La influencia iconográfica egipcia en el Tarot

Antecedentes.

En 1781, el autor francés Antoine Court de Gébelin, historiador y filósofo del Siglo XVIII, publicó una obra titulada Le Monde primitif, analisé et comparé avec le moderne (que se traduce como El Mundo primitivo, analizado y comparado con el moderno) cuyo octavo volumen incluía un ensayo llamado “Du jeu des Tarots” (“Del Juego de los Tarots”). Sostenía que existía una obra de los egipcios milagrosamente rescatada del incendio de la gran biblioteca de Alejandría, que incluía una juego de tablas de extrañas figuras, se refería al Libro de Thot y allí se reseña el tarot como: 

“[...] una Obra de los antiguos egipcios, uno de sus Libros que escapó de las llamas que devoraron sus maravillosas Bibliotecas, y que contiene su doctrina más pura sobre temas interesantes, todos sin duda alguna estarían ansiosos por llegar a conocer un Libro tan precioso y tan notable. Libro egipcio, el único superviviente de sus maravillosas Bibliotecas, existe incluso hoy: es tan común que ningún erudito lo ha considerado digno de estudio; nadie antes que nosotros ha sospechado jamás sus ilustres orígenes.

[...] Este Libro consta de LXXVII páginas o tablas, incluso LXXVIII, divididas en V clases, cada una de las cuales ofrece materias tan variadas como divertidas e instructivas: en una palabra, este Libro es el JUEGO del TAROT [...].

Esta fue la primera vez que se mencionaba por escrito que el tarot conlleva la sabiduría del antiguo Egipto y que este conocimiento se ha codificado en forma de cartas simbólicas. Fue poco después que las cartas de tarot se publicaron fundamentando apócrifamente su origen egipcio, aunque ya hacía más de 300 años que el tarot que era utilizado.

El primer juego de cartas con influencia egipcia, fueron las cartas publicadas en 1784 por el astrólogo y tarotista Jean François Alliette, cuyo seudónimo era Etteilla, quien llamó a su juego de cartas El Libro de Thot. Estos tempranos diseños de cartas a veces son denominados como Etteilla I; una versión de este modelo se sigue editando con los nombres Grand Etteilla, Tarot Gitano o Tarots Egipcios. Los diseños subsecuentes que cambiaron el simbolismo de ciertos Triunfos o Arcanos se denominan como Etteilla II. Una tercera diversificación de cartas, denominado Etteilla III, se originó por primera vez en 1865 con unas imágenes de mayor tamaño y más decoradas. Los juegos de cartas contemporáneos de la baraja Etteilla han sido publicados por la editorial Grimaud desde finales de la década de 1970.

No obstante, estos tempranos diseños de cartas denominados Tarots 'egipcios' no fueron transmitidos directamente de la civilización egipcia como sus autores reclaman, ya que no simbolizan en niguna manera la auténtica iconografía del Antiguo Egipto, simo grabados de estilo artístico del siglo XVIII.

En aquellos tiempos, la rama especializada de la Historia Antigua designada hoy en día como ‘egiptología’ estaba en ciernes, puesto que la clave para conocer el mundo antiguo egipcio fue el descubrimiento de la piedra Rossetta, que no se había descubierto, sino hasta el año 1799.

Sin embargo, un hecho significativo es que las primeras barajas de Etteilla son muy atrayentes porque incorporan la simbología de fuentes bíblicas como el Génesis o el Libro de los Reyes y algunos textos de los mitos de la creación del «Corpus Hermeticum» de la Filosofía Hermética, concretamente los contenidos en el Pymander atribuidos a la autoría de Hermes Trismegisto y traducidos del griego al latín por un sacerdote católico, filólogo, médico y filósofo renacentista italiano que estaba al servicio de los Médici: Marsilio Ficino.

Un siglo más tarde, la influencia egipcia en el tarot se presenta en las obras de Jean-Baptiste Pitois (1811-1877), alias Paul Christian: L’Homme rouge des Toileries, publicada en 1863, la cual demostraba una completa estructura astromántica basada en las figuras del tarot; y la obra Histoire de la Magie, publicada en 1871, donde describe el uso de las cartas del tarot por parte de una confraternidad egipcia imaginaria llamada Sociedad de los Rosacrucianos. Pitois fue el primero en dar asignaciones astrológicas a las 78 cartas basadas en el Sefer Yetzirah, y el primero en usar los decanatos en las asignaciones astrológicas de los arcanos menores. También fue el primero en usar las palabras arcanum y arcana como término para las cartas.

