La Roue de Fortune – El Tarot de Marsella


El arcano de La Rueda de la Fortuna, del Giro de la Vida, de la Rueda de la Vida, del Girar del Mundo, de la Rueda del Mundo, de la Rueda del Universo o del Firmamento, de la Rueda Zodiacal, de la Mano del Destino, del Ciclo de la Suerte, es el más genuino exponente de la ley del karma, de la ley de causa y efecto que gobierna nuestra vida presente y futura, tanto por lo que se refiere a nuestras reencarnaciones o diferentes venidas al mundo, como en las consecuencias de nuestros actos actuales y su repercusión (premio o castigo) en el porvenir. En conjunto, significa el flujo y reflujo de la vida.
Es a este Ciclo de la Suerte, a esta Rueda de la Vida, a la que se refería Miguel de Cervantes cuando dijo:
«La Fortuna gira como una rueda de molino, y el que ayer estaba en lo alto, yace hoy en el fondo».
Como se comprende, pues, este naipe puede ser positivo o negativo según salga a favor o en contra en la tirada elegida. Así, tanto puede anunciar que se acerca un ciclo de suerte y prosperidad como que éste se termina, según el naipe aparezca después de cartas negativas o que vaya seguido de las mismas, respectivamente.
En esta carta figura una rueda antigua a la que están subidos tres extraños y enigmáticos personajes y que se sostiene por un soporte; representan los cuatro puntos principales para orientarse o cardinales (norte, sur, este y oeste), las cuatro fases de la Luna y, por descontado. los cuatro signos cardinales del Zodiaco que marcan las cuatro estaciones del año (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio).
En lo personal, simbolizan las cuatro edades del ser humano (infancia, juventud, madurez y vejez).
En conjunto, pues, este arcano es la representación de las leyes inmutables, fijas o permanentes del universo, que no pueden eludirse y que dominan los meses, años y lustro s de nuestra existencia terrena. Es la intervención directa del destino, de la suerte, de la diosa Fortuna en nuestros proyectos y anhelos. Para Jung este arcano es el vislumbre del «yo interior», la manifestación de los elementos inconscientes más allá del principio de conciencia.
En general, es una carta que señala orden, equilibrio, buena marcha, movimiento hacia adelante, nuevo ciclo, etapa o período, ideas innovadoras, viajes provechosos, traslados que atraerán beneficios, golpe de suerte (sea profesional, comercial o en juegos de azar), buenas oportunidades comerciales, ciclo positivo que hay que aprovechar, ambiciones que se concretan en alegrías o beneficios, promoción profesional progreso empresarial, aumento de sueldo, suerte en exámenes escolares u oposiciones, prosperidad ...
Asimismo, si el naipe está a favor, puede significar logro obtenido por los esfuerzos o conocimientos de uno, por la casualidad o por la intervención de la suerte o de la diosa Fortuna, por lo que, muchas veces, suele anunciar el fin de los problemas del consultante y el inicio de una nueva y provechosa etapa. En otro plano significa asuntos que saldrán a la luz o se harán públicos, llegada de cartas, noticias, escritos, instancias, documentos o comunicaciones por largo tiempo esperados, asuntos o negocios que se pondrán en marcha o mejorarán notablemente.
En el plano estricto del dinero, anuncia ingresos profesionales u obtención de algún premio en loterías, quinielas. Sorteos, cupón de la ONCE., bingo, cartas, ruleta, máquinas tragamonedas, casinos, concursos comerciales o de belleza, etcétera.
Incluso es un arcano que señala éxito en investigaciones, inventos, construcciones, establecimiento de líneas marítimas, agencias de viajes, lavanderías, tintorerías…
Pero nunca hay que olvidar que el presagio de La Rueda de la Fortuna no es fijo o estable, ya que es un arcano que expresa lo que va y viene, lo que rueda sobre sí, lo que indica que nada permanece y que todo se transforma, lo que cambia y desaparece, que lo que en algún momento está arriba más tarde está abajo y viceversa; esto quiere decir que hay que aprovechar las ocasiones cuando se presentan y no olvidar las previsiones cara al futuro, ya que hoy se puede tener mucho dinero y mañana, deudas.
En lo negativo o peligroso, especialmente si está acompañado de cartas conflictivas, este arcano puede advertir del peligro de caer en especulaciones financieras, de dejarse llevar por la pasión o vicio del juego o por las audacias comerciales, sin descartar que el interesado esté dejándose obsesionar por obtener un golpe de suerte que levante su estrella.
Si se pregunta por los cambios de una empresa o negocio y este naipe no sale favorable, puede estar manifestando que hay que modificar el proyecto o trayectoria y que tal corno se ha pensado no puede funcionar bien.
En otros casos, La Rueda de la Fortuna hace referencia al servicio contra incendios y a los servicios de salvamento y rescate en la mar, lago o río, se trate de náufragos, accidentados, ahogados, navíos averiados o incendiados, etcétera. Incluso puede representar a los remolcadores o navíos que intervengan en un rescate marítimo o lucha contra la contaminación del mar o las costas.
Al respecto, hay que destacar que también es un arcano que hace referencia a la motonáutica, a las agencias marítimas, escuelas náuticas, equipamientos náuticos, deportes náuticos, consignatarios de buques, navieras, empresas estibadoras, transportes marítimos y servicios de contenedores, navegación de cabotaje y fluvial.

