sepulcros). Es una resurrección espiritual, un despertar al mundo de los ideales o de la mística, abandonando la envoltura de lo sensual y lúbrico.
Es un naipe, pues, que ante la pregunta por la suerte o el inmediato futuro anuncia un cambio para mejorar, una reforma comercial o empresarial beneficiosa, una situación personal o familiar más armoniosa o estable. Si se estaba pasando un bache o una crisis monetaria o profesional, señala que se volverá a levantar la cabeza, que resucitarán las ilusiones, proyectos y ambiciones. Si los momentos críticos son de tipo idealista-espiritual o vocacional-creativo, ese renacimiento como se desprende de todo lo dicho es positivo y clarificador, pero la nueva manera de ver las cosas es más espiritual que materialista, se renace con ideas más sublimes.
En conjunto, pues, se trata de una carta resolutiva que transfigura y renueva lo existente, y en función de ello, el conflicto, las dudas, el desconcierto o las dificultades desaparecen por lo que a su forma anterior se refiere. Por supuesto, ese cambio a veces es mucho más suave, armónico y positivo que el que marca el arcano de La Muerte, que viene a significar «borrón y cuenta nueva» y corta todo cordón umbilical con el pasado. En cambio, El Juicio siempre mantiene una ligazón, una memoria, un contacto umbilical con lo pretérito.
Pero hay que tener en cuenta que si el arcano de El Juicio se tiene en contra (posición 2 en el Método Péladan), advierte que aún no se producen los cambios apetecidos, que no vienen las mejoras, que no se acerca la resurrección personal o de un proyecto o negocio.

Cuando sale en posición del derecho
Esta carta viene representada por la figura del arcángel San Gabriel alado. Está rodeado de una nube y los rayos del sol, que iluminan la tierra, donde se encuentran 3 personas desnudas. Está anunciando el Juicio Final. El destello de los rayos alcanza a toda la tierra, lo que significa que todos tienen que rendir cuentas. El ángel viene a rendir cuentas sobre los aspectos terrenales. El féretro que está entre las personas representa el lugar donde vamos a enterrar todos nuestros pecados. El hecho que las personas estén desnudas, representa que no se puede esconder la verdad, que todo está en tela de juicio. Los personajes están representados por una joven, una anciana y un hombre joven y fuerte que sale del féretro. Esto significa que el juicio se aplicará de una forma positiva, pero indiscriminada a todo el mundo y el resultado hará que las personas resurjan más reforzados y renovados.
Representa: El Juicio Final, la hora de diferenciar lo material de lo espiritual. Es la hora del triunfo o del cambio de camino sobre unas nuevas bases positivas. Momento de cambio, de renovación, de reconciliación, aclaración de situaciones, renovación de viejos proyectos…
Cabalística: Se asocia con la letra resh y con el signo de Acuario y con el número 200.
Esotéricamente: Se asocia con el planeta Saturno. El 20 (20=2+0=2). Es del elemento Aire y la estación del Invierno.
En numerología representa: al número 20. Renovación, la verdad, la buena salud, la fe.
Significado en los tres planos:
• Plano espiritual: Unión y separación, principio y fin, lo relativo y lo absoluto.
• Plano anímico: La comprensión del significado de la existencia.
• Plano material: Lo temporal.
Su interpretación: siempre condicionada por las cartas que la rodean.
• Como resultado final: Un triunfo, o algo está cambiando, renovándose, renaciendo, reconciliándose… positivamente.
• Como persona: Está en pleno cambio positivo, que se restablece, que se está reconciliando con alguien, que está empezando de nuevo o cambiando de rumbo.
• Como situación: Periodo de renovación, de reconciliación, de restablecimiento, cambios positivos sobre nuevas bases.
Amor: Aparecerá una nueva relación, presagia buenos momentos con su pareja, reconciliación si estaban peleados, reencuentro con amigos del pasado y recomenzar con él una nueva relación.
Salud: Tenga cuidado con sus articulaciones, puede tener problemas con ellas.
Trabajo: Aconseja ser discreto y prudente con sus compañeros y con sus superiores, es mejor que no enjuicie a nadie.
Dinero: Buena suerte en el juego y la lotería (bingo), pero los premios no serán de mucha cuantía.

Cuando sale en posición invertida
En tal circunstancia suele augurar contrariedades, retrasos, proyectos que se estancan o permanecen hundidos, negocios que no mejoran, demoras en contratos o cobros, postergaciones profesionales o políticas, aplazamientos en cobros o en llegada de beneficios, pensiones que se retrasan, tardanza en la mejora económica.
Otros significados son: falta de prudencia o de ponderación, superstición patológica, miedo enfermizo a la muerte o a la soledad, apostolado o proselitismo religioso fanático, retraso en la curación de una dolencia, convalecencia larga, falta de equilibrio psíquico, dolencia crónica o incurable, juicio erróneo sobre la propia valía y sobre la vida, ofuscamiento espiritual, pérdida de pleito o juicio, suspenso en examen o prueba, multa o sanción judicial o profesional, divorcio, ruptura con socio o colaborador, depresión emocional impotencia sexual frigidez, soledad, embargo de bienes, disgustos familiares, problemas con todo lo concerniente a seguros de vida.
Amor: Malos momentos en la vida sentimental. No es momento para empezar una nueva relación, aléjese; o encontrará a alguien que merece la pena, pero que es tan distinto a Ud. que le obligará a replanteárselo todo.
Salud: Recomienda un chequeo, cuidarse el cuerpo y la salud, ya que si no se cuida más adelante tendrá problemas de salud.
Trabajo: Es de muy mal presagio, dependerá de las cartas que le acompañan: puede ser despido, puede ser hacerse valer para que reconozcan su valía, lo que no le eximirá de pasar muy malos momentos.
Dinero: Puede que se compre una casa o si no, es un momento en el que será importante para Ud. ahorrar.

Bibliografía
• FLEURY, René (2010): Tarot, Barcelona: Ediciones LU Librería Universitaria.
• BERMAN, Klaus (1998): Tarot, Madrid: Edimat Libros.

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