Llevó la idea del origen egipcio del tarot a manifestaciones extremas, inventando un alfabeto egipcio imaginario de 22 letras que podría usarse en lugar de letras hebreas para aplicar el Sefer Yetzirah.

Falconnier y la influencia egipcia en el tarot contemporáneo.

De R. Falconnier no se sabe casi nada, salvo que era un apasionado astrólogo y quiromante, nacido en 1857,  que era actor y miembro de la Comédie Française hasta su muerte en 1930. Por otro lado, su libro Les XXII lames hermétiques du tarot divinatoire: exactement reconstituées d'après les textes sacrés et selon la tradition des mages de l'ancienne Égypte, lo dedicó a su amigo el dramaturgo Alexandre Dumas hijo, publicado en 1896 por la Librairie de l’Art Independant, ilustrado en blanco y negro por Maurice Otto Wegener (1875-1918), un aspirante a artista, quien para realizar las imágenes tomó como modelos ilustraciones de frescos y bajorrelieves egipcios conservados en el Museo Británico y el Museo de Louvre. Falconnier se valió también de las obras del ocultista francés Paul Christian como referentes de la suya, y por supuesto también Wegener se inspiró en sus grabados.

Como dato curioso, y dado que poco o nada se sabe de Falconnier, ya que su obra fue publicada bajo la autoría de R. Falconnier, concurren controversias con respecto a su nombre propio, dado que la Biblioteca Nacional de Francia cataloga su obra atribuyéndola a Robert Falconnier, no obstante, existe documentado otro Falconnier, un actor de nombre Pierre René Falconnier (1857 - 1930), con lo cual puede suponerse que ese fuera su verdadero nombre.

Los dibujos del tarot de Falconnier y Wegener se basaron en descripciones de Paul Christian en su estudio de lo oculto: Histoire de la Magie (1871).

A parte de ser el primer sucesor de la teoría de Gébelin y de las obras de Paul Christian, el mérito de Falconnier es que sustituyó las fantasiosas descripciones de Gébelin por un análisis y una iconografía en concordancia con la documentación arqueológica de su época y los jeroglíficos que se encontraban en su poder. El tarot de Falconnier fue reproducido por la editorial Bélisane, en Niza en 1976.

Precedentes

En 1901, se publicaba una obra firmada bajo el pseudónimo de Comte C. de Saint Germain, pero en realidad se trataba de Edgar de Valcourt-Vermont, quien firmó con ese pseudónimo la obra Practical Astrology, en donde se copian o reproducen las láminas de la primera aparición de los diseños egipcios de Wegener en Les XXII Lames Hermètiques du Tarot Divinatoire (1896) de Falconnier. Existe sólo una modificación entre los diseños de Valcourt de Vermont y los de Falconnier y Wegener, se trata del arcano número 2, que fue levemente rediseñado.

Los diseños de Valcourt-Vermont fueron publicados años más tarde como una baraja completa, llamada The Egyptian Tarot, por la editorial AGMüller Urania en 1978.

En el año 1936 la artista Gloria Beresford utilizaba los diseños de Falconnier para ilustrar The Sacred Tarot, de C.C. Zain. Esta versión incluyó detalles adicionales, como las constelaciones que aparecen en toda la baraja y los dibujos en miniatura añadidos a muchos diseños modernos de tarots con estilo egipcio. La baraja fue publicada después por la Church of Light “Brotherhood of Light” con el nombre de (Egyptian) Tarot Cards por primera vez en blanco y negro en la década de 1930 y luego se rediseñaron a todo color en 2009.

Il Destino Svelato dal Tarocco es otra baraja de Tarot de inspiración egipcia estilizada originalmente pintada por Bruno Sigon en 1912. El estilo de sus 56 arcanos menores son distintos de los arcanos mayores, pues no son de Sigon, sino que fueron tomadas directamente de un diseño milanés. Modiano, el editor original, reimprimió esta baraja en la década de 1970 con el título Cartomanzia 184, así como una versión en inglés en 1981 con el título Cagliostro Tarot. Las palabras clave interpretativas están impresas en la parte superior e inferior de cada carta. Los 22 triunfos son dignos de mención porque proceden de las obras de Éliphas Lévi y de Paul Christian.

Existen varias barajas contemporáneas de tarot con estilo egipcio que siguen el patrón o diseño de Falconnier y Wegener. El Ibis Tarot publicado en 1991 por AGMüller Urania, es una de las interpretaciones más hermosas de ese diseño. También es uno de los más fieles, a pesar de que fue creado casi 100 años después de la primera publicación de los diseños originales. El artista Josef Machynka en realidad basó sus cartas en los diseños de la obra Practical Astrology, sin conocer que fueron tomados directamente de los diseños anteriores de Wegener, de los cuales han surgido casi todos los diseños egipcios posteriores al año 1896.