Cuando sale en posición del derecho
La carta está representada por una rueda de 6 radios, con un conejo que sube por la derecha y un mono que baja por la izquierda. La Rueda de la Fortuna representa la rueda de la Eternidad, sin principio ni fin. Es el símbolo de la transformación. El mono tiene las manos atadas y simboliza a las personas que no son poco inteligentes y se dejan llevar por el destino. El conejo en cambio, sube astutamente y no se deja confundir. A la derecha hay una manivela, que no se puede ver del todo y que significa que un ser supremo es quien maneja los hilos del destino de las personas. El suelo arado bajo la Rueda de la Fortuna, significa, que cada cual debe plantar su simiente del propio destino. En lo alto de la Rueda, se encuentra una figura con corona, que representa a los que sí saben moverse y dirigir su destino. Para algunos esta figura representa al diablo.
Representa: Es una carta dinámica, con movimiento, indica rapidez en la consecución de eventos y sorpresas traídas por el destino.
Cabalística: Se asocia con la letra yoth, con el signo de Capricornio, con el planeta Saturno y con el número 10.
Esotéricamente: Se asocia con Virgo. Con el elemento Tierra y con el Otoño.
En numerología representa: al número 10 (1+2+3+4) = a la totalidad del cosmos, ya que (1 es Dios, 2 es la materia, 3 es el mundo físico y 4 es la reproducción).
Significado en los tres planos:
•    Plano espiritual: La ley universal, el ciclo de las existencias, que desciende del Karma.
•    Plano anímico: Los equilibrios y las contradicciones dinámicas en continuo movimiento, debatiéndose entre el dolor y el placer.
•    Plano material: El ciclo de la vida y de la muerte, el mundo en sí mismo tal como es.
Su interpretación: siempre condicionada por las cartas que la rodean.
•    Como resultado final: Depende del destino.
•    Como persona: Persona con suerte y con mala suerte, una persona que no domina lo que le depara el destino, que se deja llevar por los acontecimientos.
•    Como situación: Se deja llevar por los acontecimientos, confiando en sí mismo y en su porvenir. Situación inestable, pero rica en posibilidades y en vías de evolución, positiva o negativa (las cartas, que la rodean la definen).
Amor: Cambios intensos y apasionados en la vida de pareja. Si no tiene, aparecerán nuevas personas en su entorno que harán cambiar su vida de una forma pasional.
Salud: Fuerza, vitalidad, energía, ganas de vivir. En caso de enfermedad, presagia una recuperación espectacular.
Trabajo: Buen momento para replanteamientos laborales, para cambios, para presentar nuevas ideas individuales.
Dinero: Posibilidad de ganar en el juego, buena suerte, dependerá de las otras cartas.

Cuando sale en posición invertida
Puede revelar viaje próximo que traerá problemas o perjuicios o que no saldrá como estaba proyectado, accidente en el transcurso del mismo o alteración de la salud por ingerir agua o alimentos en malas condiciones.
Asimismo, suele anunciar pérdidas económicas, negocios o asuntos que no marchan, cambios negativos, problemas circulatorios o neurovegetativos, peligro de pérdida de bienes o dinero, asuntos que se retrasan o marcharán muy lentamente, pérdidas en los juegos de azar o especulaciones financieras, promociones profesionales que se retrasan, tienda o negocio que tardará en traspasarse, dificultades para encontrar un nuevo empleo estable, fuertes gastos inesperados.
En lo sentimental, problemas conyugales, noviazgo que no funciona, impotencia, boda que se retrasa, dificultades monetarias que crean conflictos en el hogar. También anuncia desmoralizaciones, depresiones emocionales, agotamiento físico, carencia de creatividad, inseguridad, falta de confianza en la suerte futura.
Amor: Cambios negativos en su relación de pareja. Alguien meterá cizaña. Confusión de ideas y necesidad de consejos.
Salud: Recaídas, molestias intestinales o estomacales, vómitos.
Trabajo: Cambios inesperados o noticias inesperadas de su trabajo, serán buenos o malos según sean las otras cartas.
Dinero: No es un buen momento para meterse en gastos. No es momento de jugar, porque no ganará. Mejor que se esté "quietecito" y no se juegue su dinero, pues lo perdería.
Bibliografía

  • FLEURY, René (2010): Tarot, Barcelona: Ediciones LU Librería Universitaria.
  • BERMAN, Klaus (1998): Tarot, Madrid: Edimat Libros.

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