Una sugestiva variante del diseño de Falconnier y Wegener fue introducida en La Cábala de la Predicción o el Tarot Egipcios Kier, de Jesús Iglesias Janeiro (o atribuido a él), publicado por la Editorial argentina Librería Teosófica en la década de 1947, denominada posteriormente Editorial Kier, por su fundador Niklæs [Nicolás] Berhard Kier. Existe una afirmación de Stuart R. Kaplan, sin referencias ni fuentes, que el diseñador de esta baraja era un empleado (anónimo) de la Editorial Kier, del que desconoce su identidad, esto lo asevera Kaplan en su The Encyclopedia of Tarot. La Editorial US Games Systems imprimió una versión en inglés de esta baraja en 1984 traducida y documentada por Stuart R. Kaplan. Muchos de estos triunfos siguen el patrón o diseño de Falconnier y Wegener, mientras que otros están completamente rediseñados inspiradas en imágenes egipcias auténticas, pero que obviamente no tienen nada que ver con el tarot. Esta fue la primera baraja egipcia en traer escenas y personajes completamente ilustrados a los arcanos menores. Estos están inspirados en fuentes egipcias y el diseñador del mazo los utiliza para simbolizar conceptos como Meditación, Cooperación y Rivalidad. Esta fue también la primera baraja de tarot de diseño egipcio en eliminar por completo todas las series o palos tradicionales del tarot; en cambio, las 78 cartas están numeradas en secuencia, comenzando con El Mago (1) y terminando con Renacimiento (78).

El modelo del Egipcios Kier Tarot generó numerosas barajas, muchas de ellas publicadas en España y América. Una de esas barajas es el Tarot Egipcio Adivinatorio, diseñado por Margarita Arnal Moscardó, ilustrado por Jordi Bernaus y publicado en 1988 por Naipes Comas, en Barcelona. Cada carta representa conceptos que son análogos a los del Egipcios Kier, pero la artista ha utilizado diseños completamente diferentes para hacerlo. La obra de arte de esta baraja también está tomada de fuentes egipcias reales. Asimismo, la obra de Marta Ramírez, El Tarot Egipcio, publicada en 2005 en México por la editorial Diana y en España por Libsa, también está basado en el diseño del Tarot Egipcios Kier, pero se destaca el gran colorido, casi fluorescente, del arte con estilo egipcio en esa baraja.

Un diseño en acuarela del Tarot Egipcio inspirado en la baraja Kier, fue realizado por Esther Casla y publicado por Heraclio Fournier como Egyptian Tarot. Sus diseños reflejan los mismos conceptos que se encuentran en el patrón Egipcios Kier, sin embargo, al igual que el Tarot Egipcio Adivinatorio, de Moscardó reinterpreta estas ideas con ligeros matices y tienen una influencia artística de Josef Machynka. Los cambios en esta baraja los vemos en la carta 35, por ejemplo, es Desolación en el Egipcios Kier, Dolor en el Tarot Egipcio Adivinatorio y Tristeza en el Tarot Egipcio de Fournier. La carta 58 es Meditación, Prevención y Reflexión, respectivamente; la carta 71 es Avaricia, Conservación y Codicia respectivamente en cada mazo mencionado. De lo que se deduce que se han empleado sinónimos de la misma idea para diferenciarse entre ellos.

Otra referencia de temática egipcia en el tarot es la del artista español Suárez, quien diseñó 22 hermosas imágenes de Arcanos (inspiradas en el modelo de Falconnier y Wegener) para acompañar los versos poéticos escritos por Victorino del Pozo en 1980. Los diseños fueron serigrafiados en grandes folios y publicados por Editorial Barath como una edición limitada de 999 conjuntos. Las impresiones y el poema se titulan Apología al Libro de Thoth, aunque se lo conoce también como el Tarot egipcio Barath.

Por otro lado, en Italia, Laura Tuan diseñó una baraja de 78 cartas llamada I Tarocchi Egiziani o The Egyptian Tarot, publicado en 1995 por De Vecchi Editore. Los Arcanos Mayores se basan exclusivamente en imágenes egipcias que generalmente corresponden a los Triunfos. La baraja conserva la estructura tradicional del Tarot de 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores de cuatro palos, pero los triunfos no siguen la secuencia tradicional. Los arcanos menores muestran la disposición de los símbolos de los palos, que toman la forma de duelas de djed, cálices de loto, dagas egipcias y monedas de escarabajo. Este es un buen ejemplo de una baraja que utiliza la verdadera iconografía egipcia sin abandonar la estructura del Tarot.

También en Italia, destaca la artista Silvana Alasia, quien ha creado varias barajas egipcias, todas publicadas por la editorial Lo Scarabeo y documentadas por el historiador del Tarot Giordano Berti. El primero de ellos fue su Tarot Egipcio del año 1996 con 78 diseños pintados a mano sobre pergamino. Aunque los triunfos siguen el diseño de Falconnier y Wegener, pero a su vez están basados en el de diseño de Pitois, con la excepción de los arcanos XII, XIII, XIX y XX que se basan en el arte egipcio. En 1998, Silvana Alasia creó el bellísimo Tarot de la Esfinge, que se basa principalmente en imágenes egipcias reales de la Tumba de la reina Nerfertari. Una versión de lujo de esta baraja se publicó simultáneamente como Tarocchi di Nefertari, utilizando lámina de oro estampada en los fondos y el texto. Los diseños de las dos cubiertas son "imágenes especulares" muy logradas.

Etta Stoico pidió la colaboración de Silvana Alasia para crear también en 2006 el Cleopatra Tarot en el cual se reproducen los dioses egipcios y los espíritus astrales del Zodíaco de Dendera. A estas figuras los egipcios atribuyeron el poder de condicionar el destino humano, combinando la magia de las estrellas con el simbolismo del Tarot.

La evolución y finalización de las numerosas y fascinantes barajas de inspiración egipcia, nos llevan al Ramses: Tarocchi dell'Eternità o Tarot Ramses, donde se abandona el alfabeto simbólico para proponer una reproducción clásica, minuciosa, de lectura inmediata a través de los rituales y fórmulas esotéricas utilizadas por el más grande y famoso faraón del Antiguo Egipto. Ideado por Giordano Berti, y la colaboración artística de Severino Baraldi, publicado por Lo Scarabeo en constantes reediciones desde su creación en el año 2003.

Algunas barajas de tarot y de oráculos más contemporáneas exploran los mitos egipcios abandonando la estructura del Tarot por completo. Varias barajas multiculturales incorporaron la mitología egipcia, dejando de lado el arte manual para incorporar el arte digital en algunos casos y con mayor frecuencia cada vez. Pero, así como los tarots derivados de las tradiciones Waite-Smith y Crowley-Harris que cambiaron las ilustraciones más tradicionales y antiguas derivadas del tarot Visconti Sforza y los denominados tarots de Marsella, los tarots con temática egipcia siguen y seguirán evolucionando y creándose por diversos artistas y cartomantes y sus editores.

Conclusiones

El tarot no se originó en el antiguo Egipto, a pesar de afirmaciones contrarias. Sin embargo, una tradición oral oculta subyace en las barajas de tarot contemporáneas con motivos gráficos egipcios que surgen de la tradición ocultista del siglo XVIII sobre los orígenes del tarot y los misterios egipcios.

Las sociedades secretas, escuelas mistéricas o hermandades han usado el tarot para definir los niveles de sus iniciaciones y presentan simbolismos y formas artísticas de la iconografía del arte egipcio.

Las barajas de tarot con temática egipcia o diseño egipcio son sólo de inspiración egipcia, adquirieron características “egipcias” a medida que se desarrollaron inspiradas en el arte egipcio, pero ello no lleva a suponer, ni mucho menos, que el tarot tenga ese origen o que en el arte egipcio haya algún vestigio o referencia al tarot, ya que ni arqueológica, ni históricamente hay pruebas que así lo constaten. Por tanto, no existe evidencia alguna que apoye la noción de que el tarot proceda de un linaje egipcio.

Bibliografía:

BAYARD, Jean-Pierre. (1999): La práctica del tarot. Simbolismo e interpretación. México, Tikal Ediciones.

BERTI, Giordano; GONARD, Tiberio. (2003): El Tarot Egipcio. Turín, Lo Scarabeo.

FARLEY, Helen S. (2011): Out of Africa: Tarot’s fascination with Egypt, Literature & Aesthetics, 21 (1) June, pp. 175-195.

GREER, Mary. (2007): Egypt, Tarot and Mystery School Initiations, Mary K. Greer's Tarot Blog marykgreer.com, [consultado: Febrero 16, 2019].

ROBINSON, Samuel. (2012): The Egyptian Origins of the Tarot, CreateSpace Independent Publishing Platform.